Pienso
que Obama cometió un gran error, probablemente irreparable
"Af–Pak":
la guerra de Obama
Por
Immanuel Wallerstein
Agence
Global, 01/04/09
Visiones
Alternativas, 11/04/09
Traducción
de Ramón Vera Herrera
Af–Pak
es el nuevo acrónimo que inventó el gobierno
estadounidense para referirse a Afganistán–Pakistán. Su
significado es que existen preocupaciones geopolíticas de
Estados Unidos que hacen que su estrategia a proseguir
impliquen a ambos países simultáneamente, y que no puedan
considerarse por separado. Estados Unidos ha enfatizado esta
política designando a un solo representante extraordinario
para ambos países: Richard Holbrooke.
Fue
George W. Bush quien envió tropas estadounidenses a
Afganistán. Y fue Bush quien inició la política de
utilizar aviones estadounidenses no tripulados [conocidos
comúnmente como drones en inglés por su zumbido grave]
para bombardear sitios en Pakistán. Pero, ahora que
–después de una "cuidadosa revisión de las políticas"–
Barack Obama abrazó ambas políticas, se convirtieron
juntas en la guerra de Obama. No es esto una sorpresa porque
durante la campaña presidencial Obama indicó que era
posible que hiciera estas cosas. Ahora, ya lo hizo.
En
retrospectiva esta decisión puede verse como la decisión más
grande en política exterior estadounidense que haya hecho
Obama, una que los futuros historiadores enfatizarán como
algo que le imprimió un sello a su reputación. Y es
probable que también se considere su error más grande.
Porque, como aparentemente advirtiera el vicepresidente
Biden en el debate interno acerca de la política sobre el
asunto, es posible que se vuelva un pantano del cual sea tan
difícil salirse como la guerra de Vietnam.
Por
tanto hay dos preguntas. ¿Por qué lo hizo? ¿Cuáles son
las posibles consecuencias durante el periodo de su cargo?
Comencemos
por su propia explicación de por qué lo hizo. Él dijo que
"la situación se tornaba más y más peligrosa",
que "el futuro de Afganistán está inextricablemente
vinculado al de su vecino Pakistán" y que "para
el pueblo estadounidense la región fronteriza [de Pakistán
con Afganistán] se había vuelto el lugar más peligroso
del mundo".
¿Y
por qué es tan peligroso? Muy sencillo. Porque es un
refugio seguro para que Al Qaeda "entrene
terroristas" y "trame ataques" –no sólo
contra Afganistán y Estados Unidos sino en cualquier parte
del mundo. A la lucha contra Al Qaeda ya no se le llama
"guerra contra el terrorismo" pero no es fácil
ver la diferencia. Obama alega que el gobierno de Bush perdió
su "foco" y que él ahora ha instalado una
"nueva estrategia abarcadora". En resumen, Obama
va a hacer esto mejor que Bush.
Entonces,
¿cuáles son los nuevos elementos? Estados unidos enviará
más soldados a Afganistán –17 mil tropas de combate y 4
mil entrenadores de las fuerzas afganas. Enviará más
dinero. Propone otorgarle a Pakistán mil 500 millones de dólares
anuales por cinco años para que "construya escuelas,
caminos y hospitales". Propone enviar
"especialistas agrícolas y educadores, ingenieros y
abogados" a Afganistán para que "desarrollen una
economía que no esté dominada por las drogas ilícitas".
En resumen, Obama dice que cree que "una campaña
contra el extremismo no va a triunfar con tan sólo balas o
bombas".
Sin
embargo, a diferencia de Bush, implícitamente, esto no
significará un "cheque en blanco" para los
gobiernos de estos países. "Pakistán debe demostrar
su compromiso con erradicar a Al Qaeda y a los violentos
extremistas que se hallan dentro de sus fronteras". En
cuanto a Afganistán, Estados Unidos "buscará un nuevo
acuerdo formal con el gobierno afgano que quiebre los
comportamientos corruptos". Los gobiernos afgano y
paquistaní están complacidos de obtener nuevos recursos.
