La
mundialización desde Cristóbal Colón y
Vasco da Gama
hasta nuestros días
Por Éric Toussaint |1|
CADTM (Comité pour l'Annulation de
la Dette du Tiers Monde), 17/02/08
Traducido por Paulino Núñez y
revisado por Raúl Quiroz
Primera
parte
El
comienzo de la mundialización se remonta a las
consecuencias del primer viaje de Cristóbal Colón, que
desembarcó en octubre de 1492 en la playa de una isla del
mar Caribe.
Ese
es el punto de partida de una intervención brutal y
sanguinaria de las potencias marítimas europeas en la
historia de los pueblos de América, una región del mundo
que, hasta entonces, había quedado al margen de relaciones
regulares con Europa, África y Asia. Los conquistadores
españoles y sus homólogos portugueses, británicos,
franceses, holandeses |2| se apoderaron del conjunto de
tierras que convinieron en llamar América, |3| dieron
muerte a la mayoría de la población indígena y explotaron
al resto a fin de obtener el máximo beneficio de sus
recursos naturales (en primer lugar el oro y la plata). |4|
Al mismo tiempo, las potencias europeas partieron a la
conquista de Asia. Más tarde ampliarían su dominación de
Australasia y finalizarían la de África.
En
1500, justo al principio de la brutal intervención de los
españoles y de los portugueses en América Central y en América
del Sur, esta región contaba con al menos 18 millones de
habitantes (ciertos autores avanzan cifras mucho más
elevadas, llegando hasta cerca de 100 millones |5|. Un siglo
más tarde no quedaban más que unos 8 millones de
habitantes (incluyendo los colonos europeos y los primeros
esclavos africanos). En el caso de la mayor parte de las
islas del Caribe, la totalidad de los indígenas ha sido
exterminada. Nótese que durante un largo período, los
europeos, apoyados por el Vaticano, |6|. no consideraban a
los indígenas americanos como seres humanos |7| . Lo que
era muy conveniente para exterminarlos o explotarlos.
Cuadro
1. Comparación entre la evolución de la población de
Europa Occidental y la de Latinoamérica entre 1500 y 1820
(en millones de habitantes)
Cálculos
de Eric Toussaint sobre la base de los de Angus Maddison,
2001
En
América del Norte, la colonización europea comenzó en el
siglo XVII, esencialmente llevada a cabo por Inglaterra y
Francia; después conoció una rápida expansión, en el
siglo XVIII, época también marcada por una importación
masiva de esclavos africanos. Las poblaciones indígenas
fueron exterminadas o desplazadas fuera de las zonas de
implantación de los colonos europeos. En 1700, los indígenas
constituían las tres cuartas partes de la población; en
1820 su proporción era del 3 %.
Hasta
la integración forzada de América en el comercio
planetario, el eje principal de los intercambios comerciales
intercontinentales incluía China, la India y Europa. |8| El
comercio entre Europa y China requería vías terrestres y
marítimas (por el mar Negro). |9|. La principal vía que
comunicaba Europa con la India (ya sea la región de Gujarat
al Noroeste o de Kerala, al Suroeste, con los puertos de
Calicut y de Cochín) pasaba por el mar Mediterráneo, luego
por Alejandría, Siria, la península Arábiga (el puerto de
Muscat), llegando el mar de Arabia. La India desempeñaba
igualmente un papel activo en los intercambios comerciales
entre China y Europa.
Hasta
el siglo XV, los diversos progresos técnicos realizados en
Europa dependían de transferencias de tecnología desde
Asia y desde el mundo árabe.
