Francia

El congreso de fundación del NPA (Nuevo Partido Anticapitalista), se realizará
el 6 y 7 de febrero

La dirección de la LCR no permite
la existencia de tendencias

Por María Lionza, desde París
Para Socialismo o Barbarie, 28/01/09

Desde hace mas de un año la LCR (Liga Comunista Revolucionaria) comenzó el proceso para crear el NPA[1], este mes de enero se han realizado las asambleas regionales para votar tres documentos, y elegir los delegados.

Muchos miembros del NPA han propuesto enmiendas a estos documentos, alrededor de 1100 enmiendas. Muchas provienen del sector de “derecha”, que milita por que el NPA se acerque más al PS, con los ecologistas, para estos grupos la lucha de clases no debe aparecer en los documentos partidarios porque impide la “unidad”.

Pero también muchos militantes “radicales” propusieron enmiendas y 2 grupos propusieron un documento de resolución política alternativa.

Estos grupos no pueden presentarse como tendencia, por que según el comité de animación, dirige por la LCR, no pueden existir tendencias antes del congreso fundador, ya que el NPA “no existe”, aunque los participantes se reúnen desde hace mas de un año; y de hecho la LCR ha funcionado abiertamente como la fracción dominante.

La LCR ha aceptado publicar en papel todas las enmiendas, incluidas las de los militantes que se constituyen en pre–tendencias; salvo en el caso del documento alternativo a la resolución política sobre la situación, que fue redactada por camaradas con los que coincidimos en muchas posiciones políticas, la dirección de la LCR argumento que ese texto ya circulaba en Internet.

A pesar de que aparentemente la orientación de la mayoría LCR es la creación de un partido amplio tipo PSOL, en muchos comités los militantes redactaron enmiendas donde proponen volver a la orientación marxista sobre el papel de los trabajadores, de la lucha de la clase y la necesidad de una revolución socialista dirigida por los trabajadores, por la autonomía de trabajadores, estudiantes y otros sectores en lucha. Estas enmiendas fueron presentadas por el comité o individualmente.

En las asambleas pre–congreso locales se ha notado como la LCR actúa como fracción para bloquear las enmiendas, de hecho la gran mayoría de los asistentes vienen de la LCR. Muchas personas que se acercaron a partir de la propuesta de NPA no estaban motivados para asistir a la asamblea; porque hubo muy poco tiempo para la discusión de los documentos presentados, muchos ni siquiera leyeron ni pudieron analizar las propuestas de enmiendas, que como ya dijimos eran muy numerosas.

Es de destacar que para impedir las enmiendas a los documentos presentados la LCR procedía a una doble votación, se votaban las enmiendas una por una, luego de un argumentación en contra, otra a favor. Luego se procedía de nuevo a votar el documento sin las enmiendas, versus documento con las enmiendas, en este momento la aplanadora de la dirección anulaba todas las enmiendas votadas por la base.

En estas asambleas regionales no hubo un ambiente fraternal, sino de presión, por ejemplo si algún militante osaba decir temblando que no había habido suficiente debate, se le respondía amenazadoramente, hubo algún caso de militantes que arrancaron en lagrimas en plena reunión.

A continuación traducimos algunos párrafos de la declaración del grupo que llama a una Tendencia por la Revolución, el Comunismo y la Autoorganización:

«A pesar de que el proyecto tiene puntos positivos, contra el capitalismo y la cogestión del estado burgués, hacemos las siguientes criticas:

A) El proyecto de “principios fundadores” está destinado a agrupar militantes anticapitalistas de diferente sensibilidad en la situación histórica actual, de acuerdo con el espíritu mismo del proceso NPA. Se presenta deliberadamente pues como un texto abierto, en parte provisional, que será necesario seguir elaborando y discutiendo después del congreso de fundación. Nosotros, por una parte, estamos por el programa histórico de la IV Internacional, fundada por Léon Trotsky, ya que concentra la experiencia de las tres primeras; consideramos entonces que el programa del partido que los trabajadores necesitan para la revolución deberá este programa: esta es la razón por la que nos proponemos hacerlo conocer y defender las perspectivas en el marco de los debates democráticos del NPA. – Por otra parte, el proyecto de principios fundadores tiene una serie de insuficiencias, o incluso de ambigüedades, que justifican nuestras propuestas de enmiendas. Podemos resumir estas principales propuestas de enmiendas de la siguiente forma:

• El proyecto de principios fundadores no confiere claramente al NPA una identidad de clase como partido de los trabajadores; no habla del rol central de los trabajadores, en favor de conceptos vagos como “la población”.

