La
hipocresía de los Premios Nóbel
Por
Stephen Lendman
Znet, 19/10/07
Traducido por
Eva Calleja y revisado por Miguel Montes Bajo
Alfred Nóbel
fue un sueco adinerado del siglo XIX, químico, ingeniero,
inventor de la dinamita, fabricante de armamento y
estraperlista en tiempo de guerra, que reinventó su imagen
en la última etapa de su vida estableciendo unos premios en
su nombre que incluyen uno para la paz. Su premio más
celebre fue inspirado por una antigua secretaria suya y
activista por la paz, Bertha von Suttner, que fue nominada
cuatro veces y se convirtió en la primera de las 12 únicas
mujeres que lo han recibido.
Desde su
establecimiento en 1901, el Premio de la Paz se ha entregado
a 95 individuos y a 20 organizaciones. Algunos que lo
recibieron lo merecían como Martin Luther King, Jane Addams
y Albert Schweitzer, pero muchos no, incluido el premiado
este año. Al Gore entra a formar parte de una lista de
premiados con pasados "innobles" como los
presidentes guerreros Theodore Roosevelt y Woodrow Wilson y
simpatizantes de regímenes canallas como Jimmy Carter.
También está entre personajes como los genocidas Henry
Kissinger y tres ex Primeros Ministros israelíes, Menachem
Begin, Shimon Peres and Yitzhak Rabin, y junto al antiguo
Secretario General de la ONU, Kofi Annan quien nunca encontró
una guerra dirigida por EE. UU. que no apoyase o con la que
no estuviese encantado. Para esto tanto promover la paz y lo
que se supone tiene que significar este premio. Más sobre
esto más adelante.
Casi
cualquiera puede ser nominado a este premio, fijémonos en
quien lo fue pero no lo consiguió Adolph Hitler, Benito
Mussolini, Joseph Stalin y más recientemente George W.
Bush, Tony Blair y Rush Limbaugh. Por el contrario, uno de
los símbolos de la no-violencia más importantes del siglo
XX, Mahatma Gandhi, fue nominado cuatro veces pero nunca lo
ganó. Más recientemente, la activista contra la guerra
Kathy Kelly, cofundadora de Voices in the Wilderness (Voces
en el Desierto) ahora conocida como Voices for Creative
Nonviolence (Voces para una No-violencia Creativa) ha
conseguido tres nominaciones quedando relegada cada vez por
otros candidatos que lo merecían menos. Su
"premio", en cambio, fue ser sentenciada en 2004 a
tres meses en prisión federal por entrar en Fort Benning,
Georgia, en protesta contra la Escuela de las Américas,
actualmente conocida como Instituto para la Cooperación en
Seguridad del Hemisferio Oeste, y más comúnmente llamada
"la escuela de asesinos."
Nóbel de la Paz a
criminales de guerra
Henry
Kissinger es seguramente el criminal de guerra más celebre
que haya ganado nunca el Nóbel de la Paz (en 1973 junto a
Le Duc Tho de Vietnam, quien lo rechazó alegando que en su
país no había paz). El puro alcance de sus crímenes es
abrumador:
De tres a
cuatro millones de muertes en el sureste asiático durante
la Guerra de Vietnam.
El
derrocamiento sangriento del gobierno democrático en Chile
y el apoyo a dictadores latinoamericanos.
Apoyo a la
toma de poder de Surharto en Papua Occidental y a su invasión
de Timor Oriental donde murieron cientos de miles de
personas.
Apoyo a los
Jemeres Rojos en sus principios y durante su reinado de
terror.
Apoyo a la
"delicadeza y tacto" con que Pakistán derrocó el
gobierno electo democráticamente en Bangla Desh causando
medio millón de muertos, y mucho más por todo el mundo
como Consejero de Seguridad Nacional y Secretario de Estado
con Richard Nixon y Gerald Ford.
El antiguo
Secretario General de la ONU, Kofi Annan y la organización
mundial que representaba ganaron el premio en 2001 "por
su trabajo para un mundo más organizado y más
pacifico". No fue por lo que Annan hizo en sus varios
puestos en la ONU. En un principio, tenía un puesto en el
departamento de servicios de la Secretaria en Nueva York.
