YPF, repercusiones
en el Estado español

Con la economía en recesión y luchando por evitar la quiebra, es hoy uno de los
eslabones más débiles de una UE que cada vez tiene menos peso en el mundo

Madrid se resiste a entender su situación

Editorial de Gara, 18/04/2012

La respuesta que el Gobierno de Mariano Rajoy y la práctica totalidad de los agentes políticos y económicos del Estado español han dado al proceso iniciado en Argentina para asumir el control público de la empresa petrolera YPF, con declaraciones altisonantes y más propias de conflictos bélicos, supone, en primer lugar, una falta de respeto a una sociedad plenamente madura, como es la argentina.

Porque sostener, como hizo ayer el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García–Margallo, que la decisión del ejecutivo de Cristina Fernández perjudica los intereses económicos del país sudamericano y sugerir que sus mandatarios, elegidos democráticamente, no saben llevar sus riendas, denota una actitud obscenamente paternalista, propia de una antigua metrópoli.

Además, esas declaraciones –secundadas por el FMI– no responden a la verdad. La recuperación de los recursos energéticos no tiene por qué perjudicar a las inversiones en Argentina. Al contrario, puede abrir paso a la entrada de inversores distintos a los que hasta ahora han acudido a ese y otros países con actitud depredadora y sin ánimo de reinvertir siquiera una parte de la riqueza obtenida.

Margallo, consciente o inconscientemente, confunde la parte con el todo, y olvida que además de las tradicionales potencias inversoras, en declive, en los últimos años han emergido otros países, que son los que están tirando de la economía mundial, con un potencial mayor que el del Estado español y su entorno, y a los que seguramente la actuación de la Casa Rosada no habrá molestado en absoluto.

A quien sí ha perjudicado la expropiación de YPF es a Repsol y a los intereses políticos y económicos ligados a la multinacional.

Por otra parte, con su respuesta, Madrid demuestra que todavía no ha comprendido, y mucho menos asumido, cuál es su lugar en el escenario internacional. Con una economía en recesión y luchando por evitar la quiebra, es hoy por hoy uno de los eslabones más débiles de una Unión Europea que tampoco vive su mejor momento y que cada vez tiene menos peso en el mundo. El Estado español debería actuar con mayor humildad, puesto que todavía tiene mucho que perder.


Madrid patalea y amenaza mientras busca apoyos
en el exterior

Se quejó de la respuesta «poco entusiasta» de EEUU

Gara, 18/04/2012

El Gobierno español trata de sobreponerse a la renacionalización de YPF manteniendo sus amenazas contra Argentina mientras busca apoyos en el exterior para dar una respuesta «contundente», que sigue sin concretar.

Madrid.– El Gobierno del PP intenta encajar el golpe de la renacionalización de YPF tras declarar de interés público y sujeto a expropiación el 51% de las acciones que controla Repsol insistiendo en sus amenazas de medidas «contundentes» frente a un gesto «hostil», que no acaba de anunciar y que, previsiblemente, el ministro español de Industria, José Manuel Soria, dará a conocer el martes. Mientras tanto, Mariano Rajoy, trata de buscar apoyos en México, país que ostenta la presidencia del G20 y a donde ha viajado para participar en el Foro Económico Mundial sobre América Latina, para responder a la «agresión».

Al Gobierno español la decisión le cogió el lunes por sorpresa tras creer encauzada la crisis al considerar que había conseguido en dos ocasiones frenar el plan de la presidenta argentina, Cristina Fernández, que en un principio estaba previsto que se llevara a cabo el 1 de marzo, coincidiendo con el inicio de su segundo mandato. Desde entonces estudia emprender acciones políticas y comerciales, tal y como no se cansan de repetir sus ministros, que no aportan más datos aunque el Ejecutivo considera «bastante probable» que la ayuda al desarrollo que Madrid destina al país latinoamericano se vea afectada.

«Grave precedente»

Rajoy esperó a llegar a México para expresar su malestar y decir que la «injustificada» medida sienta un «grave precedente» en una economía cada vez más global y rompe el «buen entendimiento» entre ambos países. Una idea en la que insistieron sus ministros de Exteriores, José Manuel García–Margallo, y de Justicia, Alberto Ruiz–Gallardón, que incidieron en que Argentina ya no tendrá un «trato preferente», al tiempo que tratan de crear alarma entre los inversores al insistir, junto al Fondo Monetario Internacional (FMI), en que el país latinoamericano ha renunciado a su seguridad jurídica y con ello perjudica las inversiones y el crecimiento.

Aunque, tras admitir que ven poco margen para la rectificación y alertar al resto de empresas españolas, también expresaron la disposición del Gobierno español de negociar «hasta la extenuación para buscar una solución a través del diálogo».

