Fallida subasta de los bonos alemanes
La Eurozona en vías de implosión
Por
Mike Whitney (*)
CounterPunch, 27/11/11
Sin Permiso, 27/11/11
Traducción de Miguel de Puñoenrostro
“Diríase
que estamos prisioneros de uno de esos vínculos de
retroalimentación positiva que casi siempre presagian un
colapso.”
Michael Pettis, “China Financial Markets”)
La “fallida” subasta de bonos
alemanes el pasado miércoles 23 fue un verdadero y real punto
de inflexión. Significa que la mayor y más poderosa economía
de Europa no escapará al contagio que está arrastrando al
sur. Los costes del endeudamiento alemán crecerán, y sus
finanzas se pondrán bajo la lupa. Pero eso es sólo la mitad
del asunto. Lo que está moviendo a los mercados es que los
inversores están ahora mismo ponderando la probabilidad de
una caída de la eurozona. De aquí la conmoción; el
escenario de pesadilla está comenzando a abrirse paso.
Estos son los hechos: de los 6 mil
millones de euros ofrecidos en la subasta del miércoles, sólo
se consiguieron colocarse 3,6 mil millones, dejando al
Bundesbank con los restantes 2,4, que es el 39% del total
ofrecido, la mayor proporción jamás registrada.
La subasta fue, en palabras de uno de los
agentes de comercio financiero, “un completo desastre”,
sobre todo por lo que revelaba: Alemania ha dejado de ser el
puerto seguro que tantos pensaban. La deuda alemana se ha
convertido de la noche a la mañana en un “activo de
riesgo”, como la de Grecia o la de Italia (aunque en grado
menor). Los inversores están huyendo todos de Europa y
moviendo su dinero hacia los valores de máxima seguridad y la
deuda pública estadounidenses. Echen un vistazo a este texto
del Wall Street Journal:
“Los dirigentes de la Eurozona dicen
estar determinados a salvar la moneda común. Pero el dinero
inteligente está poniendo pies en polvorosa. Primero, se
cerraron efectivamente los mercados de financiación a corto
plazo con dólares; luego, cayeron los mercados de bonos
viejos no asegurados; luego, el mercado interbancario. Ahora,
los clientes empresariales parecen estar retirando sus depósitos
de los bancos de algunos países. Con un volumen de financiación
estimado de 1,7 billones de euros para los próximos tres años,
las tensiones en el sistema bancario de la Eurozona parecen
condenados a ir a peor…
“Si los dirigentes de la Eurozona son
serios cuando dicen querer salvar el euro, tienen que buscar
formas de convencer al dinero inteligente para que se
quede.” (“Europe’s
Smart Money Votes With Its Feet”, Wall Street Journal)
Así pues, lo que la Eurozona está
experimentando es un pánico bancario: sólo que, hasta ahora,
el grueso del dinero se había limitado a ir de los países más
débiles a los más fuertes. Y eso es lo que está empezando a
cambiar ahora. Pero no se engañen; el problema no es la ratio
entre la deuda pública y el PIB de Alemania, ni sus
perspectivas de futuro. El problema es que está atada a otras
deudas soberanas tambaleantes en un pacto suicida de moneda
común. Y no hay forma de desligarse. Un extracto del
Guardian:
“Los inversores globales se lanzaron a
salir de la Eurozona el pasado martes luego de que los
dirigentes de las tres mayores economías del área
destruyeran cualquier esperanza marginal que pudieran poner
los mercados en la masiva intervención del BCE para resolver
la crisis de deuda soberana…
“Angela Merkel descartó una vez más
cualquier posibilidad de que el BCE juegue un papel mayor y
echó por tierra las propuestas de unos ‘eurobonos’ que
mutualizaran los riesgos de la deuda soberana de la Eurozona.
