El pacto
traslada al sector privado el acuerdo de los empleados públicos:
recorte salarial, paz social y pérdida de derechos a cambio
de mayores privilegios para la burocracia de CCOO y UGT
1.– CCOO, UGT y CEOE pactan contener los salarios y cambiar la
negociación
|
|
|
Los burócratas de CCOO y
UGT se dan la mano
con los representantes patronales, después
de esta traición.
|
Contener los salarios en los próximos tres años, con la posibilidad de
posponer el cobro de los incrementos pactados, es una de las
cesiones de CCOO y UGT en el acuerdo de negociación
colectiva que firmaron ayer con las organizaciones
patronales CEOE y Cepyme. El nuevo acuerdo estará vigente
durante tres años y recoge subidas salariales de hasta un
1% para 2010, entre el 1% y el 2% para 2011, y entre el 1,5%
y el 2,5% para 2012.
Sin embargo, los empresarios podrán dejar de aplicar estas subidas según
la situación económica y posponerlas en nuevos plazos.
Para ello, las empresas deberán ponerlo en conocimiento de la Comisión
Paritaria o Mixta del Convenio Colectivo, justificando las
razones de inestabilidad económica por las que se pretende
no aplicarlo y plantear nuevos plazos para recuperar los
salarios que se han dejado de pagar.
Por otro lado, el acuerdo tiene el supuesto objetivo de limitar la
temporalidad en la contratación, aunque se limita a
establecer «la conveniencia» de que los convenios de las
empresas o sectores determinen el volumen de contratación
temporal y propone la modalidad de contrato a tiempo parcial
indefinido como «una alternativa a la contratación
temporal».
El texto recuerda que las necesidades permanentes de las empresas se deben
atender con contratos indefinidos, y las coyunturales con
contratos temporales, relación que hasta ahora no se viene
cumpliendo.
Asimismo, puntualiza que los convenios colectivos deben articular
instrumentos que permitan equilibrar flexibilidad para las
empresas y seguridad para los trabajadores, «teniendo en
cuenta que los mecanismos de adaptación internos son
preferibles a los externos y a los ajustes de empleo».
Reforma
de la negociación
|
CCOO y UGT llaman a movilizarse contra
el retraso en la edad de jubilación...
...pero en defensa del Pacto de Toledo
y otros acuerdos que ellos firmaron.
Kaos en Red, 12/02/10
Se oponen al retraso "obligatorio" de la edad de jubilación a los
67 años, pero para defender el pacto de Toledo y los
acuerdos del 2006 que ellos firmaron. Es decir, retrasar de
la edad de jubilación más allá de los 65 años pero en
forma "voluntaria", volver a rebajar las pensiones
mediante la ampliación
del período de cómputo para calcularlas, seguir
bonificando a la patronal por determinado tipo de contratos,
profundizar en los planes privados de pensiones (obteniendo
jugosos ingresos participando en su gestión).
Hay que lavarse la cara dada la impopularidad de la iniciativa
gubernamental, mientras siguen aceptando la inevitabilidad
de los recortes y participan de la negociación de nuevos
recortes de derechos en jubilación, legislación laboral,
pactos sociales contra los salarios por 3 años...
|
Por otro lado, una cláusula adicional establece un plazo de seis meses para
que los agentes sociales se comprometan a reformar las
reglas jurídicas que rigen la negociación colectiva, con
el fin de que los convenios «sean eficaces para empresas y
trabajadores». En ese mismo periodo, las partes negociarán
la cuestión de la «flexiseguridad», así como la reforma
laboral remitida al diálogo social y las medidas urgentes
para el mantenimiento y el fomento del empleo.
Tras la firma del acuerdo, los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido
Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente,
destacaron la importancia de renovar el actual modelo de
negociación colectiva para dotar de mayor flexibilidad
interna a las empresas, al tiempo que valoraron la
trascendencia de este acuerdo como antesala a la negociación
de una reforma laboral.
Toxo abogó por una presencia más activa de los trabajadores en las
empresas y pidió al Gobierno el mantenimiento de los estímulos
fiscales «en lo que queda de crisis», ya que la retirada
«precipitada o su reducción podría tener efectos
negativos». Por su parte, Méndez añadió que la negociación
colectiva es la herramienta para contrarrestar los efectos
de la crisis y valoró que el actual acuerdo tenga como
primer objetivo «mantener, recuperar y crear empleo».
