Europa, en medio de un cambio histórico
Tratan de liquidar lo que resta
del “estado de
bienestar”
Por
Luis Barth
para Socialismo o
Barbarie, 05/11/10
El “viejo continente” como nuevo “chiquero”
de los capitalistas
La
crisis económica capitalista desatada en el 2007, aunque incubándose desde
hace años, envuelve, por definición, a la totalidad social mundial gobernada
por el capital pero no afecta por igual a todas las naciones o regiones. El
centro de la crisis hoy, y esto, junto con su profundidad cuantitativa y
cualitativa, constituye una singularidad respecto a crisis anteriores, es
Europa.
La
dinámica crítica golpea intensamente a todo el continente y, por tanto, a la
“Unión Europea”, ese “frente único” de las burguesías e imposible
“unión” de economías capitalistas desiguales en “potencia” y
productividad.
Lo
que esta crisis ha puesto en juego, entre otras cosas, es la continuidad misma
de la UE. No casualmente desde Bruselas (“capital institucional” de la UE,
o mejor dicho, su “cueva”), junto al F.M.I., se elaboran e imponen las
recetas para “superar” la crisis a los distintos gobiernos del continente.
Dentro
del golpe de conjunto, las economías de Portugal, Inglaterra, Irlanda, Grecia
y España son, hasta el momento actual de la crisis, las más afectadas, lo
que dio lugar a que el periódico “Financial Times” y otros voceros del
capital financiero hayan creado, con sagacidad, ingenio y malicia cómplice,
el acrónimo de “PIGS” (o “PIIGS” sumando a Inglaterra), es decir,
“Cerdos”, para dar cuenta del estado actual de sus economías: colosales
deudas públicas (que representan entre el 60% y más del 100% del Producto
Bruto Interno), déficit presupuestario, realidad y proyección de crecimiento
nulo (o, % y hasta negativo) y umbral presente de “bancarrota”.
Pero,
repetimos, el acrónimo porcino capta una parte (la más “afectada”) que
no puede disociarse del todo en el que se desarrolla en “interacción recíproca”
con las otras “partes”, el chiquero es el todo, la tendencia dinámica de
la crisis apunta a que nuevas “letras europeas” puedan sumarse al acrónimo.
El chiquero es la Europa Capitalista misma.
El “programa máximo” de los capitalistas para
“salir” de la crisis:
giro histórico a la superexplotación y precarización
Desde
hace meses distintos gobiernos capitalistas del “viejo continente” vienen
anunciando “paquetes de medidas” que, en su conjunto, conforman un
programa presentado como única salida posible a la crisis económica.
En
Portugal, el gobierno “socialista” y sus tres “Planos de Estabilidade e Crescimento” (Planes de Estabilidad y
Crecimiento, o PEC). En Irlanda e Inglaterra, los republicanos de derecha y la
coalición conservadora-liberal y sus “Austerity
Plans” (Planes de Austeridad). En España, el gobierno “socialista y
obrero” de ZP y su “Reforma Laboral”. En Grecia, el “Salvataje”
pactado por el gobierno “socialista” con el F.M.I. y la U.E. Y en Francia
la “Réforme du Système de Retraite” (Reforma del Sistema de Pensiones).
Las
medidas contenidas en estos distintos paquetes tomadas en su totalidad
(congelamiento de salarios, despidos o retiros “voluntarios” en el sector
público, aumento de impuestos directos al consumo, privatizaciones, recorte
de presupuesto a hospitales y escuelas, recorte de subsidios a discapacitados
y madres solteras entre otros, flexibilidad en la contratación y despido de
trabajadores) conforman el “programa máximo” que la burguesía europea
(desde la UE, el FMI y los gobiernos) está intentando aplicar. Esto, luego de
haber creado una de las principales fuentes de déficit público: el rescate a
los bancos y entidades financieras, junto a los cuales, los “cerdos” eran
bellas y “ejemplares” aves que volaban muy alto, bebieron el néctar que
hoy, transformado en barro, quieren escupir en la cara de los trabajadores con
más miseria, más superexplotación, más desprotección y más desempleo.
No
sólo hay un ataque a las condiciones laborales (desde el ingreso al mercado
de trabajo hasta el retiro) y al salario (por congelamiento, reducción a
secas o indirecta por vía del aumento del impuesto al consumo), sino que
también, de aplicarse este “programa máximo” capitalista, los últimos
restos de “seguridad social” introducidos durante la época del “Estado
de Bienestar” se perderían desvanecidos en el aire.