A
fines del siglo XV y durante el curso del siglo XVI, el
comercio comenzó a demandar otras rutas. En el momento en
que el genovés Cristóbal Colón, al servicio de la corona
de Castilla, abría la ruta marítima hacia las
"Indias" |10| por el Atlántico navegando rumbo al
oeste; Vasco da Gama, el navegante portugués, singlaba
hacia la India, también por el océano Atlántico, pero
poniendo proa hacia el sur. Bordeó las costas occidentales
de África, del Norte al Sur, y tomo luego la dirección del
este, después de haber pasado frente al cabo de Buena
Esperanza, en el extremo sur de África. |11|
La
violencia, la coerción y el robo fueron el núcleo de los métodos
empleados por Colón y Vasco da Gama para servir los
intereses de las testas coronadas de Castilla y Portugal. En
el curso de los siglos siguientes, las potencias europeas y
sus servidores utilizarían sistemáticamente el terror, el
exterminio y la extorsión, combinados con la búsqueda de
aliados locales, prestos a ponerse a su servicio.
Numerosos
pueblos del planeta han visto el curso de su historia
bifurcarse brutalmente bajo los golpes de látigo de los
conquistadores, de los colonos y del capital europeo. Otros
pueblos sufrieron una suerte aún más terrible, pues fueron
exterminados o reducidos a la situación de extranjeros en
sus propios países. Otros incluso fueron trasplantados a la
fuerza de un continente a otro y reducidos a la esclavitud.
Es
verdad que la historia anterior al siglo XV de la era
cristiana estada marcada en numerosas ocasiones por las
conquistas, las dominaciones y la barbarie, pero éstas no
abarcaban aún todo el planeta. Lo que choca en el curso de
los últimos cinco siglos es que las potencias europeas
emprendieron la conquista del mundo entero y, en tres
siglos, han acabado por poner en relación de manera brutal
a (casi) todos los pueblos del planeta. Al mismo tiempo, la
lógica capitalista ha tenido éxito finalmente en imponerse
a todos los otros modos de producción (sin necesariamente
eliminarlos por completo).
A
partir del fin del siglo XV, la mercantilización
capitalista del mundo conoció un primer gran golpe de
acelerador; luego siguieron otros, principalmente en el
siglo XIX, con la difusión de la Revolución Industrial a
partir de Europa Occidental y de la "colonización"
tardía de África por las potencias europeas. Las primeras
crisis económicas internacionales relacionadas con los
ciclos del capital (en la industria, las finanzas y el
comercio) estallaron desde el comienzo del siglo XIX y han
provocado indiscutiblemente las primeras crisis de la deuda
|12|.
El
siglo XX fue el teatro temporal de dos guerras mundiales,
cuyo el epicentro estuvo en Europa, y de tentativas
infructuosas de construcción del socialismo. El viraje del
capitalismo mundial hacia el neoliberalismo a partir de 1970
y la restauración del capitalismo en el ex–bloque soviético
y en China ha dado una nueva aceleración a la mundialización
capitalista.
Segundo
viaje intercontinental de Vasco da Gama (1502): Lisboa –
Cabo de Buena Esperanza – África del Este – India
(Kerala)
Después
de un primer viaje hacia la India, llevado a cabo con éxito
en 1497–1499, Vasco da Gama fue enviado de nuevo en misión
por la corona portuguesa hacia ese país con una flota de
veinte navíos. Zarpó de Lisboa en Febrero de 1502. Quince
navíos debían efectuar el viaje de regreso y cinco (bajo
el mando de un primo de da Gama) debían permanecer para
proteger las bases portuguesas en la India y bloquear los
barcos que zarparan de la India hacia el mar Rojo, a fin de
cortar el comercio entre ambas regiones. Da Gama dobló el
cabo en junio e hizo escala en Sofala, en el este de África,
para comprar oro.
En
Kilva, forzó al soberano local a pagar un tributo anual en
perlas y oro, y zarpó hacia la India. Se apostó frente a
Cannanore (a 70 km al norte de Calicut –hoy Kozhikode–)
a la espera de los navíos árabes de regreso del mar Rojo.
