Con esta proclama se concentraron el
pasado 10 de Febrero alrededor de 200 personas en un acto en
el que se acabó cortando el tráfico:
Este
es el comunicado repartido por parte de la Asamblea de
Parados:
A
todos los trabajadores en general, y a todos los
trabajadores en paro, en paro particular
El
desempleo en el conjunto de la Unión Europea se cifra
alrededor del 8% de los cuales la mayoría estamos en España,
en nuestro país estamos desempleados el 20% de la población
activa, nada menos que 5.000.000. Los economistas prevén
que durante el presente año alcanzaremos el 31%, es decir,
los 7.500.000.
A
diferencia del resto de los países Europeos donde se efectúa
el reparto del trabajo para que el máximo números de
trabajadores conserve su empleo, aquí la precariedad
laborar alcanza limites escandalosos y se autorizan ERES sin
control alguno, incluso en empresas que en los años de
bonanza económica obtuvieron beneficios astronómicos.
Mientras
en los mencionados países, la prestación por desempleo es
indefinida y se sitúa alrededor de los 1200 euros
mensuales, en el nuestro alcanza en el mejor de los casos,
los 2 años, al cabo de los cuales nos quedamos
desprotegidos.
Los
políticos argumentan no poder remediar esta situación
puesto que no hay suficiente dinero para cubrir las
necesidades básicas de todos los ciudadanos. Nosotros
decimos que esto es FALSO, lo que ocurre es que esta pésimamente
administrado.
Solamente
en 2009 se inyecto a la banca privada la friolera de 450.000
millones de euros. Con esa cantidad de dinero se podría
conceder una prestación por desempleo de 1200 euros
mensuales al actual volumen de parados durante más de 6 años.
Por otra parte, la concesión de la ejecución y explotación
de obra y servicio público a empresas privadas encarece
innecesaria y considerablemente el coste de estos, además
de favorecer, junto con la recalificación del suelo, la
trama de delincuentes políticos, bancarios y empresariales.
Ni imaginamos la cantidad de nuestro dinero que alimenta
este pozo sin fondo. Los casos conocidos de corrupción
solamente son la punta de iceberg. También subvencionan con
nuestros impuestos a partidos políticos, sindicatos,
organizaciones empresariales, organizaciones religiosas y
entidades de diversa índole, es decir, a multitud de parásitos
sociales y mantiene una administración pública tan
desmesurada como ineficaz. Se permiten el lujo de
subvencionar la adquisición de vehículos privados para
beneficiar a los fabricantes de estos bajo la escusa de que
hay que renovar el parque, etc. La lista es interminable.
Decimos
también que estableciendo un sistema de recaudación de
impuestos más justo y racional se engrosarían las arcas de
Estado, mientras los trabajadores tributamos entre el 10 y
el 20% de nuestros salarios, los 77.105 altos cargos públicos
que mantenemos, con sueldos que oscilan entre los 56.000 y
los 120.000 euros anuales, cotizan el 4,5 y las grandes
fortunas, como la familia Botín, las hermanas Koplowitz y
demás personajes de la misma calaña, refugiadas en
“sociedades de inversión de capital variable” el 1%.
Persiguiendo el fraude fiscal se recaudaria 4 veces mas que
subiendo el IVA 2 puntos. Para finalizar, a las empresas
deudoras con la Seguridad Social, en algunos casos, decenas
de millones de euros, no se les exige el pago de las mismas
ni se embargan los bienes, mientras a los parados que no
pueden pagar su vivienda, por no poder pagar un mes de
alquiler, o ser incapaces de pagar la correspondiente letra
de la hipoteca, se nos embarga y se nos hecha a la calle.
Denunciamos
a la clase política como responsable de este orden de
cosas, puesto que, en lugar de velar por el bienestar común,
se dedica a proteger y acumular sus privilegios y los de sus
aliados capitalistas manteniendo a gran parte de población
marginada económica y socialmente.. Y como sus cómplices
necesarios a los sindicatos financiados con el dinero
publico por mantener a los trabajadores sumisos y
desmotivados, a las inspecciones de Trabajo, Hacienda y
Seguridad Social por dejación de funciones y a los medios
de comunicación por manipular y ocultar información.
¿Hasta
cuando soportaremos esta situación? ¿Queremos vivir en la
calle y buscar la comida entre la basura junto a nuestros
hijos y parejas? Este es el presente de miles de familias y
el futuro a corto plazo para muchos de nosotros si no
hacemos nada para evitarlo. Es obvio que aislados nada
podemos hacer para remediar esta situación pero no es menos
cierto que unidos y organizados podemos cambiar la realidad.
Exigimos un trabajo digno y bien remunerado, o en su
defecto, una prestación por desempleo indefinida y
suficiente para mantener nuestras necesidades y la de
nuestras familias. Hacemos un llamamiento a la movilización
de los parados para conseguir este objetivo y al apoyo
social de todos aquellos que consideren justas nuestras
reivindicaciones.