Al
mismo tiempo que apoya el “escudo antimisiles” de
Bush...
La
OTAN dice "no" a Ucrania y Georgia
BBC
World, 03/04/08
El
presidente de Estados Unidos, George W. Bush, sufrió un
doble revés durante el primer día de la cumbre de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, que se
realiza en Bucarest, Rumania.
Su idea de
abrirle la puerta de la alianza militar de Occidente a dos
ex repúblicas soviéticas, Georgia y Ucrania, fue rechazada
por los miembros de la organización durante la cena de
trabajo que abrió la cumbre.
Sin
embargo, este jueves el presidente de Francia, Nicolás
Sarkozy, anunció que su país decidirá antes de fin de año
sobre su regreso al bloque, que abandonó en forma parcial
en 1966.
La noticia
llegó como una bocanada de aire fresco tras una noche de
duras negociaciones, explica el corresponsal de la BBC
Jonathan Marcus.
"Al término
de la presidencia de Francia de la UE habrá llegado el
momento de concluir este proceso y tomar las decisiones
necesarias para que Francia asuma todas sus
responsabilidades en las estructuras de la OTAN", dijo
el mandatario francés.
Desde hace
una década Francia sólo participa en el comité militar
del bloque, luego de que Charles de Gaulle ordenara el
retiro en protesta por la preponderancia de los comandantes
estadounidenses.
Por ahora, no
La
principal oposición a los planes de Bush para Georgia y
Ucrania provino de parte de la canciller de Alemania, Ángela
Merkel.
Su posición
era que la medida hubiera resultado prematura, teniendo en
cuenta que el apoyo popular a la OTAN dentro de Ucrania es
menor al 30% y que Georgia no controlaba todo su territorio
debido a conflictos con separatistas.
Francia
respaldó la opinión de Alemania, aunque varios de los
jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Bucarest
insistieron en que no se trata de si Georgia y Ucrania se
afiliarán a la OTAN, sino cuándo.
Sin
embargo, un alto diplomático georgiano le manifestó a la
BBC que el "no" a Georgia en este momento se
interpretaría como una victoria para Moscú, que ve con
preocupación que la OTAN se expanda hasta sus fronteras.
Grecia le
propinó otro golpe a las aspiraciones de Bush al oponerse
al ingreso de Macedonia a la alianza debido a una disputa
sobre el nombre de esta ex república yugoslava, que
coincide con el de la provincia griega más norteña.
Compromiso francés
Los
analistas consideran que el bloqueo a Macedonia podría
desestabilizar la región de los Balcanes, aunque Croacia y
Albania sí fueron reconocidas por la OTAN para el Plan de
Acción para la Afiliación, MAP (por sus siglas en inglés),
la etapa preliminar al pleno ingreso a la organización.
Sin
embargo, no todo fue negativo para los objetivos del
presidente estadounidense. A pesar de que Francia se opuso a
la expansión de la OTAN hacia el oriente, este país
confirmó que enviará un batallón a Afganistán,
reforzando las tropas de la alianza en la misión más
crucial de seguridad en el país asiático.
Según un
portavoz de la OTAN, el presidente Nicolás Sarkozy ofreció
enviar hasta 1.000 soldados a la región oriental afgana,
permitiendo a Estados Unidos desplegar sus fuerzas hacia el
sur, donde se efectúan los más serios enfrentamientos con
los talibán.
La medida
satisface las condiciones de Canadá para mantener sus
tropas en el país, después de amenazar con retirarlas si
otros países miembros no contribuían con más soldados.
La
OTAN respaldará escudo de misiles
BBC
World, 03/04/08
Estados
Unidos alcanzó un acuerdo con sus aliados de la OTAN para
la construcción en Europa del Este de un radar del escudo
antimisiles estadounidense.
El acuerdo,
considerado un gran triunfo de la diplomacia de Estados
Unidos, se logró durante la cumbre que la alianza atlántica
desarrolla en Bucarest, Rumania.
Las
intenciones estadounidense de instalar lanzaderas de misiles
interceptores en Polonia y un sistema de radares en la República
Checa ha contado con la oposición de Rusia. Sin embargo,
los analistas dicen que ahora los aliados estadounidenses de
la OTAN están convencidos de que los esfuerzos de
Washington por despejar las dudas de Moscú van por buen
camino.
