Grecia, laboratorio
de la "austeridad"
en Europa

Según un informe secreto de la UE, la economía griega se hundirá aún más

El salvataje financiero a Grecia: ¿sólo una ilusión?

Por Idafe Martín
Desde Bruselas
iEco, 27/02/2012

El medicamento no estaba funcionando. Así que los doctores de la UE y el FMI le prescribieron dosis doble. Lo grave es que los médicos saben que tal cantidad de drogas pone en riesgo la vida del enfermo.

El plan de salvataje europeo para Grecia es una trampa que provocará una depresión económica y que sólo milagrosamente evitará el default. Está basado en datos ilusorios y en previsiones demasiado optimistas sobre la evolución de la economía helena.

Esto ya lo sabían los dirigentes europeos que lo acordaron el pasado lunes porque son las principales conclusiones de un informe escrito por funcionarios del FMI y la UE, y que se mantiene bajo la rúbrica de “estrictamente confidencial”.

Según el escenario más optimista, los ajustes impuestos a Grecia hundirán al país en una recesión tan profunda y prolongada que ni con quita de la deuda ni rescate europeo podrá salir del pozo. La economía se hundirá tanto que la deuda seguirá subiendo.

El documento de nueve páginas, titulado “Análisis sobre sostenibilidad de la deuda” y que los ministros de Finanzas de la Eurozona tuvieron como base para decidir los números del rescate, señala: “No es seguro que se pueda restaurar el acceso (de Grecia) a los mercados financieros luego del programa”, es decir, en 2015, cuando acaban los préstamos, tras la quita del 53,5% sobre 200.000 millones de euros aprobada el lunes.

Por lo tanto, en el mejor escenario, haría falta un tercer rescate , que la “troika” (FMI, BCE y UE) estima en otros 50.000 millones de euros ya en 2014.

El informe deja claro que “la devaluación interna para mejorar la competitividad llevará inevitablemente a una tasa mayor de deuda a corto plazo” y que “esto dará como resultado una trayectoria en aumento de la deuda, hasta dejarla en el 160% del PBI en 2020”, la misma tasa que ahora y no en el 120,5% que asegura la Eurozona.

Ni los ajustes ni los préstamos europeos ni la quita habrían servido para nada. Según el texto, el rescate tenía que haber ido hasta los 245.000 millones de euros, y no 130.000 millones.

El texto asegura que “la deuda “subiría hasta el 178% del PBI en 2015”. Y que “cuando se recupere el crecimiento económico, la política fiscal consiga sus objetivos” y vaya sobre ruedas el programa de privatizaciones, “descendería lentamente hasta el 160% en 2020.

La conclusión del informe es demoledora: “Con tasas de deuda tan altas en la próxima década, pequeños choques producirían dinámicas insostenibles”.

El programa aprobado incluye 30.000 millones de euros para recapitalizar la banca griega, que se sacarán de los 130.000 millones del rescate. Pero el informe de la “troika” afirma que los bancos “tendrán necesidades mayores”, de hasta 50.000 millones.

También hay dudas sobre los planes de privatización. Grecia, según acordaron los dirigentes europeos en diciembre, debería recaudar de aquí a 2015 unos 50.000 millones de euros vendiendo bienes públicos, pero el informe asegura que, con suerte, como mucho serán 30.000 millones y no antes de 2020.

Gregorz Kolodko, antiguo ministro de Finanzas polaco, escribió el miércoles en el diario británico Financial Times : “Algunos dirán que las cosas van por buen camino. No es cierto. Nos llevan a una catástrofe a cámara lenta. Engañar al público y a los mercados no es una estrategia ni una política. Es una estupidez”.


Merkel admite que el segundo rescate podría no ser
la “solución definitiva” para Grecia

"Nadie puede dar una garantía de éxito del cien por cien",
dijo la jefa del gobierno alemán frente al parlamento

Deutsche Presse Agentur (DPA), 27/02/2012

Ángela Merkel, afirmó hoy que las "oportunidades" que abre la aprobación del segundo rescate a Grecia superan a sus "riesgos", aunque reconoció que podría no ser la solución definitiva: "Nadie puede dar una garantía de éxito del cien por cien", dijo. "Europa fracasa si fracasa el euro, Europa gana si gana el euro", reiteró la líder democristiana poco antes de que los diputados sometiesen a votación en el Bundestag las nuevas ayudas para Grecia por 130.000 millones de euros hasta 2014.

"El camino es largo y no está libre de riesgos. Nadie sabe las consecuencias que podría tener también para Alemania y para todo el mundo una insolvencia no ordenada de Grecia (...) Nadie puede dar una garantía completa de éxito, pero yo les llamo a todos ustedes a valorar los pros y los contras, las oportunidades del nuevo programa griego para Europa y para el mundo son mayores". En alusión a los que piden una salida de Grecia de la zona euro, dijo: "Yo acepto los riesgos. Las aventuras no, eso me lo prohíbe mi cargo".

En declaraciones a la revista Der Spiegel, el titular de la cartera del Interior de su gobierno, Hans-Peter Friedrich, había llamado a Atenas a abandonar el euro: "Fuera de la unión monetaria, las posibilidades de Grecia de recuperarse y volverse competente son sin duda mayores que si se mantiene dentro de la zona euro (...) No hablo de echar a Grecia, sino de crear incentivos para su salida que no pueda rechazar".

El sábado, el ministro alemán de Finanzas, el conservador Wolfgang Schäuble, también se había mostrado escéptico sobre la eficacia de las nuevas ayudas para resolver la crisis griega. En respuesta, Merkel dijo que su gobierno nunca dudó que se harían todos los esfuerzos "para que Europa no sólo supere esta prueba, sino para que salga reforzada de ella".

Merkel destacó que la solución de Grecia no se basa sólo en ahorrar. Según la alemana, el país tiene que aumentar su competencia y asegurar un crecimiento sostenible modernizando su aparato estatal y reformando sus estructuras. "Estamos en medio de una largo proceso que exigirá años, Europa tiene que demostrar que saca las consecuencias correctas de la crisis", dijo ante los parlamentarios.

La aprobación del segundo paquete de rescate esta tarde en el Bundestag se da por segura. Los principales partidos de la oposición, socialdemócratas y verdes, adelantaron su apoyo. Antes lo habían hecho las fuerzas de la coalición de Merkel formada por la Unión Cristianodemócrata (CDU), su hermana bávara, la Unión Cristiano Social (CSU) y los liberales del FDP.