Los trabajadores se rebelan en Europa Oriental
Por
Heather Cottin
Global
Research, 08/02/09
Rebelión, 11/02/09
Traducción de Germán Leyens
Miles de manifestantes en Lituania, Letonia y Bulgaria han
atacado edificios gubernamentales y pedido la renuncia de
sus gobiernos por el vertiginoso aumento del desempleo en
Europa Oriental.
Los estándares de vida de esos países han sido siempre
inferiores a los de muchos países en Occidente
imperialista. Pero durante la existencia de la URSS y del
bloque socialista, los trabajadores en esos países tuvieron
puestos de trabajo seguros y acceso garantizado a la educación,
la atención sanitaria y a las prestaciones de jubilación.
La policía atacó a manifestantes frente al parlamento de
Letonia en Riga el 13 de enero. Los expertos pronostican un
aumento regional de 15 a 18 millones de desocupados en los
próximos meses, sin alivio ya que los puestos de trabajo
para inmigrantes desaparecen en Europa Occidental y EE.UU.
Neil Shearing de Capital Economics en los países bálticos
podría llegar a más de un 15%. La industria ha colapsado
enteramente por la reducción de la demanda” en Europa
Occidental y EE.UU. Sigue diciendo: “La recesión sumergirá
esencialmente toda la economía de la región.” (Radio
Free Europe/Radio Liberty, 29 de enero)
La economía capitalista mundial se está derrumbando. Los
regímenes derechistas pro–capitalistas que han estado
gobernando esos países desde principios de los años
noventa están imponiendo severos recortes en los restos de
programas de la red de seguridad social. Como resultado, los
trabajadores se alzan en protesta.
El 16 de enero más de 10.000 convergieron en la catedral
de Riga del Siglo XIII y luego marcharon al parlamento para
protestar contra el programa económico del gobierno letón.
El gobernador del banco central letón declaró “clínicamente
muerta” a la economía.” (The Age, Australia, 1 de
febrero)
El día siguiente hubo escenas similares en Vilnius,
capital de Lituania. Una furiosa multitud de miles se reunió
delante del parlamento gritando: “¡Ladrones, ladrones!”
(World Press, 30 de enero) Su cólera se dirigía contra el
gobierno, que había aprobado “reformas de mercado”
formuladas por el FMI. Éstas llevaron a corrupción, drásticos
recortes en los gastos del gobierno para servicios sociales,
inflación, aumentos de impuestos y ahora un inmenso aumento
en el desempleo.
Mientras jóvenes lanzaban adoquines a edificios del
gobierno y escaparates, doctores, policías, agricultores y
obreros protestaron contra los bajos ingresos y la política
de austeridad del gobierno.
La semana siguiente estudiantes, maestros, doctores y
funcionarios del Estado se reunieron frente al parlamento de
Bulgaria exigiendo mejores derechos económicos y un fin de
la corrupción.
Según Business Week del 29 de enero, Estonia y Hungría
están al borde de levantamientos similares. En Hungría, la
producción industrial está al nivel más bajo en 16 años.
La moneda bajó a un nivel récord frente al euro mientras
el gobierno en Budapest anunciaba más reducciones de
gastos. (The Age, 1 de febrero) La economía de Ucrania
también está en caída libre.
En una entrevista con la BBC del 22 de enero, Dominique
Strauss–Kahn, jefe del FMI, predijo más disturbios,
diciendo que podrían suceder “casi en cualquier parte.
Podrían empeorar en los próximos meses.”
Las repúblicas de la antigua URSS y Europa Oriental son
“mucho más vulnerables económica y políticamente que
hace algunos meses,” dijo Joanna Gorska, jefa adjunta del
buró Eurasia de Exclusive Analysis. (Reuters, 30 de enero)
¿Por qué enfrentan esos antiguos países socialistas –
la así llamada Nueva Europa – una tal devastación económica
que conllevan levantamientos de masas?
La terapia de choque mata a los ‘pacientes’
Toda Europa Oriental fue obligada, después de “la caída
del comunismo,” a aceptar una doctrina económica llamada
“terapia de choque.” Elaborada por el profesor de economía
entrenado en Harvard, Jeffrey Sachs, esa política se
caracterizó por la frenética privatización generalizada
de las industrias de propiedad estatal, la reducción de
salarios, desempleo masivo y desregulaciones de precios. La
terapia de choque involucraba drásticos recortes en los
gastos en salud y educación y limitaciones en las
prestaciones de jubilación.
“Los hombres de negocios, no los economistas, determinarán
las nuevas tecnologías, sistemas de organización y las técnicas
de administración que serán la fuente de la revigorización
de Europa Oriental,” dijo Sachs. (Economist, 13 de enero
de 1990)
Una vez desmantelado el sector público, las corporaciones
occidentales se aprovecharon de la mano de obra barata de
una fuerza laboral desesperada pero bien educada. Desde
1989, más de 70.000 empresas han sido privatizadas en
Europa Central y Oriental.
El auge que siguió, alimentado por el crédito fácil,
inversión de fuentes dudosas, especulación desenfrenada y
sórdidos negocios inmobiliarios, se convirtió en un
descalabro con el colapso del sistema bancario global y la
evaporación de los mercados globales.
El sufrimiento humano resultante es tan generalizado que
la revista médica británico atribuyó en un reciente artículo
cerca de 1 millón de muertes tempranas en los años noventa
a la doctrina de choque en el antiguo “bloque soviético”,
la privatización masiva de industrias de propiedad estatal,
la desregulación de precios acompañada por drásticos
recortes en los gastos en salud y educación, y limitaciones
en las prestaciones de jubilación.
El informe señaló que las expectativas de vida han
disminuido en cinco a siete años en algunos de los nuevos
países capitalistas de Europa Oriental, y que “Desde los
comienzos a mediados de los años noventa hubo más de 3
millones de muertes prematuras en países sometidos a la
transformación post–soviética, y la región perdió a
por lo menos 10 millones varones adultos.” (International
Herald Tribune, 15 de enero)
La organización Internacional del Trabajo ha declarado
que la terapia de choque causó un aumento de un 42% en las
muertes de varones en Rusia, Kazajstán, Letonia, Lituania y
Estonia entre 1991 y 1994, coincidiendo con un aumento de un
305% en el desempleo. (Agence
France Presse, 14 de enero)
Las monedas checa, húngara, polaca y rumana han caído
entre un 3,8 y un 11,6 por ciento desde comienzos de enero,
y se espera más disminución.
Hay, sin embargo, una alternativa a la aceptación del
desempleo y la muerte: un renacimiento de la lucha de los
trabajadores, desde su propio punto de vista de la clase
gobernante, el estratega del Royal Bank of Canada, Nigel
Rendell advirtió de “colapsos de gobiernos y repentinos
giros a la izquierda” en toda Europa Oriental y en la
antigua URSS. (Reuters, 30 de enero)
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