El
presidente de EE.UU., George W. Bush, tiene previsto
reunirse este domingo con su homólogo ruso, Vladimir Putin,
para explicarle que el escudo antimisiles no tiene como
objetivo a Rusia, sino garantizar la seguridad contra
posibles ataques desde Medio Oriente.
Comunicado conjunto
Un
comunicado conjunto checo–estadounidense dice que "el
acuerdo es un paso importante en nuestro esfuerzo para
proteger nuestras naciones y aliados en la OTAN ante la
creciente amenaza de la proliferación de misiles balísticos
y armas de destrucción masiva".
El
documento agrega: "Creemos que nuestra cooperación en
este área será una contribución significativa a la
capacidad colectiva de la OTAN de enfrentar existentes y
futuras amenazas en el siglo XXI".
La prensa
checa dice que ambas partes firmarán en mayo próximo los
acuerdos para la instalación del radar en la República
Checa.
Para ese
mes está prevista una visita de la secretaria de Estado de
EE.UU., Condoleezza Rice, a Praga.
Revés
Aunque la
Casa Blanca logró un triunfo diplomático en cuanto al
escudo antimisiles, no sucedió lo mismo con respecto a las
intenciones de Bush de desplazar la OTAN al este de Europa.
Su idea de
abrirle la puerta de la alianza militar de Occidente a dos
ex repúblicas soviéticas, Georgia y Ucrania, fue rechazada
por los miembros de la organización durante la cena de
trabajo que abrió la cumbre.
No
obstante, Croacia y Albania, sí podrán incorporarse a la
alianza. En cambio, Macedonia quedará fuera hasta que no
resuelva la disputa sobre su nombre con Grecia.
Este jueves
el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, anunció que su
país decidirá antes de fin de año sobre su regreso al
bloque, que abandonó en forma parcial en 1966.
La noticia
llegó como una bocanada de aire fresco tras una noche de
duras negociaciones, explica el corresponsal de la BBC
Jonathan Marcus.
Bush
pide refuerzos para Afganistán
BBC
World, 02/04/08
El
presidente de Estados Unidos, George W. Bush, instó a los
aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN) a enviar más soldados a Afganistán.
Bush hizo
su llamado en Bucarest, Rumania, donde este miércoles
comienza la mayor cumbre en la historia de la OTAN, que
ahora tiene 26 estados miembros.
"No
podemos darnos el lujo de perder a Afganistán. Debemos
ganar", dijo en un discurso antes de la cumbre, que
durará dos días.
"Si no
derrotamos a los terroristas en Afganistán, tendremos que
enfrentarnos a ellos en nuestro propio suelo", añadió,
luego de citar declaraciones similares del presidente de
Francia, Nicolas Sarkozy.
Horas
antes, el ex enviado de la Organización de Naciones Unidas
(ONU) a Afganistán, Jeremy Ashdown, había advertido que la
alianza encabezada por la OTAN "está muy cerca"
de perder el control de ese país.
El
comandante estadounidense de las fuerzas de seguridad de la
OTAN en Afganistán, el general Dan McNeil, le dijo a la BBC
que éstas no cuentan con suficientes recursos.
Según él,
se necesitan refuerzos para las maniobras, las operaciones
de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
Alemania
En estos
momentos, tiene lugar el despliegue de unos 3.000 efectivos
estadounidenses en el sur de Afganistán.
Sin
embargo, algunos de los principales miembros de la OTAN,
como Alemania, se muestran renuentes a enviar más fuerzas
de combate a esa parte del país, donde ocurren la mayoría
de los enfrentamientos con el movimiento Talibán.
Desde el
norte de Alemania, el corresponsal de la BBC en Berlín,
Steve Rosenberg, dijo que observó el entrenamiento de una
fuerza de reacción rápida, de unos 200 miembros, que ese
país tiene previsto enviar a Afganistán.
"El
gobierno alemán dijo que este despliegue demuestra que
Alemania está poniendo de su parte y que está realmente
comprometida con la operación en Afganistán", señaló
Rosenberg.
"Pero
los alemanes siguen siendo criticados por algunos de sus
aliados de la OTAN, en especial por EE.UU. y Canadá, por no
compartir la carga de las operaciones de combate".
