Acerca de las nuevas “medidas de
austeridad”
Sentencia de muerte para Grecia
Por
Mike Whitney (*)
CounterPunch
13/02/2012
Rebelión, 16/02/2012
Traducido por Sinfo Fernández
“Nos
enfrentamos a la destrucción. Nuestro país, nuestra casa,
están listos para arder. El centro de Atenas está en
llamas”
(Costis Hatzidakis, parlamentario conservador)
El domingo, el parlamento griego aprobó
una nueva ronda de medidas de austeridad que profundizarán aún
más los cinco años de depresión en que está sumido el país
y acabarán con los últimos flecos de cohesión social. Para
asegurar un préstamo de 130.000 millones de euros, los líderes
políticos griegos acordaron acatar un “Memorando de
Entendimiento” (MOU, por sus siglas en inglés) que no sólo
va a acrecentar los sacrificios de la clase trabajadora sino
que va a entregar el control de la economía de la nación a
los bancos y corporaciones extranjeros.
El Memorando contiene cálculos tan
mercenarios nunca vistos por escrito. Y aunque la mayor parte
de la atención se ha centrado en los profundos recortes a las
pensiones complementarias, al salario mínimo y a los salarios
del sector privado, hay mucho más en ese oneroso mandato de
lo que a simple vista parece. Habría que leer en su totalidad
las 43 hojas del documento para apreciar en todo su alcance la
vacuidad moral de quienes dictan la política en la Zona Euro.
Grecia tendrá que demostrar que ha
alcanzado varios puntos de referencia antes de recibir algo
del dinero asignado en la operación de rescate. El Memorando
traza, con gran detalle, cuáles son esos puntos de
referencia: prácticamente todo, desde la reducción del gasto
en medicinas que salvan vidas a “la eliminación de las
limitaciones a la venta de productos restringidos hasta en
categorías tales como el alimento para bebés”.
Así es, según el autor de ese
fuliginoso memorándum, la única vía para que Grecia pueda
salir del estado de abatimiento es, entre otras cosas,
envenenando a sus bebés con alimentos infantiles prohibidos.
El MOU exige también un recorte del 10%
en los salarios de los funcionarios del estado, recortes en
los “fondos destinados a la seguridad social y a los
hospitales” y una mayor privatización de los sectores de
propiedad pública, todo lo cual sólo servirá para que el
PIB se contraiga aún más.
En cuanto a la privatización: “El
gobierno estará dispuesto a poner a la venta las partes que aún
conserva en las empresas de propiedad estatal si fuera
necesario para alcanzar los objetivos de privatización. El
control público se limitará solo a los casos de la
infraestructura de las redes más vitales”.
En lugar de proporcionar ayuda fiscal
para que Grecia pueda cumplir sus objetivos presupuestarios y
pueda salir de nuevo a flote, la troika (la Comisión Europea,
el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional)
está utilizando la crisis para robar los vitales activos
estatales y entregárselos a las corporaciones amigas. El MOU
está abriendo nuevas avenidas a la explotación y al saqueo.
Y hay más:
“El gobierno no propondrá ni
establecerá medidas que puedan lesionar las normas del libre
movimiento de capitales. Ni el Estado ni ninguna otra entidad
pública firmarán acuerdos con accionistas con la intención
o el efecto de entorpecer el libre movimiento de capital o
influir en la gestión o control de las compañías. El
gobierno no iniciará ni introducirá ningún tope en las
votaciones o adquisiciones, y no establecerá ningún derecho
de veto desproporcionado o injustificable ni cualquier otra
forma de derechos especiales en las compañías
privatizadas.”
Bien, queda muy claro: son las normas del
capital. Los intereses de las corporaciones y los bancos tendrán
precedencia sobre los de las personas. La proclamación limita
el papel del gobierno a la hora de autorizar las acciones
depredadoras de despiadados especuladores cuyo único interés
es engordar sustanciosamente el balance de sus accionistas.
Hay también una larga sección sobre
“Reformas Estructurales para la Mejora y Crecimiento” que
no explica en absoluto cómo se supone que la economía va a
desarrollarse cuando las medidas de austeridad no hacen sino
reducir la cantidad de gasto del consumidor y la inversión
empresarial. En cambio, el Memorando se centra como un rayo láser
en reventar las barreras al comercio y rebajar los salarios de
los trabajadores. Vaya un ejemplo:
“Dado que el resultado del diálogo
social para promover el empleo y la competitividad no
satisfizo las expectativas, el gobierno tomará medidas que
promuevan un rápido ajuste de los costes laborales para
combatir el desempleo y recuperar la competitividad en los
costes, garantizar la eficacia de las recientes reformas del
mercado de trabajo, equiparar las condiciones de trabajo en
las antiguas empresas de propiedad estatal con las del resto
del sector privado y hacer más flexibles las disposiciones
sobre el horario laboral. Esta estrategia deberá orientarse a
reducir los costes laborales unitarios nominales en la economía
empresarial en un 15% en 2012–2014. Al mismo tiempo, el
gobierno promoverá la negociación salarial uniforme en los
distintos niveles y combatirá el trabajo no declarado”.
¿No cree, querido lector, que si Vd.
hubiera recomendado políticas que provocaron una grave recesión
de dos años y un desempleo de infarto (el paro en Grecia ha
alcanzado un pico del 20,6%), mantendría la boca cerrada y
admitiría que no sabe un carajo de lo que está hablando?
