Miles
de personas protestan por la corrupción ante las sedes del PP
"Barbacoa
de chorizos"
Agencia
Reuters, 18/07/2013
Madrid.– Miles
de personas se concentraron el jueves ante las sedes del
Partido Popular en ciudades de todo el país para reclamar que
el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dimita o al menos dé
explicaciones después de que el ex tesorero de su partido
afirmara que éste se financió ilegalmente durante 20 años.
La manifestación
más multitudinaria se celebró en Madrid, donde, rodeados de
una fuerte presencia policial, los manifestantes cortaron el
tráfico de la céntrica calle Génova, donde se ubica la sede
principal del partido en el poder.
"Estoy aquí
para pedir la dimisión del Gobierno, elecciones nuevas y un
cambio de la ley electoral, por toda la corrupción que viene
desde hace mucho tiempo y por todos los recortes que estamos
sufriendo. Nos tienen a la mitad del país en paro, pues
vendremos a protestar", dijo a Reuters Isabel Turrión,
que perdió su trabajo en la Comunidad de Madrid y actualmente
está en el paro.
El ex tesorero y
ex gerente del Partido Popular Luis Bárcenas, que durante 20
años gestionó las finanzas del partido conservador, reconoció
esta semana ante el juez que es el autor de una supuesta
contabilidad B de la formación conservadora, que recoge
abonos de dinero por parte de empresarios y pagos de
sobresueldos a dirigentes del PP, incluido Rajoy.
Las revelaciones
de Bárcenas, que está en prisión provisional sin fianza por
el riesgo de fuga, ha desatado una tormenta política que ha
llevado a la oposición a tratar infructuosamente de forzar la
comparecencia en el Congreso de Rajoy, blindado por la mayoría
absoluta de su partido.
"Estoy
protestando, más que para la dimisión, que no creo que
solucione nada, para que dé la cara", dijo a Reuters
Juan Molina, 62, jubilado.
Rajoy, en una
breve comparecencia ante la prensa durante la visita del
primer ministro polaco el lunes, negó que fuera a dimitir y
garantizó la estabilidad política del país, diciendo que no
puede salir al paso todos los días de rumores.
Los
manifestantes, algunos con chorizos atados alrededor del
cuello, gritaron lemas como: "Este no es un gobierno, es
una mafia" o "dimisión, dimisión".
La protesta,
organizada a través de las redes sociales bajo el lema
"barbacoa de chorizos", pretende "señalar a la
mafia que nos gobierna, exigir su dimisión inmediata y la
apertura de un proceso constituyente para reiniciar la
democracia desde abajo", según un comunicado de la
agrupación Democracia Real Ya en Internet.
El
caso Bárcenas: cómo funcionaba la trama de sobornos en el PP
En
la cuerda floja: un escándalo amenaza
el futuro de Rajoy
Por
Martín Rodríguez Yebra
Desde Madrid
La Nación, 14/07/2013
Una hoja
amarillenta, escrita a mano hace 15 años y arrancada de un
cuaderno de espiral tiene atrapado al gobierno de Mariano
Rajoy en una crisis que ya sacude los cimientos de la Moncloa.
Ese papel es la
señal de la venganza de Luis Bárcenas, el ex tesorero del PP
que al caer en prisión decidió confesar una red de corrupción
en el partido de gobierno y entregó a la Justicia las
anotaciones de la contabilidad negra en la que registraba
supuestos pagos de sobresueldos a dirigentes, entre ellos a
Rajoy.
Refugiado
en el silencio, el presidente ve cómo se agiganta la presión
a su alrededor. La agenda política quedó paralizada desde
que Bárcenas lanzó el desafío, hace una semana. La oposición
sumó dramatismo al advertir que presentará una moción de
censura contra Rajoy si insiste en negarse a responder en el
Congreso por el escándalo. Los sondeos reflejan un derrumbe
de la imagen presidencial y un enorme malestar entre los
propios votantes del PP.
"Este
gobierno tiene estabilidad", dijo anteayer la
vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría; un intento de
negar la emergencia que no hizo más que potenciar las
alarmas. Por primera vez, se percibe una amenaza seria sobre
el futuro del presidente que asumió con mayoría absoluta
hace un año y medio.
Bárcenas saldrá
de prisión mañana para declarar ante el juez Pablo Ruz sobre
la trama de corrupción que, luego de negarla durante años,
describió al director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez,
en un diálogo publicado el domingo pasado.
España espera
esa indagatoria como si fuera el desenlace de un thriller . ¿Ratificará
el ataque a Rajoy? ¿Tendrá más papeles incendiarios? Su
nuevo abogado, el ex juez Javier Gómez de Liaño, sugirió
ayer que su defendido contará "toda la verdad".
