Una
manifestación impresionante...
Pero
los burócratas no le dan continuidad
Por
Ramate Keita
Desde
Francia para Socialismo o Barbarie, 20/03/09
París.–
La manifestación del jueves 19 de marzo fue aun más
impresionante que la del 29 de enero, 3 millones de personas
salieron a la calle. En la última manifestación
interprofesional, el 29 de enero, habían 2,5 millones de
personas.
Sin
embargo, las estimaciones del número de huelguistas, en
particular en el sector público, dan cifras ligeramente
inferiores a las del 29 de enero. Hubo también paros de trabajo también en el privado, en Total,
Saint–Gobain o Carrefour, así como en los bancos, la química
o el comercio.
El
desfile parisino de la Plaza Nación reunió una multitud
impresionante, pocas veces vista. Los dirigentes de los ocho
sindicatos organizadores (CGT, CFDT, FO, CFE–CFC, CFTC,
Solidarios, FSU, Unsa) estaban en cabeza de la comitiva detrás
de una banderola “Juntos ante la crisis, defendamos el
empleo, el poder adquisitivo y los servicios públicos. No a
las supresiones de empleos, aumento general de
salarios y pensiones». Tuvieron que dividir el cortejo en
dos avenidas paralelas, en una estaban los sectores
“obreros”, y en la otra los maestros, profesores,
estudiantes universitarios.
En
Marsella, la manifestación fue también importante. Con una
participación de 300.000, los asalariados del sector
portuario estuvieron a cabeza. Numerosos asalariados del
privado, en particular, de empresas afectadas o amenazadas
por planes sociales o desempleo parcial (Arcelor Mittal,
Atmel, etc) estaban en la marcha.
Hubo
aproximadamente un 25,9% de huelguistas entre los
funcionarios, 40% en los ferrocarriles. Pero el metro en la
capital funcionó casi normalmente, a la hora de regreso los
vagones estaban llenos, lo que demuestra que mucha gente fue
a trabajar. Esto se explica porque los dirigentes de los
sindicatos no dejaron claro si a lo que llamaban era a un día
de huelga o simplemente una manifestación.
Los
trabajadores saben que la situación actual necesita de una
“la huelga general”, todos los días hay anuncios
de nuevos planes de despidos. Ya “los expertos sociales”
hablan de una radicalización de la sociedad y de
conflictos violentos, ya que los trabajadores echados no
tienen nada que perder. Además, está el ejemplo cercano de
Guadalupe–Martinica, que prueba que es la única forma de
hacer retroceder a Sarkozy y la patronal.
Empieza
a haber expresiones de la ira de los trabajadores ante los
anuncios de las supresiones de puestos en Total, del cierre
de la fábrica del grupo alemán de neumáticos Continental
(que emplea más de 1.100 asalariados). El secuestro del
gerente de Sony Francia en la fábrica de Landes que debe
cerrarse, fue también una señal de la agudización del
malestar.
El
lunes, la reunión del Comité central de empresa (CCE) de
Continental en Reims, fue atacado con huevos y proyectiles.
La reunión fue suspendida porque el director consideró que
su seguridad no estaba garantizada. El martes, la situación
se calmó con el voto de cerca de 400 asalariados en favor
de una reanudación del trabajo bajo condiciones,
los días de huelga se pagaran hasta el lunes por la
noche.
Otro
conflicto estalló en las fábricas de Dijon y Appoigny, del
grupo Amora–Maille, filial del gigante anglo neerlandés
Unilever, que están bloqueadas desde el lunes por
asalariados huelguistas. Estos últimos denunciaban las últimas
propuestas de la dirección, el “plan de protección del
empleo " (PSE) que prevé la reclasificación de solo
32 asalariados de los 244 que serán echados.
El
primer ministro François Fillon ha anunciado antes de la
manifestación que no preveía “ninguna nueva concesión”,
considerando que el Gobierno ya actuó en favor de los
asalariados. Lo repitió después de la manifestación. Según
un sondeo oficial publicado el martes, un 78% de los
franceses encontraban justificado el movimiento de jueves,
lo que representa 3 puntos más que para el día del 29 de
enero.
La
burocracia continúa paralizando la movilización de los
trabajadores
Desde
hace más de un año, los burócratas dirigentes de las
centrales sindicales llaman a manifestar una vez cada dos
meses, para bajar un poco la presión de las bases.
Ahora se reunieron después de la manifestación para… no
llegar a ningún acuerdo acerca de qué acciones desarrollar
para enfrentar la crisis. Decidieron reunirse de
nuevo... el 30 de marzo!
Y
lo peor es que esta política criminal no es denunciada
por el NPA (nuevo partido anticapitalista) no dice nada
del juego antiobrero de las centrales sindicales. En el
suplemento de cuatro paginas (que sustituye al antiguo periódico
Rouge de la LCR), editado por el NPA antes de la
jornada del 19, ni siquiera se menciona a los burócratas.
En el volante en el que llaman a la manifestación del 19 de
marzo, se quejan de las “jornadas aisladas sin
porvenir”... pero no denuncian a los culpables –los
dirigentes de las centrales burocráticas– ni proponen
concretamente cómo unificar las luchas para que podamos
defendernos de este gobierno y de los efectos de esta
terrible crisis económica.
En
esta situación, lo central es la lucha por una verdadera
huelga general, como la de Guadalupe y Martinica. Pero, para
eso, hay que derrotar a los burócratas traidores que
encabezan la CGT, CFDT, FO, etc., impulsando la organización
desde debajo de los luchadores obreros para desbordarlos.
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