Pues no, para nada, si resulta que Vd. es
un ministro de finanzas de la UE, Vd. recomendaría las mismísimas
políticas que habían fracasado en todas partes; las políticas
que han reducido el gasto, encogido los ingresos del gobierno,
incrementado el desempleo y profundizado la depresión. Ese es
tipo de imbecilidad que se aprueba como política en la
eurozona.
El Memorando contiene también una sección
iluminadora acerca del “Entorno empresarial”, que lo
abarca todo, desde los beneficios para la industria al libre
comercio sin restricciones. Aquí va un ejemplo típico:
“… dejar de destinar el coste no recíproco
calculado sobre el precio del combustible a favor del Fondo de
Distribución Mutua de los Operadores de la Bomba de Aceite
del Combustible Líquido”.
¡Cling, caja! Más regalos para las
grandes empresas. Todo el memorando está lleno de cosas así,
justo una dádiva corporativa tras otra.
“Aplicación de la ley 3982/2011 sobre
el procedimiento de urgencia para la concesión de licencias
para profesiones técnicas, actividades manufactureras,
parques empresariales y otras disposiciones."
¿Qué tiene esto que ver con nada?, se
preguntarán.
Nada. Solo sirve para mostrar de qué va
el MOU. Es una “lista de deseos” de las corporaciones; una
mezcla de las políticas punitivas de estrecharse el cinturón
para las clases trabajadoras y de beneficios paras grandes del
petróleo, del gas, de la electricidad, la aviación, las
carreteras, las comunicaciones, etc. “La concesión de
licencias por la vía rápida” y el “alimento para bebés”
no tiene nada que ver con ayudar a Grecia a alcanzar sus
objetivos presupuestarios. Es una tomadura de pelo. Solo vean
lo siguiente:
El MOU: “De acuerdo con los objetivos
políticos de la Ley 3919/2011 sobre profesiones reguladas, el
gobierno elimina las barreras de entrada al mercado de los
taxis… en línea con las mejores prácticas
internacionales”.
Así pues, ¿hasta los taxistas van a
conseguir un sitio en el pesebre? ¿No les parece un tanto
irrelevante?
Nada de todo eso tiene nada que ver con
ayudar a Grecia. Se trata tan solo del saqueo de las grandes
empresas fuera de todo control. Grecia es una gran piñata que
acaba de quebrarse y todo el mundo empuja y presiona por
atrapar su puñado de caramelos.
El MOU: “El gobierno establece un grupo
de trabajo para que revise… la gestión de los casos
judiciales, incluida la posibilidad de eliminar casos
atascados en los registros de los tribunales”… Tras la
presentación del plan de trabajo para la reducción de la
acumulación de casos relativos a impuestos en todos los
tribunales administrativos y tribunales administrativos de
apelación en enero de 2012, se establecen metas intermedias
para reducir el retraso acumulado al menos en un 50% a finales
de junio de 2012, al menos en un 80% a finales de diciembre de
2012 y la total eliminación del trabajo atrasado a finales de
julio de 2013”.
Si Grecia quiere aumentar sus ingresos,
entonces ¿por qué va a restringir la persecución de los
evasores de impuestos? ¿No sería contraproducente? Esta es
solo otra señal de que el MOU fue elaborado por hombres
poderosos que actúan por detrás de la tapadera de sus
lacayos políticos.
El MOU: “El gobierno pone en práctica
el decreto presidencial sobre la reforma de la magistratura
creando una nueva estructura, cubriendo los puestos vacantes
con los graduados de la Escuela Nacional de Jueces y
redistribuyendo los jueces y personal administrativo a partir
de la base de los recursos existentes disponibles dentro de la
administración pública y la judicatura de Grecia
[Q4–2012]. El gobierno pone en marcha, conjuntamente con un
órgano externo de expertos, un estudio sobre los costos de
los litigios civiles, su reciente aumento y sus efectos sobre
la carga de trabajo de los tribunales civiles, presentando las
recomendaciones debidas a finales de diciembre de 2013”.
En efecto, solo tienen que dejar que las
grandes finanzas y las elites corporativas “racionalicen”
los tribunales o llenen la magistratura con sus elegidos y las
demandas se reducirán a la mitad. ¿Qué nos dice acerca de
los hombres que han preparado ese texto?
Pueden ver la farsa que es realmente este
supuesto Memorando de Entendimiento. No ayudará en nada a
Grecia a superar su depresión y no facilitará la integración
de la eurozona. Es solo un alimento más para las hienas
corporativas.
Lo que Grecia necesita es una
reestructuración radical de su deuda. Necesita acabar con los
tenedores de bonos, recapitalizar sus bancos e incrementar el
apoyo fiscal hasta que la economía vuelva a la normalidad.
Otro paquete de préstamos no le va ayudar a conseguir esos
objetivos. En todo caso, solo servirá para retrasar el Día
del Juicio Final. Sería mejor para todos que el país se
declarara en rebeldía y empezara cuanto antes a intentar
salir a flote.
(*) Mike Whitney vive en el estado
de Washington. Ha colaborado en el libro de inminente aparición
“Hopeless: Barack Obama and the Politics of Illusion” (AK
Press). Puede contactarse con él en: fergiewhitney@msn.com
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