Abordó un barco que regresaba de La Meca con peregrinos y
un valioso cargamento. Se apoderó de una parte de su carga
y lo incendió. La mayor parte de sus pasajeros y de su
tripulación perecieron. Hizo luego un alto de descanso en
Cannanore, donde intercambió presentes (ofreció oro y
recibió piedras preciosas) con el soberano local, pero no
hizo negocios porque juzgó que los precios de las especias
eran demasiado elevados. Zarpó rumbo a Cochín (hoy Kochi),
pone sus navíos al pairo frente a Calicut y exigió al
soberano que expulsara toda la comunidad de negociantes
musulmanes (4.000 familias), que utilizaban el puerto como
base para comerciar con el Mar Rojo.
Ante
el rechazo de Samudri, soberano local hindú, Vasco da Gama
bombardeó la ciudad, como ya había hecho en 1500 Pedro Álvares
Cabral, otro navegante portugués. Se dirigió luego a Cochín,
donde intercambió especias por la plata, el cobre y los
textiles robados al barco que había hundido, a principios
de noviembre. Dejó allí un emporio permanente y cinco navíos
para proteger los intereses portugueses. Antes de abandonar
la India para regresar a Portugal, la flota de da Gama fue
atacada por más de treinta navíos fletados por los
negociantes musulmanes de Calicut, y decidió entonces
establecer la base de sus operaciones en otra parte.
Estas
batallas navales muestran claramente la violencia y el carácter
criminal de la acción de Vasco da Gama y de la flota
portuguesa. Da Gama regresó a Lisboa en octubre de 1503,
con trece naves y cerca de 1.700 toneladas de especias, o
sea, una cantidad poco más o menos igual a la que llegaba
cada año de Oriente Medio a Venecia a finales del siglo XV.
Los márgenes portugueses sobre ese comercio eran bastante más
importantes que los de los venecianos. La mayor parte de las
especias se distribuyeron en Europa vía Amberes, el
principal puerto de los Países Bajos españoles y también
el más importante puerto europeo.
Las
expediciones marítimas chinas en el siglo XV
Los
europeos no eran los únicos que hacían largos viajes y
descubrían nuevas rutas marítimas, pero, manifiestamente,
eran los más agresivos y los más conquistadores. Varias décadas
antes que Vasco da Gama, entre 1405 y 1433, siete
expediciones chinas tomaron la dirección del oeste y
visitaron principalmente Indonesia, Vietnam, Malasia, la
India, Sri Lanka, la península Arábiga (el estrecho de
Ormuz y el mar Rojo), y las costas orientales de África
(principalmente Mogadiscio y Malindi).
Bajo
el reinado del emperador Yongle, la marina Ming
"contaba aproximadamente con 3.800 navíos en total, de
los cuales 1.350 eran patrulleros y 1.350 navíos de combate
asignados a los puestos de guardia o a las bases insulares;
una flota principal de 400 grandes navíos de guerra
estacionados cerca de Nankín y 400 navíos de carga para el
transporte de cereales. Había además más de 250 navíos–tesoro
de gran radio de acción." |13|. Eran cinco veces más
grandes que cualquiera de las naves de da Gama, con 120
metros de eslora y 50 metros de anchura.
Los
grandes navíos tenían al menos 15 compartimentos estancos,
de modo que un bastimento dañado no se hundía y podía ser
reparado en alta mar. Sus intenciones eran pacíficas, pero
su fuerza militar era suficientemente imponente para detener
eficazmente un ataque, lo que sólo se produjo en tres
ocasiones. La primera expedición tuvo por destino la India
y sus especias. Las otras tenían por misión la exploración
de la costa oriental de África, el mar Rojo y el golfo Pérsico.
