Europa: nadie escapa de la crisis
1) Europa central y oriental
Peligro de colapso
Europa Press, 28/02/09
|
Alemania empeora
El derrumbe de las exportaciones a
nivel global arrastró a Alemania aún más en recesión. La
economía alemana es la mayor de Europa. Y se contrajo un
2,1 por ciento en el último trimestre de 2008, su mayor
declive desde la reunificación del país en 1990. El
desplome de la actividad económica se explica por el
declive de 7,3 por ciento de las exportaciones alemanas en
el cuarto trimestre del año pasado.
El gigante europeo anotó para sí otra
mala noticia ayer, al anunciar que la compañía postal
alemana Deutsche Post registró en 2008 una pérdida neta de
1.690 millones de euros (2.150 millones de dólares) y se
mostró muy pesimista sobre la actividad del grupo en 2009.
|
Bruselas.– El Banco Mundial, el Banco
Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Europeo de
Reconstrucción y Desarrollo (BERD) acordaron hoy destinar
24.500 millones de euros para ayudar a estabilizar a los
bancos de los países del centro y el Este de Europa, que se
han visto afectados con especial virulencia por la crisis
financiera y están al borde del colapso.
El apoyo financiero incluirá
inyecciones de capital y financiación de la deuda, líneas
de crédito y garantías frente al riesgo político.
La Comisión Europea, a la que en las
últimas semanas se le había pedido que aumentara su apoyo
a estos países para evitar un efecto contagio en la
eurozona, dio la bienvenida al plan conjunto del Banco
Mundial, el BEI y el BERD y reiteró que "mitigar los
efectos y resolver la crisis es una responsabilidad
compartida de todos los actores", según dijo su
portavoz, Amadeu Altafaj.
"Actuamos porque tenemos una
especial responsabilidad hacia la región y porque tiene
sentido económico", dijo el presidente del BERD,
Thomas Mirow. "Es el momento de que Europa actúe junta
para garantizar que los logros de los últimos 20 años no
se pierdan por una crisis económica que se está
convirtiendo rápidamente en una crisis humana", agregó
por su parte el presidente del Banco Central, Robert
Zoellick.
De acuerdo con el plan, de dos años de
duración, el BERD dará hasta 6.000 millones de euros para
el sector financiero de estos países en 2009–2010 en
forma de capital y financiación de la deuda y también
ayudará directamente a las pymes.
Por su parte, el BEI ofrecerá
alrededor de 11.000 millones de euros a las pequeñas
empresas en forma de facilidades de crédito. De esta
cantidad, 5.700 millones ya están disponibles para ser
pagados de forma inmediata, y otros 2.800 millones se
aprobarán a finales de abril. Finalmente, la ayuda del
Banco Mundial ascenderá a 7.500 millones de euros.
Las tres instituciones subrayaron que
la respuesta a los problemas de las entidades de los países
del centro y Este de Europa requieren una acción rápida y
coordinada por parte de los bancos occidentales, que poseen
una gran parte del sector financiero; de los bancos locales
importantes para el sistema; de las autoridades supervisoras
de los países donde se encuentra la matriz y de los que
tienen filiales de los grupos transfronterizos, y de las
instituciones europeas y las instituciones financieras
internacionales.
El Banco Mundial, el BEI y el BERD señalaron
además que su iniciativa "va más allá del simple
suministro de financiación" y servirá para
"incitar a todas las partes afectadas a buscar
soluciones apropiadas a los problemas causados por la crisis
económica global". Esta acción coordinada
"ayudará al sector financiero de la región a salir
fuerte de la actual crisis".
Preocupación por los
efectos en los bancos de la UE
El deterioro de la situación económica
en los países del Este de Europa, en especial por la
depreciación de las monedas de los Estados miembros que no
forman parte del euro y por el impacto que pueden tener en
las filiales de los bancos de la UE el agravamiento de la
crisis en países como Ucrania, Serbia, Croacia o Rumanía
se ha convertido en las últimas semanas en una de las
fuentes de preocupación de la Comisión Europea.
