El gobierno “socialista” impone el “estado de
alarma”
Militarización de los aeropuertos para quebrar
huelga de
controladores
El País, 04/12/10
Madrid.– Tras 20 horas cerrado, el Ministerio de
Fomento ha anunciado a pocos minutos de las 16.00 la reapertura del tráfico aéreo
en España tras el regreso del 90% de los controladores a sus puestos, según
ha confirmado el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha advertido de
que su actuación tendrá "consecuencias". La vuelta a la
"normalidad" en las torres y centros de control ha permitido
reanudar los vuelos, aunque con cuentagotas. Para que se recupere el número
de operaciones de un día normal, ha añadido Rubalcaba, se tardarán 48 horas
por los ajustes técnicos en los planes de vuelo y la necesaria coordinación
con el resto de Europa.
Hasta las 20.00 ya se habían puesto en marcha 119 de los
4.300 vuelos programados para hoy, la mayor parte llegadas, mientras en las
torres los controladores trabajan bajo la vigilancia de 190 soldados. Pese a
ello, el gestor aeroportuario AENA ha pedido a los pasajeros que llamen a su
compañía antes de acudir al aeropuerto, donde miles de personas permanecen a
la espera de poder viajar. Según cálculos de Fomento, 600.000 viajeros se
han visto afectados por el caos generado ayer en los aeropuertos a causa del
paro salvaje del colectivo, que reaccionó a la nueva regulación de su
jornada dictada a mediodía por el Gobierno faltando a su puesto. La razón
que argumentaron: indisposición y mareos.
Rubalcaba ha anunciado que, por este motivo, AENA
"abrirá expediente a todos los controladores que no hayan ido a trabajar
sin justificación, independiente de las actuaciones que ha iniciado la Fiscalía
así como de las denuncias presentadas por los ciudadanos". Según ha añadido,"habrá
consecuencias para quienes han abandona su puesto de forma irresponsable,
inexplicable y muy dañina". Con vistas al futuro, ha garantizado que el
Ejecutivo va a "garantizar la normalidad en Navidades y después"
porque cuenta con los "mecanismos legales y está firmemente determinado
a que no vuelva a suceder".
"No volverá a pasar"
"El Gobierno ha cumplido con su deber", ha añadido
el vicepresidente antes de confirmar que el estado de alarma durará 15 días.
Sobre las consecuencias económicos del caos, ha adelantado que, aunque aún
no han hecho el cálculo, "es evidente que para ningún país es bueno
que haya un bloqueo de sus aeropuertos durante 24 horas".
En el principal aeropuerto de la red, Barajas, AENA ha
confirmado que está a plena capacidad desde las 19.00 y con posibilidad de
realizar 98 vuelos a la hora, como en un día normal, aunque de momento el
ritmo de llegadas y salidas se mantiene lejos de esta cifra. Hasta media
tarde, se habían realizado 28 llegadas y habían aterrizado 6 aviones. A la
misma hora, en las pantallas se anunciaban una veintena de salidas, todos
vuelos al extranjero o Baleares y Canarias. No obstante, AENA destaca que se
está multiplicando la petición de permisos de vuelos (slots) por parte de
las compañías aéreas a medida que consiguen reorganizar su flota, lo que
significa que la reanudación de las operaciones adquirirá velocidad a lo
largo que pasen las horas.
Además, aunque ya haya normalidad en las torres, se
mantienen las aglomeraciones ante los mostradores de facturación y en los
controles de seguridad de los principales aeropuertos. Entre los afectados se
mezclan los episodios de euforia a medida que se van anunciando nuevos vuelos
sin dejar de lado la indignación.
283 controladores, 13 menos de lo previsto
Según Fomento, 283 controladores han vuelto esta tarde a
sus puestos, 13 menos de los 296 previstos, después de que el Gobierno
decretara a las 13.00 el estado de alarma por primera vez en la historia de la
democracia. Bajo estas circunstancias [lee el decreto en el BOE (PDF)], el
colectivo queda "movilizado" y bajo las órdenes de la autoridad
militar. A partir de ese momento han empezado a ser requeridos de uno en uno,
a través de burofax, para que acudan a trabajar. Si se niegan, serán
acusados de graves delitos, según ha advertido el vicepresidente primero,
Alfredo Pérez Rubalcaba. "Si no acuden a sus puestos de trabajo pasan a
incurrir en un delito de desobediencia", castigado con penas de prisión.
Según Blanco, se da la paradoja de que uno de los controladores que quería
ir a trabajar no ha podido porque se ha quedado atascado en un aeropuerto.