• No propone claramente la perspectiva del comunismo, que implica la revolución y desaparición del Estado, hasta llegar a una sociedad sin clases y sin Estado.

• La lucha por la conquista del poder por los trabajadores no es el eje para la acción y no dice nada de la forma del Estado de los trabajadores resultante de la revolución que no puede sino basarse en los órganos de la autoorganización de los trabajadores, con el fin de que lleven a cabo las tareas de la extensión internacional de la revolución y la transformación de la sociedad.

• Emplea un vocabulario derecha/izquierda, propia del parlamentarismo burgués, que impide ver la frontera entre partidos del movimiento obrero y partidos burgueses. No aclara que el PS hoy es pura y simplemente burgués, similar al Partido demócrata de los Estados Unidos, y que por lo tanto no es posible llamar a constituir un frente trabajador con el PS, ni constituir listas comunes con él, ni en la segunda vuelta, ni llamar a votar por él.

• No habla de las armas de lucha y autoorganización de clase : huelga, bloqueo, ocupación, comités de huelga y federación de comités, comités de empresa , piquetes de defensa, ni aclara que los trabajadores deben prepararse a la confrontación revolucionaria con la burguesía y su Estado. Creemos que estas cuestiones deben ser centrales en la construcción del partido, a partir de sus primeros pasos en la lucha de clase.

B) Sobre el proyecto de “Resolución general sobre la situación política y social”

Se establece un “programa de urgencia” que no es revolucionario, en la medida en que no se articula a la perspectiva del Gobierno de los trabajadores, pero deja entrever la ilusión que sería posible satisfacer las necesidades con una simple movilización de los trabajadores. Si bien es cierto que algunas reivindicaciones (por ejemplo aumentos de salarios, derogación de tal o cual ley, etc) pueden lograrse por la lucha inmediata, no es posible obtener la satisfacción de todas las reivindicaciones que se proponen sin revolución socialista. El texto es ambiguo cuando habla de “ intervención en la propiedad capitalista”, lo que podría implicar una forma de cogestión, mientras que el anticapitalismo coherente implica el combate por la expropiación de los capitalistas. Además, es imposible la “prohibición de los despidos” sin expropiar a los grandes grupos capitalistas, que son los patronos directos o indirectos: la lucha contra los despidos es una necesidad diaria vital, pero ningún gobierno del estado burgués puede prohibir pura y simplemente los despidos, ya que eso significaría la negación de la propiedad privada capitalista; es entonces importante no hacer creer lo contrario a los trabajadores, sino contribuir a desarrollar su conciencia anticapitalista revolucionaria.

El proyecto de Resolución general pone en el mismo plano organizaciones que se reclaman claramente anticapitalista y por la revolución con otras que sólo son reformistas y anti neoliberales ; propone asociarse con ellas como si no existiera ninguna diferencia fundamental. Presentándose como “una izquierda que resiste, una izquierda que presenta propuestas” en comparación con la otra izquierda, institucional, no caracteriza las organizaciones en términos de clases sociales; como en el texto de los “principios fundadores”, sigue siendo ambiguo sobre el PS, que no caracteriza como un partido puramente burgués, con el cual ningún frente de los trabajadores es posible.

• Todas estas ambigüedades programáticas y estratégicas hacen que esta Resolución no sea muy útil para la lucha inmediata. Lo que está al orden del día es la resistencia social a la ofensiva del patronato y al Gobierno, empeorada por la crisis– En la práctica, desde septiembre, el CAN (comité de animación nacional) no supo defender una orientación independiente sobre la cuestión de la privatización del correo (La Poste), aceptando con las direcciones sindicales y el PS la petición de “referéndum”, mientras que se trata de prepararse para la huelga hasta la retirada del proyecto, contra las direcciones sindicales que no propusieron ninguna continuación a la huelga del 23 de septiembre y que canalizaron el descontento con esa petición ridícula de referéndum. – Del mismo modo, el CAN no supo proponer a los trabajadores del automóvil, primeras víctimas de la crisis en la industria y espontáneamente movilizados en una serie de fábrica, un plan de acción que les proponga converger en acciones decididas, comenzando por ejemplo con una manifestación nacional en París – combate que supone obviamente ir contra las direcciones sindicales colaboradoras. – Aunque numerosos Comités NPA se hayan implicado en la lucha de los trabajadores sin papeles que se inició en abril, el CAN no encaró el combate por la extensión de la huelga, contra la política de fraccionamiento y aislamiento conducida por la dirección del CGT, a pesar de la voluntad de numerosos militantes sindicales que animan la lucha. –

Es por eso que proponemos una Resolución alternativa. Esta propuesta comienza por una delimitación clara con relación al reformismo, defendiendo abiertamente el objetivo político de un gobierno de los trabajadores, y propone para lo inmediato un plan de acción concreto para la movilización de los trabajadores. El objetivo de este plan es la convergencia de las luchas y la huelga general como sola perspectiva para derrotar al patronato y a Sarkozy, la autoorganización, el combate frontal contra las direcciones sindicales colaboradoras (que incluyen la construcción de una corriente lucha de clase en los sindicatos) y la táctica del frente único de los trabajadores.