Ucrania, cerca del default
La calificación de la deuda soberana
de Ucrania fue degradada ayer a un nivel cercano a la
moratoria, en un ejemplo de la "la severidad de la
crisis económica en Europa del Este" que "amenaza
cerca de dos décadas de reformas económicas", según
advirtió ayer el Banco Europeo de Reconstrucción y
Desarrollo.
La agencia de calificación Standard
and Poor's (SP) degradó ayer la deuda de Ucrania a un nivel
que indica su vulnerabilidad a una moratoria ante el temor
de que Kiev no reciba el próximo tramo de un crédito vital
del FMI. El martes SP también degradó las notas de la
deuda de Letonia.
|
|
En este sentido, el comisario de
Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, expresaba la semana
pasada su preocupación sobre el empeoramiento de la situación
económica en países del Este que no pertenecen a la UE, y
sobre las consecuencias que este deterioro está teniendo en
los grandes bancos comunitarios que han invertido y han
instalado filiales en estos países.
"Todo el mundo comparte su
preocupación sobre los riesgos que presentan las
situaciones de países como Ucrania, o Serbia, o Croacia o
Rumanía", subrayó. Y dijo que la UE está dispuesta a
ayudar a estos países para evitar que la crisis se agrave,
aunque dejó claro que será con instrumentos distintos a
los que se utilizan en el caso de los Estados miembros.
Ucrania cuenta con la peor calificación de Europa.
Como prueba de este deterioro, la
agencia de calificación crediticia Standard & Poor's
Ratings Services rebajó el pasado miércoles su 'rating' a
largo plazo sobre la deuda soberana de Ucrania, que pasa a
situarse en 'CCC /C', el nivel más bajo entre los países
europeos y dos grados por debajo de su anterior calificación
de 'B/B'. Asimismo, la firma señaló que la perspectiva de
crédito de Ucrania es "negativa", lo que deja
abierta la puerta a nuevos recortes de 'rating' en el
futuro.
"Esta rebaja refleja la
intensificación de los riesgos de ejecución asociados al
acuerdo de Ucrania con el FMI, debido a la ausencia de un
amplio respaldo político a las necesarias revisiones
presupuestarias y reformas del sistema bancario", señaló
el analista de crédito de S&P, Frank Gill.
La decisión de S&P se produce
apenas un día después de haber rebajado a la categoría de
'bono basura' la calificación soberana de Letonia, que pasó
a 'BB ' desde 'BBB–' con perspectiva "negativa".
Asimismo, la agencia colocó a sus vecinos Lituania y
Estonia en vigilancia con implicaciones negativas.
2) Crisis de los países del Este
Euroargentina del 2001
Por Tomás Lukin
Página 12, 25/02/09
Saqueos en Riga, capital de Letonia:
El prometido paraíso capitalista resultó ser un infierno
La crisis financiera que está
golpeando a los países del este y centro de Europa amenaza
con profundizar aún más el escenario recesivo de las
grandes potencias del continente. Francia, España, Alemania
e Inglaterra ya están registrando fuertes caídas en su
Producto. En los últimos años el este europeo se convirtió
en uno de los mercados selectos de los bancos europeos más
poderosos.
|
Rusia, con cuentas en rojo
Los ingresos fiscales rusos bajarán
este año un 30%, lo que dejará al país con un déficit
presupuestario de 8% de su Producto Interno Bruto, el primer
rojo de las cuentas públicas en varios años, anunció ayer
el Ministerio de Hacienda.
Los gastos públicos, en cambio,
seguramente aumentarán en 14.000 millones de dólares a
266.000 millones de dólares, dijo el ministro de Hacienda,
Alexei Kudrin.
La Oficina Federal de Estadísticas
dijo además que las inversiones extranjeras en Rusia
bajaron un 14 por ciento en el 2008, a 104.000 millones de dólares.
Kudrin prometió además una mayor ayuda para las empresas
rusas. ''Incrementaremos las gestiones gubernamentales para
respaldar la economía'', dijo Kudrin, según la agencia
noticiosa RIA Novosti. Unos 2,7 billones de rublos (75.000
millones de dólares) de los 4,7 billones que tienen el
Fondo de Reserva de RUSIA, serán empleados en apuntalar la
economía, de los que 650.000 millones de rublos (18.000
millones de dólares) irán a los bancos rusos. El
presupuesto revisado será presentado al parlamento el 8 de
marzo, anunció Kudrin.
|
Esas entidades abrieron filiales en ese
región impulsando la expansión del crédito (en moneda
extranjera) y obtuvieron ganancias extraordinarias. Ahora,
los bancos no están prestando y los deudores no están
pagando. Esos mercados tomaron 1,3 billón de dólares de
los bancos de la Europa hasta hace poco poderosa.
