La marcha por el Día internacional contra la violencia
hacia las mujeres
Vea fotos de la marcha
Un primer paso del plan de lucha por el derecho
al
aborto
legal y gratuito
Las Rojas
Socialismo o Barbarie, periódico,
29/11/07
Vea fotos de la marcha
El 23 de noviembre unas dos mil mujeres nos movilizamos
desde Congreso a Plaza de Mayo y así dimos inicio al plan
de lucha votado en el último Encuentro Nacional de Mujeres.
En Córdoba habíamos logrado con mucho esfuerzo hacer la
asamblea autoconvocada, en la que cientos de mujeres allí
presentes debatimos y dimos forma al plan de lucha para
lograr la aprobación de la ley de aborto libre,
legal, seguro y gratuito.
Muchas mujeres venimos peleando hace
años por el derecho al aborto desde distintos lugares.
Algunas se organizaron en la Campaña Nacional, identificada
con el color verde. Sin embargo, la dirección de la Campaña
se cuidó de no rebalsar nunca los marcos de la confianza en
el gobierno de Kirchner e intentó que el reclamo no se
convirtiera en un verdadero movimiento masivo. De hecho, su
estrategia siempre fue la negociación con diputados,
senadores y funcionarios, y en acciones casi clandestinas.
De esta manera se evitaba la movilización masiva e
independiente de esas miles de mujeres que quieren luchar
para conquistar el derecho al aborto.
Una de las presencias más relevantes en la marcha fueron
las compañeras trabajadoras independientes de distintos
sectores, que luego en la plaza abrieron la radio abierta.
Fundamentalmente, las del casino de Buenos Aires, que están
en lucha contra los despidos y por la reducción de la
jornada de trabajo. Las compañeras denunciaron las
terribles condiciones de trabajo que enriquecen a los
patrones a costa de su salud: una de cada seis mujeres
embarazadas del casino ha perdido su embarazo. Como dijo una
de ellas, “a las mujeres trabajadoras no nos dejan ser
madres cuando queremos, no nos permiten abortar cuando lo
necesitamos”.
Al final del acto en Plaza de Mayo y a propuesta de las
compañeras del casino, marchamos hasta el acampe que
mantienen los compañeros y compañeras para reclamar la
reincorporación de los despedidos y despedidas, donde
llegamos cantando para brindar nuestro apoyo.
Este primer paso del plan de lucha fue muy importante
porque se marcó la independencia respecto del gobierno de
Kirchner y de la futura presidenta Kristina para poder
arrancar en las calles el derecho al aborto. Como ya ha
dicho una y otra vez la señora presidenta, “Saben que no
estoy por la despenalización del aborto. Respeto todas las
opiniones, no me sumo a los que estigmatizan a nadie. Mis
ideas pueden tener que ver con que pertenezco a una generación
en la que la mujer estuvo a la par del hombre, ni por arriba
ni por abajo” (Página 12, 25/11/07). Por eso también
Cristina Kirchner ya ha invitado el Papa a visitar la
Argentina en el 2008, sellando con él también parte del
pacto social contra las mujeres trabajadoras y pobres que
viven con la amenaza de la muerte por aborto clandestino.
Para poder arrancarle al gobierno el derecho al aborto hace
falta ser miles en las calles, en unidad con todos los
sectores que saldrán a enfrentar el pacto social del
gobierno, los patrones y las burocracias sindicales.
Conquistar el derecho al aborto requiere construir el
plan de lucha con miles y miles de mujeres movilizadas en
las calles. Por eso fue tan importante el paso que dimos
en Córdoba, votando el plan de lucha y poniendo el primer
pie con la marcha del 23 de noviembre.
Pero a la vez, esto plantea un desafío enorme que es
llenar de contenido el plan de lucha. Hay que construirlo y
ponerlo en movimiento y para eso hace falta que todas las
mujeres que quieran pelear se puedan organizar y sean parte
de este movimiento por el derecho al aborto. No se
trata sólo de convocar movilizaciones, es de vital
importancia construir un verdadero ámbito de coordinación
en el que puedan confluir todos los sectores,
organizaciones y mujeres que ven la necesidad de organizarse
para conseguir este derecho. Hace falta poner en pie una
Multisectorial de Mujeres para coordinar las acciones,
justamente como no lo hacía la dirección de la Campaña,
que simplemente enviaba mails diciendo a las compañeras con
qué consigna y cómo tenían que realizar las acciones. La
multisectorial que proponemos tiene que ser lo opuesto: un
espacio donde realmente coordinar y donde cada organización
y cada compañera pueda opinar y ser parte de ese plan de
lucha. Para esto también hay una herramienta, en cada
lugar de trabajo, de estudio, en cada barrio, formar
comisiones o comités de mujeres para organizar todas las
actividades e iniciativas que permitan poner en marcha este
movimiento, preparar y trabajar las acciones para que
realmente seamos miles para conquistar nuestro derecho al
aborto libre, legal, seguro y gratuito.
La Plata: Hacer efectivo el plan de lucha
Por una coordinadora regional permanente
Las Rojas/Carne Clasista La Plata
Desde La Plata empezamos a trabajar para hacer efectivo el
plan de lucha por el derecho al aborto libre, legal, seguro
y gratuito, votado en el último encuentro de mujeres.
