Convocada
por colectivos ligados al 15M
"Barbacoa
de chorizos" frente a las sedes del PP
La
Gaceta, Madrid, 18/07/2013
A
través de las redes sociales se han convocado para este
jueves protestas frente a las sedes del PP de todo el país
para pedir la dimisión "inmediata" del Gobierno.
Colectivos
como 'Acampada Sol', Marea Ciudadana, la plataforma Democracia
Real Ya o la Marea Blanca se han sumado a una convocatoria
surgida en las redes sociales para protestar este jueves
frente a las sedes del PP de diferentes ciudades de España y
pedir la dimisión "inmediata" del Gobierno.
En
un comunicado informan que ya son más de diez las ciudades en
las que se han convocado protestas este jueves bajo los lemas
'Gobierno dimisión' y 'Barbacoa de chorizos en las sedes del
PP'. Además informan que algunas ciudades extranjeras como
Londres o Amsterdam se han sumado.
Las
protestas han surgido a raíz de las últimas informaciones
publicadas sobre el 'caso Bárcenas' y la supuesta
contabilidad B del Partido Popular.
El
comunicado
A
través del comunicado de los diferentes colectivos que
organizan las protestas se denuncia "la falta de ética
de los poderes públicos ante el incumplimiento de sus
compromisos y la utilización de su estatus en beneficio
propio".
Además
señalan que "la protesta pretende poner de manifiesto la
gravedad de la situación endémica en el actual régimen político
y económico, que vulnera sistemáticamente los principios
elementales de la democracia".
En
Madrid, la protesta tendrá lugar en la calle Génova a partir
de las 20.00 horas.
En
Twitter el hashtag '#BarbacoaDestituyente' se ha convertido en
uno de los temas más comentado en la red social a nivel
nacional.
Decenas
de miles piden renuncia de Rajoy y su mafia del gobierno
Protestan
en ciudades dentro y fuera del país
Golpean
policías a manifestantes
Por
Armando G. Tejeda
Corresponsal en Madrid,
La Jornada, 19/07/2013
Madrid,
18 de julio.- Decenas de miles de personas se manifestaron en
30 ciudades españolas con un mismo propósito: exigir la
dimisión de la mafia del gobierno, presidido por el
conservador Mariano Rajoy, acusado por quien fue el tesorero
del Partido Popular (PP) durante dos décadas, Luis Bárcenas,
de cobrar sobresueldos ilegales, amparar la financiación
irregular y permitir el cobro de comisiones ilegales a cambio
de contratos públicos.
El
grado de indignación de la ciudadanía española se plasmó
en el cariz de los mensajes de las marchas callejeras, en las
que el gobierno era sinónimo de mafia, la política de
corrupción y la trama delictiva que investiga la justicia una
gran estafa.
Con
cientos de rollos de papel higiénico y bandejas con pan y
chorizo se congregaron miles de personas frente a las sedes
del PP para celebrar lo que denominaron la barbacoa de
chorizos (algo así como la carne asada de políticos
corruptos). La protesta fue convocada por plataformas
ciudadanas como los indignados del 15M y Marea Blanca.
Donaciones
ilícitas
Si
bien la indignación popular se ha ido incubando con las
medidas anticrisis puestas en marcha desde la llegada al poder
del PP, en noviembre de 2011, la gota que ha colmado el vaso
de la paciencia de buena parte de la sociedad ha sido la trama
criminal del ex tesorero del PP.
Bárcenas,
contador que trabajó los últimos 30 años en el centro del
poder económico del PP, está actualmente en la prisión de
Soto del Real, sin derecho a fianza e imputado por delitos
como apropiación de dinero público, fraude fiscal, falsedad
documental y blanqueo de capitales.
Hasta
hace sólo una semana, Bárcenas había permanecido en
silencio y negado las teorías de la policía, la fiscalía y
los medios de comunicación de que existía una contabilidad
secreta e ilegal en el PP y que en esa práctica añeja
propiciaba el fraude al erario.
Pero
su encarcelamiento y la retirada definitiva del apoyo de su
partido –que ahora lo llama delincuente– provocó que Bárcenas
cambiara de estrategia y confesara algunas de las tramas
corruptas que vivió en primera persona como tesorero,
incluidos los pagos de sobresueldos ilegales al actual
mandatario español, la financiación irregular y la entrega
de donaciones millonarias por empresarios de la construcción
a cambio de contratos públicos.
Es
decir, dejó al descubierto las tripas de la corrupción de un
partido que gobernó el país de 1996 a 2004 y que desde 2011
concentra el mayor poder que ninguna formación política ha
tenido nunca.
Ante
la negativa de Rajoy de comparecer, ya sea ante el Parlamento
o ante los medios de comunicación, decenas de miles de
personas tomaron las calles de las principales ciudades, si
bien las protestas más numerosas fueron las de Madrid,
Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Granada.
En
Madrid, un fuerte dispositivo policial protegió la sede
central del PP, donde se escucharon gritos ensordecedores de
dimisión, ladrones, chorizos y fuera. Más de 5 mil
manifestantes lanzaron a las puertas del inmueble centenares
de papeles higiénicos, como símbolo de la putrefacción del
partido. Otras consignas fueron: "Ahí están enfrente
los delincuentes", "Por falso y por ladrón, PP
dimisión"; "Nuestro dinero lo tiene el tesorero";
"Rajoy y Cospedal a Soto del Real", en alusión al cárcel
de alta seguridad en que se encuentra Bárcenas.
Hora
y media después de su llegada a la sede del PP, los
manifestantes marcharon por las principales calles del centro
histórico hasta llegar a la Puerta del Sol. Cuando la
protesta recorría la zona de la glorieta de Cibeles, agentes
antidisturbios golpearon a decenas de manifestantes, en una
escaramuza en la que una persona mayor fue herida y terminó
ensangrentada de la cara y el cuello.
Españoles
expresaron su malestar también fuera del país. Así ocurrió
en Amsterdam, Bruselas, Londres, Berlín, París, Montreal y
ciudad de México, entre otros sitios.
Las
organizaciones convocantes destacaron que desde el pasado 31
de enero, cuando se conocieron los documentos de la
contabilidad secreta del PP y ya habían salido a la luz las
cuentas bancarias en Suiza del ex tesorero –donde acumuló
hasta 48 millones de euros–, también se pusieron en marcha
iniciativas como la recopilación de firmas para exigir la
dimisión de Rajoy, que ya suman un millón 250 mil personas.
O la que se puso en marcha desde el pasado lunes para que
comparezca Rajoy en el Congreso de los Diputados, a la que ya
se sumaron 170 mil personas.
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