El
mundo real frente a la imaginería comercializada de Obama
La guerra afgana de Estados Unidos
Por Marc W. Herold (*)
Rebelión, 17/04/09
Traducido por Sinfo Fernández
“La
omisión es la forma más poderosa de mentira” (George
Orwell)
“Durante
la guerra, las noticias deben tener como objetivo,
más que
informar, adoctrinar” (Joseph Goebbels)
Primero
Bush, y después Obama y sus aliados de la OTAN,
han
asesinado dos veces más mujeres y niños civiles que
hombres civiles en la guerra afgana de EEUU (Marc W.
Herold)
El 31 de marzo de 2009, Jon Stewart, en su “Daily
Show”, anunció que la misión del Comandante en Jefe
Obama de “Redefinición Lograda” se encontraba en pleno
apogeo1.
Obama ha inventado y comercializado un nuevo vocabulario más
tranquilizador y políticamente correcto para la ciudadanía
estadounidense. Pero, como señaló Peter Baker del New
York Times: “El Sr. Obama ha dejado intacta hasta
ahora, y a pesar del cambio de palabras, casi toda la
infraestructura de seguridad nacional de Bush”2.
Como documentaré a continuación, en el mundo real, afganos
y pastunes de las zonas fronterizas pakistaníes están
padeciendo una continuada brutalidad diaria mientras los
estadounidenses siguen en gran medida ajenos a la misma,
enganchados a todas esas chorradas del “Sí,
podemos” y “El cambio en el que creemos”. Como revela
una búsqueda en Google, la frase “víctimas civiles” no
existe en el vocabulario de Obama. Los civiles muertos
afganos y pastunes han sido sencillamente redefinidos como
no existentes.
Con toda seguridad, cuando el “incremento” de Obama
tome fuerza, aumentarán las muertes de combatientes y de
civiles (así como los renovados esfuerzos, por parte de
EEUU, para redefinir, omitir y suprimir la información
sobre las mismas). Los medios dominantes estadounidenses
seguirán en su mayoría constituyéndose en socios
colaboradores de la manipulación de las noticias que el
Pentágono acometa. En Afganistán no hay muchos que vean
perspectivas realistas de paz mientras los soldados
extranjeros permanezcan en el país y los talibanes no
tengan incentivos para comprometerse con esa paz al estar en
la posición del ganador3.
Entre 17.000–21.000 soldados más –el incremento de
Obama– no significan nada en un país donde los expertos
militares estiman que serían necesarios unos 4.500.000
soldados para poder sofocar la resistencia4.
Aunque se prosigue en general con las políticas de Bush,
se han introducido algunos cambios oportunistas en la
ejecución de la guerra afgana. La mayoría se inspiran en
el objetivo de vender mejor “la buena guerra” al público
estadounidense. Por ejemplo, con Obama, las fuerzas
estadounidenses y de la OTAN están utilizando menos los
letales ataques aéreos, que son entre cuatro y diez veces más
mortíferos para los civiles afganos que los ataques por
tierra. Como consecuencia, el total mensual de civiles5 afganos ha descendido
moderadamente, a la vez que ha aumentado la cifra mensual de
muertos entre las fuerzas ocupantes (Tabla 1).
Aunque Associated Press ha informado que durante
los dos primeros meses de 2009 los “insurgentes” habían
matado a 60 personas y las fuerzas dirigidas por EEUU a 100,
los datos con los que cuento me indican que los ataques
estadounidenses y de la OTAN provocaron la muerte de entre
137–142 civiles afganos (Tabla 1)6.
