Europa

Ola de protestas contra los despidos de General Motors

Deutsche Presse-Agentur (DPA), 27/02/09

Rüsselsheim, Alemania.– Unos 60.000 empleados de 14 fábricas de empresas subsidiarias de la automotriz norteamericana General Motors se manifestaron ayer en distintos países europeos para demandar el mantenimiento de sus puestos de trabajo, luego de que la compañía anunció el despido de 47.000 empleados.

La principal manifestación obrera desfiló en Rüsselsheim, Alemania

En el acto central, realizado en la localidad de Rüsselsheim, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank–Walter Steinmeier, garantizó a los trabajadores de Opel, la principal subsidiaria de GM en Europa, su apoyo en la lucha por la supervivencia del grupo y recalcó que el sector de autos es el motor de la economía alemana y, por lo tanto, el que puede sacarla de la crisis.

En ese sentido, instó a no permitir que se hunda ningún fabricante. "Opel no son sólo autos. Opel no son sólo fábricas, son personas que cada mañana van y quieren ir a trabajar. Por eso Opel debe sobrevivir", dijo ante más de 15.000 personas.

También hubo protestas contra GM en las fábricas de Opel en las ciudades alemanas de Eisenach y Kaiserlautern, así como en la división Saab de la GM en Suecia y en la subsidiaria británica Vauxhall.

Berlín espera desde hace meses que GM y Opel presenten un plan de viabilidad, a partir del cual decidirá sobre la posible concesión de avales y créditos estatales. El directorio de Opel evalúa las opciones para independizarse de GM, que se encuentra al borde de la quiebra, y aspira a obtener ayudas estatales.

Ayer, la canciller Angela Merkel reiteró que el Estado alemán sólo acudirá en ayuda de Opel si presenta un proyecto de futuro viable. Una de las condiciones del gobierno es que las ayudas vayan directa y completamente a Opel y no a la ruinosa matriz estadounidense, que según se supo ayer cerró 2008 con pérdidas de 30.900 millones de dólares.

Pese a las dificultades que enfrenta en Europa y Estados Unidos, la compañía informó ayer que se mantuvo rentable en América latina, Africa y Medio Oriente durante 2008 y que en el caso de la Argentina se logró un récord histórico de ventas.

Según señalaron fuentes de la filial local de la automotriz, "el plan de reestructuración presentado por GM ante el Departamento del Tesoro de Estados Unidos permitiría a la compañía regresar a la rentabilidad en 24 meses".

GM anunció la semana pasada que para fin de 2009 echará a 47.000 obreros y empleados a nivel global, el 19% de su fuerza laboral. Los empleos fuera de Estados Unidos representan 26.000 de esos despidos.

En tanto, la Unión Europea anunció ayer que estudiará recurrir a la Organización Mundial del Comercio si la ayuda oficial estadounidense para el sector de autos crea condiciones desfavorables para los fabricantes europeos.


La principal demostración se efectuó en la ciudad alemana de Ruesselsheim

GM: protestas masivas en Europa por los despidos

Agencia AP, 27/02/09

Decenas de miles de obreros protestaron el jueves en numerosas ciudades europeas contra la decisión de General Motors de eliminar 47.000 empleos a nivel global.

La principal demostración se efectuó en la ciudad alemana de Ruesselsheim, frente a la planta de Adam Opel AG, subsidiaria de GM. Miles de obreros y empleados temen perder sus trabajos ante el desplome de la venta de vehículos a nivel mundial como resultado de la crisis económica.

Se planeaban otros actos y paros de protesta contra GM en las fábricas de la Opel en las ciudades alemanas de Eisenach y Kaiserslautern, así como en la división Saab de la GM en Suecia y en unidades situadas en Gran Bretaña, Austria, Francia, España y Hungría.

El consejo laboral de Opel ha pedido a General Motors Corp. que abra sus puertas a nuevos socios, y que el gobierno alemán ofrezca respaldo económico. Opel emplea unos 25.000 obreros en Alemania y fabrica automóviles en Bélgica, Polonia, Portugal y Gran Bretaña.

GM anunció que para fin de 2009 echará a 47.000 obreros y empleados a nivel global, el 19% de su fuerza laboral. Los empleos fuera de Estados Unidos representan 26.000 de esos despidos. La compañía ha solicitado unos 6.000 millones de dólares a gobiernos extranjeros para ayudar a sus operaciones fuera de Estados Unidos.

La semana pasada, Estocolmo rechazó un pedido de Saab para recibir créditos del sector público, tras declararse en bancarrota.