Para el FMI, hay más países en riesgo
¿Un país europeo podría quebrar?
Por Luisa Corradini
Corresponsal en Francia
La Nación, 20/02/09
Strauss–Kahn
–director del FMI– dijo que otras naciones europeas podrían
solicitar ayuda para evitar la bancarrota, tal como hicieron
Islandia, Hungría y Ucrania.
París.– ¿Un país europeo
podría quebrar? ¿Las grandes potencias de la Unión
Europea (UE) podrían verse obligados a rescatar a los pequeños
países? Esas preguntas, absurdas hace pocos meses, se
plantean hoy con toda crudeza, debido a la gravedad de la
crisis global y a la explosión de los déficits públicos.
Y más aún luego de que ayer el director del Fondo
Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss–Kahn, señaló
que hay países europeos en riesgo de bancarrota.
"Hay una posibilidad real de que en las próximas semanas o meses
algunos países, particularmente los emergentes, necesiten
algún tipo de ayuda", indicó Strauss–Kahn, que
también adelantó que podría haber una "segunda
vuelta" de la crisis financiera global. El año pasado,
el FMI tuvo que prestar 25.000 millones de dólares a Hungría,
16.500 millones a Ucrania y 2100 millones a Islandia, que
atravesaban graves dificultades.
Además, Strauss–Kahn dijo que 2009 será un año "difícil",
pero que se puede empezar a salir de la crisis mundial en
2010 "si las políticas económica y financiera que
sugerimos se ponen en marcha correctamente".
El ministro de Finanzas alemán, Peer Steinbrueck, había sido el primer
responsable político de envergadura en advertir que algunos
de los 16 países de la eurozona "están teniendo
serias dificultades" y podrían necesitar ayuda. La
canciller Angela Merkel dijo que estaba dispuesta a asistir
a países de Europa del Este, "particularmente a través
del FMI".
Alemania y Francia observan con preocupación la posibilidad de tener que
proceder al rescate de algún pequeño país de la eurozona
para evitar el colapso de todo el sistema.
Aunque nadie lo dice en forma oficial, un alto funcionario reveló off the
record qué países pueden necesitar una terapia intensiva:
"Si existe un candidato al default en el sur de Europa,
sería Grecia; en el Oeste, Irlanda; en el centro, Hungría,
y al Este, Ucrania, que no forma parte de la UE, pero está
en su frontera inmediata".
Esos países están sometidos a una doble presión. Por un lado, a medida
que crece la desconfianza, las tasas de interés de los
seguros de la deuda de Irlanda, Grecia y España baten récords.
Por otro, los déficits cada vez más abismales de ciertos
países comienzan a disuadir a los inversores de comprar
bonos de la deuda.
"Ante el hecho consumado, Alemania y Francia, las dos principales
economías de la eurozona, tendrán que rescatar a sus
socios menores", afirma Alex Allen, jefe de inversiones
de Eddington Capital Management.
Capacidad
de reembolso
Por el momento, la perspectiva parece lejana. La mayoría de los economistas
destacan que la capacidad de reembolso de los países de la
eurozona está casi intacta, a pesar del pesimismo de las
agencias de notación. La principal de ellas, Standard &
Poors, corrigió recientemente a la baja la apreciación de
la deuda de España, Portugal y Grecia, lo que los obliga a
pagar tasas de interés más elevadas para financiar sus déficits
en constante aumento. Como consecuencia, nunca fue tan
grande la diferencia de tasas de interés entre países de
la eurozona ni tan graves las tensiones sobre la unión
monetaria.
Pero si fuera necesario un rescate, incluso los grandes países europeos se
verían en serias dificultades. Los déficits de todos los
miembros del bloque se dispararon después de que los
gobiernos destinaron más de 1,5 billones de dólares a
salvar sus sistemas bancarios al borde del colapso.
La Comisión Europea (CE) prevé para 2009 un déficit público de 11% para
Irlanda, 6,2% para España, 4,6% para Portugal y 5,4% para
Francia. Anteayer, la CE amenazó con sancionar a esos
cuatro países si no hacen lo necesario para reducir sus déficits
por debajo del 3%, como estipulan los llamados
"criterios de convergencia" del bloque.
Tampoco existe ningún mecanismo de ayuda entre países de la eurozona. El
Banco Central Europeo tiene pocas posibilidades de rescatar
a los Estados, y los tratados europeos impiden a la CE tomar
créditos en el mercado de capitales. En cambio, la UE puede
ofrecer 25.000 millones de euros en créditos a los países
del bloque que aún conservan sus monedas. Hungría y
Letonia ya recurrieron a esos fondos.
Por el momento, las mayores inquietudes se concentran en Europa del Este,
donde todas las monedas cayeron abruptamente en los últimos
días. La CE se declaró "preocupada" por la
"volatilidad" de esas divisas, que debilita al
euro. Al mismo tiempo, aumenta el temor por la dimensión
que alcanzó la fuga de capitales en esos países y por la
exposición de los bancos occidentales en Europa oriental,
en momentos en que muchos están frágiles por la crisis.
Para poder ayudar a esos países, primero es necesario que los bancos
occidentales "saneen su situación y sinceren sus
balances" para que "pueda volver a funcionar el
mercado del crédito", dijo ayer Strauss–Kahn.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Banco Europeo para la Reconstrucción
y el Desarrollo (BERD) y el FMI trabajan en un plan de ayuda
del sistema financiero de los países más inestables de
Europa del Este. El proyecto alcanza a Ucrania, Rumania,
Hungría, Croacia, Serbia, los tres Estados bálticos y
también, "potencialmente", a Rusia.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, exhortó ayer a la UE a
ayudar a la región oriental del continente: "Hace 20 años
que Europa se unió. ¡Qué tragedia sería dejarla
dividirse nuevamente!".
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