El BCE, dijo, sólo debe ocuparse de la política monetaria…
“La única concesión de Merkel … fue
decir que el lanzamiento del fondo de rescate de la Eurozona,
el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, podría ayudar a
resolver la crisis inmediata… Reiteró su idea, expresada en
el Bundestag un día antes, de que los eurobonos o la
colectivización del riesgo soberano no eran ‘ni necesarios
ni adecuados”, y sólo podrían funcionar en una ulterior
etapa de la unión fiscal.” (“Fear
sweeps markets as Germany rules out ECB intervention”,
The Guardian.)
La negativa de Merkel a los eurobonos y a
las trasferencias fiscales es una sentencia de muerte para la
Eurozona. También se niega a permitir que el BCE actúe como
prestamista de último recurso, lo que frenaría la huída de
los bonos públicos. He aquí lo que declaró al Financial
Times un veterano trader de un banco estadounidense:
“Lo que ahora estamos viendo son fondos
y clientes deseosos de huir de cualquier cosa denominada en
euros y que incluya bonos, porque no saben qué pasará con la
unión monetaria.”
¿Lo ven? Ya puede ser Alemania una
potencia económica y tener su casa en orden (económicamente),
que eso no cuenta para nada, si sigue la fuga de capitales.
Tendrá que enfrentarse a los mismos costes devastadores que
los demás.
¿Cuál es, pues, la solución?
En verdad, hay sólo dos opciones: o ir rápidamente
hacia la integración política y fiscal total (unos EEUU de
Europa), o desechar completamente el europroyecto y disolver
la unión. Si quienes toman decisiones políticas siguen
mareando la perdiz, entonces el mercado impondrá su propia
solución, lo que traerá consigo una catarata de quiebras
bancarias y empresariales, un desempleo disparado, una agónica
deflación y una década de gravísima depresión.
¿Hay alguna posibilidad de que la crisis
de la deuda europea termine de una manera positiva? Así
respondió a esta pregunta el otro día el gran economista
James Galbraith:
“No, no lo creo. Para que esto
terminara mínimamente bien, tendría que producirse un cambio
radical en las ideas que actualmente imperan en Europa. Habría
que tener un sentido mucho más grande de solidaridad, una
mayor disposición a derivar fondos europeos hacia la
periferia de un modo serio y sostenido, y tendría que haber
un plan para el crecimientos y el desarrollo de esos países
europeos meridionales. No se ve ahora nada parecido a eso.”
(Daily Ticker)[1]
Los líderes de la UE no han cambiado sus
mentalidades absolutamente sobre nada. De hecho, han rechazado
cualquier idea que podría haber ayudado, por lo que la
eurozona no se apartará un ápice de su espiral mortífera.
(*) Mike Whitney es un analista político
independiente que colabora regularmente con la revista
norteamericana CounterPunch.
Nota:
1.– Para el vídeo de Galbraith, éste
es el vínculo: http://finance.yahoo.com/blogs/daily–ticker/europe–crisis–may–end–violent–blow–galbraith–161311592.html
Las
empresas hacen planes de emergencia
para la ruptura del euro
Las compañías realizan simulaciones
para
el peor de los escenarios posibles
Por Ben Hirschler y Scott Malone
El País, 30/11/11
Cuando el director financiero de Novo
Nordisk se reunió el pasado viernes con sus colegas de
marketing, la conversación se movió mucho más allá de la
discusión habitual sobre las ventas y el rendimiento. Jesper
Brandgaard hizo una sencilla pregunta de gran alcance: ¿cómo
fijaría la empresa los precios de dos nuevos productos clave
de insulina si el euro se derrumba? Es solo un ejemplo, pero
lo cierto es que las empresas se están moviendo para preparar
planes de choque en caso de una eventual ruptura de la divisa
europea ante la grave crisis económica y de liderazgo político
que atraviesa la eurozona.
La firma danesa, el mayor fabricante del
mundo de este medicamento para el tratamiento de la diabetes,
se encuentra fuera de la zona euro, pero vende en ella. Es una
pregunta que tiene eco –en varias formas– en las salas de
los consejos de bancos, casas de bolsa, firmas comerciales,
despachos de abogados y los principales fabricantes del mundo.
"Es difícil hacer planes
detallados, pero tenemos que pensar en cómo le iría a
nuestra estrategia de precios si hubiera un repentino
desmantelamiento del euro", dijo a Reuters Brandgaard.