"No les puede salir gratis"
"Hay normalidad en la asistencia de controladores,
pero aún tardaremos un tiempo en que los aviones puedan entrar y salir de los
aeropuertos ya que hay que cargar las órdenes de vuelo y organizarlo en forma
coordinada con Eurocontrol", ha dicho el ministro Blanco. Precisamente,
el organismo europeo informa de que el caos en los cielos españoles está
provocando retrasos de entre 30 y 60 minutos de media en toda Europa. Aunque
superar el caos es la prioridad, Blanco ha recordado al colectivo que
"poner en dificultades al espacio aéreo con una decisión muy grave, de
consecuencias muy graves para la ciudadanía y para un sector estratégico,
también tiene consecuencias desde el punto de vista penal".
"Seguiremos adelante con nuevos expedientes, también hay una actuación
de la Fiscalía, por lo tanto, no les puede salir gratis.", ha advertido
a los controladores.
Al final, la amenaza se ha cumplido, ya que anoche el
Gobierno había adelantado con declarar el estado de alarma si los
controladores no cedían en su "huelga salvaje", iniciada ayer sobre
las cinco de la tarde cuando, en masa, alegaron problemas físicos. Ante la
huelga encubierta, se tuvo que cerrar el espacio aéreo y cientos de miles de
personas se quedaron en tierra justo en el comienzo del puente de la
Constitución, el más largo del año. Se anunció un Consejo de Ministros
extraordinario –que se ha celebrado esta mañana– para atajar la situación.
El desencadenante del conflicto fue el decreto aprobado
el viernes por el Consejo de Ministros, por el que se establece que las 1.670
horas anuales que tienen que trabajar deben ser, todas ellas, de control
efectivo. Esto es, que no podían contabilizar dentro de ellas los permisos o
bajas. El sindicato de controladores USCA, reconocía ayer que lo sucedido se
debía al decreto del nuevo modelo de gestión aeroportuaria y advertía de
que, tras un año de conflicto con el Ministerio por sus condiciones de
trabajo, los ánimos en el colectivo estaban muy encendidos.
Con el estado de alarma, los controladores pasan a estar
sometidos al control militar, "movilizados", como ha dicho
Rubalcaba. En ese estado, no acudir al trabajo significa incurrir en un delito
de desobediencia, que acarrea penas de cárcel. Por ello, los vigilantes del
aire han comenzado a acudir a sus puestos, tras recibir notificaciones
oficiales.
Control militar
El Ejecutivo impuso la militarización del control aéreo
hacia las 23.00 horas del viernes ante el colapso generado por las "bajas
masivas" del 70% de los controladores. Para poder tomar esta medida, que
está prevista dentro de un decreto aprobado el mediodía del viernes por el
Consejo de Ministros, el Ejecutivo publicó la norma de manera extraordinaria
en el Boletín Oficial del Estado pasadas las 21.30. Además, el decreto
especifica que también se permitirá realizar controles médicos a los
controladores "de manera inmediata" para verificar que realmente no
están en disposición de realizar sus funciones.
El Gabinete creado para gestionar la crisis anunció tres
medidas de urgencia. En primer lugar, efectivos militares se trasladaron a los
cuatro centros de control que existen en España (Sevilla, Madrid, Barcelona y
Canarias) para asegurar su buen funcionamiento. En segundo, Defensa reforzó
el personal de los nueve aeropuertos de uso mixto militar y civil: Villanubla
(Valladolid), San Javier (Murcia), Salamanca, Talavera la Real (Badajoz), León,
Zaragoza, Albacete y Cuatro Vientos y Torrejón (Madrid). A ellos se desviarán
vuelos civiles.
Como tercera medida de urgencia, coroneles del Ejército
del Aire se trasladaron a las torres de control de los aeropuertos civiles
para asumir el mando. Los coroneles comenzaron por asegurar la coordinación
de los 10 aeropuertos que continuaban abiertos el viernes por la noche, y a lo
largo de la madrugada se han ido incorporando al resto, que son 47, para que
por la mañana todos puedan estar operativos. A lo largo de la noche, soldados
de la Unidad de Emergencias (UME) patrullaron por Barajas, ocupándose de
avituallar con víveres, agua y mantas a los pasajeros.
Guerra política
El vicesecretario general de Comunicación del PP,
Esteban González Pons, le pregunta al Gobierno por qué no retrasó la
aprobación del decreto que "le pone en conflicto con los
controladores" en vísperas del puente "más importante del año".