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, incidió en la importancia
del acuerdo «porque transmitirá confianza a las empresas y
a los ciudadanos» y añadió que «cumple el objetivo de la
moderación salarial en un momento en que las empresas lo
están pasando mal». Díaz Ferrán también señaló,
respecto a la subida salarial pactada para este año de
hasta el 1%, que eso será lo que se recomendará a las
empresas y que ese «hasta» es «muy entendible y los
negociadores lo interpretarán adecuadamente».
El presidente de la CEOE no quiso explicar en qué elementos había cedido
la patronal por considerar que «no era oportuno».
Zapatero: El presidente del
Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró
que el acuerdo sobre negociación «dará estabilidad,
seguridad y confianza a las empresas y los trabajadores y
ayudará a la recuperación».
LAB
califica el acuerdo como un nuevo fraude
LAB afirmó ayer que el acuerdo de negociación alcanzado entre las
patronales y CCOO y UGT supone «un nuevo fraude a combatir».
La central sindical abertzale recordó que CCOO, UGT, CEOE y
Cepyme suscribieron en el año 2002 el primer Acuerdo
Interconfederal de Negociación Colectiva y que este pacto
se ha ido renovando a excepción del año pasado.
LAB denunció que los sindicatos firmantes dicen aceptar la moderación
salarial «a cambio de mantener y recuperar el empleo»,
pero añadió que «una vez más, se sacrifican las rentas
salariales y no hay ningún compromiso para mantener el
empleo ni para mejorar la calidad del mismo». Aseguró que
ni los salarios ni las condiciones laborales de los
trabajadores son las causantes de la crisis, pero «son
ellos quienes están pagando las consecuencias de la misma».
El sindicato señaló que los anteriores acuerdos también
fueron por la vía de la moderación salarial, una
estrategia que «no repercute en una mejora de las
condiciones laborales». «Es un nuevo fraude que se nos
quiere imponer a los trabajadores que vamos a combatir. No
admitimos imposiciones de quienes pretenden condicionar la
dinámica sindical en la negociación colectiva de Euskal
Herria y es por ello que el acuerdo estatal no es una
referencia válida para LAB».
Por el contrario, apostó por responder a la ofensiva patronal con un modelo
sindical de «confrontación que nos tiene que llevar a
mejorar la correlación de fuerzas con la patronal» y a
conseguir convenios colectivos «con contenido, que den
respuesta a las necesidades de los trabajadores».
2.–
Sindicatos y patronal se comprometen a reformar la negociación
colectiva en seis meses
El acuerdo recomienda fijar en los convenios "volúmenes de contratación
temporal"
El pacto salarial que alcanzaron anoche patronal y sindicatos no sólo se
limita a la revisión anual de los sueldos para los próximos
tres años. El texto que han firmado esta tarde los líderes
de CC OO, UGT, CEOE y Cepyme recoge el compromiso de los
agentes sociales a reformar la negociación colectiva en
medio año.
Este es uno de los cambios que más se han reclamado en los últimos meses
desde diferentes ámbitos y por primera vez figura por
escrito en un acuerdo de esta naturaleza. Tanto los
partidarios de los cambios en los modelos de contratación
(Banco de España y CEOE, entre otros), como los sindicatos
reclaman cambios en la negociación colectiva. El objetivo
será hacerla más "flexible".
De hecho, en las últimas semanas se han lanzado varias propuestas para
llevar a cabo los cambios. Así Ignacio Fernández Toxo,
secretario general de CC OO, habló a mitad de enero de
eliminar el ámbito provincial de la negociación, lo que la
simplificaría al dejarla sólo en dos ámbitos: el
sectorial y el de empresa.
Por su parte, es probable que CEOE acuda a esta negociación con una de sus
reclamaciones históricas: acabar con el principio de
ultraactividad, es decir que los convenios no estén
vigentes más allá del periodo para el que se han firmado.
