Londres.– Grecia se dispone
a vender o a ofrecer en régimen de alquiler a largo plazo algunas de sus
6.000 islas para poder pagar su enorme deuda, informa hoy el diario The
Guardian de Londres.
Según el periódico británico,
una parte de la isla de Mykonos, uno de los principales destinos turísticos
del país, está en venta. El área pertenece en un tercio al Estado, que
busca un comprador para inyectar nuevo capital y desarrollar un complejo turístico,
apunta el rotativo, citando a una fuente conocedora de las negociaciones.
Por otro lado, diversos
inversores rusos y chinos en su mayoría están interesados en propiedades de
la isla de Rodas, pensando en futuros destinos en el Mediterráneo para las
poblaciones cada vez más opulentas de esos países.
Entre los supuestos
interesados está el magnate Roman Abramovich, el multimillonario propietario
del club de fútbol inglés Chelsea, aunque un portavoz ha negado que pensara
en una inversión inmediata.
Por menos
que una casa en Chelsea
Según el portal de internet
Private Islands (Islas Privadas) la isla de Nafsika (Nausicaa), en el Jónico,
está en venta por 15 millones de euros. Otras, sin embargo, se venden por
menos de dos millones, es decir, menos de lo que cuesta una casa en los
elegantes barrios londinenses de Chelsea o Mayfair.
Grecia ha emprendido estas
medidas desesperadas tras el plan de rescate de 110.000 millones de euros
aprobado por la UE y el FMI el pasado mes, tras una década de gasto público
excesivo que ha conducido a la deuda griega a niveles insostenibles.
Solo 227 islas griegas están
habitadas, y la decisión de vender algunas ha sido también motivada por la
incapacidad del Estado para desarrollar infraestructuras básicas en la mayoría
de ellas. El Gobierno confía en que la decisión de vender o alquilar algunas
sirva para atraer inversiones que generen puestos de trabajo e ingresos por
impuestos.
Batalla
para obtener fondos
“Es algo que me entristece,
vender islas o zonas que pertenecen al pueblo griego debería ser el último
recurso”, explica Makis Perdikaris, director de Greek Island Properties.
Aunque el empresario también agrega: “Lo primero es desarrollar la economía
y atraer inversiones extranjeras e internas para crear la infraestructura
necesaria. Lo importante es obtener financiación”.
En su batalla por obtener
fondos, Grecia también planea vender sus compañías de trenes y de recursos
hidráulicos. Inversores chinos, que ya controlan algunos puertos griegos, están
interesados en el sistema ferroviario del país. En un acuerdo a principios de
mes, el Gobierno anunció nuevas exportaciones de aceite de oliva a China.
Tras los recortes draconianos
del presupuesto griego impuestos por el plan de rescate, la crisis helénica
saltó a la calle y las protestas masivas se saldaron con tres muertes en mayo
durante las jornadas de huelga. Desde entonces, los precios de las propiedades
inmobiliarias han caído entre el 10% y el 20%, por el miedo creado entre los
inversores tras los disturbios de Atenas, según Perdikaris.
Petición
alemana
Cuando las jornadas de huelga
general paralizaron el país, políticos alemanes sugirieron en público a
Grecia que empezara a vender islas, edificios históricos y obras de arte para
contribuir a liquidar su deuda. Según parece, el Gobierno del socialista
Papandreu ha empezado a aceptar estas demandas.
La City de Londres, que
rehuye invertir en Grecia debido al riesgo derivado de la crisis, se ha
felicitado por la decisión de vender algunas de las islas griegas. “Es una
vergüenza que se haya llegado a ese extremo, pero al menos demuestra que
Grecia está decidida a tomar todas las medidas necesarias para intentar
cumplir sus obligaciones”, ha señalado Gary Jenkins, analista de la empresa
Evolution Securities.