Tabla 1
Cifras de víctimas civiles afganas (asesinadas por acciones
de EEUU/OTAN) y de tropas ocupantes entre octubre 2008 y
marzo 2009
|
(1) Muertos civiles afganos
|
(2) Muertes soldados EEUU/OTAN
|
Ratio
(1) (2)
|
Octubre 2008
|
91–97
|
19
|
4,8–5,1
|
Noviembre 2008
|
95–138
|
12
|
7,9–11,5
|
Diciembre 2008
|
41
|
27
|
6,8
|
Enero 2009
|
84–88
|
25
|
3,4–3,5
|
Febrero 2009
|
53
|
24
|
2,2
|
Marzo 2009
|
36–38
|
28
|
1,3–1,4
|
Fuentes: Las cifras de civiles afganos se han obtenido
de mi base de datos del Proyecto para el Memorial de las Víctimas
Afganas; las bajas de las tropas ocupantes de
ICasualties.org, en: http://www.icasualties.org/oef/
Como consecuencia, la ratio de civiles afganos asesinados
por cada soldado ocupante muerto –una medida de la
relativa letalidad de la guerra afgana de EEUU para los
civiles afganos en relación con la de las tropas ocupantes
estadounidenses y de la OTAN– ha estado descendiendo de más
de 5 durante los últimos meses de 2008, a 1,4 durante marzo
de 2009. En 2008, esa ratio era de 2,9–3,5, 4,4–5,6 en
2007, y de 3,4–4,0 en 20067. Combatir a la resistencia
afgana mediante operaciones por tierra es claramente mucho más
peligroso para las fuerzas extranjeras que acudir a los
ataques aéreos. Al reducir los ataques aéreos, las fuerzas
extranjeras matan menos civiles afganos por ataque pero
sufren más bajas y heridos lo que, a su vez, fomenta la
oposición a la guerra en el país de donde proceden. Un
buen ejemplo lo tuvimos en agosto de 2008 cuando doce
soldados franceses resultaron muertos y otros veintiuno
heridos, lo que provocó una corriente pública que
cuestionaba el papel de Francia en Afganistán. Las dos
terceras partes de los ciudadanos franceses se oponían ya a
cualquier implicación francesa en el conflicto afgano8.
Estados Unidos manipuló astutamente a algunos países de
la OTAN en 2004 enviándolos a las zonas de combate más
duras (para que asumieran los muertos) en Afganistán, por
ejemplo, los británicos en Helmand, los canadienses en
Kandahar, los holandeses y australianos en Uruzgan.
Velozmente, las bajas de tropas extranjeras no
estadounidenses aumentaron de forma espectacular en términos
tanto relativos como absolutos (Tabla 2).
Tabla 2
Distribución de muertos de las tropas ocupantes extranjeras
en Afganistán (2004–2008)
Año
|
Muertos
estadounidenses
|
Otros
muertos tropas extranjeras
|
Total
muertes tropas extranjeras
|
% en el
total de otras muertes
|
2003
|
48
|
9
|
57
|
15,8%
|
2004
|
52
|
7
|
59
|
11,0%
|
2005
|
99
|
32
|
131
|
24.4%
|
2006
|
98
|
93
|
191
|
48,7%
|
2007
|
117
|
115
|
232
|
49,6%
|
2008
|
155
|
139
|
294
|
47,3%
|
2009*
|
47
|
37
|
84
|
44,0%
|
Fuente: ICasualties.org, en: http://icasualties.org/oef/
* Hasta el 8 de abril de 2009
En efecto, como he referido ya, la letalidad relativa de
las tropas extranjeras no estadounidenses es mayor que la de
los soldados estadounidenses9. La ratio de letalidad (que
se define como los soldados muertos por cada 1000 tropas
presentes en el escenario de guerra) de las fuerzas
ocupantes de la OTAN en 2003 fue 2–3 veces superior a la
de las tropas estadounidenses. Los franceses parecían haber
entendido la dinámica y anunciaron que a finales del año
2006 retirarían del sur y del este de Afganistán (donde
estaban desplegadas desde julio de 2003) sus 200 tropas de
combate de las Fuerzas Especiales.
Tabla 3
La letalidad relativa de las tropas que combaten en Afganistán
(2006)
Estados Unidos
|
4,45
|
Gran Bretaña
|
6,3–9,8
|
Canadá
|
14,4
|
OTAN
|
5,0–12,9
|
Soviéticos (años década 1980)
|
12,5
|
El nivel de letalidad de las fuerzas ocupantes
estadounidenses es en la actualidad mucho más alto de lo
que sugieren las cifras expuestas arriba. La razón se debe
al “fenómeno de larga cola”, según se aplica al
ejército estadounidense (la cifra de personal de apoyo
–la cola– necesario para apoyar a las tropas de combate
–el diente–). La cola se ha visto también en gran
medida alargada en cuanto que el ejército estadounidense ha
subcontratado a contratistas privados (por ejemplo,
Halliburton–KBR, Dyncorp, Triple Canopy, Blackwater,
Executive Outcomes, etc.) para servicios de apoyo
(aparejando todo tipo de problemas que tienen que ver con la
ausencia de supervisión, corrupción, sobrefacturación,
etc.). Esos subcontratos se han llevado a cabo no tanto por
consideraciones de costes como por un deseo de reducir las víctimas
militares, que en Estados Unidos suelen ser políticamente
costosas.