Y
esto conforma un verdadero “giro histórico” o “cambio de época” en
el continente europeo. En Europa, el capitalismo ejecutó concesiones
(mayoritariamente a través de la socialdemocracia y con la ayuda inefable del
stalinismo) para frenar el avance del movimiento obrero y alejar el
“fantasma” de la revolución socialista. Estas reformas se hicieron
especialmente tras la Segunda Guerra Mundial, aunque también hay importantes
conquistas que vienen de antes.
La
mejor explicación de este proceso la hizo un diputado conservador inglés,
Quintin Hogg, al final de la guerra: “Si nosotros no les damos reformas,
ellos nos darán la revolución”.[1] Este lord conservador comprendía
exactamente la situación global y la génesis de las reformas.
Pero
estas reformas, con la supuesta capacidad del capitalismo para lograr la
“eliminación” de las contradicciones sociales o, al menos, su
“convivencia pacífica”, confundieron a amplios sectores del movimiento
obrero y la izquierda. Hoy todas esas conquistas están al borde de su
desaparición.
Estas
concesiones, al permanecer por generaciones, crearon en la población la ilusión
de su “naturalidad”. En verdad, fueron el “subproducto” del temor de
las burguesías a la revolución socialista, un temor muy fundado en esa época.
Las
derrotas del movimiento obrero en Europa y el mundo entero en los años 80 y,
luego, la restauración del capitalismo en los (supuestos) “países
socialistas” llevaron a un retroceso generalizado combinado con una crisis
de la posibilidad de una alternativa socialista frente al capitalismo.
Durante
la década del 80 y 90 en Europa, los ataques al “estado de bienestar”
fueron importantes, pero todavía en gran medida graduales y parciales: fue un
proceso relativamente “evolutivo” de desgaste, aunque en algunos países,
como el Reino Unido con la Thatcher, fueron mucho más a fondo. Hoy el ataque
es cuantitativa y cualitativamente superior, súbito y total. Las condiciones
globales de vida para los trabajadores y el pueblo europeo ya no van a ser las
mismas si la burguesía logra aplicar su programa. El capitalismo abandona en
Europa sus “máscaras” de bienestar y protección.
Al
momento de escribir estas palabras, en la zona UE ya hay 24 millones de
personas desempleadas [2] y ¡84 millones! son pobres, casi el 20% de la
población total.[3]. Las medidas impulsadas por la burguesía europea ya están
provocando el incremento de estos “números”, y la realidad es cada vez más
“latinoamericana”.
Mientras
aplica con sus cómplices este programa y sus inevitables resultados empiezan
a ser realidad, la “Unión Europea” decidió nombrar al año 2010 como el
“Año de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social”.[4] Miserable y
criminal cinismo burgués.
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La
izquierda “anticapitalista”
Capitulación
a la burocracias “obreras”
Lamentablemente, las corrientes
europeas autodenominadas “anticapitalistas” (y también algunas
“trotskistas”) están demostrando no estar a la altura de las
tareas del presente. El Bloco
de Esquerda, en la voz de su líder Francisco Louça, calificó el
llamado a la huelga general (luego de 3 PEC´s) como una “gran
decisión y en el momento oportuno”.[1] Recordemos que el Bloco,
cuya principal corriente son los “trotskistas” mandelistas, votó
en el parlamento portugués el “rescate” a Grecia,[2] en realidad
el rescate a los bancos y el mercado financiero aplastando a los
trabajadores griegos.
Hace
unos días se reunieron en París 22 organizaciones de la izquierda
anticapitalista europea, entre ellos el mismo Bloco portugués, el NPA
francés, el SWP inglés y la OKDE griega. En la declaración final
[3] consensuada de la Conferencia hay un enorme énfasis en construir
la resistencia sobre la “base
más amplia posible” uniendo a las “fuerzas
del mundo del trabajo”. Coherentes con la amplitud apenas
mencionan a la burocracia sindical, denuncian tímidamente sus “tentativas
de limitar y controlar” pero, al mismo tiempo, convocan a “apoyar los llamamientos de unidad sindical, favoreciendo que se
produzcan a escala europea – como ocurrió el pasado 29 de
septiembre en Bruselas”.