Otro de los puntos sobre la mesa será la fijación de los temas (salarios,
organización interna del trabajo...) que se tienen que
negociar en cada ámbito.
Además del compromiso de reforma de la negociación colectiva, el acuerdo
recomienda, por primera vez, a los negociadores de los
convenios que fijen en sus acuerdos "el volumen global
de contrataciones temporales".
Vista la facilidad con la que el gran número de contratos temporales ha
permitido la destrucción de empleo, los sindicatos han
venido reclamando su reducción (ahora el 25% de los
asalariados tiene un contrato temporal, pero antes de la
crisis llegó al 35%). De hecho, esta fue una de las
principales demandas que llevaron a la mesa de negociación.
La redacción de este punto es bastante ambigua, pero en los acuerdos
anteriores (el último el de 2008) no se recogía esta
posibilidad.
El aspecto más concreto de las 24 páginas del texto es el periodo de
vigencia del acuerdo, tres años, y el porcentaje de subida
salarial que se recomienda para cada ejercicio. Así, se
habla de un aumento "para el año 2010 hasta el 1%;
para 2011 entre el 1% y el 2%; y para 2012 entre el 1,5% y
el 2,5%". Los sindicatos aceptan de esta forma moderar
los salarios durante este trienio, a cambio de
"mantener y recuperar el empleo", según la
redacción del acuerdo. No obstante, a lo largo del periodo
de vigencia del acuerdo hay una cláusula que salvaguarda el
poder adquisitivo de los asalariados durante este periodo.
Ante la difícil situación que atraviesan las empresas españolas y sus
dificultades de financiación, otro de los consejos del
preacuerdo para el empleo y la negociación colectiva 2010,
2011 y 2012 es el de "posibilitar la inaplicación de
los incrementos salariales del convenio correspondiente a
aquellas empresas cuya estabilidad económica pudiera verse
dañada, como consecuencia de tal aplicación". En todo
caso, para aplicar las cláusulas de descuelgue, nombre con
el que se conoce a esta posibilidad, se tendrá que seguir
el camino que muestra el propio convenio y ponerlo en
conocimiento de la comisión paritaria de seguimiento del
convenio.
3.– Los sindicatos ceden en los salarios a cambio de
empleo
"Se puede luchar juntos contra la crisis pese a tener intereses
contrapuestos". Así resumió ayer el secretario
general de UGT, Cándido Méndez, el éxito ejemplarizante
del pacto de negociación colectiva que patronal y
sindicatos han cerrado para los próximos tres años, que
firmaron ayer.
El acuerdo pone fin a casi dos años de desencuentro entre empresas y
trabajadores, que no había logrado acordar un marco de
entendimiento desde diciembre de 2007, cuando se firmó el
convenio que estuvo en vigor durante el ejercicio 2008.
Aunque el elemento más llamativo, e inicialmente más
controvertido, de la negociación fue la subida salarial,
los agentes sociales finalmente han "arrimado el
hombro", en palabras de Méndez, y han optado por
canjear casi dos años de subidas salariales reales por el
mantenimiento del empleo.
La redacción del acuerdo deja bien a las claras que la subida salarial de
este año puede ser de "hasta un 1%", un techo que
permite a los comités de empresa negociar las alzas
salariales entre el 0% y el 1%. Desde CCOO creen que la
referencia tenderá a ser del 1%, pero eso dependerá de lo
que negocien las partes.
Con todo, aunque la subida pactada fuera del 1%, eso supone que en la práctica
los salarios se congelarían, ya que el consenso de expertos
pronostica que los precios subirán este año el 1,3%. El
esfuerzo de los trabajadores se prolongará también en
2011, ya que la banda de alzas salariales en la que tendrán
que negociar estará entre el 1% y el 2%, precisamente la
misma horquilla sobre la que se moverán los precios en
2011.
Con los términos del acuerdo, 2012 será el primer año en el que se ganará
algo de poder adquisitivo, ya que la subida salarial puede
llegar a ser de hasta el 2,5%. En cualquier caso, si en los
tres primeros años de vigencia del convenio la inflación
acumulada es superior a las alzas salariales, los
negociadores tienen la potestad de fijar una cláusula de
salvaguarda que lleve a recuperar todo el poder adquisitivo
perdido durante los tres años y que se compensará en las nóminas
de 2013.
