Unos
125.000 refugiados huyen diariamente de la zona de
conflicto. Ya hay 2,5 millones sin hogar
Civiles
atrapados frente a la catástrofe
The
International News, Pakistán, 27/05/09
Rebelión,
29/05/09
Traducido por Sinfo Fernández
En
Pakistán, miles de civiles atrapados en la División de
Malkand se enfrentan a una “catástrofe humanitaria” a
menos que pueda llegarles ayuda de inmediato, dijo el pasado
martes un observatorio de los derechos humanos.
La
organización Human Rights Watch (HRW), que tiene su sede en
Nueva York, declaró que la gente estaba sobreviviendo con
apenas comida y agua en la zona de los combates, donde las
fuerzas de seguridad bombardeaban a los combatientes en un
intento de liquidar sus dos años de insurgencia.
“
La gente atrapada en el conflicto de la zona de Swat se
enfrenta a una catástrofe humanitaria a menos que el ejército
pakistaní levante inmediatamente el toque de queda que
lleva impuesto de forma ininterrumpida desde la pasada
semana”, dijo Brad Adams, el director de la zona de Asia
del grupo.
El
gobierno no puede dejar que la población local permanezca
atrapada sin comida, agua potable y medicinas como táctica
para derrotar a los talibanes”, declaró. Urgió a
Islamabad a levantar el toque de queda en el sitiado Valle
de Swat y en los distritos cercanos.
Continúan
llegando informes de civiles asesinados en el cruce de
fuego, dijo el grupo, porque la gente rompe el toque de
queda en un intento desesperado de encontrar comida y agua
para sus familias o tratando de escapar de los bombardeos aéreos
y terrestres.
“
El gobierno pakistaní debería adoptar todas las medidas
posibles, incluyendo lanzamientos desde el aire de comida,
agua y medicinas para aliviar lo antes posible el inmenso
sufrimiento humano en Swat”, dijo Adams. “Los cadáveres
yacen sin enterrar y los heridos graves se arriesgan a morir
porque todas las instalaciones médicas del valle están
cerradas y es imposible conseguir medicinas”, decía el
comunicado del grupo.
Mientras
tanto, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados
(ACNUR) dijo que unas 126.000 personas estaban huyendo cada
día de los combates de Malakand en uno de los
desplazamientos más acelerados de años recientes. “Los
pakistaníes siguen escapando de las zonas de conflicto
entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes buscando
refugio en los distritos de Mardan, Charsadda, Swabi y
Nowshera”, dijo Ron Redmond, portavoz del ACNUR. “Cada día
se registra una media de unas 18.000 familias –alrededor
de 126.000 personas– que llegan a esos distritos”, dijo
a los periodistas presentes en Ginebra ( AFP ).
Reuters
añade: Redmon dijo que más de dos millones de personas
desplazadas se encuentran indefensos y sin asistencia alguna
por parte de la ayuda internacional.
Sólo
200.000 de los 2,4 millones de personas que se estima han
huido de la violencia de Swat están viviendo en campamentos
de refugiados, dijo, añadiendo: “La inmensa mayoría de
la gente está acudiendo a amigos, parientes, aguantando
como puede e incluso alquilando un sitio donde poder
permanecer”.
La
ofensiva exigida por Obama causa en
sólo un mes, un desastre humanitario
Gara,
27/05/09
La
ofensiva del Ejército paquistaní para expulsar a los talibán
del valle de Swat y su entorno ha cumplido ya un mes. Los
fuertes combates han provocado más de 2.400.000 desplazados
y miles de civiles atrapados en los combates.
La
operación, que tiene como objetivo capturar a los
combatientes islamistas –a los que vincula con Al–Qaeda–
en el valle de Swat y su entorno, a un centenar de kilómetros
de Islamabad, se ha intensificado desde el sábado, cuando
el Ejército lanzó un ataque contra la capital de Swat,
Mingora, de donde han huido la mayoría de sus 300.000
habitantes y que aún permanece controlada parcialmente por
los talibán.
«Más
de la mitad de Mingora está bajo el control del Ejército,
hemos cerrado todas las vías que podrían permitir a los
talibán escaparse», afirmó ayer el portavoz del Ejército,
el general Athar Abbas, quien indicó la víspera que
necesitarán todavía de siete a diez días para tomar
completamente la ciudad.
El
Ejército asegura que hasta el momento ha matado a cerca de
1.200 talibán en su ofensiva, en la que ha perdido 75
soldados, pero estas informaciones no pueden ser
contrastadas puesto que la zona de combate está aislada
completamente para los medios de comunicación.
El
lunes, el jefe de los talibán de Swat ordenó a sus hombres
que dejaran de resistir en Mingora y se retirasen para
concentrar los combates en las montañas. Pero las
posibilidades de que puedan romper el cerco de los militares
son escasas.
«Hace
cuatro días los talibán patrullaban por mi barrio, pero
hoy hay numerosos soldados», cuenta a France Presse por teléfono
Ahmadullah, un farmacéutico, desde Mingora. Asegura que los
cadáveres de los insurgentes alfombran las calles.
Mientras,
miles de civiles que no han podido huir de los combates
tienen que hacer frente a una catástrofe humanitaria en el
valle de Swat, alertó ayer Human Rights Watch (HRW).
Hace
una semana, esta organización de defensa de los derechos
humanos con sede en Nueva York acusó tanto a los talibán
como al Ejército de matar a numerosos civiles. Los
insurgentes, según HRW, los utilizaron como escudos humanos
y los militares llevaron a cabo bombardeos indiscriminados.
«Las
personas atrapadas en la zona de conflicto de Swat están
haciendo frente a una catástrofe humanitaria, que se podría
evitar únicamente si el Ejército levanta inmediatamente el
cerco que ha impuesto desde hace una semana. No tienen agua
ni alimentos», señaló Brad Adams, director de HRW en
Asia.
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