"Alemania
tiene más de 3.000 soldados en Afganistán, pero la mayoría
se dedica a proyectos de reconstrucción social en los
distritos del norte del país, que son más pacíficos... e
incluso la nueva fuerza de reacción rápida estará situada
en el norte del país".
Nuestro
corresponsal añadió que el público alemán se opone a
enviar soldados al sur de Afganistán y que el gobierno sabe
que sería "un suicidio político, a un año y medio de
las elecciones" en Alemania.
"Círculo de
libertad"
En su
discurso en Bucarest, Bush también dijo que la OTAN debe
seguir ampliándose, para incluir nuevos miembros de la ex
Unión Soviética y los Balcanes.
El
presidente estadounidense dijo que se invitará a Albania,
Croacia y Macedonia a integrar lo que llamó "el círculo
de la libertad".
Además,
instó a la alianza a apoyar la membresía de Ucrania y
Georgia, algo a lo que Alemania y Francia se oponen.
"La
membresía en la OTAN debe seguir abierta a todas las
democracias europeas que la busquen y que estén dispuestas
a compartir las responsabilidades de ser miembro",
manifestó.
Rusia ha
expresado su oposición a la expansión de la OTAN hacia sus
fronteras y ha advertido que tendrá lugar una crisis si
Ucrania se une al bloque.
Sin
embargo, Bush señaló que "ya se acabó la Guerra Fría
y Rusia no es nuestro enemigo".
Después de
la cumbre, el presidente de EE.UU. volará a Moscú para
reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, quien dejará
la presidencia en mayo.
La
OTAN en la batalla por el Este
BBC
World, 01/04/08
Mientras la
OTAN combate en Afganistán, dentro de la organización atlántica
se lucha con otras armas y en otros frentes de batalla: la
expansión hacia los países del Este de Europa y la
superación de sus propias tensiones internas.
Los viejos
temores rusos de una expansión de la OTAN hacia su antiguo
bloque de influencia resurgieron con la actual visita que el
presidente de Estados Unidos, George W. Bush, realiza a
Ucrania, especialmente tras el apoyo explícito dado por el
mandatario a la incorporación de ucranianos y georgianos.
A pesar de
las aseveraciones de la OTAN de que la ampliación no va
contra Rusia, el Kremlin considera una afrenta que sus
antiguos aliados entren a formar parte de una organización
fundada en 1949 para proteger a los países occidentales de
Moscú.
Por el
contrario, los dirigentes de Ucrania y Georgia han
manifestado que la entrada en el bloque constituye un medio
de estabilizar sus democracia emergentes y de reforzar los
nexos con occidente.
Sin ponerse de acuerdo
De ahí que
uno de los temas de la agenda de la cumbre de la OTAN que
comienza este miércoles en Bucarest es si se concede a
Ucrania y Georgia el estatuto de candidato al ingreso en la
alianza, con lo cual podrían seguir el camino de Polonia,
República Checa y Hungría.
Igualmente
se espera una invitación de adhesión a Macedonia, Albania
y Croacia.
Pero no sólo
Rusia se opone al ingreso de las ex repúblicas soviéticas.
La misma OTAN parece estar bien lejos del consenso.
Francia,
por ejemplo, se opone al ingreso de Ucrania y Georgia
porque, según palabras del primer ministro François
Fillon, podría dañar "el equilibrio de las relaciones
de poder en Europa y entre Europa y Rusia.
Alemania,
en particular, ha mostrado preocupación sobre desairar a
Rusia, con sus reservas cruciales de energía, cuando los
rusos atraviesan un período de transición presidencial.
Grecia, por
su parte, amenazó con vetar el ingreso de Macedonia si
antes no cambia su nombre, que coincide con el de una de sus
provincias, preocupada por eventuales reivindicaciones
territoriales.
¿Debilidad
atlántica?
No sólo el
tema de la ampliación divide a la alianza. También la
batalla política interna en cuanto a Afganistán ha creado
tensiones y generado interrogantes sobre el propósito de la
organización.
Algunos
analistas hablan de dos bandos, con algunos aliados,
especialmente EE.UU. Reino Unido y canadienses, dispuestos
de combatir, y otros no tanto.
Entre estos
últimos figuran los holandeses junto con los italianos y
los alemanes, aunque incluso los canadienses dijeron que
permanecerán en Afganistán sólo si otros aliados
contribuyen con el envío de más tropas.
