Por
exigencia del FMI, despiden a 30 mil empleados públicos
y
recortan 20%
las pensiones
Grecia
paralizada por nuevas medidas de protesta
Agence
France–Press, 22/09/11
Atenas.– El
gobierno griego aprobó ayer medidas adicionales para reducir
el déficit y satisfacer las exigencias de ahorro de la Unión
Europea y el Fondo Monetario Internacional para evitar un
default. Entre ellas se destaca un recorte de las pensiones y
una nueva reducción de empleados públicos.
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Huelgas
y estallido de rabia por las nuevas medidas dictadas
por el FMI
a
sus lacayos del gobierno griego
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Según un
comunicado del Ejecutivo, las medidas fueron aprobadas en una
reunión de seis horas del Consejo de Ministros, en la que se
acordó un recorte del 20% en las pensiones de más de 1.200
euros, que se elevará al 40% en el caso de los jubilados con
menos de 55 años. A la vez, el gobierno que preside el
socialista Giorgios Papandreu decidió que 30.000 funcionarios
pasen este año a una “reserva” previa a la jubilación o
el despido.
Estas medidas de
ajuste fueron pactadas el martes por teleconferencia con los
representantes de la “troika” (la Comisión Europea, el
Banco Central Europeo y el FMI), para allanar el camino al
nuevo tramo de ayuda de 8.000 millones de euros , que integran
el primer rescate de 110.000 millones acordado el año pasado.
En los últimos
dos años, ya se había reducido el sector público en 200.000
funcionarios , entre jubilaciones no cubiertas y despidos de
empleados públicos con contratos temporales. Pero el propósito
era suprimir otros 150.000 hasta finales de 2015 , como se había
comprometido Grecia en julio ante sus socios europeos y el
FMI. Esa exigencia se impuso a cambio de recibir un segundo
rescate por valor de 160.000 millones de euros.
Los recortes en
las pensiones y la nueva reducción de empleados será acompañada
por la aplicación ya anunciada, pero ratificada ayer por el
Consejo de Ministros, de un nuevo impuesto a la propiedad
inmobiliaria y también otro impuesto sobre el combustible
usado para calefacción.
Con el acuerdo,
los principales acreedores (bancos y fondos de inversiones)
aceptaron una pérdida del 21% sobre los títulos griegos que
contaban. El banco francés BNP Paribas incluso fue más lejos
ayer y dijo estar dispuesto a aceptar una quita suplementaria.
En ese caso, Grecia se podría mantener en la zona euro.
De todas
maneras, se debería lograr cuanto antes la entrega de los
fondos acordados y probablemente Grecia necesitará más ayuda
de la Unión Europea, con la aprobación de todos los estados
miembros.
Aunque la
situación sigue siendo crítica, por el momento el escenario
más temido –que Grecia declarara un default desordenado–
no se concretó. En ese caso crítico, no habría ninguna
negociación posible con sus acreedores y anunciaría su
incapacidad de pago.
“El país está
en una posición extremadamente difícil y está obligado a
tomar drásticas medidas de balance que requieren más
sacrificios”, indicó el ministro de Finanzas griego
Evangelos Venizelos. Luego agregó que Grecia “debe ser
salvada y sus problemas resueltos con la ayuda de los países
de zona euro”.
“Este año
mandaremos un fuerte mensaje a los mercados internacionales de
que gastamos menos de los que ganamos como Estado, logrando
reducir el déficit primario a 1.800 millones de euros y la
perspectiva de un superávit en 2012”, indicó el portavoz
del gobierno, Ilias Mosialos, sobre las medidas aprobadas.
Un mensaje que
también se espera trasmita Papandreu en su próximo encuentro
con la canciller alemana, Angela Merkel, el martes 27, dos días
antes de que se someta al Parlamento de Alemania la ampliación
del aporte de ese país al rescate griego.
Movilizaciones
de protesta y huelga general en octubre
Luego de conocer
la noticia del acuerdo para ejecutar los ajustes los
principales sindicatos griegos declararon dos jornadas de
huelga general para los miércoles 5 y 19 de octubre en
rechazo a la nueva serie de medidas.
