El despliegue de más de 15 mil
efectivos armados en Haití después del terremoto que
sacudió a esa nación, despierta dudas y preocupaciones en
muchas personas y gobiernos.
El
despliegue de más de 15 mil efectivos armados en Haití
después del terremoto que sacudió a esa nación, despierta
dudas y preocupaciones en muchas personas y gobiernos.
Con
independencia del valor estratégico y geopolítico que
representa la presencia militar de Estados Unidos en esa
nación, ubicada en el centro del Caribe y próxima a Cuba y
Venezuela, la incursión de los efectivos del Pentágono
tiene “intenciones ocultas”.
Las
alarmas mediáticas se han disparado ahora con la información
del sitio web Global Research, donde se afirma por
declaraciones de Georges Michel, un experto
que en 2004 denunció que
“el propósito norteamericano sobre el petróleo
haitiano, afloró
cuando fuerzas especiales de la ONU invadieron y ocuparon
Haití en el 2004, y sacaron del poder al mandatario Jean
Bertrand Aristide, enviado posteriormente a Sudáfrica”.
A lo
que se suma las declaraciones de Leopoldo Espaillat, ex
presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo quien
asegura que bajo el suelo de Haití se conserva un
importante yacimiento de petróleo, así como oro y otros
minerales.
Una
búsqueda en la web revela que el 29 de enero de 2008, el
sitio dominicano almomento.net, reveló
que el director del Buró de Minas de Haití, Dieusel
Anglade afirmaba la existencia de hidrocarburo en suelo
haitiano.
El
reporte que parte de una entrevista realizada en la emisora
haitiana Radio Métropole,
indica que Anglade confirmó la ejecución de 11
perforaciones de exploración realizadas por compañías
europeas, las que taladraron en las regiones de Plaine du
cul de Sac, Artibonite, Plateau Central, y en el golfo de
Gonave.
En
el propio trabajo, el especialista dice que “Las acciones
no sobrepasaron los dos mil 400 metros”, sugiriendo la
evaluación a partir de 3 mil metros de profundidad, y su
extensión por la región Nord Ouest, Sud y Jérémie.
El
artículo que data de 2008, también recoge declaraciones de
los científicos Daniel y Ginette Mathurin, quienes
consideran que el subsuelo haitiano es rico en
hidrocarburos.
"Nuestros
estudios revelaron la existencia de 20 yacimientos petrolíferos,
cinco de ellos de gran importancia para los
especialistas", declaró Daniel Mathurin.
Plateau
Central, particularmente la región de Thomonde, Plaine du
cul de Sac, y la bahía de Puerto Príncipe contienen
hidrocarburos, aseguró.
Ambos
expertos coincidieron en que la región de los lagos, con
las ciudades como Thomazeau y Cornillon, encierra
yacimientos importantes de petróleo, mientras
en Jacmel, indicaron existe yacimientos de zyconium y
uranio 238 y 235, utilizados en los reactores nucleares para
la producción de energía eléctrica.
El
reporte, en el cual la gran prensa internacional no reparó,
incluye un mapa que registra las zonas con potencial
presencia de petróleo en Haití.
El
22 de enero último otra publicación digital War in Iraq,
inserta un trabajo de Marguerite Laurent, quien ofrece datos
sobre la existencia de petróleo y otros minerales en el
subsuelo de Haití.
En
ese trabajo se revela que el 8 de noviembre de 1973, Martha
Carbone de la Embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe,
Haití, envió correspondencia a la Oficina de Energía y
Combustible del Departamento de Estado, para informar que el
Gobierno de Haití había recibido propuestas de ocho grupos
diferentes, para construir un puerto en las aguas profundas
y las instalaciones para transferir el petróleo a tanqueros
de Estados Unidos y llevarlo a los puertos del Este de ese
país, en el informe se menciona que el presidente Duvallier
estaba participando en dicha propuesta.
El
artículo publicado en War in Iraq, dice que en el año 2004
George Bush ( hijo) propició el Golpe de Estado que sacó
del gobierno al presidente Jean Bertrand Aristide, porque ya
estaban realizándose las discusiones para el
establecimiento de estaciones de taladros costa afuera de
Haití, ya que realizarlo en el interior de esa nación
requeriría de grandes puertos para operar los súper
tanqueros y las estructuras de la costa Este de USA no
estaban preparadas aún para recibir esos tanqueros. Pero,
que todo ello dejaba claro que se trataba de grandes
cantidades de petróleo.
La
periodista Marguerite Laurent devela que además de petróleo,
Haití dispone de gas, iridio, cobre, diamantes, oro, uranio
y otros minerales.
Otro
indicio sobre los recursos naturales de Haití, está en un
trabajo publicado en el blog El muerto, donde se retoman las
declaraciones realizadas por los científicos Daniel y
Ginette Mathurin, quien aseguran que la meseta central,
incluida la región de Thomond, la Plaine du cul de Sac y la
bahía de Puerto Príncipe están llenos de petróleo,
agregando que las reservas de petróleo de Haití son más
grandes que los de Venezuela. "Una piscina olímpica en
comparación con un vaso de agua que es la comparación para
demostrar la importancia del aceite de Haití en comparación
con los de Venezuela", explican los entrevistados.
Daniel
Mathurin revela que las investigaciones de varios gobiernos
haitianos anteriores han permitido comprobar la existencia
de estos grandes depósitos de petróleo. Se recuerda a un
documento del Partido Lavalas en el poder en 2004, donde se
había especificado el número de sitios en hidrocarburos
Haití.
De
acuerdo con Daniel y Ginette Mathurin, la región del lago,
con ciudades como Thomazeau y Cornillon, contiene grandes
depósitos de petróleo.
La
codicia imperial
Según
Daniel y Ginette Mathurin, los depósitos de hidrocarburos
bajo el suelo haitiano
“están declarados como reservas estratégicas de
los Estados Unidos de América”, nación que en 2005
autorizó el uso de las reservas estratégicas, algo que
puede estar moviendo al imperio y que explica la ocupación
militar de Haití.
Una
evaluación del panorama económico y político en que hoy
se mueve Estados Unidos, indican que sus necesidades energéticas
lo están conduciendo a explotar el petróleo haitiano.
Al
momento del descubrimiento de esos depósitos, el imperio
contaba con otras fuentes de suministros estables: Arabia
Saudita, Iraq, Venezuela, Méjico y otras naciones
tributaban el combustible, sin necesidad de explotar lo
descubierto en Haití, pero hoy el panorama es otro.
Arabia
Saudita ya anunció que sus reservas no son infinitas,
Venezuela liberada del tutelaje yanqui está inmersa en un
proceso revolucionario, donde la soberanía
sobre el petróleo no tiene discusión, mientras México
ve decrecer sus reservas y un Iraq ocupado y en guerra no
ofrece garantía alguna de poder explotar a toda capacidad
los pozos.
Con
ese mapa energético tan complicado y un creciente nivel de
consumo, Estados Unidos se enfrenta a un complejo problema
energético, que lo puede haber conducido a determinar que
es la hora de comenzar a explotar el petróleo de Haití.
Como
ave de rapiña que ataca a la víctima más indefensa,
Estados Unidos aprovechó la conmoción provocada por el
sismo del 12 de enero para lanzar sus tropas, asegurando
bajo sus botas militares los depósitos de petróleo que
subyacen bajo el tembloroso suelo de Haití y que puede ser
la principal clave de esta ocupación militar
“humanitaria” que con asombro observa el mundo.