La
política de estos cien primeros días de gobierno pasaron
una pesada factura al Partido Popular
Después
de la huelga general
Por
Juan Carlos Algañaraz
Corresponsal en Madrid
i-Eco, 31/03/2012
Después de la
escenificación del cada vez más profundo conflicto social en
España por la huelga general de los sindicatos y las
multitudinarias manifestaciones, la crispación aumentará hoy
cuando el gobierno presente el presupuesto de 2012.
Multitudinarias
protestas en todo el Estado español: aquí, la puerta del Sol
Habrá otro
golpe de tuerca sobre la inversión pública de al menos 40%.
Son recortes considerables en todos los ministerios y no se
conoce la magnitud de los aumentos de impuestos que se sumarán
a los municipales y de las comunidades autónomas.
El Ejecutivo de
Mariano Rajoy debería haber hecho público los presupuestos
con anterioridad como se lo había venido pidiendo frunciendo
el ceño, la Unión Europea. Pero se advirtió que el proyecto
no vería la luz hasta después de las elecciones andaluzas
fundamentales para sellar la derrota en las urnas de los
socialistas. Desbancar al PSOE del gobierno andaluz
significaba que los populares ampliaban su poder territorial a
niveles sin precedentes.
Javier Arenas,
eterno líder del PP andaluz, se había asegurado de que Rajoy
cumpliera con este requisito para no provocar rechazo en los
electores. Además, se esperaba un buen resultado en los
comicios asturianos.
Pero nada fue así.
Los resultados demostraron que la política de estos cien
primeros días del gobierno pasaron una pesada factura al
Partido Popular. Los socialistas, que gobiernan hace 30 años
en la comunidad más poblada de España, podrán continuar en
el gobierno aliados con Izquierda Popular que duplicó el número
de sus legisladores.
Los populares no
tienen con quien pactar y quedaron a cinco diputados de la
mayoría absoluta que descontaban conseguir alentados por
sondeos que acabaron haciendo el ridículo. En Asturias
ganaron los socialistas aliados con Izquierda Unida.
Ayer, se produjo
una movilización popular también inesperada de los
sindicatos a los que se vapuleó desde el poder advirtiéndoles
que la huelga general iba a ser un fracaso. Pero la movilización
no se limitó a la medida de fuerza, que tuvo una respuesta
importante, sino que incluyó marchas multitudinarias en más
de cien localidades y ciudades principales.
Algunos medios,
estiman que ochocientas mil personas salieron a la calle para
apoyar a la huelga y repudiar la impopular reforma laboral que
el gobierno considera “imparable”.
En medio de ese
panorama, España acaba de entrar en recesión. La economía
se derrumbará 1,7%, el consumo continuará en caída libre, y
el déficit presupuestario provocará un recorte de más de
55.000 millones de euros entre 2011 y el año que viene.
El gobierno debe
reducir el déficit fiscal desde 8,5% con que cerró en 2011 a
un 5,3% para finales de 2012 como le pide la Unión Europea.
Y, luego, volver a bajar hasta el 3% en 2013. Pero, en los dos
primeros meses de este año el déficit aumentó un inesperado
1,94% lo que convierte casi en imposible cumplir con las metas
a fines de año.
La
crisis del euro ahora apunta a España
Por
Idafe Martín
Desde Bruselas
i-Eco, 30/03/2012
La nueva
preocupación ahora es España, que acaba de anunciar el mayor
ajuste de los últimos 30 años.
La Eurozona
sigue poniendo parches a la crisis del euro. Los ministros de
Finanzas del euro aprobaron esta mañana en Copenhague un
aumento nominal del fondo de rescates. Se trata del Mecanismo
Europeo de Estabilidad (MES), una suerte de fondo monetario
europeo que entra en vigor en julio y que contaba con 500.000
millones de euros.
El acuerdo tiene
mucho de ingeniería financiera y poco de dinero nuevo. Aunque
el Eurogrupo asegura que el MES contará con 800.000 millones
de euros, en realidad son 700.000 millones y una parte ya está
asignada.
Se suma el
dinero ya comprometido y todavía no entregado para Grecia,
Portugal e Irlanda -200.000 millones de euros- a esos 500.000
con que ya contaba el fondo y se le añaden los 100.000
millones que ya se han gastado en Grecia.
De ahí sale esa
cifra de 800.000, aunque dinero fresco para acudir a un
posible rescate de economías como la italiana o de la cada
vez más preocupante española sólo hay 500.000 millones, a
todas luces insuficiente porque España e Italia tienen que
refinanciar entre 2012 y 2013 hasta 1,2 billones de euros de
deuda pública.
En Bruselas se
niega en público pero se insiste en privado que España podría
tener que acudir al fondo de rescates para levantar a su banca
y que Portugal seguramente necesite un segundo rescate, porque
su riesgo país sigue disparado y difícilmente se podrá
financiar en los mercados financieros en 2013 como estaba
previsto.
La Comisión
Europea había pedido 940.000 millones, el FMI y la OCDE que
se llegara al billón de euros y los países del G20 exigen a
Europa que ponga todos sus medios en resolver la crisis si
quiere ayuda exterior. El comunicado oficial de la reunión
dice que el aumento crea un cortafuegos "robusto que
llevará a la mejora significativa de las condiciones en los
mercados".
La mayoría de
los países del euro querían que el aumento del fondo fuera
lo mayor posible y que hubiera dinero fresco. Alemania, con el
apoyo de Finlandia, se negó y así no habrá dinero nuevo. El
ministro alemán de Finanzas había dicho desde el jueves que
el máximo serían 800.000 millones. Y hasta ahí, haciendo
algo de ciencia ficción, legaron esta mañana los ministros.