Luego consiguió responsabilidad subordinada para Oriente
Medio y África en el departamento de "asuntos políticos
especiales". Allí su apoyo a la llamada de Washington
para el envío de tropas a Somalia a principios de los 90 le
ayudaron a conseguir estar a cargo de todas las operaciones
de paz en Febrero de 1993. En ese puesto, evitó que se
tomaran medidas para detener la inminente masacre en Ruanda
de la que se le avisó con antelación y que causó
alrededor de 800.000 muertes bajo su vigilancia. Tampoco
informó al Consejo de Seguridad de lo que estaba por venir.
A
instancias de la entonces Embajadora de la ONU Madeleine
Albright y sin consultar al Secretario General Boutros
Boutros-Ghali, Annan se puso de lado de la autorización del
gobierno de Clinton a la OTAN para bombardear ilegalmente
las posiciones Serbias en Bosnia en 1995. Esto le consiguió
el puesto de Secretario General en enero de 1997 sobre lo
que un observador apunto: "se expuso a la ira de los países
en desarrollo rechazando el anticolonialismo a favor de
principios morales favorecidos en Occidente."
El Premio Nóbel
concedido a Kofi Annan es un testimonio de la hipocresía
para un hombre que en sus diez años como Secretario General
no consiguió realizar el mandato que había jurado
defender: "salvar a las próximas generaciones del
azote de la guerra, reafirmar la fe en los derechos humanos
fundamentales; establecer (promover) condiciones de
justicia...igualdad de derechos para hombres y mujeres (en
todas las naciones y respeto por la) ley internacional (y)
progreso social...para asegurar...que la fuerza armada no se
utilizará más."
Durante
sus diez años en el puesto principal de la ONU, Annan:
• Apoyó
las sanciones económicas a Irak que causaron alrededor de
un millón y medio de muertes, incluyendo más de un millón
de niños menores de 5 años.
• Apoyó
al gobierno de Bush en su invasión y ocupación ilegal de
2003 que desde entonces ya ha causado más de un millón y
medio de muertes.
• Apoyó
la guerra y ocupación ilegal de Afganistán.
•
Permaneció callado ante la posibilidad de una guerra más
amplia con Irán incluso si implica un primer ataque con
armas nucleares.
• No se
esforzó lo más mínimo en trabajar para la paz en Oriente
Medio ni siquiera en Palestina Ocupada ni denunció la
guerra de agresión de Israel contra el Líbano en 2006.
•
Permaneció leal a Occidente e ignoró la situación
apremiante en la que se encuentra su propia gente por todo
el continente Africano incluyendo la vida miserable de los
negros sudafricanos después del apartheid.
• Permitió
que los matones paramilitares de Cascos Azules ocuparan Haití,
Bosnia, Kosovo, la Republica Democrática del Congo,
Etiopia, Eritrea, Libia, Costa de Marfil y Sudan. Más sobre
misiones de paz de la ONU más adelante.
Lo único
que ha conseguido Kofi Annan ha sido su complicidad sin
compromiso en los peores crímenes de guerra y contra la
humanidad de los gobiernos de Clinton y Bush. Su lealtad le
hizo ganar el premio Nóbel que no tiene nada que vez con la
paz a la que despreció.
Las fuerzas
de paz de la ONU consiguieron el premio Nóbel en 1988 por
misiones que la ONU define como "una manera de ayudar a
países destrozados por la guerra a crear las condiciones
para una paz sostenible." Los Cascos Azules se envían
supuestamente a áreas en conflicto o después de un
conflicto para realizar servicios múltiples que incluyen
como máxima prioridad restaurar el orden, mantener la paz y
la seguridad y proveer a la población de sus necesidades
durante periodos transitorios hasta que los gobiernos
locales puedan asumir el poder sin ayuda.
Con
frecuencia, los Cascos Azules terminan creando más
conflicto que resolución y funcionan principalmente como
indeseables agentes paramilitares u ocupantes. Otras veces,
son contraproducentes o inefectivos y terminan haciendo más
daño que bien. Desde 1948, se han llevado a cabo más de 60
misiones de paz. La mayoría fueron fracasos totales,
incluso la primera misión de paz durante la llamada
"Guerra de Independencia" de Israel. La misión
todavía dura después de casi 50 años, jamás se consiguió
la paz, los Cascos Azules están ahí pero no juegan papel
alguno, y la comunidad mundial está callada frente a los crímenes
de guerra y contra la humanidad que perpetra Israel.