"¿Cómo podemos evitar caer en una trampa? Esta es la
primera vez que he hecho una pregunta así. Es un tema que está
cada vez más en el radar".
En el caso de los productos en cuestión
(Degludec y DegludecPlus, dos insulinas de acción prolongada)
Novo Nordisk tiene el tiempo a su favor. Los nuevos fármacos
todavía están recorriendo su camino a través del proceso
regulatorio de aprobación y probablemente no llegarán al
mercado hasta finales de 2012.
Prepararse para la ruptura de la moneda
única de los 17 países del euro no es fácil. Al igual que
muchos líderes empresariales, Brandgaard ve una ruptura de la
Unión Monetaria como un fenómeno posible, aunque aún no
probable, pero las probabilidades van en aumento. En una
encuesta realizada por Reuters el 23 de noviembre, 14 de 20
economistas consultados dijeron que la moneda única no iba a
sobrevivir en su forma actual y las empresas están empezando
a prepararse para el peor escenario posible.
Martin Sorrell, jefe de WPP, la mayor
agencia de publicidad del mundo, resume su inquietud. "La
complejidad de la situación provoca un miedo atroz y es tan
complicado que es la última cosa en el mundo que uno quiere
que suceda", dijo Sorrell el lunes. "Pero la
respuesta más honesta es, como para todo el mundo, intentarlo
y preparar un plan de contingencia para cualquier ruptura de
la zona euro".
A partir de entrevistas con ejecutivos de
empresas, banqueros y abogados en Europa, Estados Unidos y
Asia, y de documentos registrados en los organismos
supervisores, Reuters ha reconstruido el paisaje de los
irregulares preparativos para la posible desaparición del
euro tras 12 años de vida, un evento sin precedentes en la
historia reciente.
"En estos días, forma parte de casi
todas las conversaciones de gestión de riesgos que
surgen", dijo una persona de alto nivel en el mercado de
seguros de Londres, hablando, al igual que muchos en esta
historia, bajo la condición del anonimato debido a lo
delicado de su negocio.
Algunos de los más activos con sus
planes de contingencia son los países europeos de fuera de la
zona euro, que tienen fuertes vínculos comerciales con el
bloque de la moneda, como Dinamarca y Reino Unido. De las 33
empresas de fuera de la zona euro con mayor exposición a la
misma en términos de ventas, cinco son británicas, según
datos de Thomson Reuters. Productos para el cuidado de la
salud, la energía y de consumo se encuentran entre las
industrias más expuestas.
Una serie de empresas británicas,
incluyendo la mayor empresa de catering del mundo, Compass
Group, han dicho que han discutido o puesto en marcha planes
de contingencia para hacer frente a un colapso del euro, pero
la mayoría son reacios a dar detalles.
"La mayoría de los empresarios han
renunciado a esperar una solución política. Uno simplemente
no puede manejar su negocio sobre la base de que algo va a
solucionarse, por lo que tiene que planificar sobre la base de
que no se soluciona. Así que uno piensa acerca de lo que
puede suponer desde el punto de vista legal y contractual. Y
uno también dice: Voy a manejar mi balance de la forma más
conservadora posible", dijo Sorrell, de la firma de
comunicaciones WPP.
Un sistema a prueba
Los bancos, los intermediarios y las
Bolsas están en primera línea. ICAP, el intermediario más
importantes del mundo en divisas y bonos estatales, dijo el
lunes que ha puesto a prueba su sistema de negociación para
manejar el colapso de la zona euro y el resurgimiento de las
monedas nacionales.
No es el único en llevar a cabo
"juegos de guerra". Un directivo de un gran banco de
inversión dijo que tenía un equipo de 20 personas en el
mundo haciendo simulaciones sobre todo tipo de escenarios sin
parar. Ese equipo estaba empleando mucho de su tiempo en la
posible ruptura del euro y había simulado a lo largo de un día
completo de trabajo un fin de semana de crisis con lo que
ocurriría en las diferentes etapas: noche del viernes, sábado
y domingo. Además, había mirado si habría suficiente gente
(y la gente adecuada) disponible y se aseguró de que tenía
el modo de contactar con ellos.
