Cumbre
del G8 para analizar la crisis en Europa
Obama
y Hollande insisten en que Grecia
debe continuar en la Eurozona
Agence
France–Press (AFP), 18/05/2012
Washington.–
El presidente de Francia, François Hollande, insistió hoy
una vez más, esta vez en la Casa Blanca con su par
estadounidense, Barack Obama, en que Grecia no debe salir de
la zona euro.
"Compartimos
la misma opinión, el hecho de que Grecia debe permanecer en
la eurozona y que todos nosotros debemos hacer lo que podamos
para lograrlo", dijo Hollande tras celebrar su primer
encuentro como presidente de Francia con Obama.
"Va a haber
elecciones en Grecia, y queríamos enviar al pueblo griego un
mensaje en este sentido", agregó. No es la primera vez
que Hollande, en los tres días que lleva oficialmente como
nuevo presidente galo, envía un mensaje de tranquilidad
respecto a Grecia, que se aboca a nuevas elecciones ante la
imposibilidad de lograr formar un gobierno y sobre la que han
vuelto a desatarse todo tipo de rumores en torno a su salida
de la moneda única europea.
Similar mensaje
mandó ya el martes cuando, ni bien terminó la ceremonia de
asunción, se dirigió a Berlín para discutir con la
canciller alemana, Angela Merkel, la crisis europea.
Frente a la política
de priorización de la austeridad preconizada por la jefa de
gobierno alemana, y que contaba hasta ahora con el apoyo de
París bajo Nicolas Sarkozy, Hollande llegó al Elíseo con la
demanda de que la receta para salir de la crisis europea
incluya también una clara agenda de crecimiento.
Algo para lo que
cuenta con el apoyo explícito de Obama que, según dijo hoy
tras su reunión con Hollande, ambos promocionarán esta idea
durante la Cumbre del G8 que comenzará este mismo viernes en
la residencia de descanso de los presidentes estadounidenses
de Camp David, en las afueras de Washington.
"El
presidente Hollande y yo coincidimos en que (la situación de
la eurozona) es una cuestión de importancia extraordinaria no
sólo para los europeos, sino para toda la economía
mundial", dijo el mandatario norteamericano.
En Camp David
"mantendremos una discusión fructífera con los otros líders
del G8 sobre cómo podemos lograr una respuesta responsable a
la consolidación fiscal que vaya acompañada de una fuerte
agenda del crecimiento", agregó.
Los líderes de
los países más industrializados se reunirán a partir de
esta noche en Estados Unidos para tratar de evitar un
agravamiento aún mayor de la crisis en Europa, donde la
posible salida de Grecia de la eurozona amenaza la moneda común
y las chances de recuperación económica mundial.
Desafíos
urgentes
Desde la Casa
Blanca, Obama dijo hoy que él y los demás líderes que
participarán del encuentro del G8 deberán "atender
desafíos urgentes: creación de empleos, la situación de la
eurozona, la recuperación global".
En el mismo
discurso, el mandatario anunció promesas de empresas privadas
de invertir 3000 millones de dólares para combatir el hambre
en Africa y dijo que su país tiene una "obligación
moral" de liderar los esfuerzos en favor de los pobres en
ese continente.
El mandatario
urgió a las mayores economías del mundo a cumplir con sus
propias promesas de asistencia financiera para luchar contra
el hambre y la desnutrición en Africa, un compromiso que data
de la Cumbre del G8 en LAquila, Italia, en 2009, donde el G8 y
otras naciones prometieron 22.000 millones de dólares.
Aunque no se
esperan decisiones de política económica en el encuentro
entre los gobernantes de Estados Unidos, Francia, Reino Unido,
Alemania, Canadá, Italia, Japón y Rusia, funcionarios
dijeron que Obama quiere promover una discusión sobre un
enfoque amplio y consensuado para superar la crisis.
