Ernie
dijo sobre la industria musical de ese entonces:
“Solamente querían canciones de amor o de escape. Entonces en 1929 tenías canciones como ‘Volvieron los días
felices’... tenías todo ese tipo de canciones. No había
una sola canción que tratara sobre la Gran Depresión, en
la que todos estábamos viviendo.”
“Hermano,
¿me das diez centavos?” se convirtió en un éxito a
nivel nacional y continúa siendo una especie de himno de
los malos tiempos, la avaricia empresarial y la dignidad de
la clase trabajadora.
En
la década del 30, Yip Harburg se convirtió en el letrista
de “El Mago de Oz”. También agregó el arcoiris a la
historia, que no aparece en el libro original de L. Frank
Baum “El maravilloso Mago de Oz”, publicado en el año
1900. Esto permitió que Harburg escribiera la famosa canción
“Over the Rainbow” (Sobre el Arcoiris), cantada por la
entonces desconocida Judy Garland.
Mientras
persiste el debate académico acerca de si Baum pretendió
que la historia fuera una alegoría política sobre el
surgimiento de los dueños de los monopolios como John D.
Rockefeller y el subsiguiente contraataque popular, no hay
dudas de que la influencia de Harburg hizo que la versión
cinematográfica de 1939 fuera más política.
Ernie
Harburg dice que la película se trata de la gente común y
corriente que se enfrenta a la opresión violenta y
aparentemente insuperable, y la vence: El Espantapájaros
representaba a los agricultores, el Hombre de Hojalata
representaba a los trabajadores fabriles, y los Munchkins
del “Gremio del Chupetín” eran los luchadores
sindicales.
Ernie
recordó: “Había al menos un 30 por ciento de desempleo
en aquella época. Y entre los negros y las minorías, la
cifra llegaba a un 50, 60 por ciento. Había colas para
comprar pan, y, mientras tanto, los ricos seguían
disfrutando de su estilo de vida”.
“El
Mago de Oz” iba a ser la “respuesta de MGM a
“Blancanieves y los Siete Enanitos” [de Disney]”,
cuenta Ernie. Inicialmente fue un éxito muy importante,
pero un fracaso comercial. Yip Harburg luego escribió
“Finian”s Rainbow” para Broadway. La obra trata sobre
la intolerancia racial, el odio a los inmigrantes, los créditos
fáciles y las ejecuciones hipotecarias. En 1947
“Finian”s Rainbow” fue el primer musical de Broadway
con elenco interracial. Fue un éxito que permaneció un año
y medio en cartel.
El
modo de expresión política desvergonzada de Harburg lo
volvió un blanco de la censura durante la era McCarthy, fue
incluido en las listas negras y se le prohibió trabajar en
la televisión y el cine desde 1951 hasta 1962.
Lo
que resulta irónico es que en medio del período en que
estuvo en la lista negra, CBS transmitió “El Mago de Oz”
en la televisión, ocasión en la que rompió todos los récords
de audiencia. Desde entonces, la película se transmite una
y otra vez, y ganó reconocimiento y elogios a nivel
mundial.
En
octubre de este año, “Finian”s Rainbow” tuvo su
primera reposición completa en Broadway –la primera desde
que fue producida originalmente seis décadas atrás– y
logró cautivar a la crítica. Yip Harburg estaría muy
orgulloso, sin dudas, de saber que uno de los actores, Terri
White, quien hace el papel de peón de campo en
“Finian”s Rainbow”, está de nuevo en Broadway a pesar
de haberse quedado sin hogar recientemente. White pasó de
dormir en bancos de plaza a ser protagonista en Broadway una
vez más. Este es el tipo de historia que siempre inspiró a
Harburg.
En
respuesta a haber sido incluido en las listas negras,
Harburg escribió un poema satírico, que dice en un
fragmento:
|
|
Lives
of great men all remind us
Greatness takes no easy way,
All the heroes of tomorrow
Are the heretics of today.
Why
do great men all remind us
We can write our names on high
And departing leave behind us
Thumbprints in the FBI.
|
Las
vidas de los grandes hombres nos recuerdan:
la grandeza no es fácil,
todos los héroes del mañana
son los herejes de hoy.
Los
grandes hombres nos recuerdan
que podemos poner nuestros nombres en alto
y, al partir, dejar atrás
nuestras huellas digitales en el FBI.
|
Démosle
las gracias a Yip Harburg y a todos los artistas herejes del
presente y del pasado, que resistieron la censura y la
exclusión por expresar libremente sus ideas.
(*)
Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de
esta columna.