El
primer propósito de esos viajes era establecer buenas
relaciones, ofreciendo regalos y escoltando a embajadores o
a los soberanos que iban o salían de China. No hicieron
ninguna tentativa de establecer bases con fines comerciales
o militares. Los chinos buscaban nuevas plantas para las
necesidades de la medicina y una de las misiones había
llevado consigo 180 miembros de la profesión médica. Por
el contrario, luego del primer viaje a la India, el equipaje
de Vasco da Gama se componía de aproximadamente 160
hombres, entre ellos artilleros, músicos y tres intérpretes
del árabe. Después de 1433, los chinos abandonaron sus
expediciones marítimas de largo alcance y le dieron
prioridad al desarrollo interno.
En
el 1500, niveles de vida comparables
Cuando
las potencias de Europa occidental se lanzan a la conquista
del mundo, a finales del siglo XV, el nivel de vida y el
grado de desarrollo de los europeos no era superior al de
otras grandes regiones del mundo. China aventajaba
indiscutiblemente a Europa occidental en muchos aspectos:
condiciones de vida de los habitantes, nivel científico,
obras públicas, |14|calidad de las técnicas agrícolas y
manufactureras. La India estaba más o menos en igualdad con
Europa, principalmente desde el punto de vista de las
condiciones de vida de sus habitantes y de la calidad de sus
productos manufacturados (sus textiles y su hierro eran de
mejor calidad que los producidos en Europa). |15|
La
civilización inca, en los Andes, en América del Sur, y la
de los aztecas en México eran igualmente avanzadas y
florecientes. Hay que ser muy prudente cuando se trata de
definir los criterios de desarrollo y evitar limitarse al cálculo
del producto interior bruto por habitante. La expectativa de
vida, el acceso al agua potable, la seguridad de existencia,
la calidad de la salud, el respeto de las diferencias, la
relación hombre/mujer, los mecanismos de solidaridad
colectiva constituyen en su conjunto criterios de comparación
más importantes que el PIB per cápita. Sin embargo, si uno
se atiene a ese último criterio y si se agrega la esperanza
de vida y la calidad de la alimentación, los europeos no
vivían mejor que los pueblos de otras grandes regiones del
mundo antes de lanzarse a su conquista.
El
comercio intra–asiático antes de la irrupción de las
potencias europeas
En
1500, la población de Asia era cinco veces más importante
que la de Europa occidental. La población de la India por sí
sola representaba el doble de la población de Europa
occidental. |16| La región representaba entonces un mercado
muy vasto con una red de negociantes asiáticos operando
entre África y la India, y entre las Indias orientales e
Indonesia. Al este del estrecho de Malaca, el comercio era
dominado por China.
Los
negociantes asiáticos conocían bien la dirección
estacional de los vientos y los problemas de la navegación
en el océano Índico. Los navegantes experimentados eran
numerosos en la región; tenían a su disposición un
conjunto de estudios científicos sobre astronomía y
navegación. Sus instrumentos de navegación no tenían gran
cosa que envidiar a los de los portugueses. Desde África
oriental hasta Malaca (en el angosto estrecho que separa a
Sumatra de Malasia), el comercio asiático era realizado por
comunidades de mercaderes que conducían sus actividades sin
navíos armados ni ingerencia marcada de los gobiernos.
Las
cosas cambiaron radicalmente con los métodos empleados por
los portugueses, los holandeses, los ingleses, los franceses
al servicio de sus Estados y de los mercaderes. Las
expediciones marítimas lanzadas por las potencias europeas
hacia diferentes partes de Asia aumentaron
considerablemente, como lo muestra el cuadro de abajo
(tomado de Maddison, 2001). El mismo indica claramente que
Portugal era, sin discusión, la potencia europea dominante
en Asia durante el curso del siglo XVI. Fue desplazada en el
siglo siguiente por los holandeses, quienes permanecieron
dominantes durante el curso del siglo XVIII, con los
ingleses ocupando la segunda posición.
