Ocupación con rehenes: obreros retuvieron al CEO de Sony
Fue en protesta por las indemnizaciones
de sus despidos
Reuters, 14/03/09
Burdeos.- El malestar sindical que genera la ola de despidos por la crisis
mundial se sintió con fuerza en Francia, en las últimas
horas. Indignados por las condiciones de sus
indemnizaciones, trabajadores de una fábrica de Sony en el
sudoeste del país retuvieron desde anteanoche hasta la mañana
de ayer al CEO de la compañía y al director de recursos
humanos, quienes fueron obligados a pasar la noche en la
sala de reuniones de la planta.
Serge Foucher, director general de Sony Francia, y Roland Bentz, director de
Recursos Humanos, habían ido a Pontonx-sur-l´Adour, al sur
de Burdeos, para reunirse con los 311 empleados antes del
cierre de la planta, el próximo 17 de abril, y negociar las
condiciones de los despidos.
Pero los trabajadores, que se quejaban de que sus indemnizaciones eran
menores a las ofrecidas en otras fábricas francesas de Sony
que cerraron, decidieron ir a la huelga, bloquear el acceso
a la fábrica, con tres camiones y troncos, e impedir que
ambos ejecutivos se retiraran.
"No quieren escuchar. Y no encontramos otra solución", señaló
el delegado sindical Patrick Hachaguer. Tras pasar la noche
en la sala de reuniones, Foucher y Bentz abandonaron la fábrica
ayer por la mañana. "Estoy contento de estar libre y
de volver a ver la luz del día", dijo Foucher al
salir.
Los sindicalistas aceptaron liberar a los ejecutivos después de que
obtuvieron garantías de que formarán parte de una nueva
ronda de negociaciones. Para ello, fue clave la mediación
del subprefecto del departamento de Landes, Jacques Delplay,
que los convenció de que discutieran la situación fuera de
la planta y evitó la intervención policial.
Horas después, la Confederación General de Trabajadores informó que había
aceptado reanudar el diálogo con la gerencia de Sony.
"Esperamos que esta vez nuestras voces sean escuchadas", dijo
Hachaguer, mientras un grupo de trabajadores y los
ejecutivos liberados eran trasladados a oficinas del
gobierno local para retomar las conversaciones. Hachaguer
dijo que los obreros deseaban recibir ayuda financiera y
entrenamiento profesional para encontrar nuevos empleos.
La japonesa Sony anunció en diciembre pasado que echaría a 8000 empleados,
un 4% de su fuerza laboral mundial, por el fuerte descenso
de sus ventas tras el estallido de la crisis financiera. Con
el cierre de la fábrica de Pontonx-sur-l´Adour, en la que
se producen cintas de video desde hace 25 años, Sony
mantendrá abierta apenas una fábrica en Francia, en
Alsacia.
Huevazos
Además de los directivos de Sony, quien también pasó un mal momento fue
el director francés del grupo alemán Continental
(fabricante de neumáticos), Louis Forzy, a quien le
arrojaron huevos y fue obligado a abandonar una asamblea de
empleados en las instalaciones de la empresa en Clairoix, al
norte de París. La planta cerrará sus puertas antes de fin
de año y dejará sin trabajo a 120 personas.
Otros momentos de tensión se vivieron en la sede parisina de Numericable,
operador de Internet y de televisión por cable, donde los
obreros en huelga ocuparon la empresa.
Por otra parte, los sindicatos, que luchan por medidas para mantener el
poder adquisitivo de los sueldos, anunciaron una nueva
huelga nacional para el próximo jueves, luego de que el 29
de enero marcharan 2,5 millones de personas en todo el país.
Las perspectivas laborales en Francia no son alentadores
para este año: según los analistas, habría entre 375.000
y 454.000 despidos.
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