Con el aumento de los despidos explotan las acciones sindicales
“Siembran miseria y cosechan cólera”
Por Eduardo Febbro
Corresponsal en Francia
Página 12, 26/03/09
El
secuestro del director de la multinacional 3M forma parte de
una nueva modalidad de protesta que aumenta a medida que se
profundiza la crisis en Francia.
París.– La crisis sigue apilando sus malas noticias, su lote semanal de
desesperanza y sus bandejas de plata donde se sirven los señores
de las finanzas que provocaron el colapso actual. Casi 80
mil desempleados más en febrero –lo que eleva a 2,38
millones el número de desempleados–, un recio debate
sobre las bonificaciones que cobran los dirigentes de
empresas en dificultad y otro episodio más del desaliento
que gana a las personas que se quedan sin trabajo y que
optan por la acción violenta son los perfiles salientes de
la crisis.
“Esta acción es la única moneda de cambio que nos queda”, dice el
delegado sindical Jean–François Caparros. El dirigente
defiende a los empleados del grupo industrial norteamericano
3M, fabricante de cinta Scotch, que mantienen secuestrado al
director de la empresa. En diciembre pasado, el grupo farmacéutico
estadounidense anunció la supresión de 110 puestos de
trabajo en la planta de Pithiviers. Los sindicatos
reclamaban una renegociación de las indemnizaciones de
despido y, ante la negativa de la empresa, pasaron a la acción
radical.
Esta es la segunda vez en el mes de marzo que los empleados secuestran al
director de una empresa que está por cerrar sus puertas y
con la cual se plantea un conflicto por el monto de las
indemnizaciones. El caso precedente le tocó al director
general de Sony Francia, Serge Foucher, secuestrado una vez
que el grupo anunció que iba a poner las llaves en la
puerta. Los responsables sindicales de Francia advierten que
acciones como ésta se van a multiplicar. “Quien siembra
la miseria cosecha la cólera”, decía ayer Bruno Lemerle,
delegado del principal sindicato CGT en la constructora de
autos Peugeot.
El detonante de estas acciones violentas es el contraste entre los despidos,
el cierre de las empresas, las magras indemnizaciones que
reciben los empleados y el banquete de millones de euros en
acciones u otros beneficios que llenan los bolsillos de los
dirigentes de esos mismos grupos. Marcel Grignart, del
sindicato CFDT, comenta que “cuando los empleados tienen
el sentimiento de que están tratados peor que otros, que
son apenas una variable de ajuste en la estrategia de la
empresa, cuando ven que no hay perspectiva alguna, la reacción
es entonces irracional”.
Ayer, los empleados del fabricante alemán de neumáticos Continental
sembraron el desorden en París en protesta por el cierre de
la empresa, lo que dejará a 1120 personas sin trabajo. Las
relaciones entre la patronal y los empleados son tanto más
densas cuanto que la empresa está en el centro de una densa
polémica por las indemnizaciones alucinantes de los
dirigentes.
El último escándalo concierne a Thierry Morin, ex director del grupo Valeo,
que recibió una jugosa indemnización de más de cuatro
millones de dólares cuando, en realidad, el grupo
atravesaba serias dificultades. Valeo despidió a 1.600
personas, recibió 25 millones de dólares de fondos públicos
pero su ex director se puso en el bolsillo más del 10 por
ciento de esa suma como recompensa por los buenos servicios
prestados... Valeo no es más que el último incidente que
parece consagrar la impunidad ante las faltas cometidas y el
premio de unas bonificaciones extraordinarias pagada por los
contribuyentes como recompensa por los desastres cometidos.
El Ejecutivo francés entró ayer en conflicto con la patronal francesa a raíz
de ese extraño privilegio. El gobierno le lanzó un ultimátum
para que pusiera un poco de orden en las remuneraciones de
los dirigentes y para que sometiera de aquí a finales de
mes un plan a fin de cambiar las malas costumbres.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, amenazó con reglamentar la cuestión
con una ley si la patronal no actúa con eficacia. En una
reunión a puertas cerradas con su mayoría, Sarkozy evocó
“el daño” que causan en la sociedad las revelaciones
sobre las remuneraciones extraordinarias de los empresarios
en momentos en que, entre crisis, despidos, planes sociales,
recesión y cierre de plantas, la sociedad tiene la impresión
de ser un barco en una tormenta donde sólo unos pocos saben
sacar provecho.