"Mi trabajo es asumir lo peor.
Puedes probar todo tipo de escenarios benignos, pero si algo
realmente malo, como un default (impago) por sorpresa de
Italia durante la noche, llegara a suceder y yo no hubiera
hecho una simulación, no estaría haciendo mi trabajo
correctamente. Si ese escenario llegara a ocurrir, las cosas
se ven muy feas, por cierto. Simplemente, no habría tiempo
suficiente para resolver todas las posiciones de negociación
y examinar todos los documentos", dijo el banquero.
En su análisis, el retorno al dracma en
el pececillo griego de la zona euro es la menor de sus
preocupaciones. El banquero compara a Grecia con la bancarrota
del agente de bolsa MF Global en EE UU (algo molesto, pero no
un problema real) y a Italia conLehman Brothers, cuya quiebra
marcó el inicio de la crisis financiera de 2008.
El regulador bancario del Reino Unido, la
Financial Services Authority (FSA), ha dicho a los bancos británicos
que elaboren planes de contingencia en caso de que haya una
ruptura desordenada de la zona euro o la salida de algunos países.
"No podemos ser, y no somos, complaciente en este
frente", dijo Andrew Bailey, jefe adjunto de la unidad de
supervisión prudencial de la FSA, el 24 de noviembre.
Empresas de Estados Unidos están
poniendo también a prueba sus sistemas. A.M. Best Co, la
principal agencia de calificación para el sector de seguros,
dijo el 22 de noviembre que está haciendo pruebas de
resistencia adicionales en las aseguradoras, dadas las
condiciones de deterioro en Europa. La agencia, que acaba de
realizar una revisión similar hace dos meses, dijo que está
analizando caso por caso la exposición de las entidades para
ver si tienen un riesgo adicional por el debilitamiento de la
zona euro.
Proteger la caja
Para las empresas no financieras, un
objetivo clave de sus esfuerzos ante la preocupación por el
colapso del euro es tratar de proteger su dinero en efectivo.
Los balances de las empresas son muy fuertes en la actualidad,
con más de un billón de dólares en caja, un reflejo de la
renuencia de las empresas a invertir en ampliar capacidad o en
la compra de otras empresas.
El presidente ejecutivo de una empresa
europea con ingresos anuales de más de 10.000 millones de dólares
al año dijo a Reuters durante una reciente visita a Londres
que su consejo había discutido la forma de manejar el colapso
de la zona euro, pero que había sido una reunión muy corta.
Aparte de asegurarse de que sus depósitos en efectivo se
encontrasen en los bancos más seguros posibles y confiar en
la naturaleza internacional de sus negocios, los ejecutivos rápidamente
concluyeron que había poco más que pudieran hacer.
Los departamentos de tesorería están
moviendo el dinero a refugios seguros y ensayan respuestas rápidas
a diferentes escenarios. Los presupuestos para el año 2012 se
están estudiando de nuevo. Y se están contratando a
consultores externos para asesorar sobre la exposición a la
Europa periférica (Grecia, Irlanda, España, Portugal e
Italia).
Los datos de los bancos centrales
muestran una disminución de los depósitos bancarios en los
países más débiles de la zona euro. Separar los datos de
depósitos corporativos y personales de los bancos es casi
imposible, pero algunos datos sueltos muestran que las
empresas están moviendo el dinero en euros a refugios
seguros. Algunas grandes empresas como el grupo de ingeniería
Siemens y los fabricantes de coches BMW, Daimler y Volkswagen,
están autorizados para depositar fondos en el Banco Central
Europeo, el más seguro de todos los refugios de la zona euro.
El jefe de finanzas de Siemens, Joe
Kaeser, dijo en una conferencia de presentación de resultados
el pasado 10 de noviembre que había depositado en el BCE una
proporción importante, aunque inferior a la mitad, de sus más
de 12.000 millones de euros de liquidez. Hace aproximadamente
un año, Siemens (fabricante alemán de trenes de alta
velocidad y turbinas de gas) adquirió una ficha bancaria para
poder tratar directamente con el BCE.