A la pataleta del Ejecutivo se sumaron la práctica totalidad de agentes políticos y económicos del Estado español, que exigieron contundencia. A ese coro se apuntó el PNV, que anunció su apoyo siempre que el Gobierno español se muestre «firme».

No fue el caso de los partidos situados a la izquierda del PSOE, que apoyaron la decisión legítima y soberana de Argentina y criticaron que Madrid confunda los intereses generales con los de una empresa privada con mayoría de capital extranjero.

En el ámbito internacional, el FMI, la Comisión Europea y países como México, Guatemala y el Estado francés expresaron su rechazo a la decisión adoptada por la presidenta argentina. La UE, cuyo Parlamento debatirá hoy la cuestión, insistió en que estudia «todas las opciones posibles» para responder a una medida que «crea inseguridad jurídica para todas las empresas europeas y extranjeras» y es «decepcionante».

Madrid se quejó, sin embargo, de la respuesta «poco entusiasta» de EEUU, con importantes intereses en Argentina y en toda la región, y le recordó que «España es un socio fiable y privilegiado» en el Mediterráneo.

En el lado de quienes apoyan a Cristina Fernández de Kirchner se situaron nuevamente los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales, quienes respaldaron su decisión de recuperar sus recursos energéticos. Chávez rechazó «las amenazas e intentos de intimidación» y puso a disposición de Argentina la experiencia de la petrolera estatal PDVSA.

8.000 millones de euros

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, acusó al Gobierno argentino de haber llevado a cabo una campaña de «hostigamiento, coacciones y filtraciones interesadas» para provocar el derrumbre del precio de YPF y facilitar así su «expoliación a precio de saldo», y anunció que recurrirá al arbitraje internacional y exigirá una compensación que cifró en 8.000 millones de euros por las acciones expropiadas, ya que calcula que el valor total de la petrolera argentina asciende a unos 12.000 millones de euros. Buenos Aires rechaza esa valoración.

Calificó de «ilegítima e injustificable» la medida, que relacionó con el descubrimiento del yacimiento Vaca Muerta, uno de los más importantes de los últimos años, y aseguró que «vamos a ir a por todas».

El Gobierno de Agentina, que acusa a Repsol de saquear los recursos naturales del país, afirmó que la multinacional «tendrá que pagar» los daños ambientales, porque «el medio ambiente no se rifa y no tiene precio».

Senado argentino

El Senado argentino comenzó ayer el debate del proyecto de ley del Gobierno que expropia el 51% de las acciones de la petrolera YPF a Repsol. Los nuevos gestores de la petrolera, el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, comparecieron ante los senadores.

6,06%

Es lo que cayeron ayer las acciones de Repsol al cierre de la bolsa española, aunque en la apertura se desplomaron un 8%. En lo que va de año, las acciones de la compañía pierden el 29,09%. Hoy saldrán a 16,42 euros.

Rajoy

Mariano Rajoy consideró que la decisión de Argentina rompe el «buen entendimiento» entre ambos países aunque lo vio como un hecho «puntual» en América Latina, pese a que sienta un «grave precedente» en una economía cada vez más global.

Televisión española

La pataleta provocada por la renacionalización de YPF llevó a TVE a sustituir el capítulo de «Españoles por el Mundo» dedicado a la Patagonia que se iba a emitir anoche por otro sobre Praga, aludiendo a «razones de programación».

Chávez

Hugo Chávez apoya la medida adoptada por Cristina Fernández de Kirchner y rechaza las «amenazas o intentos de intimidación» contra esa nación latinoamericana, según indicó su ministro de Exteriores, Nicolás Maduro.

Amaiur defiende la decisión de Gobierno argentino

El senador de Amaiur, Urko Aiartza, defendió ayer que «Argentina busca lo mismo que cualquier país libre y soberano, es decir, que sus recursos energéticos sean un bien de interés general y no un bien a la libre disposición de las grandes multinacionales».

En su intervención en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos, Aiartza fijó la posición de la coalición soberanista vasca en relación a la renacionalización de YPF. «Nos encontramos ante un conflicto entre Argentina y la multinacional Repsol», subrayó Aiartza, quien abogó porque este conflicto siga el cauce establecido para su resolución, que a su juicio, son el Convenio de Inversiones Extranjeras del año 1991 y el Convenio de Washington.

El senador de Amaiur contextualizó, además, el conflicto entre el Gobierno argentino y la multinacional Repsol. «Nos encontramos ante una nueva realidad en la globalización y conformación de nuevos sujetos como lo son los nuevos bloques regionales en curso o las nuevas multinacionales, estas últimas, muchas veces, mucho más poderosas que los propios países», señaló Aiartza. Añadió que «nos encontramos ante un nuevo mundo donde la multilateralidad y la simetría son cada vez más acentuadas».