Banqueros y empresarios, blanco de la ira popular
Un directivo de 3M fue retenido por
empleados de la empresa
Agencia DPA, 26/03/09
París.– La crisis global, que se refleja a diario en datos de la economía
real alrededor del mundo, está empezando a complicar cada
vez más el humor social en Francia, donde ayer hubo nuevas
muestras de descontento hacia directivos de bancos y
empresas y hacia el gobierno por sus esfuerzos para mitigar
los efectos de la debacle financiera.
Indignados por las condiciones de sus indemnizaciones, empleados de la
planta de Loiret de la empresa 3M bloquearon anteanoche la
salida del director de las operaciones francesas de la compañía,
Luc Rousselet, quien tuvo que pasar la noche en el edificio,
donde aún se encuentra retenido.
Los trabajadores cuestionan un plan de reestructuración que prevé suprimir
110 empleos sobre un total de 235 y el traslado de 40
personas a otras plantas. La dirección de la compañía
justificó su decisión "por la caída constante en la
demanda".
"Esta medida es nuestra única posibilidad, pero no hay ninguna
agresividad", dijo un delegado sindical. "Pedimos
renegociar las indemnizaciones de despido", agregó.
Es el segundo incidente de este tipo en Francia en menos de un mes. El 12
del actual, el CEO de Sony Francia y otro directivo fueron
retenidos por empleados durante una noche en la planta de
Pontonx–sur–l´Adour. La fábrica, que emplea a 311
personas, cerrará el próximo 17 de abril.
Por otra parte, unos 900 empleados de una planta francesa de la firma
alemana de neumáticos Continental marcharon ayer por el
centro de París y quemaron neumáticos cerca del Palacio
del Elíseo en protesta por el plan de cierre de la fábrica,
en la que trabajan 1200 personas.
En tanto, en medio de una gran polémica por la remuneración de ejecutivos,
Cheuvreux, filial del banco francés Crédit Agricole,
confirmó ayer que pagará bonificaciones por 69 millones de
dólares a cuenta de sus resultados del año pasado, pese a
que ya puso en marcha un plan de ajuste para despedir a 75
trabajadores.
En un comunicado, Cheuvreux justificó la decisión, que beneficiará a 800
empleados de la firma, porque en 2008 tuvo "resultados
satisfactorios, pese a un fin de año difícil".
En el marco del programa de apoyo al sistema bancario, Crédit Agricole había
recibido por parte del gobierno francés una ayuda de 4000
millones de dólares.
La ira de los trabajadores recayó también en Valeo, el segundo fabricante
francés de componentes para automóviles, luego de que se
supo que quien fue su presidente hasta la semana pasada,
Thierry Morin, debe recibir 4,4 millones de dólares de
indemnización por su contrato blindado. Y eso pese a que
Valeo perdió 281 millones de dólares en 2008 y a que
anunció la supresión de 5000 empleos en todo el mundo, la
quinta parte de los cuales están en Francia.
Banquero
en la mira
Ayer tampoco fue un buen día para un banquero británico cuya residencia en
Edimburgo fue blanco de ataques de vándalos luego de que se
difundieron los detalles de sus generosas condiciones de
jubilación, negociada en octubre para que dejara su puesto
de trabajo.
Según informó la policía escocesa, los vidrios de la casa de Fred Goodwin,
ex director general del Royal Bank of Scotland (RBS), fueron
destrozados y su Mercedes S600 también sufrió las
consecuencias del ataque.