Lo
primero que hay que decir es que no son “tentativas”, son acciones
reales que ya operan concretamente en el sentido de bloquear y
boicotear la resistencia obrera existente. Si esto no se ve y encima
es valorada la “jornada de acción” de los burócratas europeos
como ejemplo de “coordinación
de las luchas a escala europea” sin decir una palabra del
programa de la convocatoria, hay que concluir que estos
“anticapitalistas” son absolutamente funcionales a la burocracia
sindical traidora.
¡Todo
“por arriba”, unidad, acción y coordinación! Ninguna
“apuesta” al desborde obrero de las organizaciones sindicales
tradicionales.
Es
lamentable que el SWP, que tanto ha hablado de lucha por la
“autoactividad” revolucionaria de la clase obrera y el socialismo
“desde abajo”, haya firmado esta declaración.
¿Qué
programa proponen los “anticapitalistas”? Claro está, romper con
el capitalismo. ¿Para qué? Para lograr “un
cambio democrático radical”. ¿Y el socialismo? En el último
renglón de la declaración. ¿Y la revolución? Ausente.
Estos
“anticapitalistas”, respetuosos de las grandes estructuras
sindicales y sus “burócratas”, con un programa político
impreciso pero claro en lo reformista, no contribuyen a que clase
obrera europea pueda enfrentar seriamente este ataque histórico.
Notas:
1
“Greve Geral é Uma Grande Decisão”, esquerda.net, 11/10/10.
2
Ver Claudio Testa, “Diputados del Bloco Votaron el Infame «Rescate»
a Grecia”, Socialismo o Barbarie Nº179, 24/06/10.
3
“Declaración de la 3ª Conferencia Anticapitalista Europea. París,
16 y 17 de Octubre”, anticapitalistas.org, 28/10/10.
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Resistencia al “programa máximo” capitalista:
entre el desborde
obrero
y la
contención burocrática[5]
Hasta
ahora la respuesta obrera a esta “guerra social” declarada por la burguesía
ha sido tremendamente desigual por país, por regiones o ciudades; y dentro de
un mismo país, por industria o sector de trabajo.
Si
las acciones de la clase obrera no han tenido la contundencia y masividad
acorde con la gravedad del ataque burgués unificado se debe en gran parte (y
sin omitir otros factores objetivos y subjetivos) a la responsabilidad
criminal de la burocracia sindical europea, que actúa como un dique para
contener la bronca del pueblo trabajador, desviarla hacia la desazón y
resignación o aislarla cuando se manifiesta. Pero el dique tiene grietas que
de a poco, pacientemente, se van ensanchando, y no por voluntad de los burócratas.
La
política de todas (sin excepción) las centrales sindicales europeas ha sido
muy similar: reducir la acción a comunicados, declaraciones de rechazo
(habitualmente de tono “mesurado”) a las medidas y llamados aislados a
“jornadas de movilización” o “días de acción”.
En
Irlanda e Inglaterra, el Trade Union
Congress (principal central sindical del Reino Unido) no ha convocado a
ninguna movilización nacional y hasta acordó con el gobierno el recorte de más de 17.000
empleos públicos argumentando que los trabajadores del sector público deben
ceder “más o menos”.[6]. ¡Criminal!
Mientras, los trabajadores del Metro (subte) de
Londres, los aeronáuticos, los bomberos y otros sectores están luchando
contra los despidos, contra el congelamiento y también por aumento de
salarios (importante porque le brinda a la lucha un carácter ofensivo).[7].
También se están construyendo ámbitos
autoorganizados de deliberación, acción y coordinación, como la campaña
“Right to Work”[8] (Derecho a Trabajar) que, rompiendo con la resistencia
aislada y fragmentada, reúne activistas obreros, estudiantes y
“ciudadanos” de todo el país.
La política del TUC es aislar a los que luchan
porque para sus principales dirigentes, a pesar de que califiquen de
“cruel”[9] al ajuste, hay que “esperar” que los ajustes sean
“experimentados” por los trabajadores porque “... será mayor la ira y
la posibilidad de una movilización más grande”[10], concretamente como
algunos “recortes” estarán vigentes a partir del 2011 llaman a una
“gran movilización nacional” para... marzo de 2011. ¡Increíble! ¡Y
estos caraduras dicen defender a los trabajadores!