BMW dijo el lunes que su forma de manejar
el exceso de liquidez no había cambiado y que continúa
utilizando una serie de bancos comerciales internacionales, así
como la facilidad de depósito del BCE. Daimler dijo que
utiliza el excedente de caja de forma interna. Volkswagen no
respondió de inmediato a las llamadas en busca de
comentarios.
Advertencias similares surgen de empresas
en otros sectores industriales. Simon Henry, director
financiero de la compañía petrolera holandesa Shell Royal,
dijo que como consecuencia de la crisis de la deuda de Europa
ha ido teniendo especial cuidado en la inversión de sus
20.000 millones de dólares de efectivo. "Es con
contrapartes seguras y a corto plazo", dijo Henry.
La farmacéutica AstraZeneca dijo a
Reuters que estaba vigilando cuidadosamente su exposición al
sector bancario a la luz de la crisis de la deuda y que ha
aumentado sus tenencias de bonos del Tesoro de Estados Unidos.
El presidente de otra compañía del índice británico FTSE
100 dijo que la escasez de bancos calificados AAA le está
complicando la vida. Las empresas británicas no tienen acceso
al BCE, porque Gran Bretaña está fuera de la zona euro.
Diferentes sectores tienen diferentes
capacidades para reducir la exposición a los mercados de
riesgo. El farmacéutico es un sector donde las empresas
tienen margen de maniobra limitado, ya que las empresas tienen
la obligación ética de suministro de medicamentos que salvan
vidas, incluso cuando los pagos son inciertos. De hecho, los
fabricantes de medicamentos ya han pasado por una especie de
"ensayo" en Grecia, después de haber sido obligados
a aceptar los bonos del gobierno en lugar de efectivo para
saldar algunas deudas pendientes.
Esos bonos bien fueron vendidos de
inmediato con un descuento sobre su valor nominal o bien
siguen en cartera en la actualidad a un valor aún más bajo.
Grecia representa solo alrededor del 1% del mercado farmacéutico
mundial, por lo que el impacto en las principales empresas
internacionales ha sido mínimo. Italia y España, sin
embargo, son mercados mucho más grandes.
Documentos de las compañías
Un número significativo de empresas de
EE UU en una amplia gama de sectores, incluyendo uno de cada
tres miembros del índice Dow Jones, han advertido a los
inversores de su creciente preocupación con respecto a Europa
en sus informes trimestrales.
"Europa occidental parece estar
experimentando desafíos cada vez mayores, dada la
incertidumbre en torno a la dirección de la política fiscal
y monetaria, lo que probablemente tendrá un impacto en la
confianza de los consumidores", dijo el fabricante
diversificado de manufacturas 3M, en un comunicado enviado a
la Comisión del Mercado de Valores de EE UU (la SEC, por sus
siglas en inglés).
Bank of America ha añadido la crisis de
la deuda europea en su lista regular de los factores de riesgo
se aconseja a los inversores a tener en cuenta: "Hay una
considerable incertidumbre en cuanto a la evolución futura de
la crisis de la deuda europea y el impacto en los mercados
financieros."
Y la farmacéutica Merck advirtió a los
accionistas que los recortes en el gasto por problemas de
liquidez de los Gobiernos europeos podrían tener un impacto
en lo que puede cobrar por sus medicamentos. American Express,
Boeing y Cisco Systems son otras de las empresas que llamaron
la atención sobre la crisis en sus presentaciones.
Empresas de EE UU que hacen negocios en
Europa esperan que los tipos de cambio de las monedas europeas
sean más volátiles en los próximos meses, y han
intensificado sus esfuerzos para protegerse de estos riesgos,
según dijeron expertos en la materia.
Otras empresas están reescribiendo los
contratos de venta de modo que les permitan ajustar los
precios si las monedas sufren grandes oscilaciones.
