Entrevista
en el Programa “El Reloj” – FM Flores (90.7) de Buenos
Aires a Eduardo Lucita de Economistas de Izquierda (EDI),
quien participó en un congreso mundial en Europa en donde
se discutió el carácter multidimensional de la crisis. El
profesional opina sobre las políticas de ajuste que se están
imponiendo en los países de la Europa mediterránea y
acerca del debate que en Argentina se está desarrollando en
relación al pago de la deuda externa.
Recién llegado de Europa donde participó de un
Congreso Internacional sobre la crisis mundial entrevistamos
a Eduardo Lucita, perteneciente al colectivo Economistas de
Izquierda (EDI).
Efectivamente,
estuve invitado a participar de un Congreso Mundial con
especialistas y periodistas de numerosos países del mundo
para discutir el carácter multidimensional de la crisis,
que no es sólo económica sino también ambiental, energética
y alimenticia y que corre un serio riesgo, de seguir este
curso, de transformarse en una crisis civilizatoria.
En
los últimos meses a partir de la estabilidad lograda en los
mercados mundiales, gracias y merced a que los países
centrales tiraron grandes cantidades de dinero a los
mercados, principalmente a los bancos y empresas para frenar
la crisis, acompañada por el repunte más que importante de
China y Brasil. China va a crecer al 10%, Brasil se piensa
en un 5 y medio por ciento. China está arrastrando toda la
zona del sudeste asiático, Brasil a parte de América del
Sur, donde se discute si Argentina crecerá un 6%. Sobre
esta base el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Bent
Bernanke, planteó: “Lo peor ya ha
pasado”.
En
los días previos al viaje cuando me comunicaba con alguno
de los organizadores me decían: “Nosotros pensamos que lo
peor está por venir”. Salí desde Argentina con estas dos
frases y 30 horas después aterricé en Bruselas, donde me
encontré con que había estallado la crisis en Grecia.
Todos los titulares de los diarios en cualquier idioma
hablaban del drama de Grecia, al que se sumaba España,
Portugal e Italia. Irlanda está en crisis desde hace un
tiempo ya.
Los PIGS…
Sí,
ahora los llaman PIGS (cerdos), un término muy
despreciativo elaborado por los países centrales de Europa,
los alemanes y franceses, que son los dueños de Europa,
sobre todo los alemanes. Ambos países fueron los que
impulsaron la Eurozona, y principalmente los alemanes
pusieron mucho dinero para la reestructuración de países
como España y Portugal por ejemplo. Y controlan férreamente
el Banco Central Europeo.
¿Qué
ha pasado en el marco de la crisis? ¿Por qué se destapa la
crisis de Grecia? Venían con un pronóstico de déficit
presupuestario de 3,7%. Hay un cambio de gobierno, asumen
los socialdemócratas (Pasok) y blanquean que el déficit es
en realidad del 12,5%. Parece que el gobierno anterior había
transfugueado todas las cifras. Se ve que las tesis del
INDEC argentino (Instituto de Estadísticas y Censo)
proliferan por todo el mundo.
El anterior gobierno neoliberal griego asesorado por
Goldman Sachs.
Sí,
no sé si Goldman asesoró en la tergiversación de las
cifras del déficit, pero sí que intervino en todas
negociaciones de la deuda griega para disfrazar el problema.
Lo que sale a la luz ahora es que la deuda pública real de
Grecia es del 113% del PBI, cuando el promedio de Europa es
del 90%, lo cual es explosivo. Está prácticamente en default.
No logra refinanciar su deuda. Esto provoca una serie de
reuniones donde todos piden ajustes. Le han exigido que en 4
años baje el déficit al 3%, pero este año tiene que
bajarlo 4 puntos, del 12.7 al 8.7, es imposible. Que siga el
modelo irlandés, donde estalló la crisis hace más de un año
y bajó salarios, redujo gastos, etc. A España le están
exigiendo lo mismo porque tiene un 11,7% de déficit fiscal.
Con un 20% de desocupación, muy por encima de la
media europea.
La
diferencia es que el déficit español no es producto de
tergiversaciones o de un dispendio enloquecido del gasto
como en Grecia, sino que para hacer frente a la crisis, el
gobierno de Zapatero lanzó
una enorme cantidad de dinero, no para asistir al sector
financiero, no hubo crisis financiera en España al menos
hasta ahora, sino para atender la red social, porque la
desocupación en España dobla la media europea. Lo que más
preocupa es que creció del 8% a casi el 20% en sólo 5 años.
La velocidad del crecimiento es espantosa. Sobre todo recae
sobre los inmigrantes y los trabajadores de la construcción.
