Atenas.-
Una masiva huelga de empleados gubernamentales dejó ayer en
tierra aviones con pasajeros, cerró escuelas y paralizó
los servicios públicos en toda Grecia, donde los sindicatos
lanzaron su primer desafío al plan de ajuste presentado
anteayer por el gobierno socialista de Giorgios Papandreu
para sacar al país de su profunda crisis financiera.
Controladores
del tráfico aéreo, funcionarios aduaneros y de impuestos,
médicos de hospitales públicos y maestros suspendieron sus
tareas por 24 horas para protestar contra los fuertes
recortes de gastos que congelarán salarios y nuevas
contrataciones, reducirán las bonificaciones y estipendios
y aumentarán por dos años la edad de jubilación.
Los
centros médicos trabajaron con personal de emergencia y los
ferrocarriles funcionaron con horarios alterados, pero el
transporte urbano no se vio afectado.
Más
de 5000 trabajadores de Adedy, el poderoso gremio de los
trabajadores estatales, se manifestaron ayer bajo la lluvia
en Atenas y otros 3000 lo hicieron en Tesalónica para
protestar contra los recortes salariales.
El
Frente de Lucha Sindical, emanación del partido comunista
KKE, había convocado a sus miembros a sumarse a la protesta
y reunió cerca de 5000 militantes en otra marcha en Atenas.
"La plutocracia debe pagar la crisis", indicaban
banderas que llevaban los manifestantes comunistas, que
gritaban lemas contra "los banqueros, los constructores
navales y las grandes empresas".
"Es
una guerra contra los trabajadores y nosotros responderemos
con guerra, con luchas constantes, hasta que la política
sea revertida", dijo Christos Katsiotis, líder de un
sindicato afiliado al Partido Comunista.
Pese
a la demostración de fuerza, Papandreu reiteró ayer que
Grecia está dispuesta a tomar "todas las medidas
necesarias" para reducir su déficit en 4 puntos
porcentuales en 2010. Anteanoche, el gobierno había lanzado
las medidas de austeridad previstas para la función pública:
congelamiento de los salarios y de las contrataciones en
2010 y disminución del 30% en las horas extras, entre
otras.
La
mayoría de los griegos está a favor de las medidas de
saneamiento de la economía y seis de cada diez creen que
son necesarias, según un sondeo. Sin embargo, el gobierno
socialista tendrá que enfrentar otra huelga el 24 de este
mes, en esa ocasión convocada por la Confederación de
Trabajadores de Grecia, con 600.000 afiliados, para
protestar contra los proyectos gubernamentales de reforma de
las pensiones, que extendería la vida laboral hasta los 63
años.
Grecia
registró en 2009 un déficit del 12,7% del PBI, su deuda pública
supera ya el 120% del PBI y los vencimientos de créditos
alcanzan este año los 25.000 millones de euros, una cifra
difícil de pagar sin ayuda externa.
Mientras
toma cuerpo la idea de un plan de salvataje para la economía
griega, los líderes europeos se reunirán hoy en Bruselas,
en una cumbre informal en la que la catastrófica situación
financiera de Grecia será el principal tema de la agenda.
Ajuste
y huelgas en Grecia
Atenas.-
Los trabajadores griegos del sector público mantendrán mañana
una huelga de 24 horas en protesta por el plan de recorte
presupuestario anunciado por el gobierno ante la grave
crisis de endeudamiento que vive Grecia.
"Con
esta huelga, los trabajadores pueden enviar un mensaje
fuerte [al gobierno]", dijo en conferencia de prensa el
secretario general del sindicato de funcionarios (Adedy),
Spyros Papaspyros.
Según
Papaspyros, los recortes salariales previstos por el
gobierno socialista de Giorgos Papandreou provocarán una caída
de entre el 5 y el 20% en los ingresos de los funcionarios.
La huelga constituye la primera respuesta de los
trabajadores del sector público (que agrupa a unos 300.000
empleados) a la crisis.
Al
mismo tiempo, el gobierno anunció ayer que revisará el
sistema fiscal del país para tratar de reducir el déficit
público. El proyecto ampliará la escala impositiva al 40%
para las rentas inferiores a los 100.000 dólares.