Los
talibán reconquistan Afganistán con el control
del 72% del territorio
Gara,
06/10/08
La
insurgencia talibán ha conseguido una presencia permanente
en el 72% del territorio de Afganistán, lo que representa
un aumento del 18% con respecto a noviembre de 2007, y se
acercan a la capital, Kabul, según señala el último
informe del Consejo Internacional de Seguridad y Desarrollo
(ICOS). El estudio revela que en algunas ciudades y pueblos
afganos los talibán han establecido una especie de gobierno
«de facto».
«La
deprimente conclusión es que, a pesar de las enormes
inyecciones de capital internacional que fluyen a este país
y a pesar del enorme deseo de tener éxito en Afganistán,
el Estado está otra vez en serio peligro de caer en manos
de los talibán», subraya el informe hecho público ayer
por el Consejo Internacional de Seguridad y Desarrollo (ICOS,
por sus siglas en inglés). En él se revela que la
insurgencia talibán ha incrementado considerablemente su
presencia permanente y poder en este país, donde controla
ya el 72% del territorio, frente al 54% de 2007.
El ICOS,
conocido antes como «The Senlis Council», es un centro de
estudios especializado en programas de seguridad global, con
sede en Londres, París, Bruselas y Río de Janeiro y
plataformas de investigación en Afganistán, Irak y
Somalia.
En su último
informe, asegura que «el incremento de su expansión geográfica
demuestra que las estrategias políticas, militares y económicas
de los talibán son ahora más exitosas que las de Occidente
en Afganistán».
Como
ejemplo, indica que han asegurado su dominio «permanente»
y son considerados «el poder gubernamental de facto» en
muchos pueblos y ciudades del sur del país, y, al sentirse
muy confiados, están «a las puertas de la capital» y ya
se han infiltrado en algunas zonas de la ciudad.
De hecho,
de los cuatro caminos que unen Kabul con el resto del
territorio, sólo uno –el del norte– es considerado
seguro para viajar, mientras que el sur es inseguro. «Al
bloquear las puertas de la ciudad de esta manera, los
insurgentes talibán están colocando una soga alrededor de
la ciudad y estableciendo bases cerca de ella desde donde
lanzar ataques», indica el ICOS, que afirma que se han
cometido ataques con bombas, ejecuciones y secuestros de
afganos y de extranjeros en la misma capital.
El
documento critica a la comunidad internacional por su «fracaso»
en materia de seguridad. «La incapacidad –prosigue– de
los actores internos e internacionales para contrarrestar la
consolidación de los insurgentes es profundamente
preocupante, y el fracaso de los maestros de la OTAN para
atender la realidad de la situación de seguridad en
Afganistán ha llevado al país y al Gobierno de Karzai a un
precipicio». A su juicio, será necesaria más de una
derrota militar de los talibán para «construir la
confianza, especialmente en las provincias del sur».
Según el
informe, la Fuerza Internacional de Asistencia a la
Seguridad en Afganistán (ISAF, la misión de la OTAN), que
cuenta con 53.000 efectivos, tendría que aumentar su número
en miles de soldados para conseguir modificar la situación
en el país.
El ICOS
cree que EEUU y sus aliados han sido ingenuos puesto que se
ha permitido el retorno de los talibán después de la
invasión militar de 2001. «Mientras que las perspectivas
de la comunidad en Afganistán nunca han sido más débiles,
los talibán –añade– han experimentado un renacimiento
que ha ganado fuerza desde 2005».
El informe
señala que «los talibán están dictando las decisiones y
acciones tanto políticos como militares» y matiza que no
se puede establecer la seguridad en el 72% de las áreas
controladas por ellos debido a su «agilidad» y «unidad de
propósito».
En su opinión,
es necesario unificar el mando de las fuerzas aliadas,
ampliar la reconstrucción de las zonas rurales y apoyar la
democracia en el ámbito local para dar la vuelta a la
situación actual.
«La
insurgencia sigue transformando la debilidad de la OTAN en
su propia fortaleza», concluye el ICOS.
Confianza
e incapacidad
El informe
del ICOS considera más grave que el control del 72% el
hecho de que los talibán estén ganándose la confianza de
la población, especialmente en el sur del país asiático.
El
documento constata la «incapacidad» de los actores locales
y extranjeros para responder a la consolidación de la
insurgencia en Afganistán, lo que califica de «profundamente
preocupante».
Segundo
ataque consecutivo a un convoy de la OTAN
Un grupo de
insurgentes volvió a incendiar ayer en la ciudad paquistaní
de Peshawar, por segundo día consecutivo, camiones y
material destinados a las tropas de la OTAN desplegadas en
Afganistán.
El
superintendente de la Policía en Peshawar, Khasif Alam,
explicó que un grupo de hombres prendió fuego en la
terminal de Bilal, a unos siete kilómetros de la ciudad, a
un centenar de camiones, jeeps y contenedores de suministros
para las tropas extranjeras.
En las últimas
semanas han aumentado los ataques contra camiones utilizados
por la Alianza, que tiene en Pakistán la principal vía de
acceso para sus suministros. Los talibán paquistaníes,
agrupados bajo el paraguas de Tehrik–e–Taliban Pakistan
(TTP), han amenazado con actuar contra quienes ayuden a las
fuerzas de la OTAN en Afganistán.
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