Los países del este se están
convirtiendo en la versión europea de las hipotecas
subprime. Al igual que en Estados Unidos, los préstamos se
dieron asumiendo que el precio de los activos
(principalmente propiedades) seguiría subiendo, o al menos
nunca caerían. Pero, a diferencia de las dificultades técnicas
que existen para explicar cómo se gestó la crisis
hipotecaria en Estados Unidos, entender qué está pasando
en los países del este de Europa no debería ser tan difícil
para los argentinos.
Monedas apreciadas (dólar/euro
barato), déficit en cuenta corriente, deuda pública en
ascenso, abundantes préstamos tomados en moneda extranjera,
cuentas fiscales en problemas, el FMI y los recortes de
gastos, gobiernos que se caen y protestas en las calles.
Estos son algunos de los ingredientes que emparentan la
situación de países como Polonia, Ucrania, Letonia, Hungría
y Lituania con la crisis argentina de 2001. Desde mediados
del año pasado, la moneda polaca se devaluó un 48 por
ciento contra el euro, la húngara cayó el 30 por ciento y
la de República Checa otro 21 por ciento. El viernes pasado
cayó el gobierno de Letonia, convirtiéndose en el segundo
país del continente después de Islandia, que estalla en
una crisis política.
El sector bancario de Austria es el que
tiene la mayor exposición a la crisis de sus vecinos. Los
bancos austríacos prestaron 246 mil millones de dólares,
el 55 por ciento de su PIB. Para algunos especialistas el
gobierno puede absorber las pérdidas, pero la situación es
más comprometida en países como Bélgica, donde la relación
préstamos/Producto es menor, 23 por ciento, pero las
autoridades cuentan con menos margen de maniobra.
Recetas del FMI agravan la
crisis
Frente a la recesión en las
principales potencias y los problemas que estos países
tienen para lanzar sus propios programas de rescate, los países
recurren al Fondo Monetario Internacional.
Islandia, Ucrania, Hungría y Letonia
aplicaron las viejas recetas del organismo (recortes de
gastos, privatizaciones y aumentos de tasas) y recibieron
inyecciones de liquidez.
Ante la profundización de la crisis en
la región, el director ejecutivo del FMI, Dominique Strauss–Khan,
señaló que está esperando “que una segunda ola de países
en problema nos toque el timbre”.
Mientras tanto, la situación de la Unión
Europea no es mucho más saludable: Alemania y Francia
siguen rescatando bancos, aumenta el desempleo en Inglaterra
y España anunció un déficit presupuestario de 3,8 por
ciento en 2008.
La cuenta corriente de la eurozona
registró el año pasado un déficit de 63.200 millones de
euros, que representan un 0,7 por ciento del PIB. En 2007,
la cuenta corriente había sido superavitaria por 36.300
millones de euros. Los pedidos industriales de la Unión
Europea se hundieron un 23,3 por ciento en diciembre en términos
interanuales.
Por su parte, la Comisión Europea
anunció que no realizará ninguna nueva propuesta para el
paquete coyuntural de 5000 millones de euros, que el lunes
último fue rechazado por numerosos estados miembro, durante
la reunión de ministros de Relaciones Exteriores celebrada
en Bruselas.
3) La “Argentina del Báltico":
Letonia se desangra y marcha a la bancarrota
El PBI se encogió un 10,2% el ultimo
trimestre de 2008
y hay crisis de pagos
Por Julio Algañaraz
Corresponsal en Europa
Clarín, 26/02/09
Letonia, ahora llamada "la
Argentina del Báltico" en recuerdo de nuestro default
de 2001, se hunde en la bancarrota. Un naufragio que, unido
al de otros países del Este europeo que van en la misma
dirección, puede causar un desastre bíblico a nivel de la
Unión Europea (UE) de 27 miembros. El gobierno de
centroderecha se desintegró la semana pasada y ahora se
negocia formar otro. Dos datos miden la magnitud de la
crisis: la economía se precipitó y el Producto Interno
Bruto cayó un 10,2% en el último trimestre de 2008. Para
2009 se estima que la caída anual será del 12%. "Pero
no me sorprendería si la baja llegara al 15%", dijo
Peteris Strautins, jefe economista del Swedbank en Riga, la
capital estona.