En lo que se refiere a las víctimas civiles afganas,
funciona a pleno rendimiento una compensación mortal. En
tanto que se produzcan menos ataques aéreos, muy letales,
va a haber más ataques, menos mortíferos, por tierra [para
los afganos]. Las cifras de incidentes estadounidenses y de
la OTAN en los que perecieron civiles afganos durante 2009
son: enero, 11; febrero, 28; y marzo, 31. El número total
de civiles afganos muertos en acciones de EEUU y la OTAN
entre el 1 de enero y el 8 de abril de 2009 es de entre
194–202. Esta cifra aumentará considerablemente según
vaya pasando el invierno y la estación de los combates
empiece en serio, cuando todo se vea propulsado al
duplicarse las tropas ocupantes estadounidenses en Afganistán
bajo el “incremento” de Obama. Las cifras de civiles
asesinados de las que aquí se informa están infravaloradas
por dos importantes razones: no se dispone de información
sobre los ataques aéreos en zonas remotas como Kunar y
Nuristan; y Waheed Muzhda, un analista político culpó
también a las fuerzas internacionales de estar dando
información inexacta sobre los muertos civiles en Afganistán.
Muzhda dijo que había habido varios incidentes en los que
habían muerto civiles y las tropas extranjeras dijeron que
habían muerto combatientes10. Incluso los funcionarios
afganos difieren en muchas ocasiones de la información
proporcionada por las tropas extranjeras sobre las muertes
de civiles, añadió11. Esa pauta de actuación
ha continuado con Obama.
“Cada incidente sigue una pauta muy similar, las
fuerzas estadounidenses informan de que han matado a un número
de combatientes, después aparece un informe de las
autoridades locales diciendo algo parecido a esto: “No, se
trataba de una familia de nuestro pueblo (o una fiesta de
boda, o…), y queremos respuestas”. Al final, hay un
informe que dice que un oficial estadounidense ha visitado
el pueblo, ha entregado algún cheque… y ha expresado
‘nuestras más profundas disculpas’, y después un
comandante en Kabul emite un comunicado muy serio acerca de
‘cuánto me preocupan las víctimas civiles, y de cómo
vamos a cambiar ahora nuestro enfoque para adoptar todo tipo
de medidas para proteger a los civiles’. La más reciente
de esas declaraciones incluía una promesa de coordinar
todos los ataques con las fuerzas locales afganas12”.
A un nivel más general, una revisión cuidadosa de las
operaciones de contrainsurgencia desarrolladas por la Rand
Corp apuntaba que la historia nos indica que
aumentar los niveles de tropas para combatir a una
contrainsurgencia no es una fórmula conveniente si se
quiere ganar. Los soviets lo aprendieron después de diez años
en Afganistán; los franceses lo aprendieron en Argelia y
Estado Unidos tuvo su lección en Vietnam. Cuanto mayor es
la presencia de tropas extranjeras en guerras de
contrainsurgencia, “peor tiende a ser el resultado”. Esa
fue la dramática conclusión a la se llegó en un estudio
realizado por la Rand Corp en 200813. Otros han afirmado que la
presencia de más tropas extranjeras en Afganistán aumentará
las cifras de civiles muertos. La inmensa huella dejada por
las fuerzas extranjeras en Afganistán, ya sea matando
civiles, destrozando e irrumpiendo en las casas, golpeando
y/o secuestrando personas, encapuchando a prisioneros y
otros actos deleznables, como fotografiar desnudo a un
afgano capturado14, etc., ha fomentado la
resistencia afgana ante el ocupante extranjero. Graeme Smith
de The Globe & Mail informó que los asaltos
nocturnos llevados a cabo por las fuerzas extranjeras crean
casi tanto resentimiento como los más letales ataques aéreos15.
Por ejemplo, el 24 de enero de 2009, en el ataque en
Laghman en el que murieron asesinados 22 civiles (18 niños,
2 mujeres y 2 hombres), Ghazi Gul, un oficial de
inteligencia del ejército de Karzai, perdió a su padre,
madre, dos hermanos, un primo, un sobrino y dos sobrinas,
asesinados por las fuerzas estadounidenses en el ataque
contra el pueblo de Garoch en la provincia de Langhman. El
18 de febrero, Gul dijo al Chicago Tribune: “Si
hablamos de los estadounidenses, son mis enemigos. Y voy a
hacerles tanto daño como pueda”.
