El 76% rechaza que se amplíe
la edad de jubilación – El 51% considera que la firma del acuerdo es una
mala noticia – Empeora la valoración de Zapatero
Madrid.– José Luis Rodríguez
Zapatero tendrá el apoyo del 99% del Congreso para reformar las pensiones y
le respaldan líderes europeos como Nicolas Sarkozy y Angela Merkel, pero los
españoles no le siguen.
El presidente del Gobierno quería
que la foto del pacto con los sindicatos y los empresarios tuviera un efecto
balsámico y que, al menos, mitigara el coste político del recorte, pero la
mayoría de los españoles considera que el acuerdo es una mala noticia y
rechaza casi todas las medidas que contiene.
Según un sondeo de Metroscopia
para EL PAÍS, el primero que se hace después de cerrarse el acuerdo social,
el 51% considera que el pacto es una mala noticia. Incluso, una mayoría de
votantes del PSOE ve de forma negativa la firma del acuerdo.
Los mercados, que han exigido
las reformas, apoyan la firma del pacto, mientras que los ciudadanos son muy
críticos con su contenido.
Zapatero pretendía, en el peor
de los casos, compartir el coste político del acuerdo, pero su imagen
empeora, sobre todo entre sus votantes, y el PP amplía ligeramente esa
ventaja. Se mantiene su situación desoladora, después de varias semanas de
presencia pública en medios de comunicación y en actos oficiales y tras su
aireada implicación en las negociaciones contrarreloj para firmar el acuerdo.
El presidente se echó a las
espaldas la misión de sacar adelante las reformas con el mayor apoyo posible
y ha terminado sufriendo el desgaste, en forma de empeoramiento aún mayor de
su valoración.
En un mes ha aumentado en 18
puntos el porcentaje de ciudadanos que rechaza su gestión y, lo que resulta más
preocupante para el presidente del Gobierno, ya hay un 68% de votantes que
desaprueba su gestión y un 81% que desconfía de él (15 puntos más que hace
un mes).
Cada una de las medidas que
contiene el pacto son rechazadas por los ciudadanos, salvo dos que no suponen
recorte: el cómputo de nueve meses de cotización en caso de excedencia
laboral para el cuidado de un hijo y la contabilización como periodo cotizado
de las prácticas de posgrado.
La más rechazada es la ampliación
de la edad de jubilación a los 67 años, que es vista de forma negativa por
hasta el 76% de los españoles. Y el 70% está en contra de que para jubilarse
a los 65 años sea preciso haber cotizado 38 años y medio. Es decir, las dos
medidas que atascaron la negociación y que estuvieron a punto de impedir el
acuerdo.
Si el acuerdo lo han apoyado los
sindicatos y los empresarios y es probable que lo voten todos los partidos,
salvo la izquierda minoritaria, se mostrará un desafecto y una brecha entre
los ciudadanos y sus representantes en el Parlamento y en la sociedad.
Incluso, hay una crítica expresa a la actuación de todas las partes que han
participado en el acuerdo social. La actuación de los sindicatos es puntuada
con un 3,8 (en una escala de 0 a 10), la del PP con un 3,8, la del Gobierno
con un 3,9 y la de la patronal con un 4,2.
Con la foto del acuerdo, el PSOE
no solo no remonta en sus expectativas electorales, sino que ha aumentado
ligeramente la ventaja del PP con respecto al sondeo del mes de enero. Se
solidifica la diferencia entre los dos grandes partidos y la única visión
positiva para Zapatero es que, al menos, la adopción de una medida tan
impopular no le hace desmoronarse aún más, como si los socialistas hubieran
tocado ya suelo y no tuvieran ya más margen para seguir bajando.
El PP lograría el 43,3% de los
votos, frente al 28,4% de los socialistas, es decir, una ventaja de 14,9
puntos. No es la mayor diferencia entre ambos, porque llegaron a superar los
18 puntos en octubre, pero sí supone un mínimo aumento de la ventaja del PP
en 0,4 puntos en un mes.