Bruselas.– El director del Fondo Monetario Internacional, Dominique
Strauss–Kahn, ha advertido hoy de que "el público
está impaciente" ante las anunciadas reformas en el
sistema financiero pero que no acaban de llegar.
Durante una intervención ante la Eurocámara en Bruselas, el banquero francés
ha afirmado que si los cambios se siguen retrasando, la
expectación podría desembocar en "revueltas
sociales", por lo que ha animado en seguir adelante con
las negociaciones en pos de un mayor control y supervisión
que eviten que una crisis como la actual pueda repetirse.
Además, ha augurado que en caso de que las turbulencias regresen, va a ser
"muy difícil" volver a pedir dinero a los
contribuyentes para rescatar a los bancos.
A modo de leve autocrítica teniendo en cuenta el marco de su intervención,
ya que el Parlamento Europeo es especialmente sensible al
rechazo que genera entre los ciudadanos los abusos de las
entidades financieras, Strauss–Kahn ha reconocido que la
crisis ha supuesto una "experiencia profundamente
humillante" para la clase política y financiera.
Pese a la aparente sintonía con la Eurocámara, Strauss–Kahn ha expresado
sus reservas sobre la posible creación de un impuesto sobre
las transacciones financieras en el mundo, que los diputados
aprobaron la pasada semana, haciendo hincapié en que podrá
ser eludido.
La
reactivación es muy tibia y depende de los estímulos
estatales
Mientras, en lo que respecta al presente, ha celebrado que la recuperación
ya esté en marcha gracias a los países emergentes y avanza
más rápido de lo previsto, con lo que sus proyecciones
apuntan a un crecimiento global del 4% para final de año. Aún
así, ha insistido en que estamos ante una recuperación de
"varias velocidades, con importantes diferencias"
entre los países.
"En las economías más avanzadas, la reactivación es todavía muy
tibia, y dependiente de los estímulos de los Gobiernos. Por
el contrario, en los países emergentes ya han entrado en
una recuperación robusta y están dejando atrás la crisis
con sus respectivas demandas internas en buena posición
para liderar el crecimiento", ha explicado Strauss–Kahn.
Mantener
los estímulos
Con vistas al futuro, ha insistido en no retirar los planes de estímulos
que la sustentan "demasiado pronto" para no
ponerla en peligro. Para consolidar la reactivación, el
director del fondo ha instado a actuar contra el déficit
que han acumulado las grandes potencias como EE UU y los países
europeos y "en caso necesario, aumentar los
ingresos". Más a largo plazo, ha condicionado el
crecimiento sostenido de la economía a "un mayor
equilibrio de la demanda mundial ".
Sobre los países emergentes, el banquero francés ha dedicado una parte
especial de su intervención a China, que puede crecer un
9,5% este año, según las nuevas previsiones hechas públicas
hoy por el Banco Mundial (BM).
En este apartado, Strauss–Kahn ha criticado que el yuan está "muy
infravalorado" y ha instado a equiparar su moneda con
el crecimiento del consumo. En caso contrario, según ha
advertido el BM, se corre el riesgo de alentar una burbuja
inmobiliaria, tal y como sostiene el FMI. Además, ha
alertado sobre los riesgos del endeudamiento de los
gobiernos locales.
Medidas
de regulación financiera
Bruselas ratifica que presentará medidas contra los derivados financieros
La Comisión Europea (CE) tiene previsto proponer en los próximos meses una
regulación de ciertos productos financieros derivados, como
los llamados CDS (Credit Default Swaps, en inglés), que se
han utilizado en ocasiones para especular con la deuda de países
como Grecia.
Con esta afirmación, el Ejecutivo comunitario ratifica su voluntad de poner
coto a este tipo de instrumentos pese a que ayer se retiró
de la reunión del Ecofin este punto del orden del día con
el objetivo de convencer a Reino Unido de la medida.
El comisario europeo de Servicios Financieros, Michel Barnier, ha explicado
que su idea es presentar un texto para "replantear las
ventas al descubierto puramente especulativas y en concreto
las relativas a los CDS (contratos de seguro contra impagos)
soberanos".
Barnier ha subrayado que un 80% de este tipo de productos no tiene
"ningún tipo de control, transparencia, estandarización
o registro" y ha considerado que Europa debe "dar
un giro total a esa proporción". El comisario ha señalado
que las propuestas seguirán a un amplio paquete de reformas
financieras que Bruselas planteará en junio a los gobiernos
y la Eurocámara.