Según declaró, «es en ese marco global donde se debe entender la última decisión del Gobierno argentino de nacionalizar la empresa YPF».

Cerca de cuarenta empresas vascas están implantadas en Argentina

Cerca de cuarenta empresas vascas están implantadas en Argentina, cuya balanza comercial con la CAV arrojó el pasado año un saldo negativo de 63,3 millones de euros, toda vez que importó productos vascos por un montante de 115,3 millones de euros, lo que supone más del doble de lo que exportó (51,94 millones), según los datos del Eustat.

Entre las empresas que operan en Argentina destacan la ferroviaria CAF S.A., Ibermática, Elecnor, Electrotécnica Arteche, Indumetal Recycling, Guascor Power, Forjas Irizar, Kaiku Internacional, Fagor Arrasate S.Coop, Danobat S.Coop., Grupo Ulma S.Coop. o Azti Fundazioa.

La vizcaina Petronor,aunque no refina petróleo del país sudamericano, es propiedad de Repsol, que posee el 85,98% de las acciones, por lo que podría verse afectada por la decisión del Gobierno argentino.

El presidente de la patronal de Bizkaia Cebek, José María Vázquez Eguskiza, señaló que Petronor es una empresa «emblemática» en Bizkaia desde el punto de vista del empleo, la inversión y la recaudación fiscal, por lo que «algo que le pase a Repsol nos debe preocupar». Asimismo, denunció la inseguridad jurídica que generan estas decisiones, uno de los aspectos «que más afectan –dijo– a la inversión empresarial a la hora de elegir un país».

La portavoz de Lakua, Idoia Mendia, aunque dijo desconocer las consecuencias de esta decisión en Petronor, aseguró que su Ejecutivo está «muy preocupado» por los efectos que esta medida pueda tener en las empresas vascas radicadas en Argentina.

Entre los productos más exportados por las empresas vascas se encuentran los perfiles de hierro o acero sin alear, lavavajillas, máquinas y aparatos para limpiar o secar botellas,tapones y cápsulas para botellas, y cuadros y paneles para aparatos de distribución de energía eléctrica'

El ranking de productos importados lo encabezan los productos químicos y los pescados, crustáceos y moluscos.


Rajoy en 2008 se oponía a la privatización del petróleo

"Entregar el petróleo a extranjeros es de un país de quinta"

observadorglobal.com, 21/04/2012

En su rol de opositor, el hoy presidente del gobierno español se mostraba contrario al intento privatizador sobre Repsol por parte de la petrolera rusa Lukoil

En la misma semana en que el gobierno argentino decidió expropiar a Repsol la petrolera YPF argumentando fundamentalmente razones de "recurso estratégico para un país", se dio a conocer un video de 2008 en el que el actual presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, defendía en su rol de opositor la propiedad energética, petrolera y gasífera de su país frente al avance privatizador sobre Repsol de una empresa rusa.

"Nuestro petróleo, nuestro gas y nuestra energía no se pueden poner en manos de una empresa extrajera porque eso nos convertiría en un país de quinta división", expresó enérgicamente el entonces líder de la oposición ante la posibilidad que la empresa rusa Lukoil comprara a Repsol.

"Por tanto no lo vamos a aceptar, que lo tenga claro el señor Rodríguez Zapatero", advertía Rajoy al entonces mandatario español José Luis Rodríguez Zapatero.

Incluso llegó a citar a su rival político, el dirigente del PSOE Felipe González, cuando dijo: "No lo he hecho nunca en mi vida, nunca utilice a Felipe González como argumento de autoridad, pero en esto caso le pido a Zapatero que le haga caso a Felipe, que ha dicho que no se puede poner el petróleo, el gas y la energía española en manos de los rusos".

Distinta visión

En un intento de defensa sobre los intereses de la petrolera española, Rajoy aseguró esta semana que la expropiación de YPF por parte de Argentina era "injustificable" y que lo ocurrido "afecta y mucho a la reputación internacional de Argentina".

Durante su participación en el Foro Económico Mundial en el balneario mexicano de Puerto Vallarta, indicó que "es una decisión negativa para todos, y desde luego para la empresa que se ha visto expropiada sin justificación alguna ni razón económica".

Rajoy reiteró que el anuncio argentino "rompe el buen entendimiento que había existido entre ambas naciones", por la Argentina y España, y aseguró, sin embargo, que su gobierno buscará que ese episodio no afecte o empañe la relación con otros países de Latinoamérica.