En un importante y reciente ensayo sobre la guerra
afgana, el erudito francés Gilles Dorronsoro fue explícito:
“La mera presencia de soldados extranjeros combatiendo
en una guerra en Afganistán es probablemente el factor más
importante del resurgimiento de los talibanes”16.
Frederico Manfredi, asesor del gobierno belga, escribió
recientemente acerca de su viaje al sur de Afganistán donde
se le presentó a un líder comunitario tradicional en un
pueblo de casas de adobe situado a una hora de Kandahar.
Manfredi escribe:
“Un gentil anciano entró en la habitación. Era alto y
delgado… presentó su linaje y dijo indiferente: ‘¿Sabe?
La mitad de mi familia es talibán’… Yo escuchaba con
toda atención: ‘Aquí, en el sur, cuando la gente ve ejércitos
apoderándose de todo, quieren luchar contra ellos. No culpo
a los que se unen a los talibanes. Al menos los
‘talibanes’ son afganos, son pastunes, son familiares…
Yo no soy talibán. Pero quiero que acabe la ocupación’”17.
El caso de la provincia de Logar es muy instructivo a ese
respecto. La presencia de tropas extranjeras antes de 2009
era mínima. En consecuencia, los talibanes no tenían peso
en la zona. Se habían producido relativamente pocos
combates y había habido pocos civiles heridos o muertos.
Entonces, los estadounidenses –el Grupo de Combate
Espartano junto con las tropas de la 10ª División de Montaña,
formando parte del incremento de Obama– llegaron allí a
primeros de febrero de 2009. Los combates se reanudaron y
los civiles empezaron a morir: cinco en febrero, seis en
marzo y siete en la primera semana de abril. Por ejemplo, el
13 de marzo, Abdul Rashid y sus cuatro hijos fueron
asesinados por soldados estadounidenses, lo que produjo
protestas públicas18.
“Indignados por la matanza por las fuerzas
estadounidenses de cinco personas inocentes de una familia
en un ataque de la pasada noche en la provincia central de
Logar, los manifestantes asaltaron el edificio de los
cuarteles del distrito de Charkh el sábado. Más de
trescientos manifestantes, cantando eslóganes anti–estadounidenses,
pidieron el juicio inmediato de los asesinos”.
Entre el 1 de enero y el 9 de abril de 2009, las regiones
con más altas cifras de civiles asesinados por tropas
extranjeras fueron Laghman, las zonas fronterizas de Pakistán,
Helmand, Logar, Kapisa y Herat (Tabla 4). Es decir,
la guerra afgana de EEUU hierve en las provincias próximas
a la capital Kabul, en las regiones fronterizas pakistaníes
donde los aviones de combate teledirigidos de la CIA llevan
a cabo las matanzas y en el grupo de provincias situadas en
el sur del país (Uruzgan, Helmand, Herat y Kandahar). Los
ataques de los mortíferos aviones teledirigidos de la CIA
dentro de Pakistán han proseguido desde que Obama tomó el
mando. De los sesenta ataques de los teledirigidos
estadounidenses al otro lado de la frontera, en Pakistán,
entre el 14 de enero de 2006 y el 8 de abril de 2009, sólo
diez pudieron alcanzar sus objetivos actuales, matando a
catorce dirigentes buscados de al–Qaida, junto a los que
perecieron 687 civiles pakistaníes.
El porcentaje de éxito de los ataques de los Predator
estadounidenses no supera por tanto más del 6%
Las cifras recopiladas por las autoridades pakistaníes
muestran que un total de 701 personas, incluidos los 14
dirigentes de al–Qaida, fueron asesinadas desde enero de
2006 en 60 ataques llevados a cabo con los aviones Predator
estadounidenses sobre zonas tribales de Pakistán. Dos de
esos ataques, perpetrados en 2006, mataron a 98 civiles,
mientras que tres ataques llevados a cabo en 2007 habían
asesinado a 66 pakistaníes; ninguno de los dirigentes
talibanes o de al–Qaida buscados fueron alcanzados por los
estadounidenses en esas acciones. Sin embargo, de los
cincuenta ataques con teledirigidos perpetrados entre el 29
de enero de 2008 y el 8 de abril de 2009, diez alcanzaron
sus objetivos, matando a 14 operativos buscados de al–Qaida.