La
Gran Bretaña se unió a las potencias europeas en la
conquista del mundo
"En
el siglo XVI, las principales actividades de Inglaterra
fuera de Europa eran la piratería y los viajes de
reconocimiento para estudiar las posibilidades de crear un
imperio colonial. El golpe más audaz fue el apoyo real dado
a la expedición de Drake (1577–1580), quien, con cinco
naves y 116 hombres, rodeó el estrecho de Magallanes, apresó
y despojó los barcos españoles cargados de tesoros a lo
largo de las costas chilenas y peruanas, estableció
contactos útiles en las islas de las especias desde las
Molucas y Java hasta el cabo de Buena Esperanza y Guinea, al
regreso". |17|
A
finales del siglo XVI, Gran Bretaña dio un golpe decisivo
con el que afirmó definitivamente su poderío naval al
infligir una derrota a España frente a las costas británicas.
A partir de ese momento se lanzó a la conquista del Nuevo
Mundo y de Asia. En el Nuevo Mundo estableció colonias
azucareras en las Antillas y, a partir de la década de
1620, participó activamente en el tráfico de esclavos
importados de África. Simultáneamente, instaló entre 1607
y 1713 quince colonias de poblamiento en América del Norte,
13 de las cuales acabaron proclamando su independencia para
devenir, en 1776, los Estados Unidos; las otras dos
permanecerían en el regazo británico y constituirían
parte del Canadá.
En
Asia, la corona británica adopta otra política: antes que
recurrir a la creación de colonias de poblamiento, instauró
un sistema de colonias de explotación, comenzando por la
India. A tal efecto, el Estado británico otorgó en 1600 su
protección a la Compañía de las Indias Orientales (una
asociación de mercaderes que competía con otros
agrupamientos del mismo tipo en Gran Bretaña). En 1702, la
Compañía de las Indias Orientales obtuvo del Estado el
monopolio del comercio y se lanzó a la conquista de la
India, que logró con la victoria en la batalla de Plassey
en 1757, lo que le permitió tomar el control de Bengala.
Durante
algo más de dos siglos, Gran Bretaña aplicó una política
económica proteccionista pura y dura; luego, una vez
convertida en la potencia económica dominante durante el
curso del siglo XIX, impuso una política imperialista
libre–cambista. Por ejemplo, impuso a golpes de cañón a
China, la "libertad del comercio" a fin de forzar
a los chinos a comprar el opio indio y permitir a los británicos
adquirir, con el producto de la venta del opio, té chino
para revenderlo en el mercado europeo. En el resto del
mundo, Inglaterra extiendió sus conquistas en Asia
(Birmania, Malasia), en Australasia (Australia, Nueva
Zelanda...), en el norte de África (Egipto), en Oriente Próximo...
En cuanto al África subsahariana, hasta el siglo XIX el
comercio de esclavos fue su único gran ámbito de interés.
Luego –pero tarde– se lanzó a su conquista.
Goa:
un enclave portugués en la India
En
la India, como en otros lugares de Asia, los portugueses se
anticiparon a los ingleses, y fueron conquistando pequeñas
porciones del territorio indio, donde establecían emporios
y aplicaban el terrorismo religioso. Fue así cómo en Goa
implantaron en 1560 el tribunal de la Inquisición, que se
mantendría hasta 1812. En 1567, todas las ceremonias
hinduistas fueron prohibidas. En un poco más de dos siglos,
16.000 casos fueron juzgados en Goa por el tribunal de la
Inquisición y millares de hindúes perecieron quemados
vivos en la hoguera.
La
conquista de Las Indias por los británicos
Los
británicos, en el curso de la conquista de la India,
expulsaron a los competidores europeos, holandeses y
franceses. Estos últimos estaban dispuestos a imponerse
pero no tuvieron éxito. Su derrota a mediados del siglo
XVIII en la guerra de los 7 años, en la que se enfrentaron
a los británicos, se debió principalmente a la
insuficiencia del apoyo proporcionado por el Estado francés.
|18|
Para
hacerse con el control de la India, los ingleses buscaron
sistemáticamente aliados entre las clases dominantes y los
señores locales. No dudaron, cuando les parecía necesario,
en utilizar la fuerza, como después de la batalla de
Plassey en 1757, o como en la violenta represión de la
revuelta de los Cipayos en 1859. Pusieron a su servicio las
estructuras locales de poder y, la mayor parte del tiempo,
dejaron en sus puestos a los señores, permitiéndoles
continuar llevando una vida ostentosa mientras les imponían
las reglas del juego (no disponían de ningún poder real
frente a los británicos).