El esfuerzo por la moderación salarial se compensa con la recomendación de
que los negociadores incluyan cláusulas específicas para
mantener o mejorar el empleo. Tanto es así que el acuerdo
se denomina Para el empleo y la negociación colectiva, y
cada uno de sus capítulos supedita las relaciones laborales
entre empresa y trabajadores a lograr el objetivo de
conservar puestos de trabajo. También, en una vuelta de
tuerca más, se han acordado medidas para reducir la
temporalidad en las empresas, un objetivo que aparecía
marcado en la agenda del Gobierno para la reforma laboral,
pero que sindicatos y patronal han preferido cerrar de
antemano ya que, en opinión de Fernando Lezcano, secretario
de comunicación de CCOO, "es más eficaz".
Límites
a la temporalidad
De esta forma, el acuerdo fija el marco de las relaciones laborales los próximos
tres años sobre cuatro pilares: empleo, reducción de la
temporalidad, flexibilidad y formación. Los sindicatos y la
patronal solicitaron ayer a los líderes de sus federaciones
y uniones territoriales que introduzcan medidas destinadas a
"promocionar la contratación indefinida, la
transformación de contratos temporales en fijos y el
mantenimiento del empleo".
Además, los empresarios se comprometen a adoptar fórmulas que eviten el
encadenamiento de contratos temporales y piden fomentar el
uso de las fórmulas contractuales existentes, como la
modalidad de fijo–discontinuo o los contratos de formación
en lugar de los modelos de duración determinada.
También hay compromisos de formación de la plantilla y de flexibilidad
interna, una petición especialmente demandada por los
sindicatos para mejorar los horarios y ganar poder en la
organización del tiempo de trabajo.
4.–
La patronal CEOE quiere una reforma laboral profunda a
cambio del pacto salarial
La
patronal lo tiene claro: el acuerdo con los sindicatos
respalda su exigencia al Gobierno de negociar "una
reforma laboral importante" y demuestra a toda la
sociedad que "junto a CCOO y UGT es capaz de arrimar el
hombro" para sacar a España de la crisis.
Así se expresó ayer el presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, por la
mañana, dentro de los órganos de dirección de la
confederación empresarial y, por la tarde, en rueda de
prensa junto al presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, y
los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de
CCOO, Ignacio Fernández Toxo.
Los cuatro coincidieron en intentar enviar al Gobierno, por lo mal que lo
está pasando, y a la sociedad, “un mensaje de confianza
en las posibilidades de sacar la economía adelante”.
Sin embargo, en CEOE Díaz Ferrán defendió el acuerdo con los sindicatos,
apoyándose en la tesis de Santiago Herrero, presidente de
la Comisión de Relaciones Laborales, con la idea de que el
acuerdo salarial para el trienio 2010–2012 es una
demostración de que los empresarios pueden entenderse con
las centrales en los temas que les son propios. Por lo
tanto, responden así a la concepción que puedan tener el
Gobierno y una parte de la sociedad de que los empresarios sólo
piensan en el despido y en reducir los salarios.
Cesiones
de CEOE
Quizás, por esta razón, Díaz Ferrán no quiso especificar por la tarde
“en qué aspectos podía haber cedido CEOE” para llegar
a un acuerdo con los sindicatos. “No me parece oportuno
responder a esa pregunta. Lo importante es que hemos llegado
a un acuerdo [con CCOO y UGT] y no lo que hemos dejado atrás”.
Jesús Bárcenas, presidente de la pequeña y mediana
empresa, terció en la cuestión y explicó que
“probablemente el acuerdo no satisface plenamente ni a
empresarios ni a sindicatos, porque todos hemos dejado algo
en el camino para llegar al consenso”.
Las interpelaciones al acuerdo en la patronal se produjeron en la Comisión
de Relaciones Laborales, que es donde están los expertos.
Algunos protestaron porque, si bien el acuerdo fija un
incremento salarial del 1% para 2010, para los dos próximos
ejercicios traza sendas horquillas, de entre el 1% y el 2%,
para 2011, y de entre el 1,5% y el 2,5%, para 2012.