En medio de
este panorama llegó el ofrecimiento de Francia cuyo
presidente, Nicolás Sarkozy, acaba de prometer el envío de
personal militar, lo cual podría mantener a los canadienses
en Afganistán y aliviar la presión sobre los soldados
estadounidenses.
Es debido a
todas estas contradicciones que muchos observadores señalan
la necesidad de que la OTAN redefina su papel, como ya lo
tuvo que hacer tras el colapso del comunismo, con vistas a
la cumbre de 2009 cuando la alianza llega a su sexagésimo
aniversario.
Francia:
"más apoyo" a Afganistán
BBC
World, 27/03/08
El
presidente francés, Nicolás Sarkozy, dijo que su país está
dispuesto a enviar más tropas a Afganistán para apoyar la
misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN).
Hablando
ante las dos cámaras del parlamento británico, durante su
visita de Estado al Reino Unido, Sarkozy declaró que hará
el ofrecimiento durante la cumbre de la OTAN prevista para
la semana próxima en Bucarest, Rumania.
Sarkozy no
precisó cuántos soldados podría enviar y enfatizó que la
Alianza Atlántica debe decidir una estrategia política de
más alcance en Afganistán.
"Francia
ha propuesto una estrategia a sus aliados en la Alianza Atlántica
para permitir que el pueblo afgano y su gobierno legítimo
construyan la paz", manifestó el mandatario.
"No
podemos permitirnos perder Afganistán. No podemos
permitirnos ver al Talibán y a Al Qaeda regresar a
Kabul", añadió.
Proceso
El analista
político de la BBC Jon Devitt dijo que Sarkozy espera
garantías de la OTAN de que se otorgarán mayores poderes a
las autoridades afganas, y de que los aspectos no militares
de la misión serán mucho mejor coordinados.
Entretanto,
el corresponsal de la Asuntos Diplomáticos Jonathan Marcus
subrayó que han habido sospechas en círculos políticos
británicos y estadounidenses de que París ha deseado minar
las relaciones trasatlánticas. Sin embargo –enfatizó–
Sarkozy se ha embarcado en un proceso de cambiar esa impresión.
Francia
tiene en estos momentos un contingente de 1.515 soldados en
Afganistán. Las fuerzas de la OTAN cuentan con más de
43.000 efectivos.
El Reino
Unido y Estados Unidos han llamado frecuentemente a otros
miembros de la OTAN a que envíen más tropas para reforzar
las operaciones en el país asiático.
"Nueva hermandad"
En su
discurso de este miércoles, Sarkozy destacó las relaciones
de hermandad entre Francia y el Reino Unido y aseguró que
los dos países "nunca han estado más cerca".
En una
entrevista con la BBC, el presidente francés expresó que
respetaba los tradicionales lazos de Londres con Washington,
pero remarcó que esto no debe impedir una fuerte influencia
británica en los asuntos europeos.
Tras
elogiar el "dinamismo británico", Sarkozy abogó
por una "nueva hermandad" bilateral y dijo que en
Europa "necesitamos una entente franco–británica".
La primera
visita de Estado de un mandatario francés al Reino Unido en
doce años incluyó este miércoles un banquete en el
Castillo de Windsor, una de las residencias oficiales de la
reina Isabel II, donde el visitante y su esposa, Carla
Bruni, pasarán la noche.
Para este
jueves está prevista una reunión entre Sarkozy y el primer
ministro británico, Gordon Brown, en la residencia oficial
de Downing Street, donde se tratarán el posible envío de
soldados Afganistán, la crisis financiera global y la
creación de una nueva generación de centrales nucleares.
Sarkozy
y su ofensiva diplomática
Por
Paul Reynolds
BBC, 26/03/08
El
presidente francés Nicolás Sarkozy llegó al Reino Unido
en medio de una ofensiva diplomática que busca mejorar su
imagen interna, estrechar los lazos con Estados Unidos y,
posiblemente, reingresar a la OTAN.
Sarkozy,
parece querer llevar a su país a uno de esos períodos de
armonía franco–británica que nunca terminaron de
conducir a una relación afianzada.
Tony Blair
y Jacques Chirac pasaron por un proceso similar en la ciudad
francesa de Saint–Malo en 1998. En aquella ocasión,
acordaron en avanzar hacia una mayor cooperación militar.
