La
lucha actual es la última de una larga serie de batallas
La
lucha continua
Por
Maria Styllou (*)
Kaos
en la Red, 23/12/08
Para
entender la lucha actual debemos ir hasta el año 2001,
cuando una serie de masivas huelgas forzaron la retirada de
la reforma de las pensiones que quería implementar el
gobierno del PASOK. Esta gran victoria del movimiento de los
y las trabajadoras se alimentó del creciente movimiento
anticapitalista. Los activitas que se movilizaron para
intentar llevar el mayor número de gente a protestar contra
el G8 en Génova, en el verano de 2001, se encontraron con
un apoyo masivo de la población griega. Casi el 50% de la
gente afirmaba en aquel momento que protestar contra el
capitalismo era algo positivo. Había –y hay– un gran
apoyo a resistir al neoliberalismo.
El
movimiento anticapitalista tuvo una gran influencia entre la
izquierda griega, que es bastante grande. Y el movimiento no
ha muerto. Se convirtió en el movimiento anti–guerra en
2003 contra la guerra en Irak. Decenas de miles de
estudiantes tuvieron un papel muy importante en este
movimiento, liderando paros de clases y ocupaciones de sus
centros de estudios. Desde el 15 de febrero –el día de
protesta mundial contra la guerra– estuvieron movilizados
durante tres meses hasta el mes de abril.
Cuando
el partido de derechas Nueva Democracia ganó las elecciones
generales tuvo que enfrentarse al movimiento de los
trabajadores, el cual aun tenia confianza en si mismo desde
la victoria del 2001. Entre la izquierda existía la visión
de que la sociedad griega había girando hacia la derecha
por la victoria de Nueva Democracia. El SEK siempre argumentó
contra esta idea. Nuestra visión era que Nueva Democracia
había ganado, no por que tuviera mucho apoyo de la gente
sino por que la gente estaba harta de los ataques del PSOK y
por lo tanto habían dejado de darle su apoyo. Finalmente
teníamos razón.
Nueva
Democracia trató de recortar las pensiones de varios
sectores de los y las trabajadoras lo que llevó a una serie
de luchas a partir del 2205. Una de esas luchas fue la de
los trabajadores precarios y temporales. Cientos de miles de
trabajadores, mayoritariamente jóvenes, tenían este tipo
de trabajo. Nueva Democracia les había dicho a estos jóvenes
que el PSOK los estaba explotando y que si eran elegidos les
darían trabajos estables. Pero nada de eso ocurrió y la
primera gran oposición a Nueva Democracia vino de esos
trabajadores. Estos se habían sindicalizado y ahora estaban
coordinados, luchaban por sus derechos y presionaban a los
sindicatos para que los reconocieran como una parte
importante del movimiento de los y las trabajadoras.
Los
y las estudiantes que lideraron el movimiento anti–guerra
fueron los mismos que empezaron una ola de ocupaciones en
las universidades en 2006 contra los planes del Gobierno
conservador de beneficiar a las universidades privadas. Esta
es una generación que tiene experiencia y confianza. Saben
si se debe luchar, ocupar u organizar.
Grecia
es una economía capitalista frágil que está siendo
golpeada duramente por la recensión. El Gobierno está
respondiendo a la crisis intentando implementar recortes y
privatizaciones. Además quiere dar 28 billones de euros a
los bancos. Nueva Democracia quiere crear una economía que
pueda competir mejor con el resto de países de Europa. Para
eso necesita medidas de reestructuración neoliberal. Además
también quiere aumentar la capacidad militar de Grecia, lo
que significa poder participar en la “guerra contra el
terror” con tropas griegas en Afganistán y los Balcanes,
así como en el entrenamiento de tropas iraquíes. Todo esto
significa una provocación para la población griega de
larga tradición antimilitarista. El Gobierno convocó unas
elecciones por sorpresa el pasado año, la cual ganó por
poco margen, para intentar calmar la resistencia a sus políticas.
Pero ahora solo 12 meses después se encuentra en graves
problemas y se debe enfrentar a grandes revueltas y a escándalos
financieros sobre concesiones de tierras a la iglesia.
En
estas circunstancias, con un potente movimiento de los y las
estudiantes y de los y las trabajadoras no es sorprendente
que exista esta gran resistencia en Grecia. Antes de que la
policía matara a Alexandros existía una gran rabia en las
universidades. Grandes asambleas de estudiantes decidieron
en el mes de octubre ocupar todos a la vez las universidades
durante dos o tres días contra los planes educativos del
Gobierno. Entre el noviembre del año pasado y marzo de este
año hubo una gran ola de huelgas contra la ley sobre las
pensiones del gobierno. La ley se aprobó pero aun no ha
sido puesta en marcha. Durante todo este otoño había una
sensación de que en cualquier momento cualquier cosa podía
pasar, una chispa que encendiera el fuego por toda la
sociedad. Entonces la policía mató a Alexandros.
El
gobierno ha usado a la policía para intentar presionar a
los movimientos durante estos últimos años. La policía ha
tratado de romper las manifestaciones y atacar a los
inmigrantes. Pero esto solo ha provocado más resistencia,
como por ejemplo el amplio movimiento anti–racista contra
el trato que gobierno y policía les daban a los
inmigrantes. Este sábado habrá una gran manifestación
anti–racista en Atenas, apoyada por trabajadores,
estudiantes y la izquierda.
Todos
los diferentes temas se han juntado y todo el mundo se está
uniendo contra el gobierno. Los estudiantes no dicen
“tenemos nuestras propias demandas que no tienen nada que
ver con el resto”. Los trabajadores no dicen “¿Qué
hacen los estudiantes quemando tiendas?”. El sentimiento
que explotó en las calles tras el asesinato de Alexandros
no ha desaparecido. La gente continua tomando las calles
cada día. La huelga general de todos y todas las
trabajadoras del miércoles de la semana pasada contra los
presupuestos del gobierno fue un éxito total. Los
estudiantes rechazaron ir a la escuela el día siguiente y
en vez de eso atacaron las comisarías de policía en
protesta por el asesinato. Los trabajadores de los
hospitales irán a la huelga este jueves para protestar
contra los recortes y la privatización que destruye la
sanidad pública. Otros trabajadores del sector público,
como los profesores de instituto y de la universidad podrían
unirse a la huelga.
Después
de la huelga general tuvo lugar una asamblea general de
estudiantes de diferentes universidades e hicieron un
llamamiento a ocupar las facultades durante cinco días y
movilizar para la huelga de este jueves. Muchos estudiantes
pretenden ir a hablar con la gente que trabaja en pequeñas
empresas para que también se unan a la huelga.
Vivimos
una situación muy emocionante, donde la visión de la
izquierda radical está jugando un importante papel.
(*)
Maria Styllou, es una miembra del SEK (Partido Socialista de
los Trabajadores en sus siglas en griego), organización
hermana de En lucha/En lluita en Grecia.
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