En Grecia, tras el “veranito calmo” (luego de
las 6 huelgas generales), vuelven a emerger brotes de resistencia y acción,
especialmente en el sector público. Los transportistas llevan más de 3
semanas de paros contra la “liberalización” de la actividad, también los
médicos han realizado sucesivas huelgas de 24 horas contra los recortes en la
salud y por aumento de salarios.[11]. Y los trabajadores ferroviarios luchan
contra el plan de privatización que significaría el despido del 50% de la
plantilla y un 20% menos de salario para los que queden[12]. La principal
central sindical griega (Confederación General de Trabajadores Griegos o
GSEE) está más preocupada por aislar las luchas una de otra y canalizar la
justa “furia” en “jornadas” que por frenar el avance del programa
antiobrero y antipopular del gobierno “socialista” supervisado por el
“ojo de halcón” del FMI y la UE.
En Portugal, luego de 3 planes de ajuste (o “PEC´s”)
la burocracia sindical “comunista” (CGTP) y “socialista” (UGT) convocó
a sólo 2 movilizaciones nacionales (la primera en mayo y la segunda ¡en
septiembre!) y recién ahora convocan (repetimos, luego de 3 planes de ajuste)
juntos por primera vez en 22 años a una huelga general de 24 horas para el...
24 de noviembre.
La convocatoria (aún tardía) se debe
exclusivamente a la presión de las bases obreras y de sindicatos locales
y seccionales (Municipales de Lisboa, trabajadores de la salud, de educación
y del transporte público).
En
España, el instrumento más importante del “ajuste” es la llamada
“Reforma Laboral” que transforma al trabajador en una mercancía barata y
flexible en función de los intereses patronales.
¿Qué hizo la burocracia sindical también
“comunista” (CCOO) y “socialista” (UGT) como en Portugal? Tardó 3
meses (¡!) en convocar a una huelga general, en ese mismo período el
parlamento español aprobó la reforma.
Pero también en esos 3 meses los trabajadores del
Metro (subte) de Madrid lucharon tenazmente durante casi 1 mes contra la
rebaja de salarios y despidos[13], y los mineros de la región de León
bloquearon rutas y cortaron vías para reclamar por salarios adeudados y por
la protección de la industria desde Madrid y Bruselas.
El mismo día de la huelga general (29 de
septiembre) los mineros culminaron su “Marcha Negra”[14] (que recorrió
170 kilómetros en 9 días) en la ciudad de León con el apoyo de 15.000
personas (sobre un total de 130.000 habitantes). La llegada a la ciudad
coincidió con la movilización de convocada por CCOO y UGT.
¿Qué hicieron los mineros? Enfrentaron a los burócratas
e hicieron una “sentada” frente a las sedes de los sindicatos [15] en sus
propias narices. Los mineros lograron un triunfo absoluto en todas sus
reivindicaciones. Los “metreros” fueron relativamente derrotados. Pero
ambas luchas tienen rasgos en común. No esperaron hasta el 29-S y la lucha
fue impulsada exclusivamente por los “Comités de Empresas” (integrados
por una pluralidad de corrientes político-sindicales) con una fuerte dinámica
asamblearia. A pesar, presionando y contra la UGT y CCOO.
En la víspera del 29-S, los máximos burócratas de
UGT y CCOO se preocuparon por pactar con los patrones y ZP una pauta
“razonable” de “servicios mínimos” (norma franquista) en el
transporte y la administración pública, y también se preocuparon por
aclarar (en “frente único”) que “los sindicatos vamos a acatar la
ley”[16].
Si la huelga fue un éxito yendo más allá de la no
concurrencia al trabajo y el mero “desfile” de cuerpos obreros en las
calles, se debió a la minoritaria pero creciente autoorganización “desde
abajo” de los activistas obreros (de corrientes sindicales “combativas”,
“clasistas” e incluso de “base” de los sindicatos mayoritarios) que, a
través de la acción directa (piquetes, bloqueos), convirtieron la “jornada
de protesta” en una demostración real (desigual pero real) de la fuerza y
voluntad de los trabajadores.
