Las
tropas de ocupación matan a dos jóvenes que protestaban
Culpan
a cascos azules de propagar el cólera
Agence
France–Press, 15/11/10
Puerto Príncipe.– Dos muertos
fue el saldo de violentas protestas este lunes, que incluyeron ataques a una
estación de policía, a cascos azules y expresiones de repudio al gobierno de
Haití por la propagación del cólera que ha provocado 917 muertos y que se
extiende en seis de las diez priovincias de este país caribeño, confirmaron
testigos y funcionarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Los manifestantes prendieron
fuego a una estación y vehículos de la policía, mientras avanzaban con
violencia por la ciudad de Cabo Hatiano, en el norte del país, al acusar al
gobierno de dejar morir a la población, indicaron testigos.
“Miles salieron a las calles
para protestar contra la Misión de Estabilización de la ONU (Minustah) y
denunciar la lentitud del gobierno para lidiar con la epidemia de cólera”,
dijo un periodista local a la agencia Afp.
Doctores y policías en Cabo
Haitiano, segunda ciudad del país, ubicada a 270 kilómetros de la capital,
reconocieron la existencia de varios heridos tras los choques con cascos
azules.
“Los elementos de la Minustah
lanzaron gas lacrimógeno y dispararon en defensa propia”, dijo un vocero de
la ONU.
Yves Jasmin, máxima autoridad
sanitaria de Cabo Haitiano, dijo que diez personas fueron trasladadas al
hospital Justinien.
Una fuente policial ubicó en 14
la cifra de heridos.
Las protestas comenzaron en Cabo
Haitiano, donde unas 100 personas han muerto por el brote de cólera en los últimos
días.
“La situación es muy
compleja, hay mucha violencia en la ciudad. Yo estoy sitiado y no puedo llegar
al hospital”, agregó Jasmin.
En Hinche, a 50 kilómetros de
Mirebalais, base los cascos azules provenientes de Nepal, se desarrolló otra
protesta.
“Unas 400 personas lanzaron
piedras frente a la sede de la ONU, pero los manifestantes fueron dispersados
sin dificultad”, explicó Pugliese.
Los inconformes exigían a los
soldados de la Minustah abandonar el país, acusándolos de “dejar morir a
la población”.
También hubo protestas
similares en Puerto Príncipe, la capital.
Por lo pronto, cuatro detenidos
de la penitenciaría nacional, la principal prisión de Puerto Príncipe,
murieron de cólera en los últimos días, anunció este lunes un vocero de la
policía.
“Cuatro personas han muerto en
la prisión central de Puerto Príncipe y una docena padece diarrea”, indicó
la fuente policial.
A menos de un mes de la aparición
de la primera epidemia de cólera en Haití en medio siglo, las víctimas
confirmadas ascendían este lunes a 917, cifra que crece a un ritmo de 50 por
día.
Varios residentes del norte del
país acusan de la epidemia a los cascos azules de la ONU provenientes de
Nepal, llegados poco antes de la aparición de los primeros casos, a mediados
de octubre.
La ONU prometió investigar la
denuncia de que el brote partió de unos tanques sépticos en un campamento
cerca del pueblo de Mirabelais, donde se encuentran los nepalíes, pero la
Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que se trata de una fuente poco
probable.
Según un análisis de ADN la
cepa del cólera en Haití –que se difunde por el agua– está más cercana
a una del sudeste de Asia, por lo que la ONU y el gobierno desestiman que el
brote provenga de Nepal, país ubicado entre China e India.
Especialistas señalaron que es
muy difícil rastrear la fuente de infección con certeza, o determinar cómo
ingresó el cólera al país después de tanto tiempo sin reportarse ningún
caso.
La mayor parte de las muertes
por la epidemia ocurrieron en el centro y el norte de Haití. El mal no se ha
propagado en Puerto Príncipe, en ruinas tras el devastador terremoto de
enero, que dejó 250 mil muertos y más de un millón 300 mil personas sin
techo.
