25
noviembre, Día Internacional por la No Violencia hacia las
Mujeres
Una historia de represión político-económica y
violencia de género
Por
Daniela Jiménez y Priscilla López
Prensa
Socialista Nº 119, Noviembre-Diciembre 2011
Las indiscutibles
“representantes del género” (1), así como hicieron con
el Día Internacional de la Mujer Trabajadora (8 marzo), se
empeñan en invisibilizar los verdaderos orígenes de la
conmemoración del 25 de noviembre (Día Internacional por la
No Violencia hacia las Mujeres), al punto que lo vacían de
contenido material: para ellas y los medios informativos, que
responden ante las órdenes de los grandes empresarios, no hay
diferencia entre el día de la madre y el día de la no
violencia.
Con el presente artículo,
pretendemos contextualizar los orígenes del Día Contra la
Violencia de Género, al reseñar brevemente la historia sobre
el asesinato de las hermanas Mirabal en República Dominicana
ocurrido un 25 de noviembre, el contexto y las razones de su
asesinato; e informar sobre lo que acontece hoy al respecto de
la verdadera lucha y organización contra la violencia hacia
las mujeres.
Las
Hermanas Mirabal
El 25 de noviembre de 1960, las
Hermanas Mirabal (Patria, María Teresa y Minerva) visitaron a
los dirigentes encarcelados Manuel Tavárez y Leandro Guzmán,
opositores al régimen dictatorial de Trujillo en República
Dominicana. Durante el trayecto, fueron interceptadas por un
comando Trujillista, secuestradas, golpeadas y asfixiadas
junto con un acompañante que conducía el vehículo en el
cual se transportaban. Para alegar que había sido un
accidente, los agresores volcaron dicho medio de transporte en
un precipicio con los cadáveres en su interior (2).
El dictador mandó a matar a las
Mirabal no solo porque ellas eran las esposas de los
dirigentes o por una manifestación de despotismo, machismo y
agresión (tanto por parte Trujillo como por los ejecutantes
de la orden), sino que la razón de su muerte está
relacionada con el hecho de que ellas eran precursora (en el
caso de Minerva) y militantes Anti-trujillistas del movimiento
14 de junio, organización de izquierda que pretendía
derrocar al tirano (3).
Dictadura
de Trujillo y el movimiento 14 junio
“(…) Ningún gobernante
actual detenta tanto poder como Trujillo. (…) El Generalísimo
Franco en España, a quien Trujillo admira, tolera algo de
disentimiento; en la tierra de Trujillo, los que expresan su
disentimiento hallan la muerte” (4).
Rafael Trujillo ascendió al
poder en 1930, luego de ejercer como Jefe del ejército
Dominicano. Su llegada al poder fue por la vía de la sangre y
todo su mandato también. Trujillo fue derrocado, tras varios
intentos, gracias a un complot de sus propios seguidores en
1961 (5).
En una resolución del III
Congreso Continental de la O.R.I.T. (Organización Regional
Interamericana de Trabajadores), celebrado en Costa Rica en
1955, se menciona las condiciones políticas de República
Dominicana para el movimiento obrero y se solicita solidaridad
internacional: “Que en la República Dominicana, existe una
situación política contraria a los intereses de la clase
trabajadora de ese país; (…) un régimen militarista asaltó
el poder, disolviendo la Confederación Dominicana del Trabajo
y pisoteando las conquistas y derechos de los trabajadores”
(6).
El movimiento 14 de junio llevó
ese nombre por un anterior intento fallido para derrocar a
Trujillo, con ayuda del nuevo Gobierno Cubano. Dicho
movimiento, se fundó antes de la muerte de las
“Mariposas”, seudónimo de las Hermanas Mirabal, y
constituyó en la mayor fuerza de oposición al régimen (7).
Represión
social y violencia contra las mujeres
El 21 de julio de 1981, en un
Encuentro Feminista Celebrado en Bogotá, se declaró, a
petición de las participantes dominicanas, el 25 de noviembre
como Día Internacional Contra la Violencia a la Mujer (8).
Hasta 1999, las Naciones Unidas declaró la fecha de carácter
mundial (9), institucional, gubernamental.
Es ahí donde se le vacía de su
verdadero contenido, no por la declaratoria, sino por las
instituciones a las que se dirige la responsabilidad de difusión.
Desde el principio, la historia de las Mirabal estuvo
impregnada de una organización en contra de una dictadura y
de la permanente desigualdad social que Trujillo profundizaba;
prácticas que han sido siempre cotidianas y se dan por todo
tipo de razones.
