Desesperada,
Grecia pide un plan de rescate pero Alemania no cede
Acosado por
las deudas, el gobierno necesita
45.000 millones de euros
Por
Idafe Martín
Desde Bruselas
Clarín, 24/04/10
El gobierno griego, contra
las cuerdas por su inestable situación financiera, pidió ayer oficialmente
la activación del plan de rescate prometido por la Unión Europea y el FMI.
Los préstamos serían 30.000 millones de euros de la UE al 5% y 15.000
millones del FMI al 2,73%. Atenas aseguraba hasta el jueves que no tenía
previsto pedir los préstamos, al menos, hasta mediados de mayo.
La deuda griega ya pasó de
los 300.000 millones de euros, 30.000 millones de los cuales debe devolver
antes de finales de año después de haber reducido los reembolsos de este año
vendiendo bonos en los mercados internacionales.
Pero a unas tasas
insostenibles, que ayer llegaron a pasar del 8,5% para los bonos a diez años,
más de cinco puntos por encima de los bonos alemanes, los de referencia en
Europa. El déficit público griego alcanza el 13,6% después de la última
revisión hecha el jueves por la Comisión Europea.
El primer ministro griego,
Yorgos Papandreu –que llegó al poder en diciembre y no ha tenido un
respiro– hizo el anuncio en directo por televisión. A sus ciudadanos, que
protestan desde hace meses por los recortes de salarios y pensiones y las
subidas de impuestos, les dijo que "la activación del mecanismo es una
necesidad nacional, y por esta razón he dado la orden al ministro de Finanzas
de llevar a cabo todas las acciones necesarias".
Esas órdenes se concretaron
en una carta enviada por el titular de Economía, Yorgos Papaconstantinou, a
la Comisión Europea y al Banco Central Europeo (BCE), en la que pedía,
"de acuerdo con las conclusiones" de la cumbre europea del 25 de
marzo, "la activación del mecanismo de apoyo".
Papandreu añadió en su
intervención televisada que "nuestros socios harán lo necesario para
ofrecernos un puerto seguro que permita poner nuestra nave a flote y enviar a
los mercados el mensaje de que la UE no juega y protege el euro"
El FMI respondió a las pocas
horas. En un comunicado, su director general, Dominique Strauss–Kahn, dijo
que estaba preparado "para reaccionar rápidamente" y recordó que
ya hay una delegación de la UE y el FMI negociando en Atenas.
Faltaba la reacción alemana
y Angela Merkel no defraudó a sus admiradores. La jefa del gobierno alemán
–que en esta crisis se ha convertido en "Frau Nein" (la Señora
No)– aseguró ayer que Grecia no tendrá ayuda "si la estabilidad del
euro no está amenazada".
Además, exigió al gobierno
griego que presente "un programa de ahorro creíble". Mientras el
resto de la UE reaccionaba asegurando que Grecia tendría los préstamos,
Merkel –presionada por unas elecciones regionales el 9 de mayo en las que su
coalición podría perder la mayoría en la Cámara Alta– anunció sus
condiciones.
Según Reuters, Merkel dijo
que "cuando un programa de ahorro sea presentado, la Comisión Europea,
el BCE y el FMI deberán determinar si estamos ante una situación en la que
se vea amenazada la estabilidad del euro en su conjunto y se impone acordar la
ayuda a Grecia".
Merkel también aseguró que
había hablado con Papandreu, a quien habría exigido ese nuevo plan de
recortes presupuestarios. Alemania sería el primer contribuyente europeo de
los préstamos a Grecia, pues le tocaría poner en torno a 8.400 millones de
euros de los 30.000 millones que saldrían de los 15 socios de Grecia en el
euro. El cálculo se hace a partir de la participación de cada país en el
capital del BCE.
La petición griega marca un
punto de inflexión para la UE, que deberá demostrar si, además de no
parecer ambicionar un papel importante en los asuntos mundiales, al menos sabe
mantener su casa en orden.