Letonia, que los ingleses llaman
Latvia, es un pequeño país, uno de los tres estados bálticos
(los otros dos son Estonia y Lituania) que se engulló el
imperio soviético y que lograron recuperar su independencia
cuando finiquitó la URSS. Tiene menos de dos millones y
medio de habitantes y unos 65 mil kilómetros cuadrados de
territorio.
Pero su caso es el más agudo de una
situación general en el Este europeo que evoluciona hacia
el desastre. Sólo una ayuda financiera combinada de la Unión
Europea, el Banco Central de la Unión y el Fondo Monetario
Internacional podría poner parches a una hemorragia de
recursos encabezada por los otrora orgullosos y arrogantes
bancos de Europa Occidental, que ahora al grito de "¡sálvese
quien pueda!" tratan de retirar al menos una parte de
los cuantiosos fondos invertidos.
En Letonia, igual que sus vecinos pero
aún peor, el espejismo de un crecimiento al 7% anual en los
últimos años generó un alegre consumismo. Muchos han
tomado préstamos en euros y en francos suizos en los bancos
comprados por los occidentales. Nada de la divisa local. Ha
llegado la hora de las devaluaciones que hacen precipitar la
moneda letona.
La empresa de calificaciones Standard&Poors
ha bajado el "rating" de la deuda a un nivel
inferior al del grado de inversión. Ahora Letonia tendrá
que pagar mucho más para obtener préstamos, pero es difícil
que consiga créditos privados en esta situación. También
Lituania y Estonia han sido advertidos de que sufrirán una
degradación que los lleva a la condición de apestados.
Letonia tiene por delante años para
pechar la cuesta. Pagar un plan de asistencia de emergencia,
firmado en diciembre con la Unión Europea, el Fondo
Monetario y otros por 7.500 millones de euros, es sólo una
parte importante del problema. Mientras tanto, se repite el
panorama de todos lados por la crisis global: declinan las
exportaciones y la industria ya ha caído en una recesión
profunda.
La depresión económica está "ad
portas" de una Letonia que fue la joya agregada a la
corona de la Unión Europea de 27 países. Era el país que
crecía más rápido y hoy es el peor de la UE. Con Lituania
y Estonia entró al bloque europeo en 2004 y fue rápidamente
embelesado por un masivo boom económico alimentado por créditos
baratos, como le ocurrió a los otros. Solo Eslovania y
Eslovaquia han hecho bien las cuentas y lograron ingresar
apenas a tiempo al mercado único del euro.
"Ahora sí ha llegado la verdadera
crisis de Europa", escribió ayer un analista italiano.
Muchos creen que el EE.UU. del presidente Obama logrará
salir antes que Europa de la fase peor de la crisis global.
4) El deterioro económico del viejo
continente ya trasciende la eurozona
Recesión en los países nórdicos
Página 12, 28/02/09
El retroceso productivo ya afecta a
Dinamarca y Finlandia. La crisis se contagia rápidamente
por la fuerte declinación del intercambio comercial. Nueva
cumbre de jefes de Estado de la Unión Europea buscando
estrategias comunes.
Gran Bretaña, abajo
La economía de Gran Bretaña se
contrajo 1,5% en el último trimestre de 2008, al ritmo más
rápido desde 1980, confirmando los serios problemas económicos
que corre el reino.