La mayor parte de esos ataques se llevaron a cabo a partir
de la información de inteligencia proporcionada, al
parecer, por miembros de tribus afganas y pakistaníes que
habían estado espiando para las fuerzas aliadas dirigidas
por EEUU y estacionadas en Afganistán. Los restantes
cincuenta ataques de los teledirigidos fracasaron debido a
fallos en la información de inteligencia, matando a cientos
de civiles inocentes, incluidos mujeres y niños. La cifra
de civiles pakistaníes asesinados en esos cincuenta ataques
fue de 537, en la cual 385 personas perdieron la vida en
2008 y 152 fueron asesinados en los primeros noventa y nueve
días de 2009 (entre el 1 de enero y el 8 de abril)… De
los catorce ataques contra Pakistán en 2009, tres se
llevaron a cabo en enero, matando a 30 personas, dos en
febrero, matando a 55 personas, cinco en marzo, matando a 36
personas y cuatro se perpetraron en los primeros nueve días
de abril, matando a 31 personas… De los catorce ataques
desarrollados en los primeros 99 días de 2009, sólo uno
tuvo éxito, matando a dos de los más buscados altos
dirigentes de al–Qaida: Osama al Kini y el Sheij Ahmed
Salim Swedan. Ambos perdieron la vida en un ataque con
teledirigidos llevado a cabo el primer día del año 2009 en
la región del Sur de Waziristan19.
Es decir, en ochenta días en el poder, Obama ha
conseguido aumentar la tasa media mensual de muertos
conseguida por Bush de 32, durante 2008, a 45 por mes (en
febrero–marzo de 2009).
La mayor parte de toda esta información ha sido omitida
o tergiversada en los Estados Unidos. Nunca se publican
cifras totales. Incluso si se publican, como UNAMA hizo para
2007 y 2008, o Associated Press, las cifras no son
fiables porque no se proporcionan datos disgregados,
violando por tanto una premisa básica de las ciencias
sociales, a saber, que deberían poder reproducirse todos
los resultados. George Orwell tacharía todo eso de
mentiras.
Tabla 4
Distribución geográfica de los civiles afganos asesinados
en las acciones de EEUU y la OTAN en 2009 (hasta el 8 de
abril de 2009)
Región
|
Total de víctimas civiles
|
Número de incidentes
|
Laghman
|
53
|
3
|
Zonas fronterizas Pakistán
|
23–27–152
|
5–14
|
Uruzgan
|
19
|
3
|
Logar
|
18
|
5
|
Helmand
|
18
|
8
|
Kapisa
|
15–19
|
1
|
Herat
|
16
|
3
|
Kandahar
|
14
|
4
|
Khost
|
13
|
5
|
Kabul
|
6
|
1
|
Kunduz
|
5
|
1
|
Nangarhar
|
3
|
2
|
Ghazni
|
2
|
1
|
Paktika
|
1
|
1
|
Kabul
|
1
|
1
|
TOTALES
|
194–202–354
|
44–53
|
Un análisis de la demografía de los civiles afganos que
perecieron a manos de EEUU y la OTAN desde que Obama asumió
la presidencia revela lo siguiente Tabla 5: Las mujeres y
los niños asesinados por las fuerzas de EEUU y la OTAN
representaron el 63% de las muertes identificables (los
hombres, el 37%). Esto en comparación con las cifras,
respectivamente, del 72% y del 28% que se produjeron entre
enero y agosto de 200820. La diferencia se explica
porque durante 2008 se utilizaron mucho más los bombardeos
aéreos. Es decir, que en la guerra afgana de Estados
Unidos, primero Bush y después Obama y sus aliados de la
OTAN han matado al doble de mujeres y niños civiles que de
hombres civiles. Muy pocos cambios se han
producido desde que Obama se convirtió en Comandante en
Jefe. Mi debate aquí incluye, como civiles, a los hombres,
no cayendo de ese modo en la elemental trampa de igualar sólo
a mujeres y niños con civiles inocentes21. La alta proporción de
mujeres y niños asesinados refleja el hecho de que las
fuerzas de EEUU y la OTAN están atacando los espacios domésticos.
Tabla 5
La demografía de los civiles afganos asesinados en actos de
EEUU y la OTAN durante la Presidencia de Obama (21 de enero
a 9 de abril de 2009)
Hombres
|
41–43
|
27,6% del total
|
Mujeres
|
15
|
9,9%
|
Niños
|
56
|
36,8%
|
Sin determinar
|
38–40
|
25,7%
|
Total
|
150–54
|
100,0%
|
Fuente: Base de datos del Proyecto de Memorial por las
Víctimas Afganas
¿Qué es lo que está poniendo de relieve la imaginería
de Obama? Al hablar del incremento de Obama se nos instruye
que: “Esas tropas van a ayudarnos a contrarrestar los
avances territoriales de los talibanes, a que no cuenten con
refugios seguros y a crear seguridad para los civiles
afganos”, dijo un alto funcionario de la administración
Obama, hablando bajo anonimato porque no estaba autorizado a
hablar públicamente22.