En España hay un millón de casas vacías, que no se pueden
vender y además hay otro millón que son propietarios que
no pueden pagar las cuotas. Esta tasa de desocupación ya la
tuvo España hace algunos años atrás, la diferencia es que
hoy hay 1.200.000 hogares donde ninguno de los miembros
tiene trabajo. Esto no era así hace 20 años atrás con una
tasa de desocupación similar donde alguno de la casa por lo
menos un duro traía. Acá no hay quién traiga un duro. La
crisis social es grave, claro que la red social hasta ahora
al menos es muy fuerte.
¿Cómo impactan en la Unión Europea las situaciones
de Grecia y España?
En
una reunión del G–20 Nicolás
Roubini, el gurú que ahora está de moda,
dijo: “Si cae Grecia es un golpe muy duro para el euro,
pero si cae España es una catástrofe”. A lo cual
Zapatero inmediatamente le contestó: “España no es
Grecia”. Hay una disputa muy fuerte al interior de la Unión
Europea, sobre todo en la Eurozona de 16 países, ya que la
Unión Europea completa, con los países del Este, son 27, y
éstos están todos al borde de la quiebra. Los países del
Este tuvieron que hacer una serie de ajustes para cumplir
con las exigencias para ingresar a la Unión Europea y
fueron financiados por los bancos europeos, así que cuando
uno de estos países caiga en default puede haber
una corrida bancaria muy fuerte. En España si llega a tener
problemas el Banco Santander, por ejemplo, el sacudón va a
ser muy duro.
Pero
decía hay un fuerte enfrentamiento entre la derecha que
impulsa el ajuste sin miramientos y los gobiernos socialdemócratas
que se resisten. Es que la derecha ve la oportunidad de
avanzar en desarmar las redes sociales y debilitar al máximo
posible los sindicatos.
Dicen que “cuando ves afeitar a tu vecino ponte las
barbas en remojo” y si bien el vecino en este caso queda
un poco lejos, desde este lado del mundo ¿tenemos que poner
las barbas en remojo?
Esta
crisis internacional ha pegado muy fuerte en los países
centrales, menos en los llamados emergentes. Argentina es
una prueba de ello. Hemos tenido un remezón en el último
trimestre de 2008 y parte del 2009, caída del empleo y
menor producción, y ahora todo indica que la economía
crecerá bastante este año. Acá no hubo crisis financiera
y tampoco en casi toda América Latina. Entre nosotros no la
hubo porque la crisis fue en el 2001. Todo el ajuste se hizo
ahí, al contrario ahora, en medio, de la crisis los bancos
argentinos están más fuertes que nunca, en 2008 ganaron un
50% sobre el capital invertido y están sentados en una
montaña de dinero que solo prestan parta el consumo y a
tasas altísimas.
Entonces cómo se entiende la discusión sobre la
deuda externa, si pagan con reservas o no, a pesar de que la
deuda se ha ido pagando y además se liquidaron las empresas
públicas con ese fin, cuál es la discusión que plantean
quienes pasaron por la gestión pública nacional y apoyaban
el pago con reservas, incluso con el salario de los
trabajadores, recordemos que les rebajaron el 13% de sus
ingresos a los jubilados y a los empleados de la
administración pública. ¿La oposición quiere o no pagar
la deuda externa? Y esto lo pregunto más allá que siempre
hemos sostenido que esta deuda es ilegítima y debe ser
revisada. La oposición siempre habló de honrar la deuda
aunque nunca entendí lo que querían decir ya que de
honrada no tiene absolutamente nada.
El
problema es básicamente político y mirando a las
elecciones del 2011. Miren la discusión es por U$S 4.000
millones, con todo lo que hay dando vuelta no parece
significativo, no guarda proporción el monto en discusión
con la magnitud de la crisis. Por otra parte, todos están
de acuerdo en pagar la deuda, la diferencia es que por un
problema político, la oposición de derecha en el
Parlamento plantea que no hay que pagarla con reservas como
si éstas fueran el núcleo mismo de la Patria. Entonces
proponen pagarla con los fondos del presupuesto cuando saben
que fue presentado con un déficit y una necesidad de
financiamiento de $ 58.000 millones entonces, para pagar la
deuda con presupuesto hay que conseguir financiamiento y si
no se consigue, que es la razón por la que el gobierno
recurre a las reservas excedentes, hay que hacer un ajuste.
La
idea es colocar al gobierno en una situación difícil de
cara a las elecciones y, por otro lado, empezar a tomar
medidas que nos regresen a los ‘90.
La
oposición busca debilitar políticamente al gobierno y
volver a la mecánica de los ‘90. Al mismo tiempo, el
gobierno pagando con reservas busca aliviar la situación
financiera del presupuesto y tener más dinero para
desarrollar gasto público, más del que está
desarrollando, que ya es muy alto.
