Tras
ser echados de la Puerta del Sol, se manifestaron en forma
masiva
en varias plazas y arterias de la capital española
Los
"indignados" tomaron otra vez Madrid
Agencia
EFE, 03/08/11
Madrid.– En
una jornada electrizante, en la que el riesgo país español
superó la barrera de los 400 puntos básicos, el desalojo,
por la mañana, de los últimos "indignados" que
acampaban en la emblemática Puerta del Sol de Madrid prendió
ayer la mecha de una reacción que desbordó las expectativas.
Después de que
por la mañana unos 300 policías echaron a los últimos
acampantes, el movimiento de protesta convocó a una marcha
por la tarde contra la acción policial en el mismo lugar de
donde habían sido expulsados. Entonces las fuerzas de
seguridad tomaron una decisión drástica y casi sin
precedente: bloquear los accesos a la emblemática plaza
madrileña, incluyendo su estación de subte, y blindarla con
un fortísimo dispositivo de seguridad.
En lugar de
sofocar la marcha, la decisión provocó que los manifestantes
diversificaran los lugares de su protesta: algunos se
mantuvieron frente al cordón policial de la Puerta del Sol
mientras otros tomaban plazas cercanas, como la del Callao y
la Cibeles, y decidían cortar la Gran Vía, la principal
arteria de la capital española. También hubo un grupo que
marchó por el Paseo del Prado hasta el Congreso de los
Diputados al grito de: "Esto es lo que pasa por echarnos
de la plaza".
El desalojo,
decidido por el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio del
Interior, comenzó a las 6 (hora local), cuando aún dormían
los aproximadamente 30 indignados que mantenían su acampada
en el kilómetro cero de la capital española.
Lo mismo
hicieron las fuerzas de seguridad en el Paseo del Prado, donde
permanecían acampando unas 60 personas. Después, las fuerzas
de seguridad pidieron el documento y prohibieron el acceso a
la plaza pública de aquellas personas que sospechaban podrían
participar en la protesta. También desalojaron por la fuerza
a un grupo de 30 personas que hacía una sentada cerca de un
cordón policial.
La mayoría de
los "indignados" que desde el 15 de mayo acamparon
en la Puerta del Sol madrileña habían decidido levantar el
campamento el pasado 12 de junio. "La única razón [del
desalojo de ayer] es que viene el Papa, quieren dejar todo
limpito", afirmó un asistente social que se encontraba
junto a los desalojados, en alusión a la próxima visita de
Benedicto XVI a la capital española, que se realizará entre
el 18 y el 21 del actual con motivo de la Jornada Mundial de
la Juventud.
La reacción de
ayer ante el desalojo de los últimos "indignados"
en la Puerta del Sol se produce días después de que el
presidente José Luis Rodríguez Zapatero anunciara el
adelanto de los comicios, que se celebrarán cuatro meses
antes de lo previsto, ante el creciente descontento popular
por su manejo de la crisis económica.
La
policía tomó Sol y perdió las calles
Por
Ángeles Diez
Rebelión, 04/08/11
Quisieron
controlar una plaza y perdieron la ciudad, decía un compañero
mientras miles de personas hacíamos rebosar la Cibeles.
Sobre las 10:30
p.m. los miles de manifestantes que llegamos por las distintas
entradas a la plaza del Sol sitiada nos felicitábamos
entusiasmados: es increíble –decíamos–. En menos de dos
horas habíamos inundado como un tsunami incontenible la Gran
Vía, la plaza de Cibeles hervía con los grupos que se iban
sumando, el río desbordó la Castellana (Paseo de Recoletos)
hasta Atocha, arriba de la calle no se veía el final. “El
sueño se hace a mano y sin permiso”, había escrito una
chica en un cartón.
Nunca estuvieron
tan llenas las calles aledañas a Sol. Anoche, el sol
iluminaba todo el centro de Madrid y el 15 M inventaba la
manifestación centrípeta: se sale del punto de llegada, se
avanza por desborde y se vuelve al centro de salida desde
cualquiera de los puntos conquistados.
El gobierno
declaró el estado de sitio en el centro de Madrid a las 6:30
p.m. Interrumpió la circulación, “por orden gubernamental
los trenes y el metro no pararán en Sol” –decía la
megafonía–. Nadie podía entrar en la plaza repleta de los
cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, los periodistas tenían
vetada la entrada, las televisiones mostraban imágenes de la
plaza desierta, tomada por la policía. Bastaron dos horas
para que el sitiador fuera sitiado. El movimiento activó sus
comunicaciones, las redes sociales encendieron motores, las
personas apagaron la tele y salieron a la calle.