Temeroso del
impacto del caos financiero europeo sobre Estados Unidos en un
año electoral, Obama parece decidido a meterse en lo que
hasta ahora fue un debate mayormente europeo.
En la cumbre, el
presidente estadounidense propondrá medidas "específicas"
que podría tomar Europa, dijo ayer su Asesor de Seguridad
Nacional, Ton Donilon, quien agregó que Washington da la
bienvenida "al debate en Europa sobre el imperativo de
empleos y crecimiento".
Las principales
discusiones del G8 sobre la crisis de Europa tendrán lugar mañana,
en el segundo y último día de la cumbre en la residencia
presidencial de Camp David, estado de Maryland.
El encuentro
comenzará esta noche con una cena de trabajo en la que los líderes
hablarán del programa nuclear de Irán y Corea del Norte, la
crisis en Siria y la guerra en Afganistán, dijeron
funcionarios.
Comenzó
la cumbre del G8 con la crisis de
la eurozona como telón de fondo
Agencia
EFE, 18/05/2012
Se trata de un
encuentro de dos días en la residencia de descanso
presidencial a las afueras de Washington en la que la crisis
de la deuda en Europa, el programa nuclear iraní y la tensión
en Siria serán algunos de los grandes temas que abordarán
los mandatarios.
Camp
Round Meadow, EEUU.– Los líderes del G8 comenzaron
este viernes una cumbre de dos días en la residencia de
descanso presidencial a las afueras de Washington en la que la
crisis de la deuda en Europa, el programa nuclear iraní y la
tensión en Siria serán algunos de los grandes temas que
abordarán los mandatarios.
El presidente
estadounidense y anfitrión de la cita, Barack Obama, dio la
bienvenida en el retiro presidencial en las montañas de
Catoctin a los jefes de Estado y de Gobierno de Canadá,
Stephen Harper; de Japón, Yoshihiko Noda; del Reino Unido,
David Cameron; de Francia, François Hollande; de Alemania,
Angela Merkel; de Italia, Mario Monti; y de Rusia, Dimitri
Medvédev.
Para tres líderes,
Hollande, Monti y Noda, es el primer G8, y Medvédev participa
en la cita en representación del presidente ruso, Vladímir
Putin, quien justificó su inesperada ausencia debido a las
intensas consultas que mantiene para la formación del nuevo
Gobierno, según las agencias rusas.
La cumbre
comenzará con una cena de trabajo, en la que los mandatarios
repasarán varios de los temas más candentes y críticos en
materia de asuntos exteriores.
En concreto, los
líderes de las siete economías más desarrolladas y Rusia
analizarán los próximos pasos a dar en Siria, donde la
violencia prosigue pese a la presencia en el terreno de una
misión de observadores de la ONU encargados de verificar el
cumplimiento del plan de paz del enviado especial Kofi Annan.
Ese plan
estipula –entre otros puntos– el fin de la violencia, la
retirada de los tanques de las ciudades y un diálogo entre el
Gobierno y la oposición.
El Kremlin
adelantó hoy que se opondrá a la aprobación de una
declaración durante la cumbre que incluya "llamamientos
unilaterales" contra el régimen sirio.
El G8 también
preparará la segunda ronda de negociaciones del grupo 5+1
–los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU
(EE.UU., Rusia, China, Francia y Reino Unido) y Alemania–
con Irán prevista para el día 23 en Bagdad y que encabeza la
jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
Por su parte,
Noda instará al resto de mandatarios a cooperar para prevenir
futuras provocaciones de Corea del Norte, que en abril realizó
una fallida prueba de un misil de largo alcance, en un acto
que fue condenado por la ONU y gran parte de la comunidad
internacional, según la agencia local Kyodo.
Los líderes
analizarán además los "positivos" pasos que ha
dado Birmania (Myanmar) con su agenda de reformas y las
tensiones entre Sudán y Sudán del Sur, donde pretenden hacer
"todo lo que está a su disposición para evitar una
mayor escalada de tensiones", según fuentes europeas.
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