No han dicho que cumplirán las condiciones de Obama. Y éste
no ha dicho qué hará si uno de los dos gobiernos incumple
sus condiciones.
Y en
cuanto al camino a seguir, Obama asegura "que no habrá
paz sin una reconciliación con los anteriores
enemigos". ¿Reconciliación? Bueno, no con "el núcleo
de los talibanes que no negocia", o con Al Qaeda, pero
sí con aquellos talibanes "que tomaron las armas por
coerción, o simplemente por un precio". Para hacer
esto, Obama quiere asistencia. Propone la creación de un
nuevo Grupo de Contacto que incluirá no sólo a
"nuestros aliados de la OTAN", sino también a los
"estados de Asia central, las naciones del golfo e Irán,
Rusia, India y China".
El
aspecto principal de este importante compromiso es el poco
entusiasmo que ha convocado por todo el mundo. En Estados
Unidos fue aplaudido por los remanentes de los
neoconservadores y por McCain. Hasta ahora, otros políticos
y la prensa se han reservado. Y no sería nada exacto decir
que Irán, Rusia, China e India se están montando al carro.
Están particularmente reservados en cuanto a la idea de la
reconciliación con los aliados talibanes moderados. Y tanto
The Guardian como McClatchy informan que los propios
talibanes reaccionaron creando unidad al interior de sus
divididas filas –tal vez lo opuesto a lo que Obama intenta
conseguir.
¿Así
que dónde estaremos dentro de seis meses? Habrá más
tropas estadounidenses en Afganistán, y los comandantes
estadounidenses probablemente dirán que los 21 mil que está
enviando Obama no son suficientes. Habrá más retiradas de
tropas de la OTAN de ahí –una repetición del escenario
iraquí. Habrá más bombardeos en Pakistán, y tal vez sean
más extensos, por lo que en consecuencia serán más
intensos los sentimientos antiestadounidenses en el país.
El gobierno paquistaní no se movilizará contra los
talibanes por tres razones, por lo menos. El muy influyente
componente ISI del ejército paquistaní apoya de hecho a
los talibanes. El resto del ejército está conflictuado
–y en cualquier caso probablemente sea muy débil para
emprender la tarea. El gobierno realmente no los presiona a
que hagan más porque esto sólo serviría para fortalecer
al principal partido rival, que se opone a tales acciones.
El resultado entonces podría ser otro golpe de Estado por
parte del ejército.
En
resumen, "el claro y enfocado objetivo" que
propone Obama –de "perturbar, desmantelar y derrotar
a Al Qaeda en Pakistán y Afganistán, y evitar su retorno a
cualquier de ambos países en el futuro"–
probablemente esté más lejos que nunca de cumplirse. La
pregunta es: ¿qué puede hacer Obama entonces? Puede
"mantener el rumbo" (sombras de Rumsfeld en Irak),
escalar constantemente el compromiso de las tropas mientras
cambia el liderazgo político local (sombras de Kennedy/Johnson
y Ngo Dinh Diem en Vietnam). O puede dar la vuelta y
emprender la retirada (como finalmente hizo Estados Unidos
en Vietnam) Y no lo van a vitorear por ninguna de estas
opciones.
Tengo
la impresión de que Obama piensa que su discurso le dejó
algún espacio para maniobrar. Pienso que descubrirá qué
tan pocas opciones tendrá que puedan paladearse. Pienso
entonces que cometió un gran error, probablemente
irreparable.
(*)
Immanuel Wallerstein, sociólogo e historiador
estadounidense, continuador de la corriente iniciada por
Fernand Braudel, es ampliamente conocido por sus estudios
acerca de la génesis y transformaciones históricas del
capitalismo. Su monumental trabajo "El moderno sistema
mundial", cuyo primer tomo publicó en 1976, analiza el
desarrollo del capitalismo como "economía–mundo".
Actualmente es Senior Research Scholar en la Yale University.
En
el 2003 publicó “The Decline of American Power: The U.S.
in a Chaotic World” (New Press).
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