Todas
las centrales sindicales mayoritarias de estos países (y también la CGT,
CFDT, CFTC y FO francesas) pertenecen a la “Confederación
Europea de Sindicatos” (ETUC) cuya única acción conocida hasta ahora fue
convocar para el día 29 de septiembre a un “Día de Acción” continental
bajo el lema “Demasiado, demasiado rápido”, porque para el Secretario
General de esta confederación de burócratas “nos
damos cuenta de que los gobiernos tienen un déficit que tiene que ser
absorbido, pero les pedimos que tomen su tiempo para pagar sus deudas. No hay
urgencia, no hay necesidad de pánico!”[17]. Está claro a quienes
representan él y sus burócratas aliados.
El
problema no es tanto el contenido del ajuste (aunque, dice, los gobiernos
deberían orientarse hacia “... el crecimiento y el empleo como el
presidente Roosevelt y su New Deal”[18]) sino las formas “demasiado
duras”[19]. Si van a atacar a los trabajadores al menos que lo hagan de a
poquito, como para que no se den cuenta, no con “cirugía sin anestesia”.
Las
burocracias sindicales europeas, aunque añoren los “años dorados” del
Estado de Bienestar, en los hechos concretos están dejando hacer y pasar el
programa que está destinado a brindarle su estocada mortal. Y en ese
“dejar” conforman objetivamente una “santa alianza” con la burguesía
y sus representantes políticos contra los trabajadores.
Para
derrotar el programa burgués hay que barrer a la podrida burocracia sindical.
Que los “eslabones débiles” de la crisis capitalista sean el escenario de
demostración de la cadena fuerte del poder obrero contra toda “santa
alianza”. Esa es nuestra irrenunciable apuesta como marxistas
revolucionarios.
Notas:
1 “Can Capitalism Exist Without
Welfare?”, Socialist Worker, UK, August, 7, 2010.
2
El 10,1% de la Población Total. 8% en el Reino Unido, 10% en Francia, casi
11% en Portugal, 12,2% en Grecia, 14% en Irlanda y más del 20% en España.
Para la juventud las tasas se duplican, 20% en el total de la zona U.E. y,
para tomar 1 caso, en España el ¡43%! de los jóvenes no tiene trabajo.
Datos en “Euro Area Unemployment Rate at 10,1%”, Informe Oficial de la
Agencia Estadística de la Unión Europea, epp.eurostat.ec.europa.eu,
29/10/10.
3
“En Europa Pasan Hambre 84 millones de Personas”, efe.com, 17/10/10.
4
Ver 2010againstpoverty.eu, página oficial del altruismo desinteresado de la
U.E.
5
Está claro que el “nervio central” de la resistencia está localizado
desde hace semanas en Francia, el presente artículo pretende revisar el
“estado de situación” de la lucha en otros países europeos. Para seguir
la dinámica del proceso en Francia remitimos a los artículos publicados en números
anteriores del periódico y a su actualización en nuestra página
internacional socialismo-o-barbarie.org.
6 “Ireland Shows Cuts are The
Road to Ruin”, Socialist Worker Nº2222, 09/10/2010.
7 Judith Orr, “Tories Declares
War”, Socialist Review, Septiembre 2010.
8
Puede consultarse su página web en righttowork.org.uk.
9
Citado en “Gobierno Británico Anuncia Revisión de Prestaciones
Sociales”, prensa-latina.cu, 02/10/10.
10 Judith Orr, Op.Cit.
11 “Camioneros,
Ferroviarios y Médicos Griegos Protagonizan Semanas de Protesta”, abc.es,
27/09/10.
12 “An Autumm Revival of The
Class Struggle Beckons”, socialistworld.net, 29/09/10.
13 Ver
Claudio Testa, “Huelga «Salvaje» del Metro Revienta Madrid”, Socialismo
o Barbarie Nº180, 08/07/10.
14
“Los Mineros Inician la Segunda Marcha Negra”, diagonalperiodico.net,
30/09/10.
15
“Unas 15.000 Personas Arropan en León a los Mineros de la Marcha Negra”,
20minutos.es, 29/09/10.
16
“Paro General en España”, página12.com.ar, 29/09/10.
17 “29 September 2010: European
trade Union Day of Action to say " No" to austerity measures”,
etuc.org, 29/09/10.
18 “The UK Coalition Government´s
Austerity plans- “Too Fast, Too Much” Says ETUC”, etuc.org, 03/09/10.
19 Ibíd.
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