Masivas movilizaciones en Italia
Contra la política educativa de Berlusconi
Por Oscar Alba
Socialismo o Barbarie, 06/11/08
Desde hace unas semanas la península itálica se ha conmovido por las
masivas movilizaciones de trabajadores y estudiantes que han
salido a las calles para protestar por la reforma educativa
que impulsa el gobierno de centro derecha de Berlusconi.
Desde su inicio el gobierno Berlusconi llevó adelante una
intensa actividad legislativa de carácter reaccionario
atacando centralmente los intereses de las masas
trabajadoras. Profundizó la política racista en respuesta
a los reclamos de la Liga Norte y los fascistas de la
Alianza Nacional. Extendió a nivel nacional el ataque a la
inmigración clandestina dándole carácter nacional al
estado de “emergencia” e hizo votar el llamado
“paquete seguridad”
similar al que anteriormente había presentado el ex
ministro del interior del anterior gobierno, Amato. La
xenofobia racista de Silvio Berlusconi llega al punto de
proponer clases separadas para los hijos de inmigrantes
“hasta que aprendan bien el italiano”. Para muestra
basta un botón. Y nada menos que de otro “botón”.
Anteriormente a esta “reforma educativa”, Brunetta, ministro de la
Función Pública, vino golpeando a los trabajadores
estatales con recortes en los presupuestos para el sector y
una mayor precarización en las condiciones laborales.
Mientras los grandes industriales agrupados en
Confindustria, presionan ante la crisis económica
internacional para lograr convenios colectivos de trabajo
favorables a sus ganancias. El decreto presidencial referido
a la reforma educativa, a su vez, prevé la supresión de
130 mil empleos entre profesores y trabajadores no docentes
y el recorte de más de ocho mil millones de euros del
presupuesto para la educación. Prevé, entre otras medidas,
la reducción del horario de enseñanza a 24 horas semanales
contra las 29 a 31 horas en la actualidad y la vuelta al
sistema de maestro único en la escuela primaria, cuando
actualmente se divide en tres profesores la atención de
cada curso.
Desde el mes de septiembre ha comenzado en Italia un reanimamiento de
los movimientos reivindicativos por parte de sectores de
trabajadores, luego de un período de cierta calma.
Sobretodo luego de que Berlusconi asumiera en abril/ mayo un
nuevo y tercer mandato, luego del anterior gobierno
centroizquierdista con el apoyo de Refundación Comunista y
el Partido Comunista, que gobernó entre 2006 y 2008 y que
no hizo otra cosa que desoír reclamos y llevar adelante una
política claramente propatronal. En este sentido la reforma
educativa del primer mandatario toma y profundiza puntos del
proyecto anterior.
Las movilizaciones contra el proyecto de reforma educativa fueron en un
primer momento bastantes espontáneas. La oposición ante el
auge de la protesta entonces llamó a una movilización en
todo el país. Estas se dieron en ciudades como Milán,
Venecia, Turín y Nápoles, entre las más importantes. Y la
concentración mayor tuvo lugar en Roma, donde el 30 de
octubre, se movilizaron cerca de un millón de personas. La
manifestación excedió todo cálculo y la misma debió,
debido al número de manifestantes, ocupar distintas calles
de la ciudad paralizando a la capital italiana. Mientras las
escuelas habían cerrado sus puertas ante la huelga nacional
convocada por los sindicatos de trabajadores de la educación
y los colegios secundarios se encontraban ocupados. Los
componentes de la marcha eran esencialmente estudiantes,
profesores, padres de los alumnos y trabajadores no
docentes. “Defenderemos a toda costa la Universidad pública.
No vamos a pagar nosotros por la crisis de los bancos”
(AFP), vociferaban estudiantes y profesores frente al mayor
anfiteatro romano. Ante la magnitud de la protesta, sectores
de la propia iglesia apoyaron la demanda de los
manifestantes. “Un país en crisis como Italia ha
encontrado fondos para Alitalia y para los bancos y no para
la escuela. Se piden sacrificios a las familias pero no se
ha recortado un solo privilegio a los senadores y
diputados”, escribió el semanario católico “Familia
Cristiana”. El gobierno, a través de su ministro del
Interior, Roberto Maroni, minimizó la movilización
afirmando que sólo habían sido 100 mil los participantes
en la protesta y Berlusconi,
desde Pekín, apeló a la vieja diatriba de que los jóvenes
habían sido agitados por la ultraizquierda. La ministro de
Educación, Mariastella Gelmini, por su parte, expresó:
“La mayoría de los italianos aprueba la reforma, la
escuela tiene que cambiar. La seriedad, el mérito y la
educación reinarán” (La Jornada, México, 29/10/08).
El Proyecto de reforma educativa votado en mayoría por el Senado
italiano el miércoles 29
de octubre ha provocado el primer gran enfrentamiento
entre estudiantes y profesores con el actual gobierno. La
sanción legislativa de dicha ley no ha cerrado la lucha.
Los jóvenes y los trabajadores de la Educación se han
propuesto seguir luchando hasta voltear la ley que presupone
nuevos capítulos en esta dura pelea. “Contra la escuela
de los ricos 1, 10, 100 manifestaciones” (1) es una de las
consignas que ondeaba en las pancartas de protesta
anunciando la decisión de luchar de trabajadores y
estudiantes en Italia.
Notas:
1- La Nación.com Exterior Miércoles 5/11
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