Las autoridades temen que la
epidemia se propague en forma exponencial si el cólera llega a los
campamentos de damnificados de la capital, donde miles de personas se
amontonan en precarias condiciones sanitarias.
Además, la ONU previó un
“alza significativa” de contagios y afirmó que el cólera puede durar
“varios años” en la empobrecida nación caribeña. Un alto funcionario
del organismo mundial sostuvo que hay nuevos casos en todos los lugares de
Haití y que las agencias de ayuda esperan un significativo aumento de
infecciones.
“Es un tema de preocupación
ambiental, obviamente también de seguridad nacional, y ya empezaron las
protestas”, indicó Nigel Ficsher, coordinador humanitario en Haití.
El colapso sanitario de Haití
ocurre en medio de gran incertidumbre política, donde las primeras elecciones
luego del terremoto estan previstas para dentro de dos semanas.
“Es evidente que el 7 de
febrero el presidente (René) Préval se tiene que ir, por lo que necesitamos
elecciones el 28 de noviembre”, dijo Mirlande Manigat, esposa del ex
presidente Leslie Francois Manigat, y candidata presidencial.
Un segundo candidato, Leslie
Voltaire dijo: “no podemos posponer las elecciones por el cólera. No se
sabe, pero si las recorremos uno o dos meses, el cólera podría ser peor de
lo que es hoy”.
Quien quiera que resulte ganador
tendrá la titánica tarea de reconstruir el país más pobre del hemisferio
occidental.
Ataques a tropas
de la ONU acusadas de traer el cólera
Un hombre
fallece de un balazo y otro resulta herido
Agencia
Reuters, 18/11/10
Puerto Príncipe, 18 de
noviembre. Cientos de manifestantes lanzaron piedras contra una patrulla de la
Organización de Naciones Unidas (ONU) y acusaron a los soldados de ésta de
haber llevado al país la epidemia de cólera que deja decenas de muertos
todos los días en Haití, donde se realizarán elecciones el 28 de noviembre,
10 meses después de un devastador terremoto. La policía disparó gases
lacrimógenos para dispersar a la multitud.
Rumores de que tropas nepalesas
de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah) fueron la
fuente del cólera despertaron indignación en el país caribeño, aunque el
organismo mundial y científicos niegan que exista evidencia que confirme el
dato.
Una patrulla de cascos azules de
la ONU se retiró rápidamente después de ser apedreada por los
manifestantes, que intentaron bloquear las calles con rocas y escombros. También
gritaron “Minustah vuelca excrementos en la calle”, y se leía en algunas
pancartas de los que protestaban “Minustah trajo el cólera a Haití”.
Según reportes de prensa, un
hombre falleció de un balazo y otros cinco resultaron heridos de bala durante
el enfrentamiento en la capital. La Minustah negó que sus efectivos hubieran
disparado e insistió en que ninguno de los dos bandos empleó armas de fuego.
La protesta se produjo luego de
días de disturbios en contra de la ONU en Cap–Haitien, en el noreste, donde
al menos dos personas murieron y varias decenas resultaron heridas en choques
con las tropas del organismo.
En el norte del país, la
violencia ha interrumpido los esfuerzos internacionales liderados por la ONU
para detener la propagación de una epidemia que ya ha causado más de mil 110
muertes e infectado a más de 18 mil personas.
Observadores extranjeros señalan
que la destrucción del sistema cloacal en Haití, que era pésimo antes del
terremoto, es la causa de la propagación del mal.
Pese a que el gobierno ha
tratado de evitar la animosidad del público contra las tropas, los
manifestantes anunciaron su intención de mantener el movimiento hasta lograr
la retirada del batallón asiático, inculpado de descargar fluidos fecales en
el río Artibonite, donde se halló la bacteria causante del mal, la vibrio
cholerae.