Asimismo, ha pedido al equipo de José Luis Rodríguez Zapatero que tome todas
las medidas necesarias, "incluidas las penales", contra los
responsables.
Gaspar Zarrías, secretario de Política Autonómica del
PSOE, ha respondido acusando al PP de haberse situado al lado de los
controladores aéreos, en lugar de apoyar al Gobierno y a los ciudadanos.
"El PP no apoya al Gobierno, nunca apoya al Gobierno. El PP ha decidido
colocarse al lado de los controladores, presuntos delincuentes, y en contra de
los ciudadanos para arañar un puñado de votos", ha señalado en rueda
de prensa.
El Rey firma
en Argentina los decretos
de militarización
de los huelgistas
Por Miguel González
El País, 04/12/10
Mar del Plata.– El Rey ha firmado en Mar del Plata
(Argentina) los dos decretos que transfieren al Ministerio de Defensa
competencias de AENA en materia de control del tráfico aéreo, en
determinadas circunstancias, y el declaran el estado de alarma debido al caos
aéreo provocado en España por el abandono masivo de sus puestos de trabajo
por los controladores, según ha informado la Casa del Rey. El primero de los
decretos lo sancionó la pasada media noche y el segundo esta mañana.
Los documentos han llegado a Mar del Plata a través de
un sistema seguro de comunicaciones y, una vez firmados por don Juan Carlos,
han sido devueltos al Ministerio de la Presidencia para su publicación en el
BOE. Las mismas fuentes indicaron que el Rey, que ha hablado en varias
ocasiones con el presidente Zapatero para conocer la situación, ha firmado
los documentos de su puño y letra, aunque se utiliza un sistema electrónico
de autentificación de firma.
El jefe del Estado tiene previsto despegar a las 17.30 de
hoy (cuatro horas más en la Península) de regreso a Madrid a donde está
previsto que llegue a las 11,30 de mañana. Aunque se mantuviera el cierre del
espacio aéreo, el avión que traslada al Rey no tendrá ningún problema ya
que se trata de una aeronave militar (un Airbus 310 del Grupo 45 del Ejército
del aire) que utiliza pasillos aéreos reservados al tráfico militar y es
controlado por militares.
También el aeropuerto donde aterriza (Torrejón de
Ardoz) es una base militar, indicaron fuentes de la Casa del Rey. Las mismas
fuentes señalaron que es probable que el presidente de Portugal, Anibal
Cavaco Silva, regrese en el avión de don Juan Carlos, ya que el primero tenía
previsto volver a su país en un vuelo de Iberia que se ha cancelado.
¿Qué es el estado de alarma?
J. A.
R. / L.M.
El País, 04/12/10
En qué supuestos puede decretarse y qué
consecuencias tiene para los controladores y la sociedad en general.– Es la
primera vez que se toma una medida así en la historia de la democracia española
Madrid.– El plante masivo de los controladores ha
creado una situación sin precedentes, que ha dejado a cientos de miles de
pasajeros en tierra. Ni la medida de presión de los controladores se había
planteado en términos tan duros (por sorpresa, en un momento crítico como el
Puente de la Constitución...) ni la respuesta del Gobierno había sido nunca
en democracia de tales dimensiones: primero militarizar a los controladores y,
a la vista de que no atendían a razón alguna, decretar el estado de alarma.
Lo que ocurre y puede ocurrir puede explicarse en unas pocas preguntas y
respuestas para aclarar una sola: ¿y ahora qué?
¿Qué es el estado de alarma?
El estado de alarma está recogido en el artículo 116 de
la Constitución y desarrollado en una ley orgánica de 1981, que abre esta
posibilidad ante terremotos, calamidades, inundaciones, incendios urbanos o
accidentes de gran magnitud, epidemias, desabastecimiento de productos de
primera necesidad y, como es este caso, paralización de servicios públicos
para la comunidad. El Consejo de Ministros extraordinario ha decretado esta mañana
el primer estado de alarma en la historia de la democracia española.
La declaración del estado de alarma ha de hacerse
mediante decreto acordado por el Consejo de Ministros, en cuyo texto habrá de
determinarse el ámbito territorial, los efectos y la duración del mismo, que
no podrá exceder de 15 días, que solo se pueden prorrogar con una autorización
expresa del Congreso de los Diputados, que, en ese caso, debería establecer
el alcance y las condiciones vigentes durante la prórroga.
