Movilizados,
los griegos recibieron al FMI con protestas y huelgas
Expertos
del Fondo, la UE y el BCE llegaron ayer
a Atenas para analizar un nuevo tramo del rescate
Agencia
EFE, 18/01/12
Atenas.- Miles
de griegos salieron ayer a las calles en medio de una nueva
ola de huelgas para recibir con protestas a los expertos del
Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE)
y el Banco Central Europeo (BCE), que llegaron ayer a Atenas
para evaluar las medidas de austeridad y las reformas
instrumentadas por el gobierno.
Más de 20.000
personas se manifestaron en el centro de Atenas, durante una
huelga de 24 horas convocada en la región del Atica por el
sindicato mayoritario GSEE y el comunista PAME con el lema
"Respondamos a los ataques de la patronal y el
gobierno".
Los principales
sindicatos y asociaciones patronales mantienen, por estas
horas, negociaciones sobre la reducción de los costos
laborales no salariales. El gobierno advirtió ayer que si el
pacto entre las partes no resulta convincente, el Poder
Ejecutivo impondrá su propia reforma laboral.
El debate doméstico
coincide con la llegada al país de varios funcionarios de la
denominada troika (el FMI, la CE y el BCE), que en las próximas
horas supervisarán las reformas económicas y la
reestructuración de parte de la deuda en manos de la banca
privada, de cara a la concesión de un nuevo préstamo,
pactado en octubre, por 130.000 millones de euros.
Los funcionarios
de la troika -cuyos directores son esperados, pasado mañana,
en Atenas tras la preparación por adelantado de sus equipos técnicos-
encaran una tarea formidable: tienen que encontrar nuevas
formas de reducir el gasto público y aumentar los ingresos en
un país que parece inmune a las reformas fundamentales.
Algunos miembros
del equipo de inspección de deudas iniciaron las
conversaciones ayer. Además de identificar los
incumplimientos ocurridos desde su anterior visita en
diciembre, deberán elaborar un plan detallado de gastos para
los próximos dos años si Atenas quiere recibir otros 130.000
millones de euros.
Al mismo tiempo,
las autoridades griegas mantienen una batalla para convencer a
los bancos y los tenedores de bonos privados que condonen el
50% de su deuda soberana, que poseen mediante un canje de
bonos de menos valor nominal, menores intereses y un plazo de
vencimiento mayor. Esa exención le permitiría a Grecia
reducir su deuda en 100.000 millones de euros.
Para evitar la
bancarrota, las arcas griegas necesitan imperiosamente ese
acuerdo que liberaría nuevos tramos del rescate, ya que tiene
un vencimiento de 14.500 millones de euros en marzo próximo.
Sin embargo,
algunos círculos financieros se mostraron pesimistas respecto
de la evolución de esas negociaciones. La alarma fue
encendida por el responsable de las notas soberanas europeas
de la agencia calificadora Fitch, Edward Parker, en una
entrevista con una agencia económica.
" Grecia es
insolvente y entrará en default ", a causa del acuerdo
para imponer pérdidas a los acreedores privados. Esta situación
hará que la crisis europea "sea prolongada", indicó
Parker.
Fitch considera
que la quita del 50% de la deuda griega en manos de acreedores
privados, aunque sea voluntario, equivale a un default.
Según
analistas, si Grecia cae en default -el primero que se
registraría en la zona euro-, arrastraría al resto de los países
y generaría un encarecimiento del crédito, abriendo el
camino a la disolución de la moneda única europea.
Para
la calificadora Fitch, "Grecia es insolvente y entrará
en default"
Dudan
que pueda afrontar los 14 mil millones
de euros que vencen en marzo
Agencia
Reuters, 17/01/12
El responsable
de las calificaciones soberanas para Europa, Oriente Medio y
África, de la agencia Fitch, Edward Parker, dijo hoy que
"Grecia es insolvente y entrará en default".
El especialista
señaló, en una entrevista con la agencia Reuters, que
"Grecia entrará en quiebra muy pronto, puesto que el
acuerdo de la quita será interpretado como un default".
Además, anticipó que el país "será incapaz de pagar
los bonos que le vencen el próximo 20 de marzo".
"Hemos
dicho por mucho tiempo que no creemos que este involucramiento
del sector privado sea la forma de avanzar y le daremos un
tratamiento de cese de pagos. Claramente es una moratoria, sin
importar cómo intenten presentarlo", afirmó.
Los bonos
griegos en cuestión cotizan a 40 centavos por cada euro de
valor nominal, una prima significativa respecto de los títulos
a mayor plazo que cotizan a la mitad de ese nivel. Una parte
de los bonos vence el 20 de marzo, cuando Grecia debe contar
con 14.000 millones de euros, pago que no podrá hacer sin
ayuda.
Parker realizó
estas declaraciones el mismo día que el Tesoro griego logró
colocar 1.625 millones de euros, por encima del objetivo de
partida de 1250 millones, en letras a tres meses por las que
ofreció un interés del 4.64%. Una prima que está por debajo
del 4.68% abonado en la anterior subasta de este tipo.
Su vaticinio se
suma así a la de Moritz Kraemer, encargado de la unidad de
calificaciones soberanas europeas de la agencia Standard &
Poor's, que el lunes afirmó que Grecia cesaría los pagos de
sus obligaciones de deuda pronto.
La Unión
Europea (UE) reaccionó con cautela ante la noticia. "No
tenemos ningún comentario. Podemos sólo tomar nota y
continuar trabajando basándonos en las decisiones de quien
fue democráticamente electo y es responsable hacia el
Parlamento y las instituciones europeas", apuntó el
portavoz de Olli Rehn, comisario europeo para asuntos económicos.
|