Pero, aquel
sentimiento nuevamente redescubierto se desmoronó
eventualmente por el tema Irak y los dos protagonistas, como
una pareja casada por muchos años, volvieron rápidamente a
estar en conflicto.
Sarkozy, en
su visita de estado al Reino Unido, está tratando de
revivir las relaciones una vez más y el tema defensa sigue
siendo clave.
El
presidente francés ofrece poner de nuevo a Francia en la
estructura militar integrada de la OTAN (Organización del
Tratado del Atlántico Norte), de la cual el general Charles
de Gaulle se retiró en 1966.
A cambio,
quiere puestos de comando para los oficiales franceses y
también quiere lo que –en una entrevista con The New York
Times en septiembre– llamó la "aceptación
estadounidense de una capacidad independiente de defensa
europea".
Para
ganarse la aceptación de Estados Unidos, Sarkozy necesita
abrir primero el camino hacia, y quizás a través, del
Reino Unido. Y es aquí donde el nuevo tono de la
convivencia franco–británica puede trastabillar.
Diferentes visiones
El primer
ministro británico, Gordon Brown, quien está a favor de la
OTAN, comparte la preocupación de las Fuerzas Armadas británicas
de que precipitarse hacia una "capacidad" de
defensa europea –que es de hecho permitida por el tratado
de Lisboa– podría socavar fatalmente la OTAN.
Brown y
Sarkozy tienen visiones muy diferentes de Europa. Sarkozy
dice que la OTAN y una fuerza europea pueden ir cabeza a
cabeza. Sería un doble un triunfo golpe para él: Francia
tendría algunos puestos de comando en la OTAN y, lo que es
aún más importante, la perspectiva de una política real
de defensa europea.
De esta
manera, el presidente francés se estaría involucrando en
otro tipo de integración: entre las visiones de defensa de
la OTAN y de la Unión Europea (UE). Se prevé que Francia
usará sus seis meses de presidencia de la UE, comenzando en
julio, para presionar por este tema.
Los
antecedentes políticos para el restablecimiento de las
relaciones con Estados Unidos y Reino Unido son favorables.
Irak ya no es factor de división. Sarkozy es mucho más pro
Estados Unidos de lo que fue Chirac. Además, comparte con
ellos el recelo por la nueva Rusia.
Además,
parece no llevarse tan bien con la mandataria alemana Angela
Merkel. Cuando las relaciones franco–germanas se
debilitan, británicos y franceses parecen llevarse mejor.
Foco práctico
Pero, ¿qué
posibilidades hay de un cambio fundamental en la relación
entre Reino Unido y Francia?
No mucho es
la respuesta. El hecho sigue siendo que ambos países tienen
ideas muy diferentes, no sólo sobre defensa, sino también
sobre el futuro de la Unión Europea.
Gordon
Brown es un fanático de la globalización y se opone al
proteccionismo de la UE. Es precavido con respecto a
desarrollar una capacidad de defensa puramente europea que
pueda molestar a la OTAN y a Estados Unidos.
Por su
lado, Sarkozy habla abiertamente de la necesidad de proteger
los intereses económicos franceses.
Por causa
de las diferencia visiones, cumbres como ésta tienden a
focalizarse en pasos prácticos. Esta vez, por ejemplo, hay
una perspectiva de acuerdo de cooperación sobre energía
nuclear, tema en el que los franceses han asumido el
liderazgo desde que decidieron, años atrás, que su
generación de energía fuera un 80% nuclear.
Es
probable, también, que haya un acuerdo para ayudarse
mutuamente en la problemática de la inmigración ilegal.
Con una
esposa nueva y una madre vieja acompañándolo, el líder
francés tendrá su propio impacto personal. Incluso, gran
parte de la atención estará en el estilo de esta visita.
Muchas miradas se posarán en la señora de Sarkozy (Carla
Bruni) durante la visita de Estado, pero el mismo presidente
tiene algo que demostrar. Él está bajo el escrutinio de
los medios franceses por haber estado, quizás, un poco
demasiado expuesto en la primera parte de su presidencia.
Esta visita
le dará la oportunidad de aparecer más
"presidencial". La monarquía británica ayudará
a armar el escenario para esto, con una ceremonia bien
practicada en el Castillo de Windsor.
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