No sin razón, algunos miembros de la citada Comisión recordaron que los
sindicatos fijan siempre su objetivo salarial en las cifras
más altas de las horquillas. Otra protesta patronal es que
el acuerdo establece que la revisión salarial al final del
trienio tendrá en cuenta la inflación real, aunque matiza
que la recuperación del poder adquisitivo, si procediese,
“se adecuará temporalmente en función de lo que se
pacte”.
Ante estas quejas, Herrero, negociador del pacto con los sindicatos, recordó
que el acuerdo respeta “la autonomía de las partes para
que cada cual se entienda con los sindicatos en función de
la situación de la empresa o el sector”. Precisamente, el
acuerdo recomienda a los convenios la limitación salarial,
pero también de los beneficios, para destinarlos a la
reinversión.
Un
acuerdo para doce millones de trabajadores en más de 5.000
convenios
– ¿En
qué consiste el pacto?
Son las directrices que pretenden marcar la patronal y los sindicatos para
la negociación en los más de cinco mil convenios que se
discuten cada año en España.
– ¿Qué
tipo de cuestiones aborda?
Entre otras, las referencias para fijar el incremento salarial; la
posibilidad de que las empresas en dificultades puedan
incumplir la subida; la política de contratación; la
formación y clasificación profesional o la organización
de la jornada y el tiempo de trabajo.
– ¿Cuántos
trabajadores están cubiertos por los convenios?
Alrededor de doce millones de trabajadores por cuenta ajena. Su cobertura se
distingue entre los convenios sectoriales de ámbito
nacional; los de comunidad autónoma; los provinciales y de
empresa. Ésta es una de las razones del enésimo compromiso
de la patronal y los sindicatos para reformar la negociación
colectiva en seis meses.
– ¿Cuál
es el grado de cumplimiento de las directrices de la
patronal _y de los sindicatos?
No todo el mundo en los sectores y empresas cumple a rajatabla las
directrices de la patronal y de los sindicatos. Durante los
años de crecimiento era la inflación la que marcaba la
evolución de los salarios. Y, en consecuencia, con un
crecimiento de los precios relativamente alto, la aplicación
de la cláusula de revisión hacía que las ganancias de los
trabajadores pudiesen terminar el año con un incremento
medio superior a la inflación real en un punto o dos
puntos.
– ¿Cuáles
son las novedades específicas del acuerdo de este año?
Varias e importantes. En primer lugar, que con el pacto la patronal y los
sindicatos retoman los acuerdos interconfederales para la
negociación colectiva que se interrumpieron el año pasado
por la falta de acuerdo sobre la referencia salarial. En
segundo lugar, que, por primera vez en estos acuerdos, CEOE,
CCOO y UGT fijan cifras concretas en los incrementos
retributivos. En tercer lugar que, debido a la recesión, la
revisión de los salarios se hace al final del trienio
2010–2012.
– ¿Cómo
ve el Banco de España la reforma laboral que plantea el
Gobierno?
Más allá del pacto salarial, José Luis Malo de Molina, director del
Servicios de Estudios, dijo ayer que hubiera preferido
“una reforma fuerte ante la actual recesión”
Llamamos
a unir todas las fuerzas para hacer frente e al plan del
Gobierno y la patronal y echar abajo sus reformas preparando
las condiciones para una huelga general
Hemos pasado de la promesa del pleno empleo en las últimas elecciones, y de
“lo peor ya pasó” y de “los brotes verdes” a los
anuncios de prolongar la edad de jubilación a los 67 años,
ampliar el periodo de cálculo de las pensiones, recortar en
50.000 millones de euros el gasto público y comenzar a
negociar una nueva reforma laboral que, en medio de muchas
imprecisiones aún, preanuncia, entre otros el abaratamiento
del despido y la bajada general de salarios.
Hablan de “Diálogo” y “paz social” mientras descargan un auténtico
paquete de medidas de guerra contra los trabajadores (bajas
salariales, reforma de las pensiones, reforma laboral,
privatización de los servicios públicos, subida del
IVA...). ¿Por qué este giro?, porque con 4,5 millones de
parados/as (según la EPA) y un déficit público del 11,4%,
había, dice el Gobierno, que “mandar señales a los
mercados financieros” y evitar así el camino de Grecia y
el fantasma de la suspensión de pagos.