La
única salida es la organización
Por eso, es de gran importancia
que las mujeres estemos organizadas en contra de los distintos
tipos de violencia que afectan los espacios en que nos
desenvolvemos, ya sea en lo público o en lo privado. De
manera que desde hace algunos meses se ha venido trabajando en
la organización de la marcha del 25 de noviembre Día
Internacional por la NO Violencia Contra las Mujeres, proceso
que ha sido asumido por parte de varias organizaciones y
activistas feministas, así como Las Rojas y las compañeras
que formamos parte de la Coordinadora por el Encuentro de
Mujeres Universitarias (CEMU).
De nuestra parte, creemos
fundamental que las mujeres denunciemos los múltiples tipos
de violencia, ya sea física, psicológica, sexual o
patrimonial. De allí, que el eje de la marcha y la consigna
que deseamos evidenciar es “¡Basta! ¡Estamos Hartas!! Y
repudiamos todos los tipos de violencia”. En esta ocasión,
levantamos la bandera de exigir nuestro derecho de vivir sin
acoso ni hostigamiento sexual.
El
EMU contra todo tipo de Violencia
En este año, se llevó a cabo en
la Universidad de Costa Rica el I Encuentro de Mujeres
Universitarias (EMU), en el cual estudiantes de las distintas
universidades públicas nos organizamos para erradicar este
tipo de violencia de los espacios universitarios. Compañeros
y compañeras de las sedes y recintos de las diferentes
universidades que participamos en el EMU hemos realizado,
desde los espacios de representación estudiantil que formamos
parte, distintas actividades para evidenciar y discutir esta
problemática, para que cada vez más compañeras y compañeros
se vinculen con nuestra lucha por el derecho a vivir sin
violencia.
Es necesario resaltar que en la lógica
del sistema capitalista, lo femenino está subordinado; esto
es lo que conocemos como patriarcado. Este se manifiesta
cuando las mujeres se ven condenadas al espacio del hogar, en
el cual “tienen que obedecer” a su pareja. El uso de la
violencia contra las personas con menos poder dentro del ámbito
familiar no solo es un medio de control y opresión, sino
también una de las expresiones más brutales y explícitas de
la dominación y la subordinación basadas en el género. Por
otro lado, en el trabajo, debido a estereotipos, se les delega
trabajos subordinados, sin tomar en cuenta sus capacidades, lo
que genera desigualdad en el ámbito económico.
Este modelo de poder y dominio
que producen las prácticas cotidianas de violencia atraviesa todas las clases sociales, niveles educativos,
grupos étnicos y generacionales; pero definitivamente las
condiciones de clase profundizan tanto las manifestaciones de
violencia como sus implicaciones (físicos, psicológicos,
etc.). Otro agravante es el hecho de que las mujeres al ser víctimas
de distintos tipos de violencia los afrontan en la privacidad
del hogar y no se atreven a denunciar.
Es vital y necesaria la organización de las mujeres que se han
visto afectadas por cualquier tipo de violencia, así como lo
hicieron las hermanas Mirabal, para alzar la voz y luchar
contra ella. Por ello, hacemos un llamado y te invitamos a que
participés de esta importante fecha por las reivindicaciones
de los derechos de las mujeres, invitamos a todas y todos los
estudiantes a que se sumen el 25 de noviembre en la columna
del Encuentro de Mujeres Universitarias y gritemos “¡Ya
basta! Estamos hartas del Hostigamiento Sexual!”.
Finalmente, te invitamos para que
te incorporés a Las Rojas contra el Patriarcado, que es un
esfuerzo por instalar una expresión feminista socialista,
donde la lucha contra el patriarcado y toda forma de opresión
contra las mujeres es parte integral –sin perder su
necesaria especificidad- de la lucha contra el sistema
capitalista, el cual se sustenta sobre la explotación y
opresión de grandes segmentos de la humanidad.
Notas:
1. Pasando por las Naciones
Unidas y otras organizaciones en “pro” de los derechos
humanos hasta llegar a Laura Chinchilla o las rectoras de la
UNA y la UCR.
2. Fundación Manolo Tavárez
(1990). Jornada Nacional Contra la Violencia a la Mujer:
conmemoración 30 aniversario asesinato hermanas Mirabal.
Santo Domingo, República Dominicana.
3. Ídem
4. James, D. Detrás de la
cortina de azúcar (s.d.). ORIT. DF, México, página 5.
5. Diario Listín, mayo 2007.
6. James, D. Detrás de la
cortina de azúcar (s.d.). ORIT. DF, México, página 47.
7. Fundación Manolo Tavárez
(1990). Jornada Nacional Contra la Violencia a la Mujer:
conmemoración 30 aniversario asesinato hermanas Mirabal.
Santo Domingo, República Dominicana, página 2.
8. Ídem.
9. Declaración ONU, 17 diciembre
1999.
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