La misma
condición es valida para Haití donde por primera vez en la
historia de la ONU fuerzas de la paz de la MINUSTAH fueron
desplegadas para imponer un golpe de estado contra un
presidente elegido democráticamente. Desprecian la paz y la
estabilidad y en cambio funcionan como ocupantes
paramilitares que aterrorizan y matan indiscriminadamente a
civiles desarmados estando al servicio del capital
Occidental.
Tres
antiguos primeros ministros israelíes también obtuvieron
premios Nóbel de la Paz, Menachem Begin en 1978 y Yitzhak
Rabin y Simón Peres en 1994. Los tres cometieron crímenes
de guerra y contra la humanidad al igual que todos los
primeros ministros israelíes desde que David Ben-Gurion tomó
posesión del puesto el 14 de mayo de 1948 después de que
el nuevo Estado de Israel declarase su independencia como un
estado exclusivamente judío. Sin embargo, el Comité de los
Nóbel los premió con su más alto honor por extender la
causa de paz que ellos despreciaban utilizando su posición
para infligir a la población palestina lo que Edward Said
una vez denominó "la crueldad refinada" de
Israel. Menachem Begin fue un racista particularmente
virulento que odiaba a los árabes y llamaba a los
palestinos "bestias de dos piernas" y decía que
los judíos eran la "Raza Maestra" y los
"dioses divinos de este planeta."
Luego
tenemos al actual Premio Nóbel de la Paz, Al Gore. Alex
Colckburn y Jeff Sr. Clair de CounterPunch escribieron un
libro sobre él en 2000 titulado "Al Gore: A User´s
Manual" (Al Gore: un Manual de Uso). Es un relato crítico
de un "hombre al que sus padres educaron desde su
nacimiento para ser presidente de los Estados Unidos" y
que siempre ponía la política antes que los principios.
Construyó sus credenciales para las altas estancias
alrededor de apoyos a negocios, guerras, estando en contra
de sindicatos y como falso defensor del medioambiente , así
que quien va a creer que lo es ahora.
Su libro de
1992 "Earth in the Balance" (La Tierra en la
Balanza) era más teatro que apoyo. En él, valoró las
fuerzas de destrucción planetaria que incluyen la
contaminación del agua y del aire, la erosión, la
deforestación, la superpoblación, la pérdida de ozono y
el calentamiento global. Subrayó el impacto de las
emisiones de los automóviles y la necesidad de retirar
paulatinamente el motor de combustión interna, pero no hizo
nada de esto una vez estuvo en el gobierno.
Una vez en
la vicepresidencia, utilizó sus "credenciales
verdes" para vender el tratado pronegocios,
antitrabajadores y antimedioambiente NAFTA a los movimientos
medioambientales. También apoyó las talas totales incluso
en áreas de bosques antiguos. Ignoró la valoración de que
con esta práctica se corría el riesgo de extinción de
cientos de especies. Apoyó el proyecto de gastos "cláusula
adicional de tala salvaje" que abrió tierras de
bosques nacionales a la tala y a la venta de su madera no
sujeta a la revisión de la ley medioambiental y judicial
durante dos años. Él y Clinton además permitieron a los
barones del azúcar del sur de Florida a destruir miles de
acres de Everglades y traicionaron la Clausula Delaney de
protección al consumidor que no permitía el uso de
sustancias cancerigenas en los alimentos.
A lo largo
de su vida política, Gore apoyó a Big Oil y estuvo
vinculado con Occidental Petroleum Company y con su jefe el
"magnate sin escrúpulos", Armand Hammer. Como
recompensa por su apoyo a los intereses de la compañía,
consiguió favores políticos y patrocinio de Hammer y de su
sucesor, Ray Irani que fue un importante colaborador en el
DNC (Comité Nacional Demócrata) y pudo dormir en la
habitación de Lincon como premio. También ha sido un cómplice
de la industria nuclear, que no solucionará ni aliviará el
calentamiento global, y de la amenaza que supone según la
experta nuclear Helen Caldicott. Los reactores comerciales
emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero
junto con cientos de miles de curies de mortíferos gases
radioactivos y otros elementos radioactivos, además de ser
objetivos fáciles para las represalias terroristas que los
expertos creen que tendrán lugar en algún momento.