Trabajo para aseguradoras y abogados
La perspectiva de una ruptura del euro
plantea un montón de cuestiones jurídicas y financieras. Los
abogados y los banqueros han comenzado a bucear en los
acuerdos de préstamos, arrendamientos y otros contratos
financieros para ver cómo sobrevivirían a cualquier alteración
grave del euro.
La mayoría de los contratos no prevén
una ruptura o desintegración parcial del euro y las
decisiones de hace una década de los abogados sobre la
jurisdicción o las leyes aplicables podrían tener hoy
importantes repercusiones en algunos escenarios. Algunos
bancos ya han comenzado a pensar en la manera de revisar la
documentación estándar que se utiliza en los contratos de préstamo
futuros para anticipar una ruptura de la moneda única.
"Desde finales de los años 1990 en
adelante, los contratos comerciales fueron escritos para
incluir disposiciones expresas para hacer frente a la transición
al euro, pero no tengo conocimiento de que ninguno fuera
escrito hasta el momento que contemple que ningún país salga
del euro", dijo Jamie Wiseman–Clarke, abogada de la
firma londinense Berwin Leighton Paisner, especializada en
aviación, ferrocarril y transporte marítimo. "Se dio
por supuesto que el euro era estable", agregó.
Una redacción imprudente podría dar
lugar a que un acreedor que recupere su dinero en la moneda
que prevalezca en la fecha en que un país salga del euro y no
en euros. También existe la preocupación de que una hipotética
salida del euro provoque la suspensión de pagos de las
empresas. La redenominación de la moneda local podría
provocar una caída de los ingresos que impida el cumplimiento
de sus obligaciones en deuda denominada en euros.
Una serie de suspensiones de pagos técnicas
en todos los prestatarios de un país que sale del euro es un
escenario apocalíptico que mantendría a los abogados
ocupados, puesto que los contratos no prevén ese escenario.
Más probable que una suspensión de
pagos técnica masiva es que algunas empresas simplemente no
podrían pagar o cumplir con las condiciones del préstamo
debido a las terribles condiciones económicas y la caída de
la demanda que algunos economistas predicen que a partir de
una ruptura del euro.
Peor aún, la firma de abogados británica
Clifford Chance ha advertido de que puede haber dificultades
prácticas en la recuperación de los pagos, ya que cualquier
decisión de abandonar el euro probablemente iría de la mano
con controles de cambio..
La planificación no es nada fácil por
el hecho de que muchas empresas de Europa continental tienden
a estar más politizados que sus contrapartes en los Estados
Unidos, por lo que la cuestión de la ruptura es prácticamente
tabú. "Si la gente se entera de que una gran empresa del
CAC–40 (el índice bursátil francés) se está preparando
para el peor de los escenarios se extendería la ansiedad y
sería interpretado como un golpe muy dañino para el
euro", dijo un asesor de comunicaciones de empresas
francesas, que pidió no ser identificado.
En cuanto a un completo colapso de la
moneda, las consecuencias son tan impredecibles (e impensables
para una generación de la posguerra inmersa en la integración
europea) que muchos dicen que no tiene mucho sentido hacer
simulaciones. Lo que importa más, dicen, es un buen olfato
para la supervivencia.
"No estamos ejecutando planes de
contingencia así. Queremos que el euro sobreviva, pero
nosotros fabricamos cosas tangibles y no nos moriríamos sin
el euro", dijo el director ejecutivo de una de las
mayores compañías fabricantes de Europa.
Según
informa el “Financial Times”
Las empresas europeas se preparan para
una ruptura de la zona euro
Por Arantxa Palacios
ElConfidencial.com, 30/11/11
El euro ya no genera confianza entre los
empresarios europeos. Muchas de las compañías de la eurozona
han comenzado a elaborar planes alternativos por si la crisis
de deuda acaba con la moneda única. Así se desprende un artículo
publicado en el Financial Times en el que se cuestiona la
labor de los líderes europeos para salvar de los problemas
económicos al Viejo Continente.
