Decenas de miles de alemanes
e italianos se volcaron ayer a las calles, en protesta por los planes de
ajuste implementados por los gobiernos de sus países para afrontar grave la
crisis económica que aqueja a Europa.
Berlín.– Con el lema de
"Esto no es justicia social", miles de manifestantes alemanes
desfilaron por las calles de Berlín y Stuttgart contra el plan de ajuste
presupuestario anunciado días atrás por el debilitado gobierno de la
canciller Angela Merkel.
El 7 del actual, Merkel aprobó
un programa de austeridad –el más drástico desde la Segunda Guerra
Mundial– que prevé economizar 80.000 millones de euros en los próximos
cuatro años. El plan implicará un recorte a los subsidios por hijo y por
desempleo; suprimirá unos 15.000 empleos públicos y reducirá el número de
efectivos en las fuerzas armadas, entre otras medidas.
La marcha, organizada por
partidos de la oposición parlamentaria, sindicatos y organizaciones cívicas,
apuntó fundamentalmente contra los fuertes recortes en las prestaciones
sociales. En declaraciones al periódico dominical Bild am Sonntag, Merkel
defendió el paquete de ajuste, al que calificó de "equilibrado y
necesario", y rechazó las críticas que sostienen que perjudica en mayor
medida a las clases bajas.
"Mucha gente se da
cuenta de que tenemos que ahorrar dinero y reducir la deuda –sostuvo la
mandataria–. Las medidas en el sector laboral tienen por objetivo reinsertar
en el mundo del trabajo a un número mucho mayor de desempleados de larga
duración."
Merkel señaló, además, que
otros sectores también compartirán el esfuerzo de austeridad. "Junto
con los recortes necesarios en el presupuesto de asuntos sociales, las
empresas también efectuarán su contribución, así como los funcionarios y
los empleados públicos", dijo. De todas maneras, el ministro de
Finanzas, Wolfgang Schäuble, no descartó que el paquete fuera reformado por
el Parlamento para incluir aumentos de impuestos a los más favorecidos.
La protesta de ayer coincidió
con el llamado del jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Frank–Walter
Steinmeier, que instó a convocar a elecciones anticipadas ante los múltiples
disensos en la coalición de Merkel y la falta de credibilidad de su candidato
a la presidencia, Christian Wulff.
"Este gobierno ha
fracasado y el camino más limpio sería la convocatoria de elecciones
anticipadas", afirmó al diario Bild.
Según una encuesta difundida
por la televisión pública ARD, un 53 por ciento de los alemanes cree que la
alianza de Merkel –formada por la Unión Cristianodemócrata, la
Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU) y el Partido Liberal (FDP)– se romperá
prematuramente, frente al 40% que cree aguantará toda la legislatura.
Protestas
en Italia: manifestaciones y huelga general el 25 de junio
Roma.– En tanto, en Roma,
unas 100.000 personas –según fuentes sindicales– se movilizaron contra el
paquete de ahorro anunciado dos semanas atrás por el gobierno del premier
italiano, Silvio Berlusconi, para afrontar la crisis en el país.
La protesta, denominada
"Todo está sobre nuestros hombros", fue organizada por la
Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), el sindicato más
importante de Italia, con casi 6 millones de miembros.
El secretario general de la
CGIL, Guglielmo Epifani, dijo que las medidas de austeridad son injustas e
infligen un dolor desproporcionado a la clase trabajadora. Epifani afirmó,
además, que "hay un bloque social a quien nadie pregunta qué se puede
hacer para apoyar el saneamiento de las cuentas del país" .
El plan de ahorro, aprobado
el 25 de mayo en el Consejo de Ministros de Italia de acuerdo con las
indicaciones de la Unión Europea (UE) de reducir la deuda pública para
evitar situaciones como la de Grecia, pretende reducir el déficit al 2,7% del
producto bruto interno (PBI), en los próximos 2 años. El déficit en 2009
alcanzó al 5,2% del PBI.
Según Berlusconi, el
programa de austeridad de 25.000 millones de euros se basa en un ajuste del
gasto de la administración pública y en la lucha contra la evasión fiscal.
El premier aseguró, además, que no se realizarán intervenciones sobre las
pensiones, ni se subirán los impuestos.
Una de las principales
medidas será el recorte en los servicios públicos, el sector sanitario, la
cultura y la educación. Con una deuda total del 116% del PBI en 2009, Italia
es uno de los países de la UE que afronta una de las situaciones más
preocupantes.
Para el próximo 25 de junio
se ha previsto una huelga general.