La
división de la sociedad en castas fue mantenida y hasta
reforzada, lo que sigue constituyendo un peso terrible sobre
la sociedad hindú. En efecto, se suma a la división de la
sociedad en clases y a la dominación del género masculino
sobre las mujeres una división en castas basada en el
nacimiento. Por medio de la recaudación de impuestos y el
comercio desigual con Gran Bretaña, el pueblo indio ha
contribuido al enriquecimiento de la metrópoli así como al
de las clases ricas (comerciantes, industriales, personal
político).
Pero
los británicos no fueron los únicos que se enriquecieron:
los banqueros, los comerciantes, los patrones de las
manufacturas indias han acumulado igualmente fortunas
colosales. Fue gracias a eso que la Compañía de las Indias
Orientales (EIC) y el Estado Británico pudieron mantener
por tan largo tiempo una dominación que suscitaba un
sentimiento de rechazo tan grande en el pueblo
El
ejemplo de la industria algodonera
Los
textiles de algodón producidos en la India eran de una
calidad inigualable a nivel mundial. Los británicos
intentaron copiar sus técnicas de producción y de elaborar
en su isla tejidos de algodón de calidad comparable, pero
durante largo tiempo los tejidos resultantes fueron de
calidad mediocre. Bajo la presión de los propietarios de
los telares británicos, el gobierno de Londres prohibió la
exportación de los tejidos de algodón indios con destino a
los territorios integrantes del Imperio Británico. Londres
también prohibió a la Compañía de las Indias Orientales
comerciar los textiles indios de algodón fuera del Imperio.
Así, Gran Bretaña trató de cerrar todas las salidas
posibles para los textiles indios. Fue sólo gracias a tales
medidas que la industria británica del algodón pudo llegar
a ser verdaderamente rentable.
En
la actualidad, los británicos y los representantes de las
otras potencias más industrializadas aplican sistemáticamente,
en el marco de la Organización Mundial del Comercio, los
acuerdos comerciales relativos al derecho de propiedad
intelectual para frenar el desarrollo de países como la
India. Sin embargo, hace poco menos de tres siglos no
dudaron en copiar los métodos de producción y el diseño
de los indios, principalmente en el campo de la industria
textil.
Por
otra parte, para aumentar sus beneficios y llegar a ser más
competitivos que la industria algodonera hindú, los
patrones británicos de las empresas algodoneras fueron
llevados a introducir nuevas técnicas de producción:
utilización de la máquina de vapor y de nuevos telares
para hilar y para tejer. Recurriendo a la fuerza, los británicos
transformaron la India de manera fundamental. Cuando, hasta
fines del siglo XVIII, la economía de la India era
exportadora de productos manufacturados de alta calidad y
autosatisfacía ampliamente la demanda de su mercado
interior, fue invadida en los siglos XIX y XX por productos
manufacturados europeos, británicos en particular. Gran
Bretaña prohibió a la India exportar sus productos
manufacturados, en cambio, la forzó a exportar en forma
creciente opio a China en el siglo XIX (así como le impuso
militarmente a China comprar opio de la India) e inundó el
mercado indio de productos manufacturados británicos. En
resumen, produjo el subdesarrollo de la India.
En
la segunda parte de este artículo serán especialmente
abordadas las hambrunas coloniales, el comercio triangular,
la intervención del Banco Mundial, del Fondo Monetario
Internacional y de la Organización Mundial del Comercio,
los entresijos del milagro actual de la India y algunas
pistas alternativas.