Goodwin, que fue un estrecho colaborador del primer ministro Gordon Brown,
ha enfrentado fuertes críticas desde que se reveló que se
había asegurado una pensión anual de un millón de dólares
como parte de un acuerdo con el gobierno, que ahora controla
más del 70% de RBS. El ex ejecutivo se negó a reducir su
pensión, por lo que Brown lo denunció públicamente por
los pagos, a los que tildó de "injustificables e
inaceptables".
También en Gran Bretaña, creciente furia popular
Los banqueros, en la mira de las marchas contra
el G–20 en Londres
Agencia AFP, 28/03/09
Londres.– Ante las masivas marchas que se desarrollarán a partir de hoy
con motivo de la próxima cumbre del G–20 y que han
designado a los banqueros como uno de sus blancos
preferidos, el barrio financiero de Londres adoptaba ayer
medidas extraordinarias de seguridad para evitar ataques a
ejecutivos.
La policía anunció el despliegue de 2500 agentes adicionales, entre ellos
unidades antimotines, para hacer frente a las protestas
mientras, bancos, compañías de seguros, agencias
financieras y firmas de corredores de la city enviaron
correos electrónicos a millares de sus empleados para
decirles que permanezcan en sus casas la próxima semana.
Y si tienen que venir a la city, que al menos dejen en sus armarios sus
corbatas, zapatos elegantes y atuendos oscuros, que podrían
convertirlos en blancos de ataques, advierten los correos,
algunos de los cuales han sido citados por la prensa británica.
En tanto, el grupo que reivindicó hace pocos días el ataque que destruyó
el automóvil y los vidrios de lujosa residencia del ex
directivo del colapsado Royal Bank of Scotland (RBS), Fred
Goodwin, amenazó con nuevas acciones contra banqueros.
"Estamos enfurecidos porque los ricos como él se están pagando
enormes sumas de dinero y viven en el lujo, mientas la gente
común queda desempleada, destituida y sin vivienda. Los
banqueros y altos ejecutivos de bancos deberían ir a prisión.
Esto es sólo el comienzo", decía el e–mail que
enviaron los responsables del ataque a Goodwin a varios
medios de comunicación desde la dirección
bankbossesarecriminals@mail.com (los jefes de bancos son
criminales).
Las protestas debutan hoy y fueron convocadas por la coalición Put People
First, que reúne a más de un centenar de organizaciones
sociales y ha convocado a millares de personas para reclamar
"un mundo más equitativo" a los líderes
mundiales que se darán cita en Londres para la cumbre del
G–20, entre los cuales se encuentra el presidente
norteamericano, Barack Obama.
Además, imágenes de banqueros colgados en postes de luz y llamados de
organizaciones anarquistas a "quemar a un
banquero" circulan por decenas de sitios en la Red.
"No podemos garantizar que sólo serán efigies [de
banqueros] las que quememos", advirtió Chris Knight,
uno de los organizadores de las protestas, en lo que pareció
una amenaza directa a los banqueros en carne y hueso.
"Deben darse cuenta de la cantidad de furia y odio que hay contra ellos
y actuar rápidamente", dijo Knight. "Y si la
policía quiere violencia, la tendrá", advirtió.
Tras estas declaraciones, publicadas ayer por el diario Evening Standard ,
Knight fue suspendido ayer su cargo de profesor de
Antropología de la Universidad del Este de Londres, anunció
la casa de estudios, que dijo que investigaba su conducta.
Guardaespaldas
En tanto, la empresa de seguridad Kroll Security afirmó ayer al diario inglés
The Times que el miedo en el sector financiero hizo que 20
de los principales banqueros del país contrataran
guardaespaldas para ellos y para su familia.
Tras el ataque a Goodwin "los bancos y corporaciones financieras tomarán
con mucha mayor seriedad la seguridad, no sólo por el
riesgo de ataques a sus ejecutivos sino también a otros
empleados", dijo Eden Mendel, de Kroll Security.
Según se prevé, la ira popular contra los banqueros llegará a su pico el
1° de abril cuando los manifestantes marcharán hacia el
Banco de Inglaterra (BoE), precedidos de los "cuatro
jinetes del Apocalipsis": la guerra, el caos climático,
los crímenes financieros y la falta de vivienda.
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