Miles
de estudiantes secundarios se movilizan contra
la expulsión
de gitanos y sin-papeles
¡No
a la política xenófoba del gobierno de Hollande!
Socialisme
ou Barbarie France, 20/10/2013
En
los últimos días, tuvieron lugar en París y en provincia
importantes movilizaciones de estudiantes secundarios. Más de
siete mil liceístas marcharon por las calles de París el
jueves 18 y ayer, viernes, superaron los 10.000.
Los
liceístas exigen la renuncia de Valls, ministro del Interior
Además,
algunos liceos (colegios secundarios) fueron bloqueados o al
menos agitados con volanteadas, habladas, etc.
Es
la respuesta solidaria que los secundarios han construido para
oponerse a la política derechista de inmigración del
gobierno. Ésta dio lugar a la expulsión de Leonarda
Dibrani (liceísta de Doubs) y su familia, así como de Khatchik
Kachartryan, estudiante deportado a Armenia.
Estas
movilizaciones son un fuerte contrapeso al clima derechista
que se ha instalado en los últimos meses, con el avance del
Front National y las agresiones sexistas, homolesbofóbicas y
racistas.
Veamos
primero esta situación general y luego los casos de Leonarda
y Khatchik.
El Front National a la ofensiva, mientras
el Partido “Socialista”,
desde el gobierno,
toma la agenda
de la extrema derecha
En
los últimos meses, hemos visto a la derecha y a la extrema
derecha tomar confianza, salir a las calles y ocupar una parte
importante de la escena política y mediática.
Las
movilizaciones contra el matrimonio para todos (igualitario)
fueron la oportunidad para que comenzaran a salir a la calle.
Esto ha ayudado a crear un clima de violencia racista,
machista y homofóbica que tuvo como resultado el asesinato
del compañero Clément Meric, así como numerosos ataques
contra lesbianas, musulmanas, activistas sindicales o políticos.
Esta
situación se confirma con la victoria del Front Nationale en
las elecciones municipales de Brignoles, localidad del sur de
Francia, así como las encuestas que le dan un 24% de intención
de voto en las elecciones al Parlamento Europeo de mayo próximo.
De confirmarse este porcentaje, se convertiría en el primer
partido de Francia.
Fenómenos
similares en otros países europeos muestran que no se trata
de un caso aislado, sino de una situación de conjunto. Ésta
proviene de un contexto de miseria social y desesperación
generada por la crisis capitalista y las políticas de
austeridad de los gobiernos, tanto de derecha como de
“izquierda” como el actual gobierno.
El
desempleo, la caída de los salarios, la destrucción de la
salud y la educación públicas crea una situación fértil
para el desarrollo de la extrema derecha. El reparto de la
miseria, la guerra de todos contra todos, que enfrenta a los
trabajadores y a los sectores populares entre ellos, permite
encontrar eco al discurso racista y xenófobo.
Pero
el auge de la extrema derecha no puede atribuirse solamente a
una situación “objetiva”, a una especie de “ley automática”
de la historia. Hay que señalar claramente a los responsables
políticos de esta situación: en primer lugar el Partido
“Socialista” y su gobierno.
A
pesar de su discurso anti-FN, el PS contribuyó de mil maneras
a su crecimiento. En primer lugar, 'indirectamente': al
traicionar sus promesas electorales, el gobierno de
“izquierda” abre la puerta a la demagogia de la extrema
derecha. Después de lanzar diatribas contra la austeridad en
la Unión Europea
, el PS se somete a la política dictada desde Bruselas y Berlín;
después de amenazar a los patrones de Peugeot, el gobierno
les permite el cierre de PSA Aulnay y la destrucción de diez
mil puestos de trabajo. La reforma laboral, la reforma de las
pensiones, el aumento de los ritmos escolares son sólo
algunos ejemplos de su política profundamente antipopular.
Pero
el gobierno también contribuye de manera directa al auge de
la extrema derecha, al tomar su agenda y llevar a cabo políticas
racistas y xenófobas. Desde la llegada del PS al poder, los
desalojos de campamentos de gitanos van en aumento constante.