El acuerdo alcanzado en la última
cumbre europea aseguraba que la petición de Grecia debe ser aprobada por la
Comisión Europea y el BCE. Además, los 15 países que comparten el euro con
Grecia deben dar su visto bueno y Grecia –y ahí se agarra Merkel– debe
demostrar que no puede seguir financiándose en los mercados internacionales.
El
Fondo le daría 15.000 millones de euros al gobierno griego
El FMI
confirmó que ya tiene listo
el préstamo para Atenas
Clarín,
24/04/10
El director gerente del FMI,
Dominique Strauss Kahn confirmó ayer que Grecia pidió un préstamo stand by
para poder enfrentar la crisis, algo que ya tiene listo.
"Hemos estado trabajando
estrechamente con las autoridades griegas durante algunas semanas sobre
asistencia técnica y tenemos una misión in situ en Atenas que está
trabajando con las autoridades locales y la UE. Estamos preparados para actuar
rápidamente".
Al programa del FMI por
15.000 millones de euros se sumará uno de la UE por US$ 30.000 millones en el
primer año.
Entre los miembros de algunas
de las delegaciones de los países emergentes reunidas en Washington para
participar en la Asamblea anual del FMI, incluyendo la delegación que preside
el ministro de economía argentino Amado Boudou, había ayer ciertas
expectativas con Grecia. Se especulaba con que el FMI sería más heterodoxo
que lo que fue en el pasado.
"Grecia será el test de
un nuevo paradigma", le dijeron a esta corresponsal. "El
condicionamiento típico del Fondo, es decir los programas de reformas
estructurales y de ajuste no funcionan" explicó una de las fuentes
consultadas. Pero por el momento no hay ningún indicador de que eso vaya
ocurrir. Todo lo contrario.
El ministro de economía de
Canadá, Jim Flaherty, dijo que durante la reunión del G20 –que tuvo lugar
ayer en la sede del FMI– uno de los temas fue los problemas fiscales de
Grecia y la necesidad de un ajuste. "El desafío principal es fiscal y
eso esta perturbando la confianza de los mercados", dijo. "Es
esencial que las autoridades griegas actúen y trabajen con el FMI y la Unión
Europea."
Más aún Jean Paul Trichet,
el presidente del Banco Central Europeo, elogió la tarea que ha hecho en el
pasado el FMI en el terreno de las "condicionalidades" que le exigen
a los países a los que les otorga préstamos stand by.
En la conferencia de prensa,
Trichet desmintió que haya estado en contra de que el FMI intervenga en
Grecia. "Lo que yo siempre dije es que el que tenía que liderar el
esfuerzo era el comisionado europeo. Pero eso no significa que el FMI no tenga
que intervenir también", dijo mientras aseguraba que apoya las
condiciones del Fondo.
"Yo creo que nuevamente
se van a equivocar", dijo a Clarín Mark Weibord del Centro para Estudios
Económico y de Política. "Van a volver a aplicar las mismas recetas de
siempre. El problema se parece mucho a la Argentina en el 2001, aunque con
diferencias importantes. Grecia no puede salir de la zona del euro como
Argentina salió de la convertibilidad".
En la delegación argentina
también piensa que entre la cúpula del FMI y la burocracia hay diferencias.
"Kahn es mucho más flexible y mucho más heterodoxo que los miembros del
staff," dijo a Clarín uno de los integrantes de la delegación. Se
olvida que el FMI no está siendo nada flexible con la Argentina y es por eso
que no han logrado todavía pactar la revisión del Artículo 4. Al gobierno
le gustaría que esa revisión sea de muy bajo perfil y sin recomendaciones
sobre temas como el INDEC, algo que el FMI no parece dispuesto a aceptar.
Reclaman
en Alemania que Grecia abandone el euro
Merkel echa
el freno al rescate
Gara,
24/04/10
La gubernamental Unión
Socialcristiana (CSU) de Baviera, partido hermanado con la Unión Cristianodemócrata
(CDU) que dirige la canciller federal, Angela Merkel, ha exigido que Grecia
abandone la Unión Monetaria Europea ante la crisis financiera del país
mediterráneo..