"Esto tiene
un impacto fenomenal sobre el PP, cuyos votantes suelen ser
los más fieles. No hay registro en la historia de un momento
de tanta desafección, en el que apenas un tercio de los que
votaron a Rajoy en 2011 responden que volverían a
elegirlo", dijo a LA NACION José Juan Toharia, director
de la consultora Metroscopia. Según sus encuestas, el 89% de
los votantes de la derecha ven responsabilidad en la cúpula
del partido y el 63% opina que toleró a sabiendas los
negociados de Bárcenas.
En ese clima, la
oposición se endurece. "Tenemos que forzar a que el
presidente dé explicaciones y usar todos los recursos para
lograrlo", advirtió ayer Rosa Díez, líder de Unión
Progreso y Democracia (UPyD) al proponer una moción de
censura contra Rajoy. Los socialistas no descartan impulsar
esa medida extrema, anunció poco después su secretario
general, Alfredo Pérez Rubalcaba. No tienen votos para
destituir al presidente, pero con 35 firmas y la presentación
de un candidato alternativo lo obligarían a comparecer ante
el Congreso.
El ritmo de la
crisis desespera al PP, concentrado en usar su mayoría para
blindar a Rajoy. En su afán por desacreditar al ex tesorero,
llegó a acusar a los opositores de ser "cómplices de la
estrategia de un delincuente". Lo dijo el jefe del bloque
oficialista en el Congreso, Alfonso Alonso, en un debate
hostil en el que Rubalcaba respondió: "Es un
delincuente, pero es su delincuente".
Tras
las rejas
Bárcenas está
con prisión preventiva desde el 27 de junio. El juez Ruz
considera injustificable la fortuna de casi 50 millones de
euros que le descubrió en Suiza al ex tesorero.
A pocos días de
estar tras las rejas, Bárcenas cumplió con la amenaza que
había dejado correr desde que a fines del año pasado
empezaron a investigar sus cuentas: no caería solo. Habló de
un financiamiento ilegal sostenido a lo largo de 20 años; de
contratistas del Estado que llevaban valijas llenas de dinero
a la sede del PP; de coimas, gastos de campaña ocultos,
sobresueldos? Y dijo que él dejaba registro escrito de todo.
En enero
"los papeles de Bárcenas" ya habían sacudido al
gobierno, cuando el diario El País publicó copias de la
contabilidad ilegal. Entonces tanto el ex dirigente como el
partido negaron su autenticidad. Las tildaron de
"fotocopias de fotocopias", manipuladas para
perjudicar a Rajoy.
El original que
se conoce ahora es idéntico a lo que publicó El País y
permite determinar que data de fines de los años 90, cuando
en España y en el PP gobernaba José María Aznar. Rajoy era
ministro y miembro de la cúpula del partido. Según Bárcenas,
cobró entre 1997 y 1999 el equivalente a 25.000 euros al año
que le llevaban a su despacho en efectivo dentro de una caja
de habanos Montecristo.
El líder
conservador sufre con su karma. Fue él quien ascendió a Bárcenas
a tesorero en 2008, cuando el ahora "arrepentido"
llevaba casi 20 años a cargo de la gerencia financiera del
PP. Luego Rajoy lo defendió cuando la Justicia lo imputó en
el caso Gürtel, que investiga negocios sucios entre
empresarios y dirigentes del partido.
El PP siguió
pagándole a Bárcenas los abogados y una retribución de
21.000 euros al mes aun después de que aquel escándalo lo
forzara a renunciar como tesorero y a su banca de senador, en
2010. Cuando aparecieron los papeles de los supuestos
sobresueldos, el partido cortó con él y quiso convertirse en
querellante en la causa. Rajoy dijo que "nunca, nunca,
nunca" recibió un solo billete en negro. Ahora se
refugia en el silencio, mientras su gente dice que ya habló
suficiente del tema y ofrece las manos al fuego por él.
"Si no cobró,
tiene que explicarlo urgente. Si cobró, tendrá que
irse", retrucó la número dos del Partido Socialista
Obrero Español (PSOE), Elena Valenciano.
Los supuestos
delitos que le achaca Bárcenas a Rajoy estarían prescriptos,
pero lo que está en juego es la palabra del presidente. Es un
drama político; no judicial.
En la Moncloa
preocupa mucho el impacto que pueda tener una crisis de poder
sobre la economía: si los mercados perciben fragilidad en el
gobierno, podría volver a dispararse la tasa de riesgo y
complicar la ansiada recuperación después de cinco años en
recesión. El desafío de Bárcenas, además, puso en zona de
peligro también a la cúpula del partido: la número dos de
Rajoy, Dolores de Cospedal, y el número tres, Javier Arenas,
fueron salpicados por las confesiones del ex tesorero.
En el gobierno
se ilusionan con que el escándalo se aplacará con la
temporada alta de verano, a punto de empezar. Creen que la
paciencia que caracteriza al presidente y el bloqueo a las
ofensivas opositoras alcanzarán para enfriar el huracán Bárcenas.
Igual nadie
respira tranquilo. Por lo menos mientras la agenda política
esté en manos de un presidiario despechado que se jacta de
tener en sus manos bombas que "harían caer al
gobierno".
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