País vasco

Huelgas y movilizaciones contra el ajuste de Zapatero

Por Juanjo Basterra
Gara, 20/05/10

La mayoría sindical vasca considera "muy positiva" la respuesta del sector público a la huelga en contra de los recortes sociales. "Ha tenido una importante incidencia en la CAV y un resultado significativo en Nafarroa", afirmaron ELA, LAB, STEE–EILAS y ESK. Más de 17.000 personas se manifestaron en las cuatro capitales bajo el eslogan "Sektore publikoa borrokan. Enplegu eta zerbitzu publikoen alde. No a los recortes".

Bilbo (Bilbao).– La huelga en el sector público vasco fue "un éxito" en contra de los recortes sociales, salariales y de empleo que el Gobierno español ha impuesto y que los ejecutivos de Gasteiz e Iruñea quieren aplicar prácticamente sin matices, según denunciaron ayer los representantes de ELA, LAB, STEE–EILAS y ESK.

En una valoración conjunta y pormenorizada de la huelga, la mayoría sindical reconoció "una importante incidencia" en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y "un resultado significativo en Nafarroa", a la vez que criticó los "abusivos" servicios mínimos impuestos.

Las movilizaciones que se produjeron en las cuatro capitales del sur del país reunieron a más de 17.000 personas, "lo que es un claro reflejo de la importancia del paro". La mayoría sindical vasca dice que "no hemos agotado los recursos con esta huelga" y exige "un cambio en las políticas públicas que nos han llevado a la actual situación. No vamos a aceptar nuevos recortes que mermen nuestros derechos. Si esto no cambia –mantienen los convocantes de la huelga–, aseguramos que más temprano que tarde las movilizaciones serán más amplias y contundentes".

Por sectores

Aunque desde los gobiernos de Iruñea y Lakua se restó importancia a la huelga general del sector público, ELA, LAB, ESK y STEE–EILAS explicaron que en la administración local y foral "el paro fue muy importante" y llegó al 75% en los municipios y ciudades más importantes. Así, destacaron que fue secundada por "el 60% del personal del Ayuntamiento de Gasteiz, el 70% del Ayuntamiento de Donostia y el 80% en el de Bilbo".

En las diputaciones la respuesta fue "importante, pero desigual por departamentos". Cifraron en un 55% el paro a nivel general, pero señalaron que en las entidades de atención social y bienestar social "la huelga llegó al 90% del personal".

En los ayuntamientos, la mayoría sindical afirmó que hubo paros generalizados en Tolosaldea, Goierri, Urola, Durangaldea, Ordizia, Arrasate, Azkoitia, Zarautz, Durango, Arrigorriaga, Bermeo, Ondarroa, Zornotza, Sopela, Balmaseda, Agurain, Lesaka, Leitza, Basaburua, Bortziriak, Malerreka, Urduliz, Aretxabaleta, Oñati y la Mancomu– nidad de Debagoiena.

En la Administración autonómica "el paro fue más discreto, en torno al 55%", según los cuatro sindicatos. En el ámbito de la Enseñanza pública, afirmaron que "el paro ha sido muy amplio". Más del 75% de Educación primaria y cerca del 60% de Secundaria se sumó a la huelga. "Todo ello –según denunció la mayoría sindical– teniendo en cuenta que los servicios mínimos impuestos establecían la apertura obligatoria de todos los centros y la celebración de exámenes, lo que ha hecho que en Secundaria muchas personas dispuestas a salir al paro no hayan podido hacerlo".

Un detalle importante es que la aplicación informática que el Departamento de Educación de Lakua puso a disposición de los centros de enseñanza para el seguimiento del paro "falsea los resultados", ya que incluía al personal que había hecho sustituciones y bajas pero que ya no se encuentra en activo en el centro de enseñanza.

En Haurreskolak, el seguimiento "fue generalizado, superior al 80%", teniendo en cuenta que el decreto de servicios mínimos obligaba "a la apertura de todos los centros con una coordinadora al frente. Es una gran irresponsabilidad del Departamento de Trabajo, que ha preferido obstaculizar la huelga y generar confusión haciendo ver a los padres que el servicio iba a estar cubierto".