La foto siguiente muestra a uno de los 56 niños afganos
asesinados por las fuerzas de EEUU y la OTAN desde que Obama
se convirtió en Comandante en Jefe.
|
|
|
Un aldeano mira a Jannat Gul, el bebé de seis días
asesinado en un ataque terrestre estadounidense perpetrado a
medianoche, a las 00,30 horas del 8/9 de abril de 2009, en
el distrito de Gorbaz, cerca de la ciudad de Khost (Foto de Reuters) |
Conclusión
Lo que en sus orígenes (2001–2004) fue una guerra de
Estados Unidos (con el caniche de Blair arrimándose
después) se convirtió en 2005–2008 en una guerra de EEUU
y la OTAN, pero eso está cambiando ahora. Como se ha visto
con claridad, Europa –especialmente la vieja Europa–
trata de despegarse de EEUU. Consideran Afganistán como la
guerra de EEUU. Los esfuerzos de Obama en la reciente cumbre
de la OTAN en Estrasburgo para engatusar y pedir a los
europeos que combatan más y aporten más pasta,
fracasó miserablemente23. Patrick Buchanan traza
claramente el pensamiento europeo:
“Porque Europa no ve amenaza por parte de Afganistán y
no tiene intereses vitales en un país lejano donde los
europeos de la OTAN no han combatido desde que el Imperio
Británico plegó velas hace ya mucho tiempo. Al–Qaida no
atacó a Europa fuera de Afganistán. Fue a EEUU a quien
atacaron. Porque, dijo Osama bin Laden en su “declaración
de guerra”, EEUU estaba ocupando el suelo sagrado de
Arabia Saudí, estrangulando hasta asfixiarlo al Iraq musulmán
y proporcionando las armas a Israel para reprimir a los
palestinos. Como Europa no tiene tropas en Arabia Saudí,
como salió de Iraq y apoya un estado palestino, los
europeos piensan que es menos probable que les ataquen si
van que si siguen combatiendo y matando musulmanes en
Afganistán24.
A pesar de su retórica tranquilizadora, el continuismo
que Obama da a las políticas de Bush es inquietante. Obama
prosigue con el aumento de tropas comenzado por Bush durante
2008. Los ataques de aviones teledirigidos se multiplican en
Pakistán. Los ataques a medianoche de fuerzas extranjeras
contra hogares afganos continúan. Los esfuerzos
desesperados para desarrollar una fuerza de policía afgana
persisten, o de “afganizar” la guerra de la misma forma
que EEUU intentó hacer, fracasando, en Vietnam. Y más
importante aún, la justificación primordial de Obama para
la prosecución y escalada de la guerra de EEUU contra
Afganistán ha vuelto a ser precisamente la misma que el
Presidente Bush lanzó tras el 11–S: el bombardeo y la
invasión para impedir que al–Qaida se refugie en Afganistán
donde podría planear nuevos ataques. No importa que los
ataques del 11–S se planearan en Hamburgo. Los campos de
entrenamiento de al–Qaida en Afganistán no son sino
operaciones primitivas con muy baja tecnología donde el énfasis
primordial se pone en el entrenamiento físico y en la
discusión/educación. Ese tipo de actividades pueden fácilmente
ser implementadas en cualquier otro lugar del mundo:
ciertamente, Yemen, Pakistán y el Sahara son lugares
perfectos. Los efectos de los bombardeos y de la invasión
estadounidense de Afganistán no han hecho más que provocar
el odio hacia occidente y la descentralización de grupos
islámicos radicales, creando por tanto un “enemigo”
oculto y mucho más peligroso. Obama está siguiendo
precisamente una política táctica militar guiada por las
tres propuestas peligrosas o engañosas contra las que
Gilles Dorronsoro advirtió: “actuar contra los
locales”, “perseguir a los ‘talibanes moderados’”
y “presionar a Pakistán”25.
