Las
calificadoras desconfían de la capacidad del país para
hacer frente a sus deudas. Y creen que podría seguir el
camino de Grecia, que está al borde de la bancarrota. El
gobierno portugués se comprometió a reducir el déficit
fiscal de 9,3% al 2,8% del PBI La moneda europea cotizó
ayer en su nivel más bajo en 10 meses.
Lisboa.–
Considerado como uno de los puntos débiles de la zona euro,
Portugal quedó contra las cuerdas ayer para aplicar sin
demora su plan de saneamiento de las finanzas públicas,
luego de que la agencia de calificación financiera Fitch le
bajara su nota.
Las
calificadoras, como también Standard & Poors o Moody's,
están bajo la lupa por sus corresponsabilidades en la
crisis global, pero siguen siendo influyentes.
Fitch
ayer bajó su nota sobre Portugal (en rigor, la calificación
que le da a los bonos que Portugal emite para financiar su déficit)
de AA a AA–. Se refiere a los títulos de deuda de largo
plazo. Esos papeles, igual que en el caso de bonos de
empresa o corporativos, reciben de estas calificadoras notas
que van de A a D y sus grados intermedios. Y expresan una
opinión del calificador sobre su capacidad real de ser
pagado.
Fitch
opinó que el plan de Portugal para hacer sus pagos es creíble,
pero que aún hay algunos nubarrones. Por eso le bajó la
nota (igual, todavía está en un rango bastante alto).
Inmediatamente
los mercados "castigaron" al país europeo. La
Bolsa de Lisboa perdió más de 2,2% al abrir aunque al
cierre recortó pérdidas y quedó abajo en 1%.
Particularmente sufrieron los valores de casas bancarias. En
Europa todas las bolsas abrieron en baja y con mal clima y
se equilibraron al cierre. Pero el euro se desplomó. También
se encareció el interés que deben pagar los títulos
portugueses a los acreedores, por la prima de riesgo. Y algo
similar ocurrió con otros bonos al tiempo que se
depreciaron mercados de commodities.
"Incluso
si Portugal no ha sido afectado demasiado por la crisis
mundial, las perspectivas de reactivación económica son más
débiles que para los otros 15 miembros de la zona euro, lo
que va a influir en sus finanzas públicas a largo
plazo", afirmó en un comunicado Douglas Renwick,
responsable de Fitch.
El
gobierno reaccionó indicando su "firme
compromiso" para sanear las finanzas públicas y
pidiendo al Parlamento un apoyo "crucial" para
tranquilizar a los mercados hoy, cuando éste se pronuncie
sobre el programa de estabilidad y crecimiento que Lisboa
debe presentar a la Comisión Europea.
"Es
crucial que en el momento en que el Parlamento va a examinar
ese programa, se envíen señales claras en cuanto a la
estabilidad y el consenso político necesarios para su rápida
aplicación", dijo el Ministerio de Finanzas. El
gobierno socialista portugués, minoritario en la
Legislatura desde las elecciones de septiembre pasado, se
comprometió a reducir el déficit público de 9,3% del
Producto Bruto Interno (PBI) en 2009 a 2,8% en 2013, según
el programa que debatirán hoy los legisladores.
Pese
a que el voto no es obligatorio, el programa será objeto de
una resolución de apoyo, presentada por el Partido
Socialista, que tiene sólo 97 de las 230 bancas. Mientras
que la izquierda no socialista (31 bancas) ya anunció que
votaría en contra, la derecha (102 diputados) aún no dijo
qué hará.
Además
de Portugal, España, Irlanda y Grecia son observadas por
algunos analistas como otros de los puntos débiles de la
Eurozona (integrada por 16 países de la Unión Europea)
tras el estallido de la crisis griega. Son los llamados países
del grupo "Pigs".
Grecia
debe 300 mil millones de euros y tiene un déficit fiscal
que alcanzó 12,7% del PBI. La zona euro establece para sus
socios metas mucho más sólidas en finanzas públicas.
Atenas adoptó un fuerte plan de ajuste y espera apoyo
financiero de sus socios europeos. Ayer se insinuó que el
Fondo Monetario Internacional se sumaría a la Unión
Europea para financiar al país. Pero algunos, sobre todo en
Alemania, creen que eso minaría la confianza en el euro.
Grecia
"caerá en default en algún momento", y el
fracaso de Europa para responder a ese desafío herirá al
euro, dijo Paul Donovan del banco UBS en Londres a la
agencia Bloomberg.
Toda
la zona euro está sufriendo la crisis y los jefes de
gobierno de los principales países miembros están estos días
en febriles negociaciones. Hoy y mañana se reunirán en
Bruselas con las autoridades de la Comisión Europea.
La
moneda común cotizó ayer a su nivel más bajo en 10 meses
y medio: 1,34 dólares. Desde el estallido de la crisis
griega, a inicios de diciembre de 2009, el euro ha perdido
12% de su valor frente al dólar.