C) El proyecto de Resolución sobre las elecciones europeas, a pesar de los puntos positivos que indicamos, no se centra en la perspectiva de los Estados Unidos socialistas de Europa y sigue siendo ambigua sobre la Unión Europea actual.

Se opone una “Europa social” a la “Europa liberal” , nosotros oponemos una Europa socialista a la UE capitalista.

De la misma forma , la consigna de “Asamblea Constituyente europea” supone que se podría aceptar el marco de la UE en vez de derrumbarlo por la revolución – de la misma forma que una Asamblea Constituyente nacional sirve para cambiar un régimen ( por ejemplo de la monarquía absoluta a la monarquía constitucional, de ésta a la República, de la tercera a la cuarta República, etc), no para derribar el Estado (en Francia, el Estado burgués se mantuvo e incluso se reforzó bajo regímenes sucesivos del siglo XVI a la quinta República!).

Por fin, la cuestión de la participación en las próximas elecciones europeas no se plantea como una cuestión táctica, sino que siembra la ilusión que sería posible, por las elecciones imponer el “programa de urgencia”.

Estas ambigüedades provocan que a nivel nacional falte la perspectiva de la revolución y del gobierno de los trabajadores. Esta es la razón por la que proponemos una Resolución alternativa que, también reconociendo la utilidad de participar en las próximas elecciones europeas, precisa que se trata solamente de una táctica para dar a conocer nuestras ideas y propuestas, y que el eje central es la destrucción de la UE capitalista y la edificación de los Estados Unidos socialistas de Europa.

D) El proyecto de “estatutos”, es insuficiente sobre tres puntos:

• No se habla del papel central del proletariado, del que se deriva la necesidad de conceder la prioridad a la construcción de Comités del NPA en los lugares de trabajo (empresas, organismos públicos). En la misma lógica, no esta previsto organizar a los militantes en el afrontamiento a la burocracia sindical.

No se reconoce la importancia de la autonomía de la juventud: estamos por la completa autonomía política y organizativa de los comités de jóvenes y de su federación nacional; es tanto más necesario cuanto que es imprescindible ganar progresivamente al programa de la revolución a los jóvenes de los barrios populares, que ya se rebelan, pero por el momento sin gran experiencia política organizada.

Se afirma querer construir un partido de militantes,: para forjar un partido en condiciones de derribar el capitalismo, es necesario pedir a los militantes no sólo pagar su cotización y venir a las reuniones, sino también participar regularmente a las actividades del partido (difusiones de volantes, venta de la prensa, intervención en las luchas, etc).

 Las lagunas democráticas en la preparación y el desarrollo de las dos reuniones nacionales (deploradas por numerosos militantes), así como las exclusiones injustificadas de tres militantes de sus comités, contrarios al espíritu y al proyecto de estatutos como de los principios fundadores del NPA, pero aceptadas de hecho por el silencio del CAN, son muy inquietantes. Esta es la razón por la que estamos autorizados para considerar que el combate para la democracia trabajadora en el NPA sigue siendo necesario.”

Hemos visto que los militantes que reclaman una orientación verdaderamente revolucionaria y de los trabajadores para el NPA se hacen cada vez mas numerosos. Esta radicalización es producto de los síntomas crecientes de lucha en Francia, Europa y en el mundo.

Estamos con ellos y no con los que esperan simplemente obtener mas eurodiputados en las elecciones europeas.


[1] “EL NPA es la respuesta dada por la LCR a un hecho de la realidad muy progresivo: la ruptura de sectores más o menos amplios, principalmente juveniles, de trabajadores y estudiantes, con el PS, el PCF y sectores menores que años atrás formaron parte de los lamentables y traidores gobiernos de “izquierda”. Hoy el PS y, sobre todo, el PCF están en crisis por sus escandalosas traiciones. Si décadas atrás se los podía caracterizar como “reformistas”, no llegan ni siquiera a eso. No presentan ninguna alternativa seria, ni siquiera en los marcos del capitalismo, al neoliberalismo salvaje que pretende imponer Sarkozy.” Revista 22 “Socialismo o Barbarie”.