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Notas:
|1|
Este artículo es una versión ampliada de la conferencia
dada por el autor en Kerala (India) el 24 de enero 2008 bajo
el título "Impactos de la globalización sobre los
campesinos pobres". Los participantes de esta
conferencia, en su mayoría mujeres provenientes de medios
rurales, respondían a la invitación de la asociación
Shanthigram y de VAK (miembro de la red CADTM internacional)
en el marco de la semana mundial de acción global lanzada
por el Foro Social Mundial.
|2|
Falta agregar a los rusos que anduvieron por Alaska y a los
daneses que hicieron algunas conquistas en el mar Caribe,
sin olvidar el norte, Groenlandia ("descubierta"
varios siglos antes). Recordemos que los noruegos habían
llegado a Groenlandia y "Canadá" bastante antes
del siglo XV. Véase especialmente el viaje de Leiv Eriksson
a principios del siglo XI a las "Américas" (desde
el Labrador hasta la extremidad septentrional de Terranova),
donde se estableció una breve colonia, durante mucho tiempo
olvidada, en Anse aux Meadows, un lugar histórico–arqueológico
de Terranova.
|3|
El nombre América hace referencia a Amerigo Vespucci,
navegante italiano al servicio de la corona de Castilla. Los
pueblos indígenas de los Andes (Quechuas, Aimaras, etc.)
llamaban Abya–Yala a su continente.
|4|
Entre los recursos naturales, se debe incluir los recursos
biológicos llevados por los europeos a sus países,
difundidos luego en el resto de sus territorios conquistados
y después más allá. Se trata principalmente del maíz, la
patata, la batata, la yuca, el pimiento, el tomate, el
cacahuete (maní), la piña, el cacao y el tabaco.
|5|
Las cifras concernientes a la población de América antes
de su conquista por los europeos son objeto de estimaciones
bastante diferentes. Borah calcula que la población
americana alcanzaba los 100 millones en 1500, Biraben y
Clark, en estudios separados, hablan de unos 40 millones.
Braudel la evalúa entre 60 y 80 millones en el 1500.
Maddison hace una estimación bien inferior, calculando que
la población de Latinoamérica se elevaba a 17,5 millones
en el 1500 y había sido reducida en más de la mitad un
siglo después de la conquista. En el caso de México,
estima que la población pasó de 4,5 millones en 1500 a 1,5
millones un siglo más tarde (o sea, una despoblación de
dos tercios de los habitantes). En este artículo se adopta
la hipótesis baja por prudencia. Aun con estos valores, la
invasión y la conquista de la América por los europeos es
claramente equiparable a un crimen contra la humanidad y a
un genocidio. Las potencias europeas que conquistaron América
exterminaron pueblos enteros y los muertos se cuentan al
menos por millones, posiblemente por decenas de millones.)
|6|
Desde ese punto de vista, el mensaje del papa Benedicto XVI
durante su viaje a Latinoamérica en el 2007 es
particularmente injurioso con la memoria de los pueblos víctimas
de la colonización europea. En efecto, lejos de reconocer
los crímenes cometidos con el beneplácito de la Iglesia
católica contra las poblaciones indígenas de América, el
papa pretende que éstos esperaban el mensaje de Cristo traído
por los europeos a partir del siglo XV. Benedicto XVI debería
responder de sus palabras ante la justicia
|7|
Las realezas española y portuguesa que dominaron durante
tres siglos América del Sur, América Central y buena parte
del Caribe como potencias católicas, gozaron del apoyo del
papado para perpetrar sus crímenes. Es necesario añadir
que la Corona de Castilla expulsó a fines del siglo XV a
los musulmanes y los judíos (que no se convirtieran al
cristianismo) durante y después de la Reconquista (que
concluyó el 2 de enero de 1492). Los judíos que se
expatriaron y no renunciaron a su religión encontraron
refugio principalmente en los países musulmanes en el seno
del Imperio Otomano, muy tolerante con las otras religiones.