La ruptura del euro tendría
consecuencias legales y comerciales. Los empresarios
consultados por FT, asustados cuando se rumoreó la
posibilidad de que Grecia abandonara la eurozona, ya han
comenzado a plantearse un escenario sin la presencia de la
moneda única como medida de protección de sus propias
empresas. La preocupación va en aumento y algunas intentan
minimizar los riesgos realizando inversiones seguras y
controlando los gastos no esenciales.
Mientras los líderes europeos “moverán
cielo y tierra para salvar el euro”, cada vez aumenta el número
de compañías que se prepara realmente para el fin del euro.
Para muestra, un botón. La operadora alemana de viajes Tui ha
confirmado que ha preguntado a varios hoteles griegos si podían
realizar un nuevo contrato con ellos basado en la salida del
euro del país heleno. De esta manera se quieren proteger si
Atenas rescata el dracma o utiliza otra moneda distinta a la
comunitaria.
La caída del euro es para muchos ya una
realidad. “Nosotros empezamos a pensar qué podría pasar.
Si hay un cambio muy grande alrededor del euro, nos
encontraremos en una situación diferente. Con los países
saliendo del euro, puede haber una devaluación masiva que
convierta a la importaciones en algo muy muy caro”, ha
reconocido Andrew Morgan, presidente de Diageo Europa.
“Mi conclusión es que el impacto no
sería muy negativo para nuestra compañía, en la medida que
exportamos y somos un grupo internacional”, ha dicho al FT Jürgen
Dieten Hoffman, director financiero de la rama de Volkswagen
en Portugal. En la misma línea, otro empresario alemán añade
que “no hay nada planeado. Se pueden discutir diversos
escenarios con los clientes, pero es como dar palos de
ciego”.
Otros ejecutivos, sobre todo los
italianos, españoles y franceses, están preparados para
afrontar las turbulencias de los mercados, aunque no para una
ruptura del euro. Baldomero Falcones, primer ejecutivo de FCC,
reconoce tener un “plan B” por si las cosas empeoran. Sin
embargo, “en este plan B no hemos introducido la posibilidad
de una ruptura del euro. La probabilidad, pienso, es muy baja
porque el coste para Europa sería increíble”. En la misma
línea se mueven los empresarios italianos.
Aunque Gran Bretaña no forma parte del
euro, sus compañías se verán también indirectamente
afectadas por el colapso de la eurozona. “Ser un buen
analista de riesgo significa planearlo todo y eso significa
que nosotros no debemos ignorar las consecuencias de la salida
de algunos países de la eurozona”, asegura Andrew Bailey,
de Financial Servicies Authority de este país. Para otros,
como el banco japonés Nomura, “los problemas de una ruptura
en la zona euro son los aspectos legales”.
“Mi trabajo es asumir lo peor”
Pero el Financial Times no es el único
que se ha preguntado qué pasaría si el euro desapareciera.
Reuters también ha cuestionado a las diversas empresas
europeas ante el eventual fin de la divisa europea. Así, en
una encuesta realizada hace unos días 14 de los 20
economistas consultados dijeron que la moneda única no iba a
sobrevivir en su forma actual y las empresas se comenzaban a
preparar para el peor escenario posible.
Martin Sorrell, jefe de WPP, la mayor
agencia de publicidad del mundo, resume su inquietud. "La
complejidad de la situación provoca un miedo atroz y es tan
complicado que es la última cosa en el mundo que uno quiere
que suceda", dijo Sorrell el lunes. "Pero la
respuesta más honesta es, como para todo el mundo, intentarlo
y preparar un plan de contingencia para cualquier ruptura de
la zona euro".
De acuerdo con esta agencia, el eventual
fin del euro se ha convertido en el tema habitual en los círculos
comerciales de todo el mundo. Y es que, muchos de ellos, ya
han renunciado a una solución política. Por ello,
cada uno se planifica y utiliza técnicas conservadoras para
poner a salvo sus negocios. Además, según apunta, los bancos
de inversión ya realizan simulaciones para la posible ruptura
del euro. “Mi trabajo es asumir lo peor”, aseguro uno de
ellos. Ante esta
situación, las próximas reuniones europeas serán claves.
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