Las políticas militares de Obama continúan matando
civiles afganos. En las altas horas de la madrugada del 19
de marzo de 2009, un ataque por tierra estadounidense mató
a dos civiles. Un periodista de Reuters, Rafeeq
Shirzad, describió lo ocurrido:
“El ataque a altas horas de la madrugada tenía como
objetivo acabar con una célula de al–Qaida de
planificadores y constructores de bombas en el distrito Bati
Kot de la provincia de Nangarhar… El ejército
estadounidense declaró en un comunicado: ‘Dos militantes
armados en actitud combativa murieron, deteniéndose a un
total de cuatro sospechosos de pertenecer a la
insurgencia’, se dijo. Pero el gobernador del distrito
Khaibar Momand condenó los asesinatos, diciendo que las víctimas
eran civiles y que la operación no se había coordinado con
las tropas afganas. Alrededor de cien vecinos se reunieron
para protestar contra la matanza, declarando que no enterrarían
los cuerpos hasta recibir una explicación. En el ataque se
habían destruido cuatro casas, dijeron los vecinos a Reuters.
‘Es mejor unirse a los talibanes que ser neutral y que
te maten’, dijo un vecino llamado Rahmatullah. ‘Las
fuerzas extranjeras no están aquí por nuestra seguridad;
capturan civiles en medio de la noche y les matan. El
gobierno no sirve para nada y no queremos nada de él.
Nosotros mismos nos vengaremos’, dijo26”.
Pero el embajador de Afganistán en EEUU, Said Jawad, no
lo entendía. Recientemente proclamó que lo que tenían que
hacer todos los estadounidenses tras matar civiles afganos
era pedir disculpas y que así todo iría bien27. Una especie de “lo
siento” haría que los deseos de venganza desaparecieran.
Desde la seguridad y el confort de Washington, Jawad instruía
a sus sufridos compatriotas en Afganistán: “Ese es el
precio que tenemos que pagar si queremos seguridad y
estabilidad en Afganistán, en la región y en el mundo”.
Simon Jenkins, corresponsal de The Guardian en
Moscú durante la época de los combates contra los soviéticos
en Afganistán, sintetizó el futuro de forma admirable:
“Va a pasar con Occidente como pasó con los rusos: ese
pobre, y muy particular país, despedirá algún día a otro
invasor que ha intentado reorganizar su historia a base de
armas, bombas y dinero. Eso no ha funcionado nunca. Por
desgracia, ya estamos empezando a darnos cuenta de ello28”.
(*)
Profesor de Desarrollo Económico y Estudios de la Mujer,
Whittemore School of Business & Economics, University of
New Hampshire. Es autor del libro “Afghanistan como un
espacio vacío - El perfecto estado neocolonial del siglo
XXI, AKAL, Madrid, 2007.
Notas:
1 Véase y escúchese en: http://www.thedailyshow.com/video/index.jhtml?videold=222759&tittle=redefinition-accomplished
2 Peter Baker, “The Words Have
Changed, but Have the Policies?”, New York Times (2 de
abril de 2009), asícomo Michael Barone: “Obama’s
Foreign Policy is Very Much a Continuation of the Bush
Policies”, U.S. News&World Report (8 de abril de
2009), en: http://www.cbsnews.com/stories/2009/04/09/usnews/whispers/main4932324.shtml
3 Por ejemplo, así lo expresó
Chris Sands en: “War-Weary People Fear Little Hope for
Peace”, The National (9 demarzo de 2009), en: http://www.thenational.ae/apps/pbcs.dll/article?AID=/20090309/FOREIGN/614496422/1002
, Kathy Gannon: “Afghans Fed up with
Government, U.S.”, Associated Press (5 de septiembre
de 2008) en: http://www.commondreams.org/headline/2008/09/07-3
, y Abdus Sattar Ghazali: “Obama
Embraces Bush’s ‘War on Terror’ Policy Without Naming
it So”, OpEdNews ( 25 de febrero de 2009), en: http://www.amperspective.com/html/obama_embraces_html
4 Paul Daley: “Taliban Thwart
Bid to Rebuild”, Sydney Morning Herald (1 de febrero
de 2009), en: http://www.smh.com.au/text/articles/2009/01/31/1232818793464.html
5 Se incluyen en estas cifras, la
gente de las tribus pastones que viven en las regiones de la
frontera afgano-paksitaní.
6 “Toll: More US Tropps More
Casualties”, Press TV (1 de marzo de 2009), en: http://www.presstv.com/detail.aspx?id=87200§ionid=351020403
7 Detalles en mi: Matriz of
Death. A
New Dossier on the (Im)Precision of U.S. bombing and the (Undervaluation)
of Afghan Lives”, Frontline. India’s National
Magazine 25,21 (11-24 octubre 2008): portada y págs.