Desde las facultades, que vienen siendo en este último
tiempo el motor de la lucha de las mujeres en la región,
convocamos a una primera reunión de coordinación con la
idea de iniciar este plan de actividades el 25 de noviembre,
día de lucha contra la violencia hacia las mujeres, tal
como se había acordado nacionalmente. Estuvimos Las Rojas,
Pan y Rosas, el PO, la comisión de género de periodismo,
la de bellas artes, y activistas independientes. A su vez,
el PO, desde el SUTEBA, llamó a otra reunión el día
siguiente, con un carácter similar, pero finalmente pudimos
unificar los espacios y la semana que viene volvemos a
reunirnos como coordinadora.
En la primera reunión se discutió básicamente cuáles
eran las formas más eficaces de participar en este 25. Quedó
planteada la necesidad de conformar comisiones permanentes
de lucha en los distintos lugares de intervención que
tenemos, y elaboramos un documento común convocando a la
marcha del 23 en Capital. Nuestra idea fue que estas
comisiones tengan un lugar de coordinación centralizado,
que funcionen permanentemente con distintas actividades
(petitorios, volanteadas, debates, pronunciamientos, etc.)
con el propósito de ir involucrando cada vez a más compañeras.
En estos debates, se repite siempre un punto que es
necesario aclarar, donde lo geográfico encubre una
caracterización más de fondo sobre el movimiento de
mujeres y cómo tomamos hoy nuestras reivindicaciones, y que
suele encerrarnos en una falsa dicotomía: marchar en La
Plata o marchar en Capital. En ese sentido, el planteo que
hacemos desde Las Rojas es claro: siempre impulsamos y
apoyamos las actividades locales que tiendan a involucrar a
cada vez más compañeras a la lucha, pero somos conscientes
de que aún no son acciones de masas, y por eso los días
puntuales en que coordinamos nacionalmente es necesario que
confluyamos todas en la Plaza de Mayo, golpeando las puertas
del gobierno nacional, y denunciando su responsabilidad política,
que veda el derecho a decidir de las mujeres y permite que
cientos se sigan muriendo en abortos mal realizados.
Lamentablemente, este 25 no pudimos hacer una acción en
común con las corrientes y espacios independientes que
impulsamos el plan de lucha votado en el último encuentro,
y en La Plata la única actividad que se hizo la encabezaron
Azucenas y Mariposas Mirabal (agrupaciones que se fueron de
la asamblea en Córdoba), quienes no profundizaron sobre el
contenido político de la actividad y se dedicaron a hacer
propaganda ideológica, sin aportar claridad ni jerarquizar
el reclamo que ordena hoy la lucha de las mujeres, que es el
derecho al aborto, y donde tampoco se denunciaba la
responsabilidad de los Kirchner y su complicidad con la
iglesia católica.
Para organizarnos de cara al próximo 10 de diciembre, día
internacional por los derechos humanos, llamamos a todas las
compañeras luchadoras a impulsar juntas y darle continuidad
a este espacio de coordinación regional y a multiplicar las
comisiones en cada lugar de trabajo, de estudio, y en
los barrios.
El derecho a decidir y las minorías sexuales
A su vez, entendemos que el derecho a decidir no solo esta
vedado a las mujeres, y a través de la agrupación Carne
Clasista luchamos contra la opresión sexual que sufrimos
lesbianas, gays, trans, bisexuales e intersex, y es por eso
que dimos una pelea política para que la recién conformada
comisión de la Facultad de Bellas Artes no solo trabaje
contra la opresión que sufrimos las mujeres, sino que haga
suya la lucha de manera global y pelee contra toda opresión
patriarcal. El PO y el PTS se habían negado en un
principio, argumentando este último que el espacio tenia
que servir de contención al colectivo de mujeres de la
facultad, dejando aislada la lucha de las lgtbi. Finalmente,
después de una larga discusión y con las compañeras
independientes con una posición similar a la nuestra, quedó
conformada como “comisión de lucha por los derechos de
las mujeres y las minorías sexuales”.
Previo a esta discusión, para dejar planteada esta
necesidad de aliar estratégicamente la lucha, y en el marco
de la semana del orgullo GLTBI, hicimos en esta facultad una
charla-debate sobre “La lucha de las minorías sexuales
hoy”, donde concurrieron casi 40 personas, lo que evidenció
una vez más la necesidad del creciente activismo de
discutir el problema de las minorías y darle una salida
concreta. En este terreno, una de las actividades que
plantearon compañeras de periodismo fue el problema de la
discriminación en los boliches. A muchas chicas trans
directamente les prohíben el ingreso, o les intentan cobrar
entradas carísimas, aduciendo que “van a trabajar”
(haciendo una perversa equiparación entre travesti y
prostitución), o muchas parejas del mismo sexo son echadas
de estos lugares, porque “no es estético”, resguardando
siempre la integridad de sus ganancias. Estos sucesos
evidencian a su vez el vacío de una supuesta política de
estado “contra la discriminación” y es por esto que
estamos organizado escraches a algunos boliches, para hacer
público que la segregación es bien palpable cuando alguien
acata la heteronormatividad compulsiva de este sistema, y
que el gobierno, una vez más, hace oídos sordos a esta
problemática.
|