El contingente llegó a Haití
pocos días antes de la aparición de la epidemia y luego de un brote
registrado en Nepal, donde la enfermedad es endémica.
La Organización Panamericana de
la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijeron que su
oficina en Haití recibió reportes de víctimas del cólera que morían en
las calles porque no habían podido llegar a tiempo a recintos de salud.
“El tratamiento para el cólera
es simple, pero el acceso es clave”, dijo a los medios la representante en
Puerto Príncipe de la OPS, la doctora Lea Guido.
La enfermedad también puso en
duda la seguridad antes de las elecciones presidenciales y legislativas del 28
de este mes, debido a que los ataques contra las fuerzas de paz, que están
encargadas de apoyar a la policía haitiana, son cada vez más frecuentes por
el descontento social.
Reprimen a cientos
de jóvenes que acusan las tropas nepalesas de haber
llevado el cólera
Se
intensifican las protestas contra los cascos azules
La
Jornada, 20/11/10
Puerto Príncipe, 19 de
noviembre (AFP y DPA.– Continuaron en la capital de Haití las
manifestaciones que exigen la salida de este país del contingente nepalés de
la Organización de Naciones Unidas (ONU), acusado de traer aquí la epidemia
de cólera.
Cientos de jóvenes haitianos
marcharon la víspera de manera pacífica en la plaza Champ–de–Mars, próxima
al colapsado Palacio Presidencial, y otro grupo se concentró en el barrio
marginal de Cité Soleil de esta capital.
La policía empleó gases lacrimógenos
para dispersar a los manifestantes, que exigieron la retirada del contingente
nepalés de la ONU y expresaron su intención de proseguir con el movimiento
hasta ver satisfecha su demanda.
El batallón de la Misión de la
ONU para la Estabilización en Haití (Minustah) llegó al territorio pocos días
antes de la aparición de la epidemia y luego de un brote en Nepal, donde el cólera
es endémico, versión que negó Naciones Unidas y que ha dicho tiene
motivaciones políticas debido a las elecciones del 28 de este mes.
La población responsabiliza a
los cascos azules de Nepal de descargar materia fecal en el río Artibonite,
en cuyo torrente se halló la bacteria vibrio cholerae tipo 1 que generó la
enfermedad, cuya cifra oficial de muertos llegó a mil 186 y más de 19 mil
646 contagiados, según el Ministerio de Salud.
La campaña contra el cólera se
ha visto obstaculizada por las protestas en varias localidades, y las
barricadas han impedido las labores de limpieza y el transporte de recursos de
ayuda humanitaria para atender a los enfermos.
Llamado a la
calma
El enviado de la ONU a Haití,
Edmond Mulet, llamó hoy a poner fin a las protestas por la epidemia de cólera
que se iniciaron en Cabo Haitiano y han dejado tres muertos en los últimos días.
“Si esta situación continúa, cada vez más pacientes que necesiten
desesperadamente atención médica probablemente morirán y más haitianos que
esperan cuidados preventivos posiblemente enfermarán”, dijo.
En tanto, Médicos sin Fronteras
(MSF) cuestionó este viernes el “lento despliegue de la ayuda”, el cual
socava “los esfuerzos para limitar la epidemia”, y alertó sobre la
respuesta “inadecuada” del gobierno de Haití y las organizaciones
internacionales.
MSF urgió a que se actúe de
manera “decidida” para contener el brote e instó a centrarse en acciones
como proporcionar agua clorada, construir letrinas, asegurar la gestión de
residuos y su destrucción en los centros médicos e incluso inhumar cuerpos
de las personas fallecidas para prevenir la contaminación, así como
tranquilizar “a una población asustada por una enfermedad completamente
desconocida en el país”.
La Organización Panamericana de
la Salud advirtió que la epidemia puede afectar a 200 mil personas en Haití
y provocar hasta 10 mil muertos en los próximos seis a 12 meses si no mejora
la intervención para combatir la epidemia.