El
discurso xenófobo de la extrema derecha es retomado por los
altos funcionarios. Valls, ministro del Interior, declara que
los gitanos “no se quieren integrar”. Y las declaraciones
altisonantes de la “izquierda” del PS son cínicas. De vez
en cuando hablan por radio o TV criticando a Valls, mientras
apoyan al gobierno. Nunca han tenido voluntad de desarrollar
una verdadera lucha para derrotar sus políticas derechistas.
Es una orientación estéril y, más bien, cómplice.
Los
casos de Leonarda y de Khatchik son sólo la gota que colmó
el vaso, la expresión de una política racista de conjunto
que el gobierno viene llevando adelante desde que está en el
poder.
El problema no es la “forma”, sino la
política xenófoba del PS
Cuando
el caso de Leonarda fue hecho público, decenas de políticos
de “izquierda” se escandalizaron por la forma de su
detención. El problema sería que Leonarda fue detenida
delante de sus compañeros del colegio, durante un paseo
escolar, frente a los ojos de todo el mundo.
Estos
políticos no han apoyado la lucha de los “sin papeles”,
que se movilizaron en París hace unos meses, y que incluso
ocuparon la sede del PS. El problema para ellos no es,
entonces, expulsar a un inmigrante sin papeles como Leonarda,
sino hacerlo de manera “desagradable”.
De
allí surgen las soluciones dispuestas por el gobierno.
Hollande prohibió a los prefectos “cualquier detención en
el ámbito escolar”. Es decir, deportemos estudiantes
sin-papeles. Pero seamos inteligentes y cacémoslos donde
nadie nos vea. La otra solución propuesta es que Leonarda
podría volver a Francia… pero sola, no con su familia!!
Como
la adolescente gitana expulsada apareció en todos los medios
y una parte de la opinión pública está escandalizada, se le
permitiría volver… para calmar las cosas. Pero no podemos
admitir que regresen cinco gitanos que “no se quieren integrar”!
Estas
dos “soluciones” son tan aberrantes que no hay necesidad
de mayores comentarios. El gobierno seguirá expulsando
gitanos y sin-papeles… pero no se preocupen, vamos a hacerlo
en las sombras, no tendrán que ver ese horrible espectáculo.
Regularización de todos los sin-papeles!
Acabar con la política racista y la
xenofobia con la movilización!
De
lo que se trata, es de acabar con esa política racista del
gobierno. En primer lugar, es necesario regularizar a todos
los inmigrantes ilegales. La residencia ilegal es un obstáculo
más que encuentran a la hora de conseguir un trabajo,
escolarizarse, etc. Además, el Estado debe garantizar
condiciones de vida decentes, con la construcción de
alojamientos sociales, la ejecución de programas (por
ejemplo, becas) para que los sin papeles puedan formarse y
encontrar un empleo.
Los
inmigrantes quieren integrarse, pero se encuentran, además
del racismo y la xenofobia de un sector de la sociedad, con la
discriminación institucional, que es un obstáculo más en la
construcción de una vida digna.
Por
lo tanto, al mismo tiempo que continuamos la lucha por el
regreso de Leonarda (con toda su familia) y de Khatchik, hay
que ir más allá y combatir de conjunto la política xenófoba
del gobierno. Esto pasa, en primer lugar, por
exigir la renuncia del ministro del Interior, Manuel Valls.
La
movilización de los estudiantes secundarios tiene una
importancia fundamental, porque permite revertir en parte el
clima derechista de los últimos meses.
Los
estudiantes nos muestran cómo
combatir la xenofobia y el racismo: con la movilización
y no con declaraciones pomposas por los medios.
Debemos
aprovechar este impulso para extender esta lucha a las
universidades, los centros de trabajo, los barrios.
Además,
como hemos dicho, la extrema derecha prospera en condiciones
de miseria social, y sólo lograremos destruirla terminando
con esas condiciones.
Que
la lucha de los estudiantes sea el comienzo de una respuesta
de conjunto a la política anti-obrera del gobierno que nos
condena al desempleo, la pobreza y la falta de futuro.
• Por el regreso de Leonarda y de
Khatchik!
• Regularización de todos los sin
papeles!
• Que renuncie
Manuel Valls, ministro del Interior!
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