Atenas–. Después de varios
meses especulando en torno a la ayuda de los países de la zona euro a Grecia
para salvarla de la bancarrota y de, un día tras otro, recordar que Atenas, aún
no había pedido la ayuda, el Gobierno griego decidió finalmente ayer
rendirse ante la evidencia de su profunda crisis financiera y solicitó
oficialmente la activación del paquete de ayuda crediticia diseñado por la
eurozona.
La decisión, anunciada por
el primer ministro Yorgos Papandréu, busca calmar a los mercados financieros
que no se han conformado con las declaraciones de Bruselas y los responsables
comunitarios sobre su respaldo a Grecia.
El Eurostat revisó el jueves
al alza el déficit griego de 2009, hasta el 13,6% del PIB; la agencia Moody's
puso la calificación de la deuda helena al borde del "bono basura";
en los próximos días Grecia debe desembolsar 10.000 millones de euros para
hacer frente a sus obligaciones de pago de la deuda y su coste se ha disparado
al 8,9%, 576 puntos de diferencia con los bonos alemanes.
Así que, ante los crecientes
rumores de una posible bancarrota estatal, Papandréu no tuvo más remedio que
afirmar que "nos enfrentamos a un camino difícil. Es imperativo que
pidamos activar este mecanismo. Nosotros esperamos, y nuestros socios en la
Unión Europea esperan, que esta decisión sea suficiente para calmar a los
mercados y que así podamos seguir financiando nuestro país con una tasas de
interés más bajas", dijo el primer ministro en una rueda de prensa
recogida por Efe. Ese mecanismo se concretó el pasado 11 de abril en forma de
préstamos bilaterales por un valor conjunto de 30.000 millones de euros al
5%, al que se sumarían de 15.000 millones del FMI a un tipo de interés
menor. Ante la petición de Grecia, la Comisión Europea prometió ayer dar
una respuesta rápida a la solicitud del gobierno griego para activar ya el
mecanismo.
"No puedo dar una
fecha", afirmó en rueda de prensa el portavoz comunitario de Asuntos
Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, quien dejó claro que, en cualquier
caso, la respuesta será "rápida", aunque "no en cuestión de
horas".
Merkel
echa el freno al rescate
Sin embargo, Berlín dejó
claro ayer que más que correr, arrastra los pies para acudir al rescate
griego.
La canciller alemana, Angela
Merkel, recalcó que el mecanismo de ayuda a Grecia sólo se activará en caso
de que sea "totalmente necesario", y si la Comisión Europea (CE),
el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) creen
que la estabilidad del euro así lo requiere.
Pero, sobre todo, condicionó
la intervención a "unas condiciones muy estrictas". Merkel pidió a
Atenas que negocie con la Comisión Europea y el FMI un programa de ahorro
"creíble", una exigencia que transmitió en una conversación telefónica,
el primer ministro griego, Yorgos Papandréu. Además, le informó de que
estas negociaciones "requerirán tiempo", sin especificar cuánto.
La canciller alemana insistió
en que sólo bajo esas condiciones se puede plantear una ayuda concreta a
Grecia y cuál sería su naturaleza y su alcance.
Fuera del
euro
Hoy, CSU, partido hermanado
con CDU que dirige Merkel, ha reclamado el abandono de Grecia de la Unión
Monetaria Europea.
"Grecia no tiene solo un
problema de liquidez, sino también de crecimiento y estructural",
asegura Hans–Peter Friedrich, miembro de la ejecutiva de la CSU, en
declaraciones adelantadas hoy por el semanario "Der Spiegel".
Por ese motivo, las
autoridades de Atenas "deben estudiar seriamente la posibilidad de
abandonar el espacio del euro", afirma Friedrich, quien subraya que ese
posible paso "no puede ser declarado tabú".
En parecidos términos se
expresa el eurodiputado de la CSU Werner Langen, quien declara en "Der
Spiegel" mostrarse "sumamente escéptico acerca de si el paquete de
ayudas (a Grecia) es conforme a la legislación de la UE y la Constitución
alemana".