Son las medidas propias de un Gobierno de los banqueros y la patronal, por
eso las medidas son aplaudidas por el Fondo Monetario
Internacional, la CEOE y los Emilio Botín y compañía, que
instan al Gobierno a “aplicarlas ya”.
No a la jubilación a los 67 años porque es una vergüenza para los
mayores, un revés a los parados y un portazo a los jóvenes
Si hay 4,5 millones de parados, si el 40% de los jóvenes está en paro y
resulta una quimera encontrar empleo cumplidos los 50 años
¿Qué sentido tiene prolongar la edad de jubilación? Debería
ser al revés, reducir la edad de jubilación a 60 años
para dar el merecido descanso a los que llevan toda una vida
trabajando, para que esos puestos los ocupen trabajadores
desempleados, y para abrir paso a los/as jóvenes.
La medida anunciada por el Gobierno sólo se explica porque está pensada
para los “inversionistas”, para favorecer el gran
negocio de las pensiones privadas a costa de empobrecer a la
gran mayoría.
En medio del rechazo social a la medida, el Gobierno y la patronal alegan
que ya hay cerca de 9 millones de pensionistas, que llegarán
a 10,1 millones en el 2020 y de seguir así no habrá dinero
para pagar las pensiones. Ese argumento solo es creíble
bajo la lógica capitalista de hacer de todo un negocio,
incluidas las necesidades humanas más elementales. Fuera de
esa lógica capitalista ¿por qué no va a ver dinero para
las pensiones?
Hasta 1995, fecha de los Pactos de Toledo, que suscriben la totalidad de los
Grupos Parlamentarios, con las llamadas cotizaciones
sociales se venía financiando no solo las Pensiones, sino
también la Sanidad Pública. Este Pacto supone una
importante modificación en las cuentas del Sistema Público
de Pensiones, que pasa a registrar unos importantes superávit,
que permitió en su momento al Gobierno del PP una
sustancial rebaja de las cotizaciones que fueron
directamente a incrementar los beneficios empresariales y
que inició el camino de convertir las pensiones en un
negocio vía los fondos privados de pensiones a los que además
se les hicieron fuertes deducciones fiscales y se
convirtieron así en uno de los instrumentos de la inversión
especulativa que nos ha llevado a donde estamos ahora.
Para los banqueros, los militares, la Iglesia, la casa Real… ¿sí hay
dinero? ¿ y para las pensiones no?: la jubilación es un
derecho y el Sistema Público de Pensiones tiene plena
viabilidad económica, ahora y en el futuro y esta Reforma
es un ataque ideológico, innecesario económicamente, para
favorecer al capital financiero y que de ninguna manera debe
acabar derivando en una nueva rebaja de las llamadas
cotizaciones sociales.
No a la reforma laboral del abaratamiento del despido y la bajada de
salarios
En medio del descontento social generado por el anuncio de la reforma de las
pensiones y buscando la complicidad de los llamados
“agentes sociales”, el gobierno Zapatero anunció las
propuestas para la nueva reforma laboral. La CEOE ha
declarado que el documento “va en la buena dirección” y
los dirigentes de CCOO y UGT se han mostrado satisfechos
porque es “flexible y discutible”.
El Gobierno justifica las propuestas en nombre de la “creación de
empleo” mientras declara una y otra vez que “no habrá pérdida
de derechos” que “no se reducen las indemnizaciones por
despido”.
Pero una vez más faltan a la verdad para intentar esconder los verdaderos
objetivos de esta reforma: la bajada general de salarios, el
abaratamiento del despido y acentuar la precarización
laboral.
Dicen que la reforma se hace para crear empleo, pero nadie encontrará en el
texto presentado un solo indicio de cuántos, cuándo y en dónde
se van a crear puestos de trabajo. Peor aún, el recorte del
gasto público tiene como una de sus primeras consecuencias
la reducción del empleo público.
Hablan de crear empleo cuando van a amortizar los puestos de trabajo que van
quedando vacantes en la administración pública.