La Comisión
Europea había propuesto que se combinara el dinero disponible
en el actual -y temporal- fondo de rescates con el medio billón
de euros que ya disponía el MES a partir de julio. Tampoco
hubo acuerdo.
España es la
nueva preocupación europea. Hoy mismo se presentaron los
presupuestos para este año -retrasados hasta ahora por los
conservadores en el poder para intentar ganar las elecciones
en Andalucía, que igual perdieron- que incluyen un ajuste de
27.300 millones de euros que hundirán aún una economía que
ronda una tasa de desempleo del 23% -más de 5,3 millones de
personas-.
Rajoy
lanzó el ajuste más duro de la historia
española
Por
Juan Carlos Algañaraz
Corresponsal en Madrid
i-Eco, 31/03/2012
Lo hizo un día
después de que una huelga general paralizara el país para
reclamar contra el recorte presupuestario y la flexibilización
laboral. Para los ministerios habrá 17% menos de fondos. Además
habrá aumentos en la luz, peajes y gas.
Un día después
de una huelga general contra el ajuste y la flexibilización
laboral, el gobierno del Partido Popular presentó los
presupuestos de este año, “duro, muy duro”, con recortes
de gastos récord en la historia democrática. El total del
ajuste será de 27.300 millones de euros gracias a una
disminución de expensas del 17% en todos los ministerios y la
congelación de los funcionarios públicos.
“Estamos ante
una situación crítica que tenemos que responder con los
presupuestos más austeros de nuestra democracia”, afirmó
el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, quien habló de un
“ajuste muy duro” con el “objetivo ineludible” de
reducir el déficit. Varios altos funcionarios hablan hace días
de que, financieramente, “ España está al límite”.
El recorte fue más
allá. Ayer también se anunció que se reducirán en 1.500
millones de euros los gastos en políticas activas de empleo,
mientras que el presupuesto en cooperación y ayuda al
desarrollo disminuirá en al menos 1.389 millones. Además
habrá incrementos en la factura de la luz y del gas del 7 y
5% respectivamente. Los bolsillos de los españoles también
tendrán menos dinero por el aumento del peaje, que se elevará
21%.
Además subirán
y modificarán impuestos, sobre todo a las empresas, para
aumentar la recaudación en 12.314 millones de euros. A las
alzas anunciadas en diciembre pasado del Impuesto a la Renta
de las Personas Físicas (IRPF), el impuesto sobre los
rendimientos del capital y el impuesto sobre bienes inmuebles
(IBI), se suman los cambios anunciados ayer en el impuesto de
sociedades para las grandes empresas y la modificación del
impuesto especial sobre el tabaco. El importe se calcula en
5.300 millones de euros.
También se
aprobó una especie de “amnistía fiscal” con un “gravámen
especial” del 10% para regularizar el dinero negro en España
(20% de un Producto Bruto Internode un billón de euros) y
también las cuentas en paraísos fiscales.
Esta medida
estaba considerada como un premio a los defraudadores y era
mala palabra, sobre todo para el gobernante Partido Popular.
“Pero necesitamos ingresos”, concedió el ministro de
Hacienda, Cristóbal Santoro. Se espera hacer aflorar unos
25.000 millones de euros que ahora eluden a la recaudación
fiscal y conseguir 2.500 dólares de ingreso por la aplicación
del gravamen del 10%.
España afronta
un grave problema por el déficit presupuestario. El gobierno
debe recortar el 8,5% de déficit presupuestario con que cerró
en 2011 a un 5,3% a finales de 2012 como le pide la Unión
Europea. Y de esta cifra bajar al 3% en 2013. El recorte debe
ser de unos 35.000 millones de euros este año y de 25.000
para 2013. Las críticas de sindicatos y oposición, y muchos
especialistas extranjeros, es que la situación económica no
permite semejante operación sin paralizar la economía.
El efecto
socialmente más doloroso es que a los 5,3 millones de
desocupados, el doble del nivel europeo de desempleo, se sumarán
630.000 nuevos “parados” este año por la aplicación de
la reforma laboral y la recesión económica ya instalada en
la economía.
El ministro de
Economía, de Guindos, viajó a Conpenhague para explicar a
una reunión ministerial las medidas del presupuesto (Ver
“La UE..” ). En general la respuesta fue positiva, pero
hubo algunos cuestionamientos. Un vocero ministerial, Joerg
Asmussen, señaló que “lo preferible es que las medidas
sean adoptadas lo antes posible, a través de una legislación
de emergencia que signifique no estar esperando el
procedimiento legislativo estándar que puede llevar hasta
junio”. En la reunión, pesaba la preocupación que han
transmitido varios medios de prestigio, sobre el nivel del
endeudamiento de España que no sólo incluyen los bonos
soberanos sino también los niveles de deuda de los bancos y
las familias.
Los recortes a
los ministerios, un 17%, han castigado a algunas carteras más
que otras. Por ejemplo, el Ministerio de Asuntos Exteriores
será el más afectado con una deducción del 54,4%. En 2010,
la cancillería disponía de 2.646 millones de euros que ahora
serán de 1.205 millones. “ Son unos presupuestos de guerra
en circunstancias absolutamente extraordinarias”, señaló
el ministro José maría García-Margallo.
“Estos
presupuestos van a contraer más la economía, generarán más
destrucción de empleo y más regresión social”, declaró
la Unión General de Trabajadores.
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