En Ginebra, organizaciones de la
ONU alertaron sobre la violencia en Haití, la cual podría multiplicar hasta
cinco veces la tasa de mortalidad por la epidemia de cólera, en tanto que la
Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que la epidemia inevitablemente
se expandirá hacia República Dominicana, donde ya hay tres casos confirmados
de la enfermedad.
No obstante, la OMS predijo que
es probable que en República Dominicana el virus cause menos problemas debido
a las mejores condiciones de salubridad.
La Asamblea General de la ONU
convocó una reunión sobre Haití para el 3 de diciembre. En la sesión, de
carácter informal, se analizará la situación en el país caribeño y se
escuchará un reporte del secretario general de la organización, Ban Ki–moon.
En tanto, el responsable
estadounidense para América Latina y el Caribe, Arturo Valenzuela, y la
Organización de Estados Americanos indicaron que los preparativos para las
elecciones del 28 de noviembre en Haití van “bien”, a pesar de los
“grandes desafíos” por las secuelas del sismo del 12 de enero y la
epidemia del cólera.
Los preparativos se
intensificaron este viernes en Haití, donde a pesar de las largas filas,
centenares de personas tramitaron cédulas de identidad para formar parte de
los 4.7 millones de haitianos que en estos comicios generales elegirán al
sucesor del presidente, René Préval, a 11 senadores y a 99 diputados.
Se confirma
sospechas
La vibrio
cholerae, “introducida en un solo episodio”
La
Jornada, 19/11/10
Washington (AFP y DPA).- “Haití
es el último país afectado por la pandemia de cólera que empezó hace 49 años
en Sulawesi, Indonesia, que ha durado y se ha expandido más que cualquier
otra conocida”, indicaron hoy científicos de los centros para el Control y
la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. “Los resultados
sugieren que la vibrio cholerae habría sido introducida en Haití en un solo
episodio”, añadieron.
La epidemia podría empeorar fácilmente
pese a los esfuerzos por controlarla, señalaron los CDC y la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) y “podría tener rebrotes en el futuro”, así
como persistir por largo tiempo debido a las condiciones ambientales en Haití,
donde antes del sismo del 12 de enero sólo 17 por ciento de su población tenía
condiciones adecuadas de salubridad en sus sistemas sanitarios y los de
tratamiento de aguas y redes de distribución no estaban dañadas.
La OPS hizo un llamado a la
población haitiana a apoyar a los trabajadores sanitarios que se han visto
obstruidos para salvar enfermos de cólera en Haití debido a los recientes
disturbios.
La bacteria ya llegó a República
Dominicana y el estado de Florida en Estados Unidos, por lo que República
Dominicana restringió el flujo migratorio en su frontera con Haití y redujo
el comercio binacional de unos 600 millones de dólares al año, mientras evalúa
un posible segundo caso de cólera en su territorio.
En los puestos de control
fronterizo las autoridades dispusieron que los zapatos y las llantas de los
vehículos sea rociados con bactericida y también han aumentado la cantidad
de cloro en el agua.
En Florida, una mujer del
condado de Collier, noroeste de Miami, se convirtió el primer caso de cólera
confirmado en Estados Unidos tras visitar recientemente el epicentro del brote
en Artibonite.
En Bruselas, la Comisión
Europea pidió ayuda a sus miembros para combatir la epidemia de cólera en
Haití. La comisaria Kristalina Gregorieva dijo que se precisa ayuda técnica,
medicamentos y equipos para potabilizar el agua.
Un solo caso
disparó la epidemia: el dato surgió tras analizar la bacteria
Ataques a
las tropas de la ONU acusadas del contagio
Clarín,
20/11/10
Puerto Príncipe (Agencias).–
La situación en Haití se torna cada día más dramática. El cólera se
expande –ya hay más de 1.864 muertos y cerca de 50.000 enfermos– y las
protestas contra las fuerzas de paz de la ONU no disminuyen. En medio de este
caos, los especialistas revelaron que la epidemia habría sido introducida al
país caribeño por una sola persona.