En tanto, mañana
todos los medios de transporte públicos griegos se detendrán
en protesta contra la suspensión temporal del trabajo del
personal excedente en las empresas estatales y la
transferencia de personal.
Paran los
micros, el metro, los trenes y los taxis en repudio a las
duras medidas de ajuste y los despidos en el sector público.
El transporte público en Atenas y en otras regiones de Grecia
quedó paralizado hoy por una serie de huelgas convocadas en
protesta por las duras medidas de ajuste y los despidos en el
sector público con los que el gobierno griego intenta hacer
frente a la dramática crisis financiera y económica en el país.
En Atenas y sus
alrededores dejaron de circular los ómnibus, los trenes del
metro y las tranvías. En todo el país suspendieron sus
actividades los taxistas, los ferroviarios y los profesores.
Los controladores aéreos y otros empleados públicos planean
abandonar sus puestos de trabajo durante tres horas a partir
del mediodía.
En las vías de
acceso a Atenas se generaron gigantescas demoras debido a que
muchas personas intentaban llegar en coche a su trabajo. En
tanto, muchos griegos se vieron obligados a caminar varios kilómetros
para llegar a sus puestos de trabajo.
El gobierno
griego había anunciado anoche nuevos recortes del gasto público
por un monto de 6.000 millones de euros y el proyectado
despido de hasta 30.000 empleados públicos.
Cada
vez más gente rebusca en la basura para
poder comer
Vivir
de lo que dé la calle
Por
Giorgos Pouliopoulos
Preeseurop, Atenas, 19/09/11
Enviado por Correspondencia de Prensa
El 19 de
septiembre, el Gobierno griego anunció nuevas medidas económicas
para dar seguridad a sus socios y obtener el pago del sexto
plazo de la ayuda internacional. Pero en las calles de Atenas
se ve cada vez más gente que busca algo que llevarse a la
boca.
Hasta el
momento, este fenómeno era desconocido en nuestro país. Sin
embargo, con la crisis económica, vemos cada vez más
personas que rebuscan en las papeleras algo con lo que
alimentarse. Antes, únicamente los gitanos o los vagabundos
lo hacían. Después, llegaron los inmigrantes de Asia o de África
que conseguían que entrase lo máximo posible dentro de un
carrito de supermercado. Hoy, son los propios griegos quienes
buscan en las papeleras. Muchos quieren cosas que revender;
otros, todo lo que sea comestible.
Samat Eftehar es
originario de Irán, y es propietario de una taberna en
Exarchia desde hace veinticinco años. "Todavía es un
pequeño barrio con mucha vida. Conozco a la mayoría de los
habitantes desde hace muchos años. He visto cómo personas
con escasos ingresos veían reducir sus salarios, personas
dignas, pero obligadas a rebuscar en las papeleras para
comer", relata.
De vez en
cuando, da de comer a personas que sabe que pasan necesidad.
"Creo que todavía no hemos visto la última escena de
esta tragedia. Las cosas empeoran, hay una verdadera
hambruna", constata Samat Eftehar. "Hambruna no
significa 'no tengo nada que comer' como en África, la
hambruna, en mi opinión, es también no poder comprar carne
una vez al mes".
Rebuscar
en las bolsas de basura
En estos tiempos
de recesión, mucha comida termina en la basura. Cada año, se
tiran más de 89 millones de toneladas de comida, lo que
representa 180 kilos para cada europeo. Los hogares tiran el
43% de dicha cantidad, a menudo por errores con las fechas de
caducidad.
Giorgos
Arabatzoglou trabaja en el servicio de limpieza del
ayuntamiento de Penteli, en el norte de Atenas: "Incluso
en este barrio acomodado de la periferia, la gente recurre a
la basura, sobre todo con el paso del tiempo. Últimamente
este fenómeno ha aumentado", reconoce. Se encuentran sin
cesar bolsas de basura desgarrados, por lo que se supone que
la gente rebusca en ellos. Además de los supermercados y de
las papeleras, hay vendedores de souvlakis. Recientemente, he
sido testigo de una escena inédita. Una joven bien vestida,
delante de un supermercado, buscaba entre un montón de
yogures caducados cuál era el que menos caducado estaba de
todos".