4-23. También apareció publicado en Canadá, en Global
Research, en: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=10506.
Y su traducción en castellano en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=74578
8 “Afghan Ambush Kills French
Troops”, BBC News (19 de agosto de 2008), véase en: http://news.bbc.co.uk/2/hi/south_asia/7569942.stm
9 Véase análisis y datos en mi “Relative
Lethality. Survival
Odds for Civilians and Occupiers in Afganistán and Iraq”.
Cursor.org (6 de enero de 2006), en: http://cursor.org/stories/relativelethality.html
10 Hay cientos de casos de ese tipo
documentados en mi base de datos, El Proyecto para el
Memorial por las Víctimas Afganas, en: http://pubpages.unh.edu/~mwherold
11 Javed Hamim Kakar: “Taliban
Dispute UN Report on Civilian Deaths”, Pajhwok Afghan News
(19 de febrero de 2009).
12 De “An Afghan Surge… in
Civilian Casualties” (15 de marzo de 2009), en: http://firedoglake.com/2009/03/15/an-afghan-surge-in-civilian-casualties/
13 David C. Gompert y John Gordon
IV, “War by Other Means. Building Complete and Balanced
Capabilities for Counterinsurgency” (Santa Monica:
RAND National Defensa Research Institute, RAND Corp., 2008).
14 Para la foto del periodista alemán
Perry Kretz, véase: http://stern.de/politik/ausland/;Afghanistan-Osama-Laden--/526526.html?cp=5
15 Graeme Smith: “Report Slams
Tactic of Night Raids on Afghan Homes”, The Globe &
Mail (23 de diciembre de 2008).
16 Gilles Dorronsoro: “Focus
and Exit: An Alternative Strategy for the Afghan War”,
Carnegie Endowment for International Peace report (enero
2009), en: http://carnegieendowment.org/files/afghan_war-strategy.pdf
17 Frederico Manfredi: “Rethinking
U.S. Policy in Afghanistan”, World Policy Journal 25,
4 (Invierno
2008-09): 23
18 Detalles en Shahpur Arab: “US
Forces hill Five sibilinas in Logar: Officuials”, Pajhwok
Afghan News (14 de marzo de 2009), en: http://www.rawa.org/temp/runews/2009/03/14/us-forces-kill-five-civilians-in-logar-officials.phtml
19 “ 60 Drone Hits Hill 14 Al-Qaeda
Men, 687 Civilians”, The News, (10 de abril de 2009),
en: http://www.thenews.com.pk/print3.asp?id=21440
20 Derivadas dee mi “ Matrix
of Death”, Frontline, India’s National Magazine 25,
21 (11-24 de octubre de 200): 21.
21 Es un tema exploado por R.
Charli Carpenter en: “Innocent Women and Children”:
Gender, Norms and the Protection of Civilians” (Farnham,
U.K. Ashgate Publishing, 2006) 217 pág.
22 Julian Barnes y Greg Miller: “Obama
Orders More Troops to Afghanistan”, Los Angeles Times (18
de febrero de 2009), en: http://www.latime.com/news/nationworld/world/lag-fg-afghan-troops18-2009feb18.0.7002157,print.story
23 Magníficamente articulado por
Hans Vogel en: “The Emperor’s New Clothes: Mr. Change’s
Recent Europe Trip”, Pravda.RU (10 de abril de 2009),
en: http://english.pravda.ru/opinion/columnists/10-04-2009/107385-Change_Emperor-0
24 Patrick J. Buchanan, “Why
Europe Won’t Fight”, Antiwar.org (9 de abril de
2009), en: http://original.antiwar.com/buchanan/2009/04/09/why-europe-wont-fight/
25 Dorronsoro (2009), op.cit: 4-7
26 Énfasis añadido por M.H.-Rafeeq
Shirzad: “afganis Protest anti-Qaeda Raid Which Kills
Two”, Reuters (19 de marzo de 2009), en: http://www.reuters.com/article/latestCrisis/idUSISL434097
27 “Afghan Envoy Defendí US
Raids”, Al Jazeera.net (11 de abril de 2009), en: http://english.aljazeera.net/news/asia/2009/04/2009410225414127835.html
28 Simon Jenkins: “Parallels
with Nam” The Guardian (31 de marzo de 2009), en: http://www.mg.co.za/article/2009-03-31-parallels-with-nam
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