El informe, elaborado por el
Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. y la
Organización Panamericana de la Salud (OPS), señala que las pruebas genéticas
realizadas demostraron que la bacteria ‘Vibrio cholerae’ es idéntica en
las distintas muestras tomadas a la población.
“Si estas muestras son
representativas de las que están circulando en Haití, los resultados indican
que probablemente la ‘Vibrio cholerae’ se introdujo en Haití a través de
un único caso ”, precisa el documento. Estas cepas, explica, “se han
hallado anteriormente en países del sur de Asia y de otras zonas”. Por eso
consideran que Haití es el último país que resultó afectado por la actual
pandemia de cólera que comenzó hace 49 años en Sulawesi (Indonesia). Antes,
hubo otras dos históricas a nivel mundial. Lo que también dice el informe y
otros especialistas es que no es casual que la enfermedad se haya propagado de
esta manera fulminante en Haití.
Este dato acrecienta las
sospechas sobre las tropas de la ONU provenientes de esas regiones, ya que el
cólera era una enfermedad hasta entonces desconocida en Haití.
Los expertos sostienen que las
condiciones para su expansión en este empobrecido país son sumamente
adecuadas : no hay un sistema cloacal, la gente tiene que hacer sus
necesidades al aire libre y viven hacinados, hay lluvias tropicales
torrenciales y no disponen de acceso a agua limpia.
Otra característica que
potencia la epidemia tiene que ver con que la población no está inmunizada .
Como hace 100 años que no se registraban casos de cólera en su territorio,
los haitianos no elaboraron defensas para este tipo de enfermedad.
La mayoría de las personas que
contrajeron la enfermedad trabajaban en arrozales inundados en el departamento
de Artibonite. Según los CDC, muchos de ellos habían bebido agua no tratada
de río o de canales . Pero esto no es nuevo: antes del devastador terremoto
de enero, sólo el 12% de la población haitiana disponía de agua corriente,
y apenas el 17% tenía unas condiciones higiénicas adecuadas. Ahora, la
situación empeoró ostensiblemente.
Los investigadores advirtieron
que si bien la enfermedad está presente en 45 países –el año pasado se
informaron de más de 220.000 casos a nivel mundial con 4.946 muertos–, la
vulnerabilidad de la población haitiana lo hace mucho más peligroso.
Esto queda reflejado sólo con
tener en cuenta que los campamentos, donde viven más de un millón de
personas que se quedaron sin hogar a causa del terremoto, no disponen de
instalaciones donde lavarse las manos o tomar agua potable.
La rapidez con que se propagó
la epidemia provocó tal tensión que en los últimos días los haitianos
descargaron su bronca con las fuerza de paz de las Naciones Unidas. Culparon a
los nepaleses, integrantes de los Cascos Azules, de introducir el cólera en
este sufrido país. Por eso hay choques y enfrentamientos en las calles de
Puerto Príncipe y otras ciudades. Ya hubo 3 muertos. Esto sólo logró frenar
la ayuda y dificultar el trabajo de los médicos. Ayer hubo varias barricadas
en distintas rutas y caminos en señal de protesta.
El enviado de Naciones Unidas,
Edmond Mulet, llamó a poner fin a las protestas. Pidió que los manifestantes
dejen de bloquear caminos, puentes y aeropuertos para permitir que la ayuda
humanitaria llegue a los miles de afectados. “Si está situación continúa,
cada vez más pacientes, que necesitan desesperadamente atención médica,
probablemente morirán y más haitianos que esperan por cuidados preventivos
posiblemente enfermarán”, advirtió Mulet.
Médicos Sin Fronteras, por su
parte, dijo que la respuesta sigue siendo “inadecuada” y urgió a las
autoridades a actuar de manera más “decidida” para frenar la epidemia.
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