Langen considera que el
previsto paquete de ayudas no aportará nada a la larga a Grecia y estima que
"la alternativa real" es que Grecia "se apee de la Unión
Monetaria y recupere su capacidad de competencia con duras reformas
estructurales".
Aprobación
en los estados
La aprobación de los créditos
bilaterales por parte de los estados del euro para la provisión de los fondos
sí "podría llevar más tiempo", según fuentes comunitarias,
porque hay que seguir el curso legal previsto en cada país, que en algunos
casos pasa por la aprobación de un decreto, como en Italia, y en otros será
necesario el visto bueno de los parlamentos, como en el Estado español.
Sin embargo, el comisario de
Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, aseguró el jueves que "no
existen obstáculos mayores" por parte de los miembros de la Eurozona,
pues todos comparten el análisis de la situación y se han comprometido a
contribuir de manera rápida. En cualquier caso, la activación de la ayuda no
significaría la entrega inmediata de los 30.000 millones, pues probablemente
ésta se hará por tramos.
Por otra parte, una misión técnica
de la CE, el BCE y el FMI se encuentra en Atenas desde comienzos de esta
semana para negociar con el Gobierno de Yorgos Papandréu las condiciones, el
desembolso y la devolución del préstamo, así como un programa de
estabilización y reformas para tres años.
Altafaj no quiso precisar si
la decisión del Eurogrupo tendrá que esperar a que la misión técnica
CE–BCE–FMI acuerde los detalles del programa plurianual de ajuste con el
Gobierno griego. Normalmente, estos procesos negociadores duran entre dos y
tres semanas, pero Altafaj consideró que este periodo podría reducirse
debido al avanzado estado de las conversaciones entre las partes.
Un plan
creíble
Aunque la Comisión Europea
ya ha impuesto medidas de ahorro a Grecia, que han motivado protestas entre la
población, Alemania insistió en que debe presentar un plan de ajuste
"creíble" para acceder a los préstamos.
Asfixiada,
Grecia apeló al plan de ayuda
Por
Luisa Corradini
Corresponsal en Europa
La Nación, 24/04/10
Los préstamos de emergencia
de la UE y del FMI ascenderían a 60.500 millones de dólares; es el mayor
rescate a un país de la eurozona.
Asfixiada por el peso de su
enorme deuda y la presión de un vencimiento inminente, Grecia terminó ayer
por pedir a la Unión Europea (UE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) un
préstamo de urgencia por un total de 45.000 millones de euros (60.500
millones de dólares), uno de los mayores rescates de la historia.
La operación de salvamento
fue, no obstante, condicionada por Alemania, que será el principal
contribuyente, y cuyo gobierno manifestó que la estabilidad del euro es la
prioridad.
"Los mercados no
respondieron [al plan de ayuda que había decidido la UE el 25 de marzo].
Porque no creían en la voluntad europea o porque algunos habían decidido
seguir especulando", se lamentó el primer ministro griego, Giorgios
Papandreu, al anunciar las razones de esa solicitud en un discurso transmitido
por la televisión.
La Comisión Europea, el
Banco Central Europeo (BCE) y el FMI deben pronunciarse sobre esa solicitud
"rápidamente", indicó un vocero de la Comisión en Bruselas.
Una vez que la operación
haya sido considerada "justificada" por esas tres instancias, se
pedirá la intervención de los otros 15 Estados de la eurozona. Estos han
prometido a Atenas préstamos bilaterales por un total de 30.000 millones de
euros. Francia, por ejemplo, ya inscribió en su presupuesto 2010 un crédito
de 3900 millones.
Alemania, primera economía
europea, será el mayor contribuyente de esa ayuda con unos 8400 millones de
euros, desembolsados en forma de crédito por el banco público KFW y
garantizados por el Estado federal.
España, que ejerce la
presidencia semestral de la UE, también se declaró dispuesta a desbloquear
su parte, que asciende a 3675 millones de euros (unos 5000 millones de dólares)
Esos préstamos serán realizados a tres años y a una tasa de interés
preferencial cercana al 5%. Los 15.000 millones de euros restantes deberían
ser desbloqueados por el FMI. Como la institución dirigida por Dominique
Strauss–Kahn no está sometida a procedimientos de coordinación política,
esa ayuda llegará a Atenas probablemente en forma más rápida que la
asistencia europea.