Giannis
Apostolopoulos, consejero? en el ayuntamiento de Atenas,
constata que "el fenómeno ha aumentado en el último mes
y medio, incluso aunque se diese desde hace diez años en el
país. Lo apreciamos especialmente porque nos atañe
directamente. Hay jubilados con cada vez menos ingresos y
parados jóvenes". Apunta que dicho fenómeno sobrepasa a
la propia ciudad de Atenas. "Es un hecho. Pero aquí
organizamos todos los días una 'sopa popular' y los
habitantes de otros barrios se desplazan. Además, los
camiones de basura de Atenas están más llenos".
Cada
vez más chatarreros
Dimitri tiene 40
años. Lleva muchos años siendo conductor de grúas para el
ayuntamiento de Atenas. Es padre de cuatro niños y ha
encontrado en la basura ajena un mueble para el recibidor.
"No tenía ni diez euros en el bolsillo para comprar
cigarrillos. El ayuntamiento no nos paga hace meses y veía cómo
tiraban muebles en el barrio de Aigaleo. Entonces, aproveché
la ocasión. Un compañero me propuso revenderlos muy baratos
y ¡la primera vez, gané 60 euros en dos tardes!".
Dimitri ha
cambiado de coche y ha comprado una pequeña camioneta. Cuando
su hija mayor ve objetos tirados en las calles, le llama para
que vaya a buscarlos. El garaje de su edificio se ha
convertido en un taller donde extrae algunos materiales (sobre
todo hierro y cobre) de los objetos recuperados. "Saco
entre 300 y 400 euros al mes y sobre todo, puedo tener dinero
de bolsillo". Como él, cada vez aparecen más
chatarreros.
Derechos
al “genocidio financiero”
Por
Günter Tews
Die Presse, Viena, 22/09/11
¿Cómo que los
griegos “rehúsan ahorrar”? Un jurista de Viena, que está
sobre el terreno en Atenas, les ha observado en su día a día
y ha llegado a la conclusión de que ahorran hasta la
saciedad.
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Tesalónica,
16 de septiembre. Un hombre se intenta inmolar para
protestar
contra el gobierno y los bancos. |
No podemos
quedamos impasibles ante las distintas declaraciones de los
altos dirigentes de Europa, algunos rozan la imbecilidad en
sus manifestaciones respecto a esos “holgazanes” de los
griegos que “rehúsan ahorrar”.
Hace dieciséis
meses que tengo una segunda residencia en Atenas, he vivido
sobre el terreno esta situación dramática. Se quejan de que
los planes económicos no funcionan porque los ingresos
fiscales caen en picado. Se cuestiona la voluntad de ahorrar
de los griegos. ¡Sorprendente! He aquí algunos datos
ilustrativos:
- Reducciones
salariales y de las pensiones hasta del 30%.
- Reducción del
salario mínimo a 600 euros.
- Alza dramática
de los precios (fuel doméstico +100%; gasolina +100%,
electricidad, calefacción, gas, transportes públicos +50%)
en los últimos quince meses.
- Un tercio de
las 165.000 empresas comerciales han cerrado; un tercio ya no
puede hacer frente a los salarios de sus empleados. En toda
Atenas se ven carteles amarillos con la palabra
“Enoikiazetai” en letras rojas – “Se alquila”.
- En este
ambiente de miseria, el consumo (la economía griega siempre
ha estado muy centrada en el consumo) ha caído de manera
catastrófica. Las parejas con dos sueldos (cuyos ingresos
familiares alcanzarían hasta ahora los 4.000 euros) de
repente se encuentran únicamente con dos subsidios de
desempleo de 400 euros y que se empiezan a percibir con meses
de retraso.
- A los
funcionarios estatales, o de empresas próximas al Estado,
como Olympic Airlines o los hospitales, no se les paga desde
hace meses y el pago de su remuneración queda aplazado hasta
octubre o incluso “el año que viene”. El Ministerio de
Cultura ostenta el récord. Numerosos empleados que trabajas
en la Acrópolis llevan veintidós meses sin cobrar y cuando
ocuparon la Acrópolis durante una manifestación (pacífica)
recibieron gases lacrimógenos en lugar del dinero que se les
debía.
