Se
abre la puerta a la convocatoria de elecciones anticipadas
El Congreso
aprueba los recortes por un voto de
diferencia y deja el futuro de Zapatero en suspenso
Por
Albert Ollés
El Periódico, 27/05/10
Madrid.– El Congreso ha
aprobado hoy con solo un voto de diferencia (169 a favor, 168 en contra y 13
abstenciones) el decreto de ley del plan de ajuste del Gobierno tras un tenso
debate que deja en el aire el futuro de José Luis Rodríguez Zapatero.
La abstención de CiU, pese a
que salvó la validación de los recortes, deja muy tocado al Ejecutivo, ya
que el portavoz de la federación en la Cámara, Josep Antoni Duran–Lleida
se unió a la reclamación del PP de convocatoria de elecciones anticipadas.
El voto en contra al decreto
del PNV, el único socio posible que le quedaba, hasta ahora, al PSOE para
aprobar el presupuesto del 2011 augura un callejón sin salida para Zapatero,
que le podría obligar a avanzar un año la cita electoral prevista para el
2012.
CCOO ya ha pedido huelga
general
La previsible resolución con
otro decreto gubernamental de la reforma laboral complica también la
alternativa de buscar la mayoría con los partidos de la izquierda minoritaria
y el grupo mixto, ya que ello desembocaría en una huelga general que, según
se comentaba hoy en los pasillos del Congreso, podría convocarse para este
mismo mes de junio, por petición expresa de CCOO. Así las cosas, el debate
del estado de la nación, que se celebrará el 14 de julio, podría
convertirse en el plebiscito final de la legislatura.
Los parlamentarios votaron en
contra de tramitar el decreto como proyecto de ley, tal y como pedían la
mayoría de los grupos de la oposición. De haberse aprobado esta iniciativa
se hubiera retrasado la entrada en vigor del plan, pese a que ya está
publicado en el BOE, y se hubiera podido modificar su contenido a través de
las enmiendas presentadas por los grupos.
Zapatero
se defiende y ratifica las medidas
Afirmó que
no cederá ante la presión sindical
Agence
France–Presse, 23/05/10
Madrid.– En sus primeras
declaraciones públicas desde el anuncio del fuerte ajuste, el presidente del
gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió ayer que no dará
marcha atrás en su plan de recorte de gastos de 15.000 millones de euros a
pesar de la presión de los sindicatos, que han amenazado con convocar una
huelga general.
En una multitudinaria reunión
del gobernante Partido Socialista en Elche, en el sudeste de España, Rodríguez
Zapatero afirmó que el plan de austeridad del gobierno es necesario para
asegurar la viabilidad del bienestar social en el futuro.
"Sé que muchos
ciudadanos no las comparten [las medidas], sé que vamos a tener protestas,
pero nosotros no cambiamos", dijo. "Respetamos a los representantes
de los trabajadores en sus opiniones; cumplen una función básica de la
democracia", agregó, durante un acto ante más de 2000 alcaldes y
concejales socialistas.
Según el mandatario español,
las medidas de ajuste responden exclusivamente a las circunstancias.
"Ni cambio ni bandazo:
respondemos a las circunstancias, gobernando con responsabilidad, pensando en
el futuro de España y no en el futuro de ninguna convocatoria
electoral", manifestó ante sus partidarios.
Zapatero también afirmó que
la capacidad de España para cumplir con sus obligaciones de deuda no estaba
en duda, en medio de la presión de la Unión Europea para que ordene sus
finanzas públicas después de la crisis generada por los problemas de Grecia.
"Nadie puede dudar de que España, un país fuerte, cumplirá con sus
obligaciones", señaló.
También dijo que los
recortes eran necesarios para asegurar la viabilidad de la asistencia social
del Estado en el futuro. "Hoy tenemos que hacer estos recortes para que
mañana podamos continuar con el Estado del bienestar", declaró.
Las medidas extraordinarias
aprobadas el jueves por el Consejo de Ministros supondrán una reducción del
gasto público de 15.250 millones de euros, según el gobierno. El paquete
busca reducir el déficit público hasta el 3% del PBI para 2013.
En tanto, crecía anoche en
España la expectativa por la reacción de los mercados tras la intervención
de la caja de ahorros Cajasur, a raíz de sus dificultades financieras. Fue el
segundo salvataje de este tipo en España desde el inicio de la crisis
financiera, luego del de la Caja de Castilla La Mancha (CCM), en marzo de
2009.
El FMI reclama
a España un mayor ajuste ante la crisis
Por
Adrián Sack
La Nación, 25/05/10
Corresponsal en Madrid
El Fondo Monetario
Internacional (FMI) reclamó ayer a España ajustes "urgentes y
decisivos" para reformar el mercado laboral, sanear las cuentas públicas
y modernizar el sector financiero español.
Tras una visita al país,
donde los funcionarios del organismo multilateral se entrevistaron con el
equipo económico del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero,
el FMI dibujó un cuadro pesimista de la economía española, desde una
productividad "anémica" y un alto endeudamiento público y privado
hasta una baja competitividad y una burbuja inmobiliaria que sigue desinflándose.
A pesar de que el ejecutivo
español aprobó el viernes un paquete de medidas de ajuste fiscal, entre las
que sobresalen el recorte de los salarios de empleados públicos o el
congelamiento de las jubilaciones, el FMI consideró que esos recortes son
necesarios pero no suficientes para revertir la crisis económica que sufre
España.
El ajuste aprobado por el
gobierno busca reducir el déficit público del 11,2% del PBI actual hasta un
6% a fines de 2011 y a un 3% en 2012, tal como marca Bruselas.
"Hacen falta reformas
económicas urgentes y decisivas", señalaron los expertos del FMI en las
conclusiones de su última revisión anual, en la que exigieron una
"profunda reforma" del sistema laboral y la reestructuración del
sistema financiero español.
Respecto del mercado laboral
español, el FMI lo consideró "disfuncional" por el alto costo que,
según el organismo multilateral, tienen en España el despido y las
prestaciones para los trabajadores, dos factores que generalmente son
asociados con el incesante aumento del desempleo (por encima del 20%) y de la
economía informal.
Cambios
"ambiciosos"
El FMI exhortó al gobierno
de Rodríguez Zapatero a afrontar una "ambiciosa" reestructuración
del mercado de trabajo, tendiente a "flexibilizar el ámbito
laboral" y enfocada en la marginación de la negociación colectiva, hoy
con un papel central en el sistema, y en el recorte de las indemnizaciones por
despido.
Las críticas sobre el sector
financiero se centraron en el tradicional sistema de cajas de ahorros español.
Un sistema que, según el FMI, habría que "reformular lo antes
posible" para evitar que una crisis de las cajas se contagie a los
bancos, cuya situación financiera actual es "saludable", según el
organismo multilateral.
Más allá de las críticas a
los desajustes de la economía española, el FMI pronosticó un crecimiento
del PBI de entre el 1,5% y el 2% a mediano plazo, una previsión superior a la
publicada por el mismo organismo a principios de año.
El gobierno español calificó
la revisión realizada por el FMI como "un hecho positivo". "El
organismo internacional respalda plenamente el ambicioso programa de
consolidación fiscal que ha puesto en marcha el gobierno", dijo la
ministra de Economía, Elena Salgado, aunque rechazó las recetas del FMI
sobre la reforma del mercado laboral.
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