Cada vez que hablan de reformar las leyes para crear empleo… ¡comienzan
por los despidos! Su propuesta de incentivar el “contrato
de fomento de la contratación indefinida” que rebaja la
indemnización a 33 días por año, ¿qué es sino una forma
de encubrir el abaratamiento de los despidos? Peor aún, el
texto apunta la necesidad de reconducir el despido para
hacer mayor uso de las “causas objetivas” lo que
facilita los despidos y reduce la indemnización a 20 días
por año trabajado.
Otra de las medidas pretende “incentivar” el contrato a tiempo parcial
en dos modalidades: con fijación de horario y con
flexibilidad en la organización de la jornada. Reducir la
jornada de trabajo reduciendo el salario ¿qué es sino una
reducción general de los salarios? En un país que no
llegamos ni a mileuristas ¿quién va a vivir con salarios
de 450 ó 500 euros? Y además, pretenden que la jornada
quede a libre disposición del empresario para “adaptarla
a las variaciones del proceso productivo”.
¡Quieren más precariedad!
Reducir la jornada es la medida clave para repartir el trabajo y combatir así
el desempleo, esa es una bandera por la que venimos abogando
durante años desde el sindicalismo de clase. Pero nosotros
decimos: sin reducción del salario. Con nuestra propuesta
se reparte el trabajo y la crisis recae en los verdaderos
responsables, los capitalistas. Con la propuesta del
Gobierno no se combate el paro ni se reparte el trabajo, se
reducen a la mitad los salarios y se reparte la miseria.
Quieren, entre otras cosas, abrir sectores como la construcción, la
administración pública o la sanidad a las ETTs convirtiéndolas
además en “entidades colaboradoras” de los Servicios Públicos
de Empleo. El Gobierno también quiere entregar a las Mutuas
patronales el control de las bajas por enfermedad, que
tratan como “absentismo laboral”.
Estamos pues muy lejos de una Reforma suave. Por eso opinamos que los
dirigentes de CCOO y UGT no tienen derecho alguno a negociar
este nuevo latrocinio, máxime cuando esta reforma se da
mientras se propone la subida de la edad de jubilación a
los 67 años.
Toxo y Méndez, por el contrario, han remarcado que quieren “separar” la
negociación de la reforma laboral de la de las pensiones,
como si no estuvieran estrechamente relacionadas, como si no
formaran parte de un mismo paquetazo contra los
trabajadores. Gobierno y patronal hablan de paz social pero
nos han declarado la guerra a los trabajadores, esa es su
receta para “salir de la crisis”. Las organizaciones
abajo firmantes estamos convencidos de que el descontento
social va en aumento y que los trabajadores podemos echar
atrás ambas reformas y abrir un escenario de lucha por
verdaderas medidas contra el paro y la crisis.
Por eso llamamos desde aquí a todos los trabajadores/as, a los Comités de
Empresa y las Secciones sindicales, a las organizaciones
sociales y políticas de la clase obrera, a unir todas las
fuerzas para hacer frente unitariamente al plan del Gobierno
y la patronal y echar abajo sus reformas preparando las
condiciones para una huelga general.
Súmate/os al movimiento para pararles los pies con una gran movilización,
enviando un correo a: csm@nodo50.org
Primeros Firmantes: Centro
Social La Traba; Coordinadora Sindical de Madrid (CSM):
Alternativa Sindical de Trabajadores. (AST) (Telefónica),
Sindicato Autónomo de Trabajadores Casa de la Moneda Nueva
Plataforma (SATNP), Sindicato Unitario (SU), Comisión de
Trabajadores Asamblearios (CTA) (Iberia) y Plataforma
Sindical (PS) (EMT), Colectivo Obrero Popular de Roca (COP),
Sindicato Unificado Independiente de Trabajadores del Hotel
Meliá Castilla (SUIT) y Plataforma Sindical Independiente
de Blas&cia, S.A. (PSI); Comisiones de Base (CoBas);
Comité de Empresa de UPS de Vallecas; Corriente Roja;
Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE); Partido
de los Trabajadores de España (PTE); Sindicato Asambleario
de la Sanidad (SAS); Solidaridad Obrera (SO); Unión
Proletaria.