- Todo el mundo
está de acuerdo en que los miles de millones de los pagos del
reflotamiento de la UE revierten en un 97% directamente a la
propia Unión, a los bancos, para enjugar la deuda y las
nuevas tasas de interés. Así se hacer recaer el problema
discretamente sobre los contribuyentes europeos. Hasta el
momento del crac, los bancos percibían intereses copiosos y
los créditos son una pesada losa sobre los contribuyentes. Y
sin embargo (¿todavía?) no hay dinero para realizar reformas
estructurales.
- Miles y miles
de autónomos, conductores de taxi y de camiones, han tenido
que desembolsar miles de euros para comprar su licencia, e
incluso han recurrido a préstamos para hacerlo. Hoy en día
se encuentran frente a una liberalización del mercado que
hace que los recién llegados apenas deban pagar nada,
mientras que quienes ya estaban en él desde hace tiempo
mantienen la carga de sus créditos, que deben devolver a
pesar de todo.
- Se crean
nuevas tasas. Así, para poner una denuncia en la policía,
hay que desembolsar en el momento 150 euros. La víctima tiene
que sacar la cartera si quiere que se tenga en cuenta su
denuncia. Al mismo tiempo, los policías tienen que hacer
colectas para llenar los depósitos de los coches patrulla.
- Se ha creado
un nuevo impuesto inmobiliario, asociado a la factura de la
electricidad. Si no se paga, se corta la luz de la vivienda.
- Hace meses que
las escuelas públicas no reciben un libro. El Estado ha
acumulado grandes deudas con las editoriales, que ya no se
realizan envíos. Los alumnos sin embargo reciben CD y sus
padres deben comprarles ordenadores para que puedan seguir las
lecciones del curso. También se desconoce cómo van a cubrir
los gastos de calefacción las escuelas – especialmente las
del norte del país.
- Todas las
universidades están paralizadas de hecho hasta finales de año.
Muchos estudiantes no pueden ni presentar sus proyectos, ni
hacer exámenes.
- El país se
prepara para una ola de emigración masiva y se aprecia cómo
aumenta el número de gabinetes que asesoran al respecto. Los
jóvenes no ven ningún futuro en Grecia. La tasa de paro
alcanza el 40% entre los jóvenes titulados y el 30% para los
jóvenes en general. Quienes trabajan lo hace por un sueldo mísero
y parte lo hacen en negro (sin seguridad social): Cobran 35
euros por diez horas de trabajo al día en la hostelería. Las
horas extra no se pagan. El resultado, ya no queda espacio
para las inversiones de futuro como la educación. El Gobierno
griego no recauda ni un duro en impuestos.
- Las
reducciones masivas de empleados públicos se llevan a cabo de
manera antisocial. Esencialmente, se han deshecho de personas
a las que les quedaban unos meses para llegar a su cuota para
jubilarse normalmente, de esta manera, únicamente tendrán
que pagarles un 60% de la pensión habitual.
¿Qué
ha sido del dinero de las últimas décadas?
La pregunta que
está en boca de todos es: ¿Qué ha sido del dinero de las últimas
décadas? A todas luces, no está en los bolsillos de los
ciudadanos. Los griegos no tienen nada en contra del ahorro,
simplemente, ya no les da. Quienes trabajan se dejan la vida
en ello (acumulan dos, tres y hasta cuatro empleos).
Se han evaporado
todo el acervo de política social de las últimas décadas en
relación a la protección de los trabajadores. La explotación
tiene por tanto vía libre; además, en las pymes, normalmente
es cuestión de supervivencia. Cuando se sabe que los
responsables griegos han cenado con los representantes de la
troïka [Comisión Europea, BCE y FMI] gastando 300 euros por
cubierto, sólo cabe preguntarse en qué momento acabará
explotando esta situación.
La experiencia
de Grecia debería poner en alerta a la vieja Europa. Ningún
partido a favor de una razonable ortodoxia presupuestaria
hubiese podido aplicar su programa: nunca hubiesen resultado
electos. Hay que ir contra la deuda en la medida en que todavía
está relativamente bajo control, antes de que se convierta en
un genocidio financiero.
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