La contracción se debe a una caída en
el consumo por parte de las familias británicas, que se han
visto obligada a reducir sus gastos como consecuencia de la
crisis, informó ayer la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Con estos datos, ya son dos trimestres
consecutivos de contracción de la actividad económica, lo
que confirma que Gran Bretaña se encuentra en recesión por
primera vez en 18 años.
|
|
La lista de países europeos en recesión
sigue creciendo y ayer se sumaron Dinamarca y Finlandia. La
desocupación en la eurozona ascendió hasta el 8,2 por
ciento en enero y un grupo de organismos multilaterales lanzó
una tibia iniciativa por 31.000 millones de dólares para
evitar una debacle financiera en los estados del centro y
este del continente. En este escenario, se reunirán mañana
en Bruselas los jefes de Estado y de gobierno de la Unión
Europea para intentar unificar los esfuerzos para enfrentar
la crisis. En Inglaterra, el banco Lloyds anunció pérdidas
gigantescas y el Royal Bank of Scotland podría ser
totalmente nacionalizado (ver aparte).
Aunque a un ritmo más lento que en
Estados Unidos, el desempleo avanza sostenidamente en
Europa. En enero se perdieron 256 mil puestos de trabajo en
la eurozona y la tasa ascendió hasta el 8,2 por ciento, un
aumento interanual cercano al uno por ciento. Mientras
tanto, en el conjunto de la Unión Europea (UE) la
desocupación afecta al 7,6 por ciento de la población, más
de 18 millones de personas. España, con una tasa que ronda
el 15 por ciento, es uno de los países más afectados. Pero
a su vez, la inflación se desacelera cada vez más. Según
el organismo estadístico de la región, los precios al
consumidor cedieron 0,8 por ciento en los países que
utilizan el euro.
La crisis está golpeando duro las
exportaciones de los países nórdicos, uno de los
principales factores de su crecimiento económico. Con una
contracción del PIB de 3,9 por ciento en el cuarto
trimestre de 2008, Dinamarca enfrenta la peor recesión en
30 años. En Finlandia, las cifras preliminares apuntan una
baja de 1,3 por ciento del PIB en el cuarto trimestre de
2008 frente al tercero, la mayor caída en 17 años.
El sector externo representa un tercio
de la economía finlandesa y el 50 por ciento del PIB sueco,
por la incidencia de grandes industrias, como Volvo y
Ericsson. El peso de las exportaciones no superan el 15 por
ciento en países como Japón y Estados Unidos. En
Dinamarca, el principal problema es la caída en el consumo.
Por la profundización de la crisis, los países nórdicos
están revisando su intención de seguir a Finlandia y
sumarse a la Unión Europea adoptando el euro. Suecia y
Dinamarca forman parte del bloque pero conservan sus
monedas, mientras Noruega e Islandia no pertenecen.
Para evitar el contagio desde el Este,
el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), el
Banco Mundial y el Banco Europeo de Inversiones (BEI)
suministrarán hasta 31.000 millones de dólares (24,5 mil
millones de euros) en dos años para aliviar la situación
en el centro y este europeo (CEE). El plan se destinará a
financiar las deudas y otorgar líneas de crédito tanto
para bancos centrales como para empresas privadas. Polonia,
Ucrania, Letonia, Rumania, Lituania, Hungría y República
Checa son algunos de los estados que están en una situación
económica (y política) crítica.
El escenario de esos países es muy
parecido a lo que sucedió en 2001 en Argentina y las economías
más desarrolladas temen que la crisis financiera en la región
profundice todavía más el escenario recesivo que están
atravesando. “Estamos actuando porque tenemos una
responsabilidad especial para la región y porque tiene
sentido desde un punto de vista económico. Durante muchos años,
la creciente integración de Europa ha sido una fuente de
prosperidad y beneficio mutuo y no debemos permitir que este
proceso se revierta”, reconoce el comunicado conjunto
emitido por los mencionados organismos internacionales.
Si colapsa el sistema financiero en el
CEE, el contagio al occidente llegaría a través de los
bancos más poderosos de Europa. A través de subsidiarias,
estas golpeadas entidades dieron préstamos al CEE por 1,3
billón de dólares. Por eso, ante la magnitud de la situación,
la cifra anunciada por los tres bancos parece limitada.
Las acciones de las empresas del
continente despidieron la semana con caídas sustanciales,
acompañando el “malestar” en Wall Street por la
estatización del Citi (ver página 9). La Bolsa de Londres
retrocedió 2,18 por ciento, la de Frankfurt 2,51 por ciento
y las de Milán y Madrid cedieron 2,44 por ciento.
|