Unos
y otros miran la fecha de sucesión presidencial y ocultan
que el país esta en condiciones de financiarse con ahorro
interno, que no tiene ninguna necesidad de volver a los
mercados financieros. Por el contrario yo creo que debería
cancelar toda negociación por el pago a quienes no entraron
al canje y con el Club de París y en paralelo suspender
unilateralmente los pagos hasta tanto no se audite la deuda
y se determine cuánto es legítima y debe pagarse y cuánto
ilegítima y no debe pagarse.
Te escucho hablar de la situación de España, Irlanda
y Grecia y me suena que el reclamo de ajuste a estos países
se parece al que sufrimos en la Argentina en aquella década
del ‘90.
Es
parecido. Tienen que pagar la deuda pública y al no
conseguir financiamiento tienen que recurrir a ajustes,
bajar el gasto público, reducir la plantilla de personal,
aumentar la edad jubilatoria, para que la carga sobre el
fisco sea menor, aumentar el IVA y de esa manera bajar el déficit.
Para que tengamos una comparación, la presión tributaria
en España es la más baja de Europa, el 32% con un IVA del
7% y hay un escándalo porque lo quieren llevar al 9%.
Nosotros tenemos una presión tributaria del 27% y todo el
mundo se rasga las vestiduras diciendo que es una barbaridad
de alta y un IVA del 21%. El impuesto más regresivo que se
ha conocido en la historia.
¿Cuál es la reacción de los trabajadores europeos?
Hasta
ahora hemos visto 3 huelgas generales seguidas en Grecia en
menos de un mes y medio. Recordemos como antecedente que
hace un año atrás estuvo incendiada Atenas durante 14 días.
También hubo un paro general de 4 horas en Italia con más
de un millón de trabajadores en las calles, y una gran
movilización en España y pude percibir a mi paso por
Madrid una profunda tensión social, pero no sé qué puede
pasar. Por otro lado en Francia el gobierno Sarkozi
acaba de sufrir una fuerte derrota
electoral, no creo que la crisis sea ajena a este resultado.
En Europa la derecha está volcada a hacer el ajuste
rompiendo todas las redes sociales, lo que queda del Estado
del Bienestar y debilitar aún más a los sindicatos. Las
redes sociales europeas todavía son muy fuertes, por
ejemplo, en España, y no creo, espero, que los trabajadores
las entreguen mansamente.
Las
condiciones que el Banco Central Europeo está exigiendo a
los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia, España) son peores que
las que impone el FMI, mucho más duras. Además Grecia
quiere recurrir a los préstamos baratos del FMI y la
Comunidad Europea se lo impide. No se pueden financiar por
fuera de la UE porque los acuerdos firmados no lo permiten y
al mismo tiempo no pueden devaluar ni pedir financiamiento
unilateral a ningún miembro de la UE.
La Unión Europea parece más una unidad monetaria que
económica y política.
Es
el experimento de integración economico–político más
avanzado, pero en esta crisis se evidencia un fuerte sesgo
monetarista. Países como Grecia pierden soberanía. No
pueden decidir su política fiscal ni otras políticas económicas.
En ese sentido es similar a los préstamos y auditorías del
FMI en América Latina. El Consenso de Washington se mudó.
Crujió en América Latina y se instaló en Europa, pero de
la mano de los alemanes que son los que mandan allí.
Me preocupa que vivimos mirando a Europa como modelo a
seguir.
Hay
dos cosas. Lo que están tratando de imponer en Europa como
sentido común es que el ajuste es una necesidad inevitable
y en Argentina, con todo este debate superfluo sobre la
deuda, se está creando consenso acerca de que la deuda
externa hay que pagarla. Yo comparto que la deuda externa no
se debe pagar en estas condiciones, hay que delimitar lo
ilegítimo de lo que no lo es, pero desde el punto de vista
de los trabajadores y los sectores populares, así como la
disputa por las retenciones era una disputa interburguesa
aunque no eran indiferentes a lo que se resolviera, en el
caso de la deuda externa tampoco es indiferente cómo se
pague. Si se paga con el presupuesto es mucho peor, no por
eso hay que aplaudir al gobierno, el discurso de la
Presidenta afirmando que no va a permitir que defolteen,
que va a pagar con reservas, está imponiendo un sentido común
de que hoy es progresista pagar la deuda con reservas. Es un
tema delicado desde el punto de vista de la ideología y la
conciencia, de los conceptos que se van imponiendo, de lo
que Gramsci llamaba
el senso comune, que no es otra cosa que el sentido
que imponen las clases dominantes. Esto está pasando con el
ajuste en Europa y en la Argentina con la deuda externa.
(*) Eduardo
Lucita pertenece a los Economistas de Izquierda (EDI).