Tiempo
antes en el Congreso (1977-1985) y en el Senado (1985-1993)
y como vicepresidente, Gore también fue cómplice del Pentágono
y de las empresas de defensa. Fue la "comadrona"
del misil MX, se opuso a los intentos de recortar los gastos
de defensa, y apoyó al gobierno de Reagan en la invasión
de Granada y en sus guerras en Centro América. Fue socio de
Clinton en la guerra de los Balcanes que destruyó
Yugoslavia en los 90 para que así la OTAN se pudiera
expandir al centro y este de Europa por sus mercados,
materias primas y mano de obra barata y fácil de explotar.
En Kosovo colaboró con el Ejercito de Liberación de Kosovo
(KLA siglas en inglés), paramilitares matones, contra
Serbia e ignoró su relación con el crimen organizado.
Antes de esto, negoció su voto para la guerra del Golfo por
poder retrasmitir su discurso en horario de máxima
audiencia.
También
apoyó la expulsión de Sadam por medio de un golpe de
estado o cualquier otro medio y respaldo las sanciones más
genocidas que se hayan impuesto nunca a algún país que
mataron seguramente a un millón y medio o más iraquíes
incluyendo a más de un millón de niños menores de cinco años.
Cockburn y
St. Clair rellenan más espacios sobre un oportunista político
que apoyó Big Tobacco, "se aprovecho de la muerte de
su hermana y del accidente (casi fatal) de su hijo para
conseguir ventajas políticas; se convirtió en hermano del
alma de Newt Gingrich, puso de cebo racial a Jesse Jackson;
presionó a Clinton para destruir el New Deal; conspiró
para evitar que los Demócratas recobraran el Congreso en
1996" para que "su rival Dick Gephard" no
fuese nombrado Portavoz; filtró dinero de dinero de la
campaña de casi todos los grupos de presión
corporativos" en la ciudad, y como ya se ha comentado
antes, mintió al presentarse como un amigo de la tierra al
despreciar el medio ambiente en todas sus acciones.
¿Merece
este hombre el Premio Nóbel de la Paz (y mucho menos ser
presidente) junto con el Grupo Intergubernamental para el
Cambio Climático (IPCC, siglas en inglés) "por su
esfuerzo para acumular y divulgar más conocimiento sobre el
cambio climático ocasionado por el hombre, y por sentar las
bases para tomar las medidas necesarias para contrarrestar
dicho cambio"? El Comité de los Nóbel ignoró el
pasado medioambiental de Gore y siguió diciendo
"durante mucho tiempo ha sido uno de los lideres políticos
mundiales más destacados en cuestiones medioambientales por
su fuerte compromiso, reflejado en su actividad política,
que ha fortalecido la lucha contra el cambio climático".
Contrariamente a su historial político fácilmente
accesible, no a su pose, el Comité de los Nóbel añadió
con los ojos cerrados: "es probablemente el individuo
que más ha hecho para crear un entendimiento a nivel
mundial de las medidas que necesitan adoptarse".
A decir
verdad, durante su vida política, las acciones de Gore han
traicionado la confianza pública y todavía lo sigue
haciendo. Él y su mujer viven en dos enormes casas con gran
consumo energético: una de 64.000 metros cuadrados, con
ocho habitaciones en Nashville y una de 25.000 metros
cuadrados en Arlington. Los Gore también tienen una tercera
vivienda en Carthage. En Washington y en Nashville, las
compañías de servicios ofrecen la alternativa de
suministro verde de energía eólica por un pequeño coste
adicional por kilovatio. Gore puede permitírselo fácilmente,
pero los registros públicos muestran que no lo hace en
ninguna de esas residencias. Alex Cockburn tiene la última
palabra sobre un hombre que es cómplice por privilegios,
tiene más que suficiente para él y, como George Bush,
desprecia el interés público: "Al Gore representa en
sí mismo el mal estado del liberalismo en América en la
actualidad, y casi cada una de las peores características
del Partido Democrata" eso es casi indistinguible del
otro lado del pasillo en una ciudad donde la clase criminal
es bipartidista.
(*)
Stephen Lendman vive en Chicago y se le puede contactar en
lendmanstephen@sbglobal.net
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