Esas cifras deberían cubrir
con creces las necesidades financieras de Grecia para 2010, estimadas a 30.000
millones de euros. Al precio de unas tasas altísimas, el país cubrió sus
necesidades de financiación para este mes y ahora debe hallar cerca de 10.000
millones de euros para el mes que viene. El gobierno de Papandreu debe hacer
frente el 19 de mayo a un vencimiento de 8500 millones. Hasta ahora, Atenas no
ha hecho ninguna estimación para 2011 y 2012.
Los mercados financieros, que
obligaron al gobierno griego a anticipar una decisión que esperaba realizar sólo
en mayo, reaccionaron positivamente. Las bolsas europeas cerraron en alza, y
el euro, brevemente debilitado tras el anuncio, progresó durante la jornada.
En el mercado de
obligaciones, en el que se juega la suerte de las finanzas griegas, la prima
de riesgo impuesta al país dejó de aumentar. Las tasas de las obligaciones
del Estado griego permanecieron, sin embargo, a más del 8,6% para los empréstitos
a más de diez años.
Francia, España e incluso
Estados Unidos recibieron positivamente el pedido de Atenas. Pero la canciller
alemana, Angela Merkel, anunció de inmediato que supeditaba el otorgamiento
del préstamo europeo a ciertas condiciones. El programa será activado únicamente
"si la estabilidad del euro en su conjunto" se ve amenazada, y si
Grecia "presenta un plan de economía creíble", declaró la jefa
del gobierno alemán, confrontada a una opinión pública francamente hostil
al principio de esa ayuda.
Apremiada
por los mercados
El ministro de Finanzas alemán,
Wolfgang Schäuble, planteó las mismas condiciones y evocó la primera semana
de mayo como fecha realista para una decisión concreta. Schäuble admitió
haber pedido ayer a su homólogo griego "esperar un poco" antes de
solicitar ayuda a sus socios. Ante el nerviosismo de los mercados, Atenas
decidió desoír el consejo.
A fin de evitar un atraso que
podría hacer reaccionar otra vez en forma negativa los mercados, el director
general del FMI se comprometió a dar una respuesta "rápida" a la
solicitud griega. Strauss–Kahn se reunirá mañana en Washington con el
ministro griego de Finanzas, Giorgios Papaconstantinou.
Con excepción de Alemania,
la mayoría de los dirigentes de la UE también parecen decididos a hacer las
cosas rápidamente. La puesta en marcha de ese plan –sin precedente en los
11 años de existencia del euro– responde no sólo a la decisión política
de ayudar a un miembro de la eurozona. Sobre todo, obedece a la necesidad de
evitar el contagio a otros países con serios problemas financieros como
Irlanda, España o Portugal.
Nadie excluye, sin embargo,
que la solicitud griega deba ser aprobada al más alto nivel por los jefes de
Estado y de gobierno de los otros 15 países de la eurozona, antes de ser
sometida al aval de los Parlamentos en ciertos países, entre ellos el de
Alemania.
Ese plan tiene como objetivo
principal "volver a estabilizar el euro, que lo necesita", declaró
ayer la ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, al referirse al
reciente repliegue de la moneda europea.
Refiriéndose a los riesgos
de contagio de la crisis griega a otras economías europeas, Lagarde respondió:
"No, ni lo pienso. Lo que esperan los mercados es que pongamos en marcha
el mecanismo que hemos previsto; que los griegos respeten los compromisos que
asumieron y [ver] que hay una solidaridad de grupo que se manifiesta en forma
clara".
La activación del plan de
ayuda se produce tras varios días muy difíciles para Grecia. Anteayer, la
Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) revisó al alza el déficit
griego, que en realidad no fue de 12,9% –como se había estimado
inicialmente–, sino de 13,6% del PBI. Y la agencia Moody´s volvió a bajar
la nota país, manteniéndolo en vigilancia negativa.
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