El Gobierno ha de dar cuenta al Congreso de la declaración
de ese estado y le suministrará la información que le sea requerida, así
como los decretos que dicte en relación con el mismo. Con su declaración,
todas las autoridades civiles de la Administración Pública y los integrantes
de los cuerpos de policía autonómicos y locales quedarán bajo las órdenes
directas de la autoridad competente en cuanto sea necesario para la protección
de personas, bienes y lugares, pudiendo imponerles servicios extraordinarios
por su duración o naturaleza.
¿Qué supone esta declaración?
Horas antes de que el vicepresidente primero, Alfredo Pérez
Rubalcaba, amenazara con la declaración del estado de alarma, el control aéreo
español quedaba a las órdenes del Ministerio de Defensa. Fuentes del
Ejecutivo han afirmado que los controladores que no obedeciesen podrían
incurrir en delito de sedición aérea, recogido en la Ley Penal Procesal de
la Navegación Aérea. Las penas contempladas para este delito están entre
los seis meses y un día y los seis años.
Mandos del Ejército del Aire se han desplazado a los
centros de control aéreo de Sevilla, Barcelona, Madrid y Canarias para
supervisar la gestión de los centros de control de vuelo. Además asumen el
control de nueve aeropuertos civiles y de los aeródromos compartidos de
Salamanca, Valladolid, San Javier, Talavera, León, Zaragoza, Cuatro Vientos y
Torrejón de Ardoz (estos dos últimos sitos en Madrid).
La Fiscalía de Madrid ha precisado que ha abierto
diligencias por si existiera delito contra el tráfico aéreo, que castiga con
penas de hasta ocho años a los "empleados de aeropuertos que, en número
suficiente para perturbar el servicio, abandonen colectivamente sus funciones
(...) en actitud de protesta, desobediencia coactiva o represalia". Otras
fiscalías superiores, como la de Andalucía, también han abierto diligencias
de investigación y han pedido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
que recaben toda la información disponible en los distintos aeropuertos para
estudiar si se ha cometido algún delito.
¿Qué pasa si los controladores no obedecen?
El incumplimiento o la resistencia a las órdenes de la
autoridad competente en el estado de alarma será sancionado con arreglo a lo
dispuesto en las leyes, según la ley orgánica. Si estos actos fuesen
cometidos por funcionarios, las autoridades podrán suspenderlos de inmediato
en el ejercicio de sus cargos, pasando, en su caso, a disposición judicial, y
se notificará al superior jerárquico a los efectos oportunos del
consiguiente expediente disciplinario. Este supuesto se aplica al caso de los
controladores, en su condición de empleados públicos.
Los controladores están ya movilizados y son
considerados desde la aprobación del decreto como personal militar. Ahora
comenzarán a ser localizados uno a uno. Si no se dirigen a trabajar acatando
las órdenes que se les den incurrirán en un delito de desobediencia del Código
Penal Militar, que en su artículo 102, señala:
"El militar que se negare a obedecer o no cumpliere
las órdenes legítimas de sus superiores relativas al servicio que le
corresponde será castigado con la pena de tres meses y un día a dos años de
prisión. Si se tratare de órdenes relativas al servicio de armas, se impondrá
la pena de seis meses a seis años de prisión.
Estos hechos, cometidos en tiempo de guerra, estado de
sitio, frente a rebeldes o sediciosos o en situación peligrosa para la
situación del buque o aeronave, serán castigados con la pena de diez a
veinticinco años de prisión.
Si la desobediencia consistiera en rehusar
permanentemente el cumplimiento de las obligaciones militares, se impondrá la
pena de dos años y cuatro meses a seis años de prisión y la pérdida de
empleo". Este delito está castigado con hasta seis años de cárcel.
¿Cuándo se retomará la normalidad?
La presencia de militares, de momento, hará que comience
a fluir el tráfico aéreo, con lenta cadencia. El estado de alarma obligará
a los controladores movilizados a acudir a sus puestos de trabajo. Es más que
dudoso que Defensa pueda asumir por mucho tiempo con controladores militares
el intensísimo control aéreo español. A algunos aeropuertos, aunque no al
de Barajas, han comenzado a regresar los controladores. Barcelona empezaba a
funcionar y en Canarias regresaban a las operaciones.
La magnitud del caos y el número de personas afectadas
–hasta 330.000, según fuentes de AENA– hará difícil que la normalidad
se recupere en cuestión de horas. La crisis comenzó en un momento crítico,
en el inicio del Puente de la Constitución, y los retrasos acumulados, los
vuelos cancelados se recuperarán a duras penas. Ninguna fuente se atreve a
precisar cuándo volverá la normalidad. Iberia quiere recobrar la normalidad
a partir de las once de la mañana de este sábado "de forma
progresiva".
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