Contra
los despidos y cierres de fábricas
Movilización de obreros del automóvil
Por Ramate Keita
Desde Francia para Socialismo o Barbarie, 09/07/11
París.– El 7 de julio hemos asistido a la movilización
de trabadores del automóvil en Valenciennes, en el norte de
Francia, contra los despidos que se avecinan. Fue una marcha
muy combativa, donde los trabajadores gritaron “Huelga
General”. También se cantó “La Internacional” varias
veces.
Ellos saben que sólo una respuesta unificada puede parar
los ataques de los patronos. Estaban presentes los obreros de
Peugeot–Citroën de Poissy, de Sochaux, de Mulhouse, de
Rennes, de Valenciennes, de Tremery, de Borny, de Caen, de
Saint Ouen, de Sept Fons, de Charleville, de Vesoul, de
Velizy, de La Garenne.
Los sindicatos de Aulnay no llevaron los trabajadores a
esta manifestación, pero realizaron un paro en la planta a
pesar de las maniobras de la dirección, que les prometió un
día libre si no se movilizaban ese día.
En un documento divulgado por el
sindicato CGT, el grupo PSA (constructor Citroen Peugeot)
presenta un plan para reestructurar las plantas de Francia
y de España. Planean el cierre de las plantas de
Aulnay, de Selvelnord y Madrid, aceleración de las cadencias
en Poissy, y trabajo nocturno en Rennes. El resultado será el
desempleo para miles de trabajadores y para los otros,
superexplotación. Las plantas que van a cerrar se encuentran
en zonas donde ya reina una gran desocupación.
La lógica capitalista para aumentar las ganancias de los
patrones exige que, a pesar de las grandes ganancias de PSA en
2010, se pongan en pie estos ataques contra los obreros. Ningún
trabajador se puede sentir seguro de su futuro.
Los cierres son parte de un proyecto mundial de PSA
(Citroen– Peugeot) llamado “compactaje de fabricas” y de
una reorganización de la industria del automóvil europea,
para responder a la competencia en el marco de la crisis económica.
Ya en la planta de Aulnay se ha pasado de 6.200
trabajadores en 2004 a 3.600 hoy en día.
Sólo una movilización de conjunto de todos los
trabajadores de PSA puede frenar estos planes. No pueden
tampoco confiar en las direcciones sindicales, como lo
demostraron las luchas de Continental, Goodyear, Sodimatex, así
como la gran movilización nacional de octubre y noviembre de
2010 contra el aumento de la edad para pensionarse, donde las
confederaciones sindicales impidieron la necesaria unificación
de las luchas.
Todos sabemos que sólo la autoorganización independiente
de los trabajadores ha garantizado victorias.
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