EEUU
justifica sus bombardeos sobre pueblos afganos diciendo que
las víctimas eran talibanes
Más
muertos, más antiamericanismo
Por
Patrick Cockburn (*)
The
Independent, 20/05/09
Página
12, 21/05/09
Traducción
de C. D.
El
ejército de Estados Unidos salió a justificar sus
bombardeos aéreos sobre pueblos afganos: sostiene que la
mayoría de los muertos eran combatientes talibán. Pero
esto contradice al gobierno afgano que dijo que la mayoría
de las víctimas eran mujeres y niños.
El
creciente número de civiles que muere como resultado de los
ataques de Estados Unidos y la OTAN está alimentando la ira
entre los afganos y las protestas furiosas del gobierno de
Kabul contra el uso del poder aéreo aliado en los pueblos.
Otros ocho civiles murieron esta semana por los ataques aéreos,
según una declaración de las fuerzas internacionales en
Afganistán.
El
ejército de Estados Unidos produjo su primer relato
detallado de lo que sucedió el 4 de mayo, cuando sus
aviones atacaron tres pueblos en el distrito de Bala Buluk
en la provincia de Farah, al oeste de Afganistán. Admite
que entre 20 y 35 civiles murieron, pero sostiene que de 60
a 65 de los muertos eran “extremistas talibán”. El
relato del gobierno afgano, basado en entrevistas con
miembros sobrevivientes de las familias, es que 93 niños,
25 mujeres y 22 hombres murieron.
La
historia contada por el vocero del ejército de Estados
Unidos, coronel Greg Julian, en Kabul ayer, concluye que la
mayoría de los muertos eran combatientes talibán, aunque
es vaga sobre la evidencia que apoye sus conclusiones.
El
coronel Julian dijo que las cámaras de video a bordo del
bombardero B 1 mostraban dos grupos, cada uno de unas 30
personas, huyendo mientras combatían y se refugiaban en
casas que las bombas destrozaron más tarde.
Sesenta
personas que entraban en las casas no podían ser
identificadas en el video, pero “otra información que
podría dar a conocer” probaba que eran miembros talibán,
agregó el coronel a modo de explicación.
“Estos
tipos estaban huyendo del área de combate”, dijo. “El
comandante en tierra está hablando con el comandante de la
aeronave y confirmando que esos tipos son insurgentes del área
de combate y se están reagrupando.” Los edificios fueron
tan bombardeados que “no va a haber mucho que enterrar”.
Pocos
afganos van a aceptar esta explicación de los hechos.
Anteriormente, el nuevo embajador de Estados Unidos en
Afganistán, general Karl Eikenberry, fue citado como
diciendo que dudaba de la conveniencia de lanzar bombas de
2000 libras sobre casas cuando no se sabía quién estaba
adentro y que las fuerzas de coalición cambiarían sus tácticas
para evitar que se contuinúen acumulando muertes civiles.
La
admisión del general Eikenberry de que Estados Unidos no
sabía quién estaba dentro de las casas se contradice con
la historia oficial.
La
afirmación del ejército estadounidense de que la mayoría
de los muertos eran talibán parece basada en la palabra del
comandante de Estados Unidos que ordenó los ataques.
(*)
Patrick Cockburn, periodista de The Independent de Londres,
es autor de “The Occupation: War, resistance and daily
life in Iraq”, finalista del Premio National Book Critics’
Circle al mejor libro de no ficción de 2006. Hoy es
corresponsal en Afganistán.
|