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Los europeos han traído significativamente de Asia, en el
curso del tiempo, la producción de textiles de seda, el
algodón, la técnica del vidrio soplado, el cultivo del
arroz y de la caña de azúcar.
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Notablemente la famosa "ruta de la seda" entre
Europa y China, recorrida por el veneciano Marco Polo a
fines del siglo XIII.
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Oficialmente, Cristóbal Colón buscaba alcanzar Asia
navegando hacia el oeste, pero se sabe que esperaba
encontrar tierras nuevas, desconocidas por los europeos.
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A partir del siglo XVI, la ruta del océano Atlántico para
ir de Europa a Asia y a las Américas marginaría al
Mediterráneo durante cuatro siglos. Por lo tanto, hasta la
apertura del canal de Suez, los principales puertos europeos
se encontraban en el Mediterráneo hasta finales del siglo
XV (Venecia y Génova, principalmente), momento en que los
puertos europeos abiertos al océano Atlántico irían
tomando progresivamente posiciones de ventaja (Amberes,
Londres, Ámsterdam).
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.Ver Eric Toussaint, La Bolsa o la Vida, CLACSO, Buenos
Aires, 2004, capítulo 7. La primera crisis internacional de
la deuda sobreviene al final del primer cuarto del siglo XIX
afectando simultáneamente a Europa y las Américas
(asociada a la primera crisis mundial de sobreproducción de
mercaderías). La segunda crisis internacional de la deuda
estalló durante el curso del último cuarto del siglo XIX y
sus repercusiones afectaron a todos los continentes
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Needham, 1971, p. 484.
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En el siglo XV, Pekín estaba enlazada a sus zonas de
aprovisionamiento en redes alimentarías por el Gran Canal
que medía 2 300 Kilómetros y sobre el cual navegaban fácilmente
gabarras gracias a un sistema ingenioso de esclusas.
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La comparación entre el producto interior bruto europeo por
habitante y el del resto del mundo es objeto de debates
importantes. Las estimaciones varían fuertemente según las
fuentes. Autores tan diferentes como Paul Bairoch, Fernand
Braudel y Kenneth Pomeranz consideran que, en 1500, Europa
no tenía un PIB por habitante superior al de otras partes
del mundo como la India y China. Maddison, que se opone
radicalmente a esta opinión, (pues le reprocha que
subestimara el desarrollo de Europa occidental) estima que
el PIB per cápita de la India se elevaba en el 1500 a 550 dólares
(de 1990) y el de Europa occidental a 750 dólares. Lo que
se retiene, pese a las divergencias entre esos autores, es
que en el 1500, antes de que las potencias europeas
partieran a la conquista del resto del mundo, su PIB per cápita,
en el mejor de los casos (el propuesto por Maddison),
representaba entre 1,5 y 2 veces el PIB de la India mientras
que 500 años más tarde, éste es 10 veces más importante.
Es perfectamente razonable deducir que la utilización de la
violencia y de la extorsión por las potencias europeas (a
las que se sumaron más tarde Estados Unidos, Canadá,
Australia y otros países de emigración europea dominante)
están en buena medida en la base de su ventaja económica
actual. El mismo razonamiento se aplica a Japón con un
desfase en el tiempo, pues mientras que entre 1500 y 1800
tenía un PIB inferior al de China, no se transformó en una
potencia capitalista agresiva y conquistadora sino al final
del siglo XIX. A partir de ese momento, la progresión de su
PIB per cápita es fulgurante, se multiplicó por 30 entre
1870 y el año2000 (si hemos de creer a Maddison). Fue
durante el curso de este período cuando marcó
verdaderamente la distancia con relación a China.
|16|
Ver Maddison, 2001, p. 260.
|17|
Ver Maddison, 2001, p. 110.
|18|
Ver Gunder Frank, 1977, p. 237–238.
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