En la enseñanza universitaria alcanzó a más del 50%, a juicio de la mayoría sindical, pero "en el campus de Ibaeta llegó al 70%". En Osakidetza, el paro fue parcial debido a que los servicios mínimos obligaban a trabajar al 80% de la plantilla de los hospitales y "en el caso de Zamudio y Txagorritxu se vulneró el derecho de huelga".

En el grupo EITB de Miramon, la huelga afectó al 80% y en las radios "fue muy importante y varios programas no se han podido grabar, y en la sede de ETB de Bilbo no se pudo meter la publicidad".

En Nafarroa, los representantes de ELA, LAB, ESK y STEE–EILAS reconocieron que "la huelga ha sido más discreta" pero "significativa, con importantes paros parciales en el Gobierno de Nafarroa, Osasunbidea, Instituto Navarro de Biestar Social, en Deporte y Juventud, en Emergencias y numerosos centros de educación".

También destacaronn los paros parciales en numerosos ayuntamientos, como los de la comarca de Iruñerria y el norte de Nafarroa, donde el paro fue muy significativo.

Momentos antes del inicio de la manifestación multitudinaria por la Gran Vía de Bilbo, Izaskun Garikano, secretaria de la Federación de Servicios Públicos de ELA, señaló que "la gente está muy enfadada con los recortes salariales y la destrucción de empleo, más en este contexto de crisis económica que no ha generado la clase trabajadora", y denunció que "no hay voluntad política" para dar un giro a "la imposición y los recortes".

No hay cambio

Arantxa Sarasola, secretaria de la Federación de Servicios Públicos de LAB, señaló, en este sentido, que "no hemos percibido ningún cambio entre los gobernantes. Todos, desde Patxi López y los diputados generales a los de Eudel, parten de la premisa de que hay que hacer un recorte en materia social. Es algo que no compartimos". La mayoría sindical vasca apuesta por salir de la crisis "desarrollando los servicios públicos, que en estos momentos son insuficientes, y aumentar el gasto social", dijo Sarasola.

La responsable de LAB afirmó, con el asentimiento de la responsable de ELA, que "los países europeos que mejor están soportando los embates de la crisis son los que mayor gasto destinan a prestaciones sociales y donde tienen unos servicios públicos más avanzados y arraigados". Esa receta en el Estado español y en Hego Euskal Herria "toma la dirección opuesta: en vez de profundizar en desarrollar un sector público fuerte y un nivel de prestaciones sociales acorde con la media europea, se dedican a recortar, lo que perjudicará el empleo y la calidad de los servicios".

Al término de la manifestación en Bilbo, Ana Pérez, de STEE–EILAS, explicó que "nos roban. Se entregan los fondos públicos a quienes más tienen y se recortan a los pensionistas y los empleados públicos, que estamos en el centro de la diana". Y el representante de ESK criticó que "se actúe contra los trabajadores, los más indefensos, y se apoye a la élite económica".

17.000 personas

En las manifestaciones de las capitales ayer al mediodía se movilizaron más de 17.000 personas en contra de los recortes sociales, salariales y de empleo en el sector público de Hego Euskal Herria.

Cambio

La mayoría sindical vasca mantiene su objetivo de luchar para que se cambien las políticas públicas que sólo benefician a los poderosos. "Si no cambian, las movilizaciones serán más amplias y contundentes".

La Comisión de Función Pública analiza cómo aplicar las medidas

La Comisión de Función Pública se reúne hoy en Madrid para analizar la aplicación en las comunidades autónomas de las medidas aprobadas por el Gobierno español para reducir el gasto público. Al encuentro acudirá en representación del Gabinete de Zapatero la secretaria de Estado de Función Pública, Consuelo Rumí. Desde el Gobierno de Lakua defenderán en la reunión la posibilidad de que en la CAV la rebaja salarial para los funcionarios se aplique tan sólo a las retribuciones básicas y no a los diferentes complementos, según anunció ayer la consejera de Justicia y Administración Pública, Idoia Mendia.

El pasado día 20, Rumí anunció que la rebaja salarial del 5% de media para los funcionarios afectará no sólo al sueldo base de estos trabajadores, sino también de forma "fija y proporcional" a los complementos que tienen en sus retribuciones. A pesar de ello, Lakua sostiene que en este aspecto existe margen de maniobra para reducir el impacto de la medida para los funcionarios de las administraciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Respecto al margen con el que pueda contar el Gobierno autonómico para adaptar los ajustes a la situación económica y a las características administrativas de la CAV, Mendia indicó, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que se utilizará "el margen que permita nuestro autogobierno", aunque insistió en que algunas medidas son de "obligado cumplimiento".

La portavoz del Ejecutivo indicó también que todavía no pueden precisarse las medidas concretas que adoptará el Gabinete de Patxi López porque aún está analizando "al detalle" el decreto ley aprobado la semana pasada en Consejo de Ministros y publicado el lunes en el Boletín Oficial del Estado. Según anunció, el lehendakari ofrecerá un mayor grado de concreción en su comparecencia de mañana ante el Parlamento.

La consejera explicó que aún no hay fecha para la reunión de la Comisión Mixta del Concierto Económico solicitada por Lakua al Gobierno español para debatir sobre los recortes en el gasto público. Tampoco se ha decidido el día en el que pueda reunirse el Organo de Coordinación Tributaria para que diputaciones y Ejecutivo analicen posibles reformas fiscales. Respecto a la reunión celebrada el lunes entre López, los diputados generales y el presidente de Eudel, Mendia se limitó a felicitarse porque se desarrolló en un ambiente "cordial". GARA

Manipulación

La mayoría sindical rechazó los servicios mínimos "abusivos" y denunció que Educación envió una aplicación informática para contabilizar el paro en el que se manipulaban los datos al contar a sustitutos y bajas anteriores como activos.


Una huelga para la esperanza

Gara, 26/05/10

La jornada de huelga que ayer paralizó buena parte de los servicios públicos en Hego Euskal Herria –a pesar de los abusivos servicios mínimos decretados– sirvió para poner de manifiesto, de un lado, el profundo malestar entre los trabajadores de la administración ante un deterioro de la función pública que ni es nuevo ni tiene en el anunciado recorte de los salarios su único exponente. Y de otro, el compromiso de las centrales que conforman la mayoría sindical vasca con una respuesta contundente ante las agresiones que tanto la patronal como ciertas instancias político–administrativas dirigen hacia la clase trabajadora vasca en un intento por hacer que sea ésta quien pague la vajilla rota de la crisis.

En un evidente contraste con el sindicalismo de despacho del que hacen gala UGT y CCOO, tanto en Madrid como en territorio vasco, las centrales abertzales han dado un primer paso para despejar cualquier duda sobre cuál tiene que ser su estrategia frente a futuras agresiones: la movilización de sus bases y de la clase trabajadora para defender en la calle y en los centros de trabajo los derechos laborales. Unos derechos cuyos recortes no se van a detener con las medidas que afectan ahora a los funcionarios, y que por lo tanto reclaman una réplica en clave de rotundidad y sostenimiento.

Quienes han sido incapaces, no ya sólo de prever, sino de atajar o minorar los efectos de la crisis, son ahora brazos ejecutores de las amputaciones de derechos. Ayer mismo, el Fondo Monetario Internacional cargaba de nuevo con su exigencia de una "reforma radical y urgente" del mercado laboral, que en el lenguaje de quien ejerce la dirección espiritual del capitalismo significa gratuidad del despido libre y desactivación de la negociación colectiva como instrumento de mejora de las condiciones laborales. Los gobiernos, se digan de izquierdas o de derechas, no van a frenar ese discurso. Sólo un ambiente de respuesta social contundente como el que ayer lideró la mayoría sindical vasca puede avivar la esperanza de frenar esta violenta agresión contra los trabajadores.