El movimiento no
ha perdido Sol. Hace tiempo que “salió de sol para entrar
en nuestras conciencias”. Parece que el gobierno no ha
tomado nota, o sí, por eso el bombardeo mediático se hace
constante.
Anoche la RTVE
en sus informativos 24h. en su página Web anunciaba una
conexión en directo con la plaza tomada por la policía. Las
imágenes, como las de otros medios privados, mostraban una
plaza desierta. Cuando el sistema se ve amenazado reina la más
límpida unanimidad. Cuando a las 11 los miles de
manifestantes llegamos a las calles que desembocan en la
plaza, los periodistas, efectivamente conectaron: “les
pedimos disculpas, no tenemos señal con audio, lo
sentimos”. La tecnología siempre falla en los momentos más
oportunos. Pero la conexión estaba en las calles. El
movimiento se apuntaba otro tanto. “Este punto también nos
lo anotamos ¿verdad?”– me dice un compañero improvisado
antes de llegar a la calle Carretas–. –Claro, es un tanto
nuestro, los fueron el 20 y 21 de mayo, el 19 de junio, el 23
y 24 de julio y lo es el 2 de agosto. “Estas son mis
vacaciones” “me sobra mes al final del sueldo”
“alerta, alerta, Botín está en tu puerta”… cada cual
recuperó sus pancartas artesanales para acudir a la llamada,
“La plaza se limpia con lejía y no con policía”.
Los servicios de
limpieza que desalojaron el punto de información de Sol en la
madrugada del martes molieron con escavadoras las
infraestructuras, los paneles informativos, las mesas y
sillas, los soportes de las exposiciones y expresiones artísticas
del movimiento. Los informativos dijeron por la mañana que se
habían desalojado “según el balance municipal 26.940
kilogramos de residuos, 17.900 de Sol y 9.040 del Prado”, el
rotativo ABC era más explícito: “27 toneladas de basura
indignada”. Los servicios de limpieza cumplían
instrucciones de sus jefes, los mismos que dan instrucciones a
la policía, arrancaron la placa que el movimiento colocó en
la plaza: "Dormíamos, despertamos. Firmado: plazatomada".
La memoria es considerada por los poderes públicos basura. El
término basura está emparentado con barrer, en catalán
antiguo se emparenta con barrejar “saquear” y en el
portugues “asaltar”. Los poderes públicos han actuado
como en el medievo asaltando y saqueando lo que consideran el
símbolo del movimiento: la plaza de Sol. Pero el movimiento
ocupó las calles e hizo su asamblea en otra plaza, la Plaza
Mayor. Para desgracia de los poderes públicos este país está
lleno de plazas, es decir, está lleno de memoria. Han querido
medir el movimiento y ha sido el movimiento quien les ha
medido a ellos.
El 2 de agosto
en Madrid la Puerta del Sol no era un símbolo sino una metáfora.
Por la mañana la bolsa española se desplomaba, la calificación
de nuestra deuda alcanzaba los mínimos históricos, el
presidente del gobierno suspendía de nuevo sus vacaciones,
España estaba a punto del rescate, los recortes sociales con
la nueva calificación de la deuda se quedaban en nada… y
ante tamaño desastre: el gobierno da la orden de tomar Sol.
¿Dónde está la amenaza? ¿Quién está apunto de hacer
quebrar el país?
Por la mañana
los medios informaban del triunfo de la policía: no ha habido
violencia, la policía ha conseguido desalojar el parqué,
perdón, la plaza. Se ha restablecido el orden. Parece que la
calificación de la deuda deja de caer en picado. Hemos
ganado. Rubalcaba, que ya no es ministro del Interior ni
vicepresidente, y que ya no teme ser salpicado por “la
basura”, afirma en una rueda de prensa que no hay que temer
que se produzca un rescate. Rajoy afirma que apoyará al
gobierno en cualquier medida que tome, por el bien de España.
Los del movimiento han inventado un nuevo personaje: Rubaljoy
Son las 6 de la
tarde del día 3 de agosto y una amiga me manda un mensaje
“hoy también celebramos el día de la marmota. La megafonía
dice que por orden gubernamental los trenes no paran en
Sol”.
No
cabe duda de que el capitalismo da muestras de sistema
agotado. En economía, las mismas recetas que llevaron al
desastre; en política, propaganda y represión. En